En la zona sur del transepto de la Catedral de Milán encontraremos el espectacular Candelabro Trivulzio, con sus más de cinco metros de alto y los cuatro de ancho en sus brazos inferiores. Realizado en bronce, quedando restos de dorado, la pieza es una obra maestra de transición del románico al gótico, probablemente de factura alemana.
El candelabro fue adquirido en Francia por el arcipreste Giovanni Battista Trivulzio a mediados del siglo XVI, y desde entonces es una de las obras más significativas de la catedral. No se conoce ninguno similar que se conserve completo.
El programa iconográfico es muy interesante y variado, y su ejecución de una gran belleza. Cuatro de las Artes Liberales, las Virtudes y los Vicios, los doce Signos del Zodiaco, los Cuatro Ríos del Paraíso y varias escenas bíblicas forman un conjunto abigarrado que está finamente fundido. La Psychomachia de Prudencio, el Anticlaudinus de Alano de Lille y la Biblia son las fuentes que inspiran tan delicioso despliegue.
Las Artes están representadas en la cola espiral de los cuatro dragones que sirven de apoyo. Las alegorías femeninas de la Retórica, la Música, la Dialéctica y la Geometría están a un lado y detrás los cuatro ríos masculinos.
La Geometría porta su habitual compás en la mano con una posición muy dinámica.
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