No me equivoque con conmigo: me gusta el mundo de la gastronomía. ¡Diablos!, todavía estoy en él .Una vida entera de cocinero con formación básica y moderna que, probablemente dentro de unos años estará hirviendo huesos y restos de carne para hacer demi-glacé y troceando solomillos en un sótano convertido en la cocina. No voy a subirme a la parra para hablar de todo lo que he visto, aprendido y hecho a lo largo de mi carrera aprendiz Ni escribo porque esté irritado con la vida o no quiera estar espantado. Cuando salen a relucir tropiezos pasados me sigue gustando ser cocinero.
En el 2015, no fue muy satisfactorio para mí, pero fue menos sufrido que otros. En el primer semestre, me fue relativamente bien Instituto de gastronomía, pero en el segundo me sentí mal. Esto debido a diversos factores. En Septiembre de año me empecé a sentir la vida no tenia sentido seguir estudiando y no vale nada no quiere vivir por eso ese mismo mes empiezo el tratamiento con un Psicólogo que ayuda ver la donde estoy parado según relato.
Creerme, cuanto menos hablé de ese período de mi vida, tanto mejor. Basta con decir que, a los veinticinco años, era un joven adulto indisciplinado por convicción. Estaba furioso conmigo mismo y con los demás. Trataba al mundo como si fuera mi cenicero. La mayor parte de las horas que pasaba despierto tomaba mate, intrigaba, hacía todo lo posible por divertir, sacar de quicio, deslumbrar y embaucar a cualquiera que fuera bastante tonto para encontrarme entretenido. Si pretendo ser sincero debo decir que era un malcriado y locuras por ratos; un joven patán autodestructivo y desconsiderado, a quien le hacía mucha falta que le dieran una buena patada y una cachetada para dame cuenta pero casi.
En 2016, por amor al oficio, me volví reincribirme para un año después del instituto y pude llegar al objeto: Ser reconocido mundialmente fue retornar a la única pasión, la gastronomía, espera un futura con mucha exploración.
Este semestre no va ser fácil transitar la otra mitad del año ya que la vida de un joven adulto con síndrome de asperger más dificultoso que la vida joven que sueña cumplir su sueño el corriente año, la facilidad no llega de ni una manera ni dificultad tampoco pero la esperanza se el milagro de la Virgen del Rosario de San Nicolás para curar la locuras de años contadas en este blog.