Los promotores de la denominada “flotilla de la libertad” cuentan con pruebas determinantes de los crímenes cometidos por el estado sionista.
Antonio Cuesta. Prensa LatinaResponsables de la Fundación de Ayuda Humanitaria IHH de Estambul, promotora de la denominada “flotilla de la libertad” atacada por Israel, informaron el pasado jueves a Prensa Latina sobre los próximos pasos que su organización dará contra el estado hebreo.
Durante las últimas horas miembros de IHH recogieron los testimonios de todos los integrantes del convoy humanitario, que formarán parte de un informe destinado a la comisión de investigación independiente propuesta por las Naciones Unidas.
Además de estas declaraciones, la fundación cuenta con varias horas de grabación, en las que se recoge el ataque, que quedaron almacenadas en el satélite de televisión turco con el que estaba conectado el barco y que los asaltantes pasaron por alto.
Todas las pruebas servirán también para denunciar al estado de Israel ante los tribunales internacionales.
Durmus Aydin, vicepresidente de IHH, negó las acusaciones de que los activistas de la flotilla hubieran ido armados y detalló que su única resistencia ante el abordaje se produjo con palos, sillas y otros objetos comunes en cualquier embarcación.
Por el contrario, señaló el dirigente, fueron los soldados israelíes quienes usaron armas automáticas, granadas de fragmentación y bombas de sonido contra civiles desarmados; algo corroborado a esta agencia por los tres cooperantes españoles que viajaban en el barco.
Aydin relató que las embarcaciones fueron abordadas en aguas internacionales, que algunos de los muertos recibieron tiros en la cabeza, que hay 20 integrantes de la expedición desaparecidos y que muchos activistas vieron cómo los asaltantes lanzaban cuerpos al mar.
El dirigente confirmó que durante las más de 24 horas que los voluntarios permanecieron dentro del barco esposados y bajo custodia, sufrieron torturas físicas y psicológicas.
Según relató la voluntaria española Laura Arau, durante todo ese periodo “el barco parecía Guantánamo”.
Por último tanto IHH como los activistas españoles Manuel Tapial y Laura Arau, miembros de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad Haydeé-Santa María, mostraron su determinación de participar en nuevas iniciativas humanitarias si no se levanta el bloqueo contra Gaza.