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Ya sabéis que la base de la revista es dar un pequeño repaso con las novedades que presentaban las listas de éxitos que he ido confeccionando desde hace cincuenta años. Cada nuevo número empezamos por la lista actual de cada semana y a continuación seguimos viajando hasta las listas de hace 50, 40, 30, 20 y 10 años. Todos los éxitos de la música desde el año 1967 irán apareciendo por aquí.
Junto a las listas distintas secciones a cada cual más recomendable. En “Los Pioneros” rememoramos la música y los artistas que inspiraron a todos los que vinieron después. Nuestro póster, a doble página en el centro desmenuza cada semana un disco que fue, es y será muy grande. En la sección “También es Música” le damos cabida a esas canciones y esos artistas que a su manera también han tenido protagonismo, en muchas ocasiones de manera inesperada. Y la contraportada es el colofón con noticias de actualidad musical, efemérides y música en directo.
Echándole un vistazo a la portada de cada día os podéis hacer una idea del contenido de la revista. Junto a cada fotografía hay un texto que contiene un link que te lleva directamente a la página en cuestión, pero yo os recomiendo ir por orden, ir leyendo desde el principio al final porque la música lo merece. Y recordad que siempre estaré abierto a cualquier crítica, consejo, sugerencia o petición que vosotros, Graminoleños, me hagáis.
NUESTA PORTADA
LA LISTA DE LA GRAMINOLA
La revista de esta semana viene cargada de mucha música en lo relativo al repaso habitual que damos a las listas de otros tiempos, pero lo cierto es que la lista de actualidad nos ha dejado esta semana huerfanos de nuevos temas que llevarnos a la boca. Por lo menos descansaremos un poco de reggaetón y similares. Eso sí, yo no os voy a dejar huérfanos de música de actualidad.
Paralelamente a las listas de éxitos que estoy publicando cada semana desde el año 1967 he estado confeccionando desde julio del año 1983 el correspondiente ránking de álbumes con idénticos parámetros a las que contienen los mejores sencillos de cada momento. Así pues, a falta de una buena nueva canción que poder disfrutar voy a centrarme esta semana en el disco que ocupa el número uno de la lista de lo que en su momento fueron LPS y posteriormente CDS.
Desde hace 9 semanas ocupa el número uno de esa otra lista el último trabajo de la malagueña Vanesa Martín. Su título es “Munay” y ya os he hablado en cierta ocasión de él. Un muy buen disco con muy buenas canciones que son un canto al amor en estado puro. El amor al prójimo, a la naturaleza, a nuestras creencias y a nuestra pareja. El primer sencillo que se publicó ya hace unos meses lleva el título de “Complicidad” y es una de las mejores composiciones de la corta carrera de Vanesa. Disfrutemos pues de su música.
LOS PIONEROS
Hay personajes dentro de la historia de la música que terminan siendo idolatrados con el paso del tiempo a pesar de que su música llevaba ahí mucho tiempo sin ser valorada como debía. Muchas veces no nos damos cuenta de la influencia que un artista tiene sobre los que vienen a continuación hasta que por un golpe de suerte, por una casualidad o por su desaparición todo el mundo se da cuenta de que tenían delane de ellos un genio y no supieron verlo. El protagonista de la sección pionera de hoy es uno de esos casos.
Se trata de Roy Orbison un artista de los pies a la cabeza que en la década de los 60 tardó en arrancar para dejarnos grandes clásicos de la música e influir de una manera notable sobre los grupos y solistas que llegaron poco después pero que lograría su momento de mayor apogeo más de 20 años después gracias a la banda sonora de una de las películas más populares de la década de los 80. Así que vamos a disfrutar de buena, buenísima música que no ha perdido actualidad en ningún momento.
ONLY THE LONELY
Los principios de su carrera no fueron demasiado propicios ya que el éxito no acababa de llegar. No era capaz de encontrar esa canción que le catapultara definitivamente a pesar de que él no cejaba en el empeño. Mientras tanto no paraba de componer nuevos temas que en ocasiones terminaban siendo interpretados por otros artistas. Lo curioso del caso es que gracias al rechazo de uno de esos temas por parte de artistas consagrados le llegaría su gran oportunidad.
Corría el año 1960 y acababa de componer una canción que fue ofrecida primero a The Everly Brothers y tras ser rechazada por éstos sería ofrecida al mismísimo Elvis Presley que también declinaría la invitación. Las cosas empezaban a ponerse feas ya que no solamente no lograba llamar la atención él mismo con sus composiciones sino que tampoco lograba que artistas consagrados las interpretaran. El desánimo estaba empezando a apoderarse de él. Afortunadamente la cosa cambiaría para mejor de manera inmediata.
Finalmente decidiría grabarla él mismo y gracias a la ocurrencia del técnico de sonido del estudio donde se llevó a cabo la grabación su carrera daría un giro radical. Éste le ofreció la posibilidad de que se escuchara su voz en primer plano y el sonido de la sección rítmica más suave en el fondo a lo que Orbison accedió. El resultado fue la brillante “Only The Lonely”, el primer gran éxito de su carrera, la canción que cambiaría totalmente su vida y un tema que está considerado como fundamental en la evolución del rock & roll. Había tardado pero la espera había merecido la pena.
Supongo que os habréis dado cuenta de que en el vídeo aparece un Orbison prácticamente irreconocible. No solamente por ser más joven sino sobre todo porque no lleva puestas sus famosas gafas oscuras, auténtico santo y seña de su imagen. Todo tiene una explicación que llega de la mano de otro de sus grandes temas, posiblemente el mejor de todas su carrera y al menos el más popular.
OH, PRETTY WOMAN
Tras el éxito logrado con “Only the Lonely” su figura iría creciendo y poco a poco se convertiría en uno de los cantantes de referencia del momento, abriéndose camino a gran velocidad en el mundillo del rock. Su popularidad llegaría a oídos de los mismísimos The Beatles que quedaron cautivados inmediatamente por su música proponiéndole que fuera su telonero en la gira que en el año 1963 realizaron por los Estados Unidos. Ni que decir tiene que Orbison aceptó sin dudarlo.
Desde muy niño Orbison había tenido problemas de vista y debía llevar gafas de manera continua. Durante la gira, un día se las dejó en el avión y cuando salió al escenario decidió hacerlo con unas gafas de sol muy oscuras que le protegieran de las luces de los focos y como la actuación salió redonda y su éxito no paraba de subir decidió llevarlas siempre puestas a partir de ese momento. Y lo de “siempre” es literal ya que según se comenta no se las quitaba ni para dormir. Lo que está claro es que sobre el tema de sus gafas oscuras han circulado numerosas versiones, llegando incluso a decirse que era prácticamente ciego, algo que no es cierto, pero lo que sí conseguiría es que su imagen se convirtiera en icónica y reconocible en todo el mundo.
Por si fuera poco, en el año 1964 publicaría la canción que iba a darle el espaldarazo definitivo y convertirle en una auténtica estrella. Una canción dedicada a su mujer, Claudette, que llevaría el título de “Oh, Pretty Woman”, composición que con el paso del tiempo se ha convertido en un auténtico clásico del rock de los 60.
Muchos años después de la publicación de este tema, concretamente en el año 1990, sería elegido como tema central de una de las películas más taquilleras, más vistas y más elogiadas por el público de aquella época. Un film protagonizado por Julia Roberts y Richard Gere que precisamente llevaría el título de “Pretty Woman” y que serviría para que la canción de Orbison volviera a cosechar un tremendo éxito y le permitiera recuperar su música para las nuevas generaciones y publicar un grandísimo disco con nuevas canciones como fue “Mystery Girl”.
Para finalizar la sección de “Los Pioneros” del día de hoy dedicada a este espectacular artista vamos con otro de sus grandísimos éxitos, una estremecedora balada que a mí personalmente me pone los pelos de punta cada vez que la escucho.
CRYING
Una de las características más llamativas de la manera de cantar de Roy Orbison era la manera en la que dominaba las inflexiones de voz hasta lograr un falsete que solamente estaba al alcance de unos pocos elegidos. La canción que viene a continuación eleva a sublime esa manera de interpretar, alcanzando unos niveles agudos espectaculares y poniéndole un tremendo sentimiento hasta llegar a emocionar.
Estoy hablando de “Crying”, una canción que con el paso de los años se convirtió en una especie de himno en relación a las grandes tragedias que tuvo que soportar durante su vida. Una romántica canción en la que el título está perfectamente escogido porque cuando la escuchas en la voz del malogrado Orbison tienes garantizada una tremenda emoción que puede llevarte a terminar llorando.
Su vida estuvo marcada por la desgracia. Su primera mujer y auténtico amor de su vida, Claudette, falleció en el año 1966 tras un accidente de moto. Dos años más tarde un incendio en su casa de Tennessee, producido mientras el se encontraba de gira, acabaría con la vida de dos de sus tres hijos. No es de extrañar que su rostro, siempre con esas gafas oscuras, irradiara pena y se le viera sonreir en muy pocas ocasiones.
Su figura triste le hacía parecer avejentado. Tenía el aspecto de ser bastante mayor de lo que realmente era porque cuando nos dejó a finales del año 1988 contaba solamente con 52 años de edad. Estaba grabando un nuevo disco bajo la producción de Jeff Lynne y se econtraba más entusiasmado que nunca lo que le llevo a unir una actuación en vivo tras otra hasta acabar agotado y terminar falleciendo de un infarto. Su disco póstumo vería la luz dos años después y lograría un tremendo éxito. Fue el último renglón escrito por un artista descomunal que nunca lo tuvo fácil pero que lleva la vitola de pionero.
LISTA DE LOS AÑOS 60
Tras disfrutar de un grandísimo momento en nuestra sección de pioneros, ahora toca comenzar el repaso a las listas graminoleñas de otras épocas, empezando como siempre con la correspondiente a la década de los 60, para lo que nos situamos en el día 10 de marzo de 1968. Ese día dos nuevas canciones pasaban a formar parte de la familia graminoleña a cada cual más especial.
La primera de las entradas nos la trae una joven cantante que comenzaba a dar sus primeros pasos en el mundo de la música de nuestro país y con esta canción iba a lograr el primer gran éxito de su carrera tras el que vendrían unos cuantos más. Su nombre es Maribel Llaudes que … Ah, qué no sabéis de quien estoy hablando. Pues me estoy refiriendo a una de las cantantes españolas de mayor éxito en la década de los 60 y principios de los 70, además de una de las artistas a las que el público de nuestro páis profesaba mayor cariño. Ella no es otra que Karina.
Tras darse a conocer en un programa de Televisión Española llamado “Escala en Hi-Fi”, en el que aparecía jóvenes aspirantes a artistas interpretando en playback las canciones que más sonaban en aquel momento, Karina iba a convertirse en una de las cantantes españolas de mayor popularidad gracias a una sencilla canción que hablaba del amor.
Se trata de “Romeo y Julieta”, una canción que lograría unos resultados de ventas bastante considerables, apoyándose en unos arreglos orquestales que la convetirían en una de las canciones más populares de la música española de aquel entonces, permaneciendo en nuestra lista durante 35 semanas para alcanzar como mejor posición el puesto número 8.
Lo que muchos no saben es que esta canción es una versión de un tema originalmente cantado en alemán por la norteamericana Peggy March que llevaba el título de “Romeo und Julia”. De versiones está el mundo de la música lleno y en ocasiones como en ésta han lanzado al éxito a los versionadores.
La segunda entrada de aquella semana de marzo del año 1968 estaba protagonizada por un grupo de cinco miembros que años después se transformaría en un trío de hermanos que se convertirían en grandes estrellas gracias a su incursión en la música disco. Estoy hablando de los hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb, o lo que es lo mismo, The Bee Gees.
En aquella época ya estaban empezando a cosechar un gran éxito con una música melódica en la que abundaban las baladas con arreglos orquestales como la que viene a continuación. Ni rastro de ese falsete que les convertiría en grandes ídolos a finales de los 70, con un estilo antagónico pero igual de mágico.
El tema que colocaban en la lista era “Holiday”, uno de sus grandes clásicos que permanería en ella durante 19 semanas para alcanzar el top 20. Por aquel entonces los egos de los tres hermanos estaban haciendo estragos y la rivalidad entre Barry y Robin a la hora de cantar las canciones cerca estuvo de acabar con el grupo. En esta oportunidad se tomaría la salomónica decisión de que ambos llevaran la voz cantante … y todos tan contentos.
LISTA DE LOS AÑOS 70
La lista que se estrenaba el 11 de marzo de 1978 no ofrecía ninguna nueva entrada, siendo los 40 temas que figuraban en ella los mismos que aparecían la semana anterior. Pero tranquilos, porque no os voy a dejar sin música de aquella época. Es más, como suele decirse no hay mal que por bien no venga y habida cuenta de que no tenemos novedad destacada que llevarnos a los oídos os voy a ofrecer a cambio una auténtica obra maestra de uno de los grupos que figuraban en la lista esa semana. Un grandísimo tema, de los más grandes de su carrera y mira que ellos fueron grandes, pero que increiblemente no entraría en nuestro ránking graminoleño.
Estoy hablando de Supertramp, quienes hacía unas semanas habían entrado en lista por primera vez gracias a su tema “Give a Little Bit” una canción extraída de su álbum “Even in the Quietest Moments”, en el que se incluía también la composición que viene a continuación que como ya os digo a mí me parece una obra maestra y una de las mejores de su carrera.
Me estoy refiriendo a “Fool’s Overture”, la canción que cierra el álbum, un tema de casi once minutos de duración en el que se incluyen distintos samplers, siendo el más destacado un extracto de un discurso de Winston Churchill pronunicado el día en el que anunció la entrada de Gran Bretaña en la II Guerra Mundial. Una canción mágica hasta decir basta, con continuos cambios de guión, con partes calmadas con el único sonido del piano y de la voz de Roger Hodgson y momentos más intensos que van surgiendo in-crescendo. Una auténtica maravilla.
Esta canción se convirtió en una de las preferidas del público en los conciertos que ofrecía la banda, ya que la dotaban de una tremenda espectacularidad proyectando vídeos alusivos en pantallas gigantes, algo que no estaba por aquel entonces al alcance de muchos, y efectos visuales con explosiones o la aparición sobre el escenario de personajes tales como Superman, Charlie Chaplin, Adolf Hitler o un grupo de gorilas bailarines. NI que decir tiene que se convertiría en uno de los himnos antibelicistas más claros de aquella época.
EL ÁLBUM DE LA SEMANA
Llegamos ya al póster de la revista de hoy y lo hacemos con la segunda y definitiva parte dedicada a ese descomunal disco que es “The Wall”, obra de la genialidad y el talento de los grandísimos Pink Floyd. Así que sin mas dilación continuamos con la narración de las aventuras y desventuras del protagonista principal de este disco, el atribulado Pink. ¿Cuál será el desenlace de su historia? Seguid leyendo y escuchando y lo sabréis.
PINK FLOYD / THE WALL (PARTE 2)
Dejábamos la semana pasada la narración de la historia de Pink justo en el momento en el que había terminado de construir ese muro que le separaba de todo y de todos. Su trabajo estaba terminado y su aislamiento era definitivo. Podría decirse que acababa de despedirse del mundo.
Se encuentra en ese momento dentro del muro, rodeado por los cuatro costados de ladrillos y completamente solo. Es entonces cuando le entran las dudas sobre si lo que ha hecho es lo correcto, sobre si la manera en la que se ha comportado en la vida ha sido acertada o no, iniciando una especie de conversación consigo mismo con el tema “Hey You”.
Como suele suceder en estos casos, la vida no es otra cosa que una lucha contra lo que tenemos anhelando lo que nos falta. Eso es lo que le sucede a Pink en ese instante. Cuando estaba fuera del muro su único deseo era terminarlo para aislarse de todos los que le rodeaban y ahora que estaba totalmente aislado en su interior se preguntaba que sucedía en el exterior, se preguntaba si había alguien ahí fuera.
Se encuentra al borde de la locura y se da cuenta de que tiene que reaccionar de manera inmediata. Lo que sucede es que no lo hace de la manera más correcta ya que lo hace drásticamente con cambio de imagen incluido. Su cabeza no funciona bien y sigue preguntándose que habrá fuera del muro y tiene muy claro que lo va a averiguar. Ha nacido un nuevo Pink más atribulado, más excesivo, menos cuerdo si cabe que el que ha sido hasta este momento.
Toda esta situación viene acompañada del sonido de otra de las grandes canciones del álbum, “Is There Anybody Out There? que en la película nos deja una de las escenas más descarnadas, en la que llega a afeitarse todos los pelos de su cuerpo. Primero barba y bigote, después se rapa la cabeza. Finalmente las cejas, en un momento impactane en el que pueden verse caer a cámara lenta pequeñas gotas de sangre sobre el lavabo.
Su soledad es más que evidente. Se encuentra aislado del mundo, dentro de ese muro que él mismo se ha ido forjando, sentado en una fría habitación, enajenado mirando la televisión sin realmente ver lo que ésta ofrece.
Con “Nobody Home”, se muestra a un Pink tocando fondo en una metáfora de la soledad del artista. Roger Waters siempre renegó de las superestrellas que se ven acosadas por sus fans. A pesar de que es una especie de Dios sobre el escenario, lo cierto es que en su interior se sentía muy solo. No debemos abandonar en ningún momento la perspectiva de que al fin y al cabo “The Wall” es una especie de autobiografía del propio Waters, lo que le da mayor espectacularidad a todas y cada una de las canciones que lo integran.
Durante todo el disco puede apreciarse una marcada obsesión por parte del protagonista de la historia por la pérdida de su padre en la guerra, algo que el propio Waters tuvo que sufrir en sus propias carnes. De ahí llega esa violencia que le rodea y que le lleva a ir autodestruyéndose poco a poco.
Es el momento en el que llegan dos canciones muy ligadas a lo que fue la II Guerra Mundial. El primero de ellos es una muestra evidente de que no daban puntada sin hilo. Se trata de “Vera”, canción dedicada a Vera Lynn, una cantante que se haría muy popular durante la contienda actuando para las tropas. Una composición llena de tristeza que termina convirtiéndose en un grito desesperado, otro más.
Sin solución de continuidad llega el impactante sonido de “Bring The Boys Back Home”, un grito desesperado para que los soldados vuelvan a casa. Este tema, épico hasta decir basta a la par que solemne, en el que los tambores y unos coros brillantes acompañan la música del grupo es de esos que ponen los pelos de punta.
Como podemos comprobar, los contrastes son continuos. Pasamos de unas canciones que parece que apuestan por la violencia, el desapego y el desprecio a otras que claman por la paz y el antibelicismo. La falta de la figura del padre del protagonista es fundamental para entender la historia y con esta composición parece gritar que si no hubiese guerras su padre estaría vivo.
Pink continúa sin reaccionar. Vive en su mundo tras el muro, drogado, alcoholizado. Sus fans intentan acercarse a él. Los médicos intentan recuperarlo, pero ya es muy tarde. Ha emprendido un viaje hacia su interior del que va a ser muy complicado salir.
Llega entonces un momento muy especial del álbum, con una de las mejores canciones de la carrera de Pink Floyd en opinión de los entendidos: “Comfortably Numb”. Esta canción fue compuesta por David Gilmour en un principio para un disco en solitario, pero finalmente terminaría formando parte de “The Wall” ya que encajaba a la perfección en la historia que el disco narra.
El protagonismo de Gilmour continúa presente en la siguiente canción, ya que a pesar de estar compuesta por Waters el primero es el que la interpreta. Una canción muy especial con un sonido muy diferente y alejado de lo que muestra el resto del disco.
Nos encontramos ante una melodía en la que la parte coral es fundamental. La voz de Gilmour es arropada por unos coros espectaculares por parte del resto del grupo. Waters quiso que el resultado fuese simular al que lograban en sus composiciones los mismísimos Beach Boys y lo cierto es que lo logró con creces. Una canción de poco más de minuto y medio de duración pero que irradia magia por sus cuatro costados.
Su título es “The Show Must Go On” y en ella Pink continúa con sus dudas y con su lucha interior preguntandose porqué motivo hay que seguir adelante cuando nada tiene sentido, porqué el espectáculo debe continuar.
Pink empieza a sufrir alucinaciones por el consumo de drogas y en una de ellas se ve a sí mismo como un líder nazi, con uniforme militar y sustituyendo la clásica esvástica por dos martillos cruzados. Su discurso es xenófobo y arremete contra negros, judíos y desfavorecidos en un llamamiento a la violencia.
Es un momento fundamental en el disco ya que una de las ideas que obsesionaba a Waters era su incomprensión por la manera en la que el público reaccionaba en sus conciertos y la forma en la que los consideraban auténticos héroes cada vez que se subía al escenario.
Es el momento en el que suena “In The Flesh” (sin interrogación, no confundir con uno de los primeros temas que hemos visto y escuchado) y en él Pink Floyd juegan con la comparación de las estrellas del rock con los líderes políticos. Pink convertido en un fanático xenófobo lanza su discurso desde un escenario con la misma parafernalia de fuegos artificiales y efectos especiales que las grandes bandas de rock (incluidos ellos mismos) utilizan habitualmente en sus conciertos. A lo mejor después de todo no ha perdido totalmente el juicio …
Pink ha perdido totalmente el control y continúa con sus mensajes xenófobos llenos de violencia. Ha perdido el control definitivamente y hace un llamamiento a su público a arrasar con todo lo que se relacione con los más desfavorecidos, quienes no dudan en hacerlo en una auténtica espiral de odio y de violencia.
La canción elegida para describir todo esto es “Run LIke Hell”, una cancion contundente con un sonido de batería atronador y unas guitarras sonando firmes mientras las voces del grupo parece plañir, con el añadido de ser la única composición de todo el album que cuenta con un solo de teclado. Simplemente espectacular.
Os contaré una anécdota sobre esta canción que tuvo lugar durante el rodaje de la película Para esta escena Alan Parker utilizaría auténticos skin-heads y siempre ha mostrado su arrepentimiento. En primer lugar por darles el protagonismo que les dio a esos individuos y en segundo porque se emplearon con una tremenda violencia a la hora de destrozarlo todo. De hecho, una vez que Parker ordenó parar con el típico “corten”, sus insospechados protagonistas continuaron destrozándolo todo y provocando al resto del equipo. Fueron momentos muy complicados.
Esta composición enlaza a la perfección tanto en el aspecto eminentemente musical como en lo relativo a la letra con la que viene a continuación. Se trata de “Waiting for the Worms”, en la que habla como los gusanos se han apoderado totalmente del cerebro de Pink hasta convertirle en un dictador repugnante que hace un llamamiento a acabar con los pobres, los negros y todos aquellos que no comulgen con sus ideas, todo rodeado de una tremenda violencia.
Nos acercamos al final del álbum, o lo que es lo mismo, al final de la historia de Pink con tres canciones que forman prácticamente un único tema y que van a contarnos como termina nuestro personaje.
Para empezar llega “Stop”, la canción que nos cuenta como las alucinaciones han finalizado drásticamente y Pink parece recobrar ese poco sentido que todavía le queda. Se encuentra nuevamente solo y aislado y se pregunta si es él mismo el único culpable de la construcción de ese muro, si solamente su comportamiento es el responsable de encontrarse en la situación tan desesperada en la que se encuentra.
Esta canción apenas dura treinta segundos y enlaza con “The Trial”, una composición que narra el juicio al que Pink se ve sometido para descubrir si finalmente él es el único culpable. Por él van circulando los distintos personajes que han marcado su vida (su madre, sus profesores, su mujer, esos fans a los que odia …) y tras escucharlos a todos el juez ya tiene su veredicto.
La sentencia condena a Pink a destruir el muro, a recuperar sus sentimientos y a volver a relacionarse con los demás. Es el fin de fiesta que no tiene más remedio que ser espectacular, de la mano de un tema titulado “Outside the Wall” y que cuenta con la colaboración estelar de The National Philarmonic Orchestra y The Pontarddulais Male Choir, para contarnos como el muro salta por los aires y Pink tiene que empezar su vida prácticamente de cero.
Aquí acaba la narración de la historia de Pink y aquí acaba la impresionante música que contiene “The Wall”. He de reconoceros que este álbum es una de mis debilidades musicalmente hablando, pero cuando vi la película quedé totalmente atrapado por esa atmósfera tétrica y deprimente que lo rodea. Una recomendación, haced como yo y varias veces al año dadle un buen momento a vuestros sentidos volviendo a ver y escuchar “The Wall”, es una auténtica gozada.
LISTA DE LOS AÑOS 80
Como podeís comprobar echándole un simple vistazo a la lista graminoleña de los 80, concretamente a la que se publicaba el 13 de marzo de 1988, no se producía ninguna nueva entrada, permaneciendo en la lista las mismas 40 canciones que ya se incluían en la de la semana anterior. O eran todas muy buenas o los aspirantes a desbancarlos no acababan de coger el nivel. Supongo que habrá opiniones para todos los gustos.
Como ya sabéis, las semanas en las que alguna de las listas no presenta ninguna novedad, me gusta obsequiaros con alguna canción relacionada con alguno de los artistas que se encuentran representados en las mismas, a poder ser de aquella misma época, algo que ya he hecho hoy en algún momento. En esta ocasión os aseguro que el público masculino va a estar encantando con la cantante, la canción y el vídeo que he elegido.
Por aquella época empezaron a triunfar algunas chicas que cantar lo que se dice cantar no cantaban demasiado, pero sus cuerpos, sobre todo sus pectorales, y una música bailable a más no poder las convirtieron en auténticos íconos ochenteros. Sin duda alguna las dos maximas representantes de este estilo fueron dos de las artistas que incluian una canción en la lista de aquel día: Sabrina y Samantha Fox.
Ésta última siempre fue un poco a remolque de la primera pero la verdad es que Samantha ya habia iniciado su carrera musical cuando la italiana se dió a conocer con su famoso “Boys”. La británica había publicado su primer disco a finales del año 1986 y de él se extrajo el que fue su primer gran éxito, un tema sensual y bailable titulado “Touch Me (I Want Your Body)” que la convertirían en un icono sexual de los jóvenes de aquella época. Además, su carrera sin ser espectacular sí que tuvo mayor recorrido que el de la italiana, a pesar de lo cual ésta siempre se llevó la palma a la hora de recordar este tipo de musica.
LISTA DE LOS AÑOS 90
Nos situamos ahora en el año 1998, concretamente en el 15 de marzo, para saborear dos importantes novedades que presentaba la lista de aquel día. Por un lado el relevo en el número uno y por otro una nueva entrada. Ninguna de las dos tiene desperdicio. Vamos pues con ellas, empenzando por el nuevo líder de la clasificación.
Esa semana sería la única en la que esta canción permanecería en el número uno y es, además, una canción que ya pasó por estas páginas en el número 3 de “La Graminola” publicado el pasado 14 de diciembre de 2017, con motivo de su entrada en lista, por lo que se podría decir que está todo escrito sobre ella y sus intérpretes. Se trata de “Bitter Sweet Sympohny” de los ingleses “The Verve”.
La historia de esta canción ya os la conté en su momento y os la recuerdo a grandes rasgos. La melodía que se escucha hasta la saciedad en la canción traería consigo una denuncia por parte de la Andrew Loog Oldham Orchestra, que era la propietaria de sus derechos. The Verve no se plegarían a ningún acuerdo y el litigio continuaría adelante, siendo finalmente condenados a cerderle a esta orquesta y su productora el 100% de las ganancias que consiguiera, lo que generaria una tremenda depresión en el líder de la banda, Richard Ashcroft, quien decidiría disolver definitivamente la banda.
Como podemos ver su éxito fue efímero, tanto como su paso por el número uno que solamente ocuparían esta semana, lo que significa que en el nuevo número de la revista estrenaremos nuevamente liderato en la sección de la lista de los años 90. ¿Quién serán los agraciados?
Tras este recordatorio para celebrar el cambio producido en lo más alto de la lista, regresamos a España, concretamente a Valencia, para degustar la nueva entrada de aquella semana que nos llegaba de la mano de uno de los grupos españoles más aclamados y elogiados en aquella época, que tras muchos años de trabajo habían alcanzado la madurez dejándonos momentos inolvidables como el que viene a continuación.
Estoy hablando de Seguridad Social, con el carismático José Manuel Casañ a la cabeza, que acababan de publicar su álbum “En la Boca del Volcán”, en el que se incluía una maravillosa versión del tema del brasileño Toquinho titulado “Acuarela”. Una magnífica canción con una letra preciosa y una melodia inolvidable que en la voz de Casañ no pierde ni un ápice de sentimiento. Una gran versión con un marcado ritmo de reggae.
Los valencianos han sido uno de los máximos exponentes de lo que se dio en denominar “mestizaje” o “fusión” y en este disco se sumergieron de manera notable en esa manera de hacer música. Podría decirse que aquí empezaría para ellos una nueva etapa. Por cierto, su “Acuarela” permanecería en la lista 23 sumanas para alcanzar como mejor puesto el número 11.
LISTA DEL NUEVO MILENIO
Vamos a rematar la faena en lo que se refiere al repaso de las listas graminoleñas situándonos en el año 2008, más concretamente en el 9 de marzo de aquel año, para recordar las dos canciones que entraban en nuestro particular ranking ese día. Dos canciones que muestran bien a las claras que los tiempos estaban cambiando y lo que se nos venía encima musicalmente hablando. Para empezar nos trasladamos hasta Alemania.
Allí nació un D.J. cuyo nombre artístico es Kurd Maverick, quien sería uno de los primeros artistas de estas características en incluir un tema de música electrónica en nuestras listas gracias al que ha sido mayor éxito de su carrera. Sigue publicando trabajos desde entonces, pero a excepción de su país natal y el centro de Europa su trascendencia no es demasiado grande.
Aquel año publicó un tema de más de siete minutos de duración titulado “Rise” que se convirtió en uno de los temas mas pinchados y bailados en las discotecas de toda Europa. Permanecería en lista durante 8 semanas alcanzando como mejor registro el puesto número 30 y de él nunca más se supo por estos lares. Por cierto, su nombre artístico lo toma de su ascendencia, ya que aunque nació en Alemania sus padres son kurdos.
La segunda entrada de aquella semana viene muy en la línea de la anterior ya que se trata también de música electrónica aunque en esta ocasión de origen español, ya que llegaba de la mano de un D.J. nacido en Badalona que con el paso de los años ha ido evolucionando hacia otros territorios de este tipo de música hasta convertirse en una auténtica referencia en nuestro país.
Estoy hablando de Juan Magán, que por aquel entonces utilizaba como nombre artístico únicamente el de su apellido y tenía como colaborador de cabecera a Marcos Rodríguez. En sus primeros momentos realizaba una música electrónica en estado puro, pero en vista que con esta manera de crear no acababa de romper iría evolucionando hacia ritmos más calientes, poniéndole su propia voz a sus canciones y terminar convirtiéndose en el rey del “Electro-latino”.
Aquel día de marzo de 2008 se estrenaba en nuestra lista con una canción titulada “Suck My” que llegaría rodeada de cierta polémica ya que insinuaba que es lo que había que chupar y … ahí lo voy a dejar. Con este tema permanecería en lista durante 23 semanas para llegar al puesto 23. Después se reinventaria a sí mismo y le llegaría el éxito de verdad.
Como veréis cerramos el repaso semanal a nuestras listas muy electrónicamente. Es lo que hay, o mejor dicho, es lo que había.
TAMBIÉN ES MÚSICA
Abandonamos un momento la parte seria de “La Graminola” y nos adentramos ahora en la sección que más sonrisas e incluso carcajadas nos despierta. Está muy al final pero estoy seguro que más de uno y más de dos de nuestros lectores no pueden evitar empezar por aquí. Hoy os ofrezco tres canciones de esas que … no tienen desperdicio.
Es muy habitual en el mundo de la música, por lo menos en nuestro país, que cuando algún humorista consigue un gran éxito gracias a un programa de televisión termine probando suerte en el mundo de la música. Eso sí, en estos casos su recorrido siempre es muy corto y las canciones que ofrecen tienen un contenido más cómico que musical. Pongamos un ejemplo.
Santiago Urrialde cobro una gran popularidad en su día gracias a dos papeles que interpretó en algunos de los programas nocturnos creados y presentados por Pepe Navarro. En uno de esos papeles interpretaba a un reportero muy peculiar que salía a la calle a entrevistar al personal, haciendo preguntas disparatadas y golpeando con el micrófono en la barbilla de los entrevistados. Pero su papel más recordado es sin duda el de la imitación que realizaba de Rambo con aquellas famos frases de “Todo está lleno de Charlys” y “No me siento las piernas”.
El bueno de Santiago no se resistiría a la tentación de probar en el mundo de la música creando un grupo denominado “Los Albañiles” del que también formaban parte el locutor radiofónico Pedro Casas y Jesús Yanes, el único con experiencia musical ya que fue componente del grupo Los Ratones. Llegarían a publicar incluso un álbum bajo el título de “Objetivo Tu Hermana” en el cual se incluía la canción que más repercusión tuvo, “Me Pica”. Como una imagen (y en este caso también un sonido) vale más que mil palabras, con contemplar el vídeo no hace falta decir nada más. Vamos, sin comentarios.
Vamos con otro disparate de canción y de grupo, en una línea similar a la que acabamos de asistir. Jorge Caballero y Juan Moliner se conocieron en el Instituto mientras preparaban una obra teatral para la fiesta de fin de curso y de manera inmediata conectaron a lo grande. Su sentido del humor y su alocada manera de entender la vida les hicieron muy populares entre sus compañeros y de ahí decidieron que su futuro estaba vinculado al mundo del espectáculo.
Por ese sentido del humor tan peculiar que poseían bien se podían haber dedicado al mudno de la comedia o al de la música, pero finalmente sería éste el que resultaría ganador. Comenzaron a componer sus propias canciones y tras currárselos en garitos de poca monta les llegaría su gran oportunidad en el año 2004 cuando una discográfica se fijo en ellos y les ofreció grabar un disco, su único disco.
Tomarían el nombre artístico de Juanshows y una de sus canciones adquiriría cierta popularidad. Su título es “No Soy un Bastritboy”, escrito tal cual, y su letra dice cosas tan llamativas como: “tú lo que quieres es un Enrique Iglesias, que te cante por las noches y te haga peripecias”. Me vais a llamar repetitivo pero … Sin comentarios.
Para cerrar la sección más divertida e inesperada de “La Graminola” del día de hoy vamos de nuevo con un personaje que lograria el éxito y la popularidad de la mano de la televisión y que se lanzaría a la aventura de la música con la publicación de un único disco que sin arrasar demasiado sí que fue capaz de vender un aceptable número de copias. Eso sí, afortunadamente el protagonista de esta aventura se daría cuenta a tiempo de que se desenvolvía mejor presentando programas televisivos que ofreciendo su voz a través de un microfono.
El personaje en cuestión, adquirió gran popularidad entre el público más joven gracias a conducir dos programas en Telecinco dedicados a ese público en cuestión. Estos programas eran “La Quinta Marcha” y “Hablando se Entiende la Basca”. Si a esto le unimos su desparpajo y simpatía un físico que llamaba la atención entre el público femenino adolescente era cuestión de tiempo que le ofrecieran sacar al mercado un disco.
Muchos ya sabréis que me estoy refiriendo a Jesús Vázquez, lo del atractivo para las chicas era tan inevitable como equivocado como se ha sabido posteriormente, y el chico publicaría en el año 1993 un álbum titulado “A Dos Milímetros Escasos de tu Boca”, en el que se incluía su canción más conocida y primer sencillo: “Y Yo te Bese”.
Éste sería su único romance con el mundo de la musica, algo de agradecer porque el mundo de la televisión ganaría un buen presentador y el de la música … también ganaría. La semana que viene más de la “Otra Música”.
LA ÚLTIMA DE LA GRAMINOLA
Llegamos al final del camino en el día de hoy y como todas las semanas vamos a cerrar la revista con tres buenas canciones. Una del recuerdo, otra en directo y una recién salida del horno. Sin mas dilación comenzamos la despedida.
EFEMÉRIDE
El apellido Porcaro es sinónimo de prestigio y calidad en el mundo de la música. Gracias a ellos vio la luz un espectacular grupo como Toto. Hoy rememoramos la desaparición de uno de ellos.
Pocos podía imaginar que cuando un grupo de músicos de estudio de gran prestigio y que habían trabajado para muchos de los grandes artistas que triunfaban a finales de los 70 y principios de los 80 pudiera lograr el éxito que obtuvo y dejarnos algunos de los temas más destacados del rock de aquellos tiempos.
Los hermanos Steve y Jeff Porcaro fueron los grandes fundadores del grupo y por él fueron desfilando grandísimos músicos de estudio que le dieron una calidad especial a todas sus canciones. Años después de su fundación, concretamente en el año 1983 se uniría a la banda el tercero de los hermanos, Mike Porcaro, justo en el mejor momento de la carrera de sus nuevos compañeros. Hoy queremos recordar a éste último ya que el 15 de marzo de 2015 fallecería como consecuencia de la tan temida esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que padecía.
Justo el año en el que Mike ingresaba en el grupo publicaban su álbum “Toto IV” en el que se incluía una de sus canciones más emblemáticas, este “Africa” cuyo sonido es difícil de igualar. Buena música.
MEJOR EN DIRECTO
Uno de los grupos que más me han llamado la atención en los últimos años nos dejan una brillante versión de uno de sus temas en directo. Se trata de Imagine Dragons
Está claro que en un futuro, las grandes bandas que desde hace años triunfan internacionalmente y se han labrado un merecido prestigio irán dejando paso a otras que tomarán su relevo, siempre ha sido así. Pero para ello es imprescindible poseer un buen directo y ofrecer conciertos llenos de espectacularidad. Los norteamericanos Imagine Dragons están tejiendo día a dia buenos mimbres para confeccionar un buen cesto si no se estropea la cosa.
Su música suele presentar en la mayoría de sus composiciones unas letras tétricas, trágicas y oscuras, todo ello marcado por los grandes problemas que su líder y vocalista, Dan Reynold, tuvo de niño con sus padres, algo que le ha marcado drásticamente. Afortunadamente siempre hay excepciones y curiosamente su mayor éxito hasta el momento, su canción más representativa ofrece una letra radicalmente opuesta a lo habitual, llena de optimismo y ganas de vivir, representando en cierto modo la historia que están viviendo con su multitudinario éxito.
Se trata de una canción incluida en su álbum de debut publicado en el año 2013 bajo el nombre de “Night Visions” y que en directo es una auténtica gozada. En un concierto ofrecido recientemente en Bostón deslumbraron con su “On Top of the World” que arranca con un espectacular solo de batería de dos minutos para dar paso a un espectáculo increible de luz y de sonido. Una versión impresionante en la que podemos apreciar al final del vídeo como el batería Ben McKee acaba totalmente agotado. Está claro que lo dieron absolutamente todo.
NOVEDAD
La novedad de esta semana no es tan reciente, ya que se produjo en agosto del año pasado, pero creo que merece la pena hacernos eco del nuevo disco de uno de los padres del tecno-pop de los 80, Gary Numan. Un álbum muy recomendable y que he descubierto gracias a uno de nuestros lectores.
Lo primero es agradecer a nuestro buen amigo Kim Michael su aportación a la página que “La Graminola” tiene en Facebook. En ella compartió el primer sencillo de este disco y tras escucharlo no he podido resistir la tentación de conocer el resto de las canciones que lo componen y me ha transportado a mis años de juventud con ese sonido, evolucionado claro está, pero muy reconocido del señor Gary Numan.
Este último disco, hasta el momento, lleva el título de “Savage. (Songs From a Broken World)” y es un álbum conceptual que narra un mundo post-apocalíptico tras el calentamiento global, con una música moderna y envolvente a partes iguales.
El primer sencillo de este trabajo lleva el título de “My Name is Ruin” y muestra el sonido Numan del siglo XXi, viniendo acompañado de un videoclip con un ambiente muy a los Mad Max. Han pasado mas de 30 años pero su talento permanece intacto.
Nuevamente le agradezco su aportación a Kim Michael y aprovecho la ocasión para animaros a que participéis con vuestras opiniones, vuestras recomendaciones y vuestros descubrimientos tanto en esta misma publicación como a través de Facebook.
Y ya sabéis, en una semana más. Hasta entonces, Graminoleños.
JUAN JOSE GOMARIZ
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