La generación del videoclip

Primero fue, entre los años 50 y los 60, la llamada generación de la televisión, un grupo de cineastas que se incorporaban a la dirección de largometrajes partiendo de una etapa en televisión o coincidiendo con el boom de la misma. Dicha hornada de directores nos legó joyas como Plan diabólico (Seconds, John Frankenheimer, 1966),  12 hombres sin piedad (12 angry men, Sidney Lumet, 1957), La jauría humana (The chase, Arthur Penn, 1966), Bonnie y Clyde (Arthur Penn, 1967), Matar a un ruiseñor (To kill a mockinbird, Robert Mulligan, 1962) o El planeta de los simios (The planet of the apes, Franklin Schaffner, 1968) entre otras muchas. Coincidió con el declive del sistema de estudios (con la invención de la tele, se asumió rápidamente que ambos medios,  cine y tele,  tenían que convivir, e ir a una sala de cine ya no era la única forma de ver una película….) y a la que el tiempo ha establecido como una especie de respuesta norteamericana a la Nouvelle Vague francesa y el cine europeo de la época en general.

Más tarde, llegó la generación de los movie brats, durante los años 70 principalmente (recomiendo el libro Moteros tranquilos, Toros salvajes, de Peter Biskind), formada por directores (Spielberg, Lucas, Scorsese, Coppola, De Palma, etc) que habían adquirido una formación en escuelas de cine y a la que Hollywood le debe todo lo que es hoy, ya que consiguieron aunar calidad y comercialidad en muchos de sus trabajos. Se la conoció como la segunda (y para muchos) última Edad de Oro de la industria. Y más tarde, durante los años 90 (o incluso durante la primera década del siglo XXI) ha surgido una nueva generación de directores que han realizado sus primeros pasos en el mundo del vídeoclip musical (de ahí que muchas de las películas que vemos hoy tengan esa llamada estética videoclipera, esto es, colores vivos, frenético montaje, bruscos  ángulos y/o movimientos de cámara, etc. Los movie brats revolucionaron el cine. La generación del videoclip, (a su manera) también. Echemos un vistazo a algunos de sus miembros más destacados:

-    Tony Scott: pese a que no cuenta con videoclips en su haber, el ya desaparecido hermano pequeño de Ridley Scott siempre ha contado con una, cierta no, clarísima estética videoclipera en su cine, desde sus inicios con El ansia (The hunger, 1983) y Top gun (1986), pasando por los frenéticos tonos fotográficos y montajes de, por ejemplo, la interesante Revenge (1990) y los action thrillersEnemigo público (Enemy of the state, 1998), Spy game (2001) y, más recientemente, uno de sus trabajos más celebrado por la crítica, (El fuego de la venganza (Man on fire, 2004)

Enemy of the state 

-   David Fincher: considerado el mejor y más influyente de esta generación y uno de los directores con más personalidad del cine americano actual, empezó trabajando para artistas como Madonna, Rolling Stones o Iggy Pop, para dar el salto a la dirección de largometrajes con la muy olvidada (aunque no tan olvidable) Alien 3 (1992). Tras ésta, llegó la monumental Seven (1995), cuyo alcance crítico convirtieron a él y a la película en objetos de culto. Tras Seven llegaron la original The game (1997) y la revolucionaria y polémica El club de la lucha(Fight club, 1999), hoy en día su obra de referencia junto a Seven. La habitación del pánico (2002) fue un magnífico ejercicio de estilo y Zodiac (2007), un brillante fresco del thriller setentero. En 2009 llegarían esa deliciosa e implacable reflexión sobre el paso del tiempo en clave de melodrama romántico que eraEl curioso caso de Benjamin Button(The curious case of Benjamin Button) y un año más tarde estrenó La red social (The social network, 2010), demostrando con ambas cintas su polivalencia en cualquier proyecto. Su último trabajo fue Los hombres que no amaban a las mujeres  (The girl with the dragon tatoo, 2011), versión americana del primer tomo de la trilogía de Stieg Larsson, lo cual hace desear que Fincher se haga cargo de llevar a la gran pantalla las dos entregas restantes. De un talento y elegancia prácticamente ilimitados, cada uno de sus trabajos es un logro tanto visual como narrativo. 

Fight club 

-   Jonathan Glazer: tras rodar clips para Jamiroquai, Radiohead o anuncios de Guiness o Levis, debutó en el cine con Sexy beast (2000), estimable noir moderno con Ben Kingsley e  influencias de Tarantino y Guy Ritchie ambientado en el sur de España, para luego realizar la bellísima y muy elegante Reencarnación (Birth, 2004), drama romántico con tintes fantásticos que, aunque supuestamente al servicio de una genial Nicole Kidman, es un título absolutamente reivindicable a día de hoy y que debe ser urgentemente descubierto. No ha vuelto a dirigir cine desde entonces. 

Birth

-   Spike Jonze: trabajó para Björk, Wax y Fatboy Slim antes de filmar dos cultsinmediatos como Cómo ser John Malkovich (Being John Malkovich, 1999) y El ladrón de orquídeas (Adaptation, 2002). Ambss son trabajos metafísicos. En la primera el protagonista se mete dentro del actor John Malkovich, viéndolo todo a través de los ojos del protagonistas de Las amistades peligrosas (Dangerous liaisons, Stephen Frears, 1988) mientras la segunda lidia con la creación cinematográfica en la cual un guionista (Nicolas Cage interpretando al verdadero guionista del film, Charlie Kaufman) pide ayuda a su hermano gemelo (otra vez Nicolas Cage) para que le ayude a escribir un guión. Una de las cintas más originales de la última década. Si hay un término para definir a Jonze, ése es innovación, aunque buena parte de su éxito reside en la pluma de Kaufman. Actualmente prepara Her, con Joaquin Phoenix y Olivia Wilde, sobre un hombre que se enamora del sistema operativo de su ordenador (WTF???) 

Adaptation

-   Mark Pellington: realizó clips para bandas de hard rock como Pearl Jam o Nine Inch Tails y también el éxito One de U2 antes de debutar en la dirección con el interesante thriller Arlington road (1998) gracias a la cual consiguió una cierta notoriedad. De lo posterior de su obra destaca Mothman (2002), un film fantástico al servicio de Richard Gere, con el que patinó. Visualmente sus trabajos son poderosos. 

Arlington road

-   Alex Proyas: fue de los primeros en dar el salto al cine desde una ya de por sí dilatada carrera en el género del vídeo musical. Despuntó con El cuervo(The crow, 1994) con la que consiguió poner el gótico de moda, y cuatro años más tarde, se convirtió en película de culto Dark city, para mi gusto demasiado pasado por el filtro del comic o, como a los más culturetas les gusta llamarlo, la historieta gráfica. Después realizaría la ambiciosa y muy estimulante versión del relato de Isaac Asimov Yo, robot (I, robot, 2004) y la entretenida aunque anodina Señales del futuro (Knowing, 2009). A lo largo de este año debería estrenar The unpleasant profession of Jonathan Hoag, thriller de ciencia-ficción sobre un hombre que pierde la memoria de lo que hace durante el día, de modo que contrata a una agencia de detectives para que lo sigan.  

The crow

-   Mark Romanek: tras alcanzar la fama realizando para Michael y Janet Jackson el, para la época, videoclip más caro de la historia (Scream), saltó a la dirección de cine con el ciertamente original y estilizado relato de terror Retratos de una obsesión (One hour photo, 2002), donde por primera vez vimos a Robin Williams haciendo de malo (algo más tarde llegaría Insomnio), y 8 años más tarde realizaría un excelente y muy pesimista melodrama con toques de ciencia-ficción- Nunca me abandones (Never let me go). Ha sido confirmado para dirigir la adaptación de la novela de Dan Brown El símbolo perdido. 

One hour photo

-   Tarsem Singh: tras labrarse un gran prestigio, realizando, entre otros, Losing my religión de REM, probó suerte en el cine con La celda (The cell, 2000), una cinta con un diseño visual revolucionario y aún hoy en día una de las mejores muestras de psycho-thriller. De paso, relanzó la carrera de Jennifer López. Actualmente prepara el drama histórico Marco Polo. 

The cell

-   Francis Lawrence: su mayor éxito en el videoclip se lo dio Jennifer López con Waiting for tonight. En el cine ha alcanzado cierta notoriedad gracias a Constantine (2005) y, sobre todo, a la espléndida Soy leyenda (I am legend, 2007), adaptación de la novela de Richard Matheson. También es el responsable de la saga de Los juegos del hambre (The hunger games),las hechas y las que están por hacer).

I am legend

-   Russell Mulcahy: veterano realizar de videoclips en los años 80 (Elton John, Duran Duran), realizó uno de los films que estableció la tan llamada estética videoclipera: Los inmortales (Highlander, 1986), con Christopher Lambert. También es conocido en la industria como el director de una pequeña cult movie llamada Razorback(1984). Más adelante en el tiempo repetiría con Lambert en Resurrección (Ressurrection, 1999), entretenida pero burda y descarada copia de Seven. También destacan en su filmografía La sombra (The shadow, 1994), La sombra del faraón(Tale of the mummy,1998) o Resident Evil: extinction(2007)

Highlander

-   Mary Lambert: dirigió los clips más polémicos de Madonna (Like a virgen, Like a prayer), convirtiéndolos en clásicos del género. En cine destaca su Cementerio viviente (Pet sematary, 1989), una de las mejores aunque no de las más conocidas adaptaciones de una novela de Stephen King.

Pet sematary

-   Phil Joanou: responsable de clips para Bon Jovi, U2, Whitney Houston o Mariah Carey. De su paso al cine queda para el recuerdo su violentísimo relato criminal  El clan de los irlandeses (State of grace, 1990), un buen gangster film que cual contaba con un gran elenco (Sean Penn, Ed Harris, Gary Oldman, Robin Wright y John Turturro). Luego ha caído en el olvido.

State of grace

-   Marcus Nispel: se asoció con la empresa de los hermanos Ridley y Tony Scott, realizando clips para artistas como Puff Daddy, Bush o Simple Red. Conocido por sus remakes, obtuvo un gran reconocimiento en 2003 con la excelente nueva versión de La matanza de Texas  (The Texas chainsaw massacre) seguida años más tarde de una muy conseguida revisitación de Viernes 13 (Friday the 13th, 2009). También destacan en su filmografía El guía del desfiladero(Pathfinder, 2007) y Conan (2011).

The Texas chainsaw massacre

-   Guy Ritchie: injustamente más famoso por ser el marido de Madonna que por sus logros artísticos. Considerado el Tarantino del cine británico, ha realizado maravillas noir como la visualmente rompedora Lock, stock and two smoking barrels (1998) y Snatch (2000), con un inolvidable Brad Pitt. Fracasando estrepitosamente al servicio de su mujer-Barridos por la marea (Swept away, 2002)- para más tarde intentar reconciliarse con sus inicios con las inferiores Revolver y Rocknrolla, aunque ha logrado un gran éxito volviendo a poner de moda a Sherlock Holmes.

Lock, stock and two smoking barrels

-   Dominic Sena: tras trabajar con Sting y Janet Jackson, entre otros, saltó al cine con Kalifornia (1993) una road movie con Brad Pitt bastante olvidada. Más tarde se centraría en entretenidos films de acción como 60 segundos (Gone in 60 seconds, 2000), y sobre todo y su mejor cinta hasta el momento, Operación Swordfish (Swordfish, 2001), una maravilla con Halle Berry, John Travolta y Hugh Jackman que se pasa volando a la que no le falta ni sobra nada.

Swordfish

-   Zack Snyder: destacado tanto en el mundo del videoclip como de la publicidad, su apabullante Amanecer de los muertos (Dawn of the dead, 2004), remakedel Zombi de George Romero, es sin duda alguna la mejor ópera prima de un director en muchos, muchísimos años. También destacan 300 y Watchmen. Actualmente ya está disponible en YouTube el tráiler de su Man of steel, el nuevo y esperadísimo Superman.

Dawn of the dead