LA GALERÍA DE ESPEJOS, de Gloria T. Dauden

Hoy escribo esta reseña contento, con el estómago lleno de satisfacción y un inmenso placer, pues no suele ocurrir que una antología de relatos deje tan buen sabor de boca. No miento, ni exagero siquiera cuando digo, alto y claro, que esta autora escribe de maravilla. Empecemos.
Cuando una antología empieza con el prólogo eufórico y positivista de un escritor tan reconocido como Víctor Conde suele surgir cierta sospecha. ¿Márketing editorial? ¿Amiguismo y colegueo? ¿Opiniones subjetivas? En este caso no ocurre nada de eso. Suscribo una por una todas las palabras de Víctor Conde sobre la autora, y en esta humilde reseña lo reafirmo.
Entrando en materia, los relatos de La galería de espejos (2012) juegan a sorprendernos con finales que se escapan del camino clásico, dándole en ocasiones una vuelta de tuerca. Aunque algunas veces lo consigue y en otras no, lo mejor no es esto sino el cómo lo hace. Una prosa exquisita, mezcla de sencillez y ambición, con una enorme capacidad de síntesis para explicarnos, en relatos breves realidades infinitas. Se nota que Gloria T. Dauden lo ha dado todo en esta obra suya. Y que ha disfrutado con ello. 
Mencionar un relato en concreto me parece ningunear al resto, pues en cada uno de ellos (y repito, no exagero) le he encontrado "algo" que me ha hecho arquear la ceja, sonreír disimuladamente o abrir bien los ojos. Lenguaje sencillo, ritmo ágil (que no rápido) y una sensación de estar flotando entre sus líneas provocan que devoremos sus páginas en un suspiro. Pero lo mejor de Dauden es su arte a la hora de narrar, su empeño en encontrar la palabra justa en la frase adecuada. 
El componente mágico de la antología ayuda a crear una atmósfera que unifica los relatos en su propio mundo, aunque predomina siempre la narración, aquello que se quiere contar, en lugar del envoltorio. Este es un error que muchos escritores suelen cometer, y Dauden parece indiferente a esta "trampa".
Y ahora es cuando viene lo mejor. Dejando de lado la excelente prosa de la escritora, nos encontramos que en esta antología participan más de veinte artistas del Colectivo de Ilustradores Canarios que añaden sus obras de arte y con algunos de los cuáles he tenido la suerte de colaborar en Ilusionaria IV.
Felicidades a la autora y a los ilustradores. Y gracias. :)