Hace algunos años leí en "Dioses americanos", la novela de Neil Gaiman, varias referencias sobre el olor característico de la lluvia cuando cae sobre la tierra seca y la remueve: el llamado petricor. La palabra proviente del griego petra "piedra" y de ichor, el fluido que corre por las venas de los dioses de la mitología griega, y es el nombre que se le da al aroma a lluvia sobre la tierra seca.
El término fue acuñado por dos investigadores australianos: Bear y Thomas, que publicaron un artículo en Nature en marzo de 1964 llamado "Naturaleza del olor argiláceo" ("Nature of argillaceous odour"). En él sostenían que una determinada molécula se encontraba contenida en un aceite que exudaban ciertas especies vegetales durante los periodos de sequía, que posteriormente era absorbido en terrenos arcillosos y rocas.
Esta molécula, que se liberaba al caer la lluvia sobre las superficies impregnadas, y que es responsable del peculiar aroma es la geosmina o (4S,4aS,8aR)-4,8a-Dimetil-1,2,3,4,5,6,7,8-octahidronaftalen-4a-ol, es producida por actinobacterias y tiene fórmula molecular C12H22O. Se trata de sistema de naftaleno saturado o decalina unido a un grupo hidroxilo y dos metilaciones que forman un alcohol bicíclico volátil.
Es producida por bacterias gram positivas del género Streptomyces al morir, como el Streptomyces coelicolor, que transforma el pirofosfato de farnesilo en geosmina en una reacción de dos etapas mediada por la geosmina sintetasa.
A elevadas concentraciones puede llegar a dar un sabor desagradable al agua, pero se puede neutralizar en ambientes ácidos, dando así productos que no producen olor. También puede dar un sabor terroso a pescados como carpas y peces gato, ya que se combina con el 2-metilisoborneol y se acumula en la piel grasa y el músculo pardo de estos peces.
Hasta hace poco, se creía en la teoría del compuesto contenido en aceite vegetal propuesta por Bear y Thomas, pero en 2015, científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, el MIT, descubrieron mediante filmación a cámara de alta velocidad que las gotas de lluvia son capaces de producir un aerosol al impactar contra superficies, dispersando de esta forma los compuestos contenidos en las gotas.
Como curiosidad, el sentido del olfato humano es especialmente sensible a este olor, distinguiéndolo hasta en concentraciones tan bajas como de 5·10*-6 ppm.
Fuente:Wikipedia: Geosmin
Wikipedia: PetrichorBear, Thomas:Nature of Argillaceous Odour
MIT News: Rainfall can release aerosols, study finds
Actualizada en Enero de 2015.