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Ya sabéis que la base de la revista es dar un pequeño repaso con las novedades que presentaban las listas de éxitos que he ido confeccionando desde hace cincuenta años. Cada nuevo número empezamos por la lista actual de cada semana y a continuación seguimos viajando hasta las listas de hace 50, 40, 30, 20 y 10 años. Todos los éxitos de la música desde el año 1967 irán apareciendo por aquí.
Junto a las listas distintas secciones a cada cual más recomendable. En “Los Pioneros” rememoramos la música y los artistas que inspiraron a todos los que vinieron después. Nuestro póster, a doble página en el centro desmenuza cada semana un disco que fue, es y será muy grande. En la sección “También es Música” le damos cabida a esas canciones y esos artistas que a su manera también han tenido protagonismo, en muchas ocasiones de manera inesperada. Y la contraportada es el colofón con noticias de actualidad musical, efemérides y música española.
Echándole un vistazo a la portada de cada día os podéis hacer una idea del contenido de la revista. Junto a cada fotografía hay un texto que contiene un link que te lleva directamente a la página en cuestión, pero yo os recomiendo ir por orden, ir leyendo desde el principio al final porque la música lo merece. Y recordad que siempre estaré abierto a cualquier crítica, consejo, sugerencia o petición que vosotros, Graminoleños, me hagáis.
NUESTRA PORTADA
LA LISTA DE LA GRAMINOLA
Parece que la lista de actualidad de “La Graminola” de esta semana despierta y tras un periodo de letargo recupera cierta actividad con dos nuevas entradas. Eso sí, que nadie espere fuegos artificiales. Ambas son más de los mismo con las eternas colaboraciones a cada cual más … inusual. Vayamos con ellas.
El protagonista principal de la primera de estas dos entradas es Sean Paul, un artista bastante habitual en nuestra lista de un tiempo a esta parte. Se trata del anticipo de lo que va a ser su próximo álbum, una canción con el sonido de siempre, con su voz gutural de siempre y con el estilo de siempre. Vamos, la música de siempre.
Para la ocasión se ha rodeado de dos artistas, el veterano en estas lides David Guetta y la emergente Becky G, creando una mezcla de nacionalidades y de estilos que suena … que suena a lo de siempre. El título de esta creación jamaicana-francesa-norteamericana lleva el título de “Mad Love” y le auguro una larga permanencia en lista. Es lo que hay.
Lo curioso del caso es que en un primer momento la artista femenina de la que se iba a hacer acompañar Sean Paul en esta canción iba a ser Shakira, quien ha participado en labores de composición, pero por razones que no han quedado demasiado claras finalmente la elegida ha sido Becky G. Misterios de la música …
La segunda entrada de la semana es otra colaboración todavía más extraña que la que acabamos de ver y escuchar. En esta ocasión nos venimos hasta nuestro país para asistir a una mezcla aún más especial de sonido latino y flamenco. Creo que de alguna manera lo de la fusión a algunos se les ha ido de las manos.
Los responsables de esta composición son el denominado “Rey del Electrolatino”, Juan Magán, y la a veces genial, a veces incalificable Mala Rodríguez que nos ofrecen un tema titulado “Usted” con una mezcla de los estilos de ambos que no sé yo a donde nos conduce. Si ya de por sí la música de Mala Rodríguez fusiona dos estilos tan antagóncos como el flamenco y el hip-hop, no acabo yo de ver lo de añadir una guinda en forma de electro-latino. En fin, veremos cual es su recorrido.
LOS PIONEROS
Hay grupos cuya trascendencia en la historia de la música es tan grande que más que pioneros habría que considerarles casi “fundadores”. Es muy difícil encontrar artistas que, por muy buenos que sean, gusten a todo tipo de paladares, pero los protagonistas de la sección pionera de esta semana son una de esas contadas excepciones. Un grupo que preguntes a quien preguntes, sea cual sea el estilo de música preferido del interrogado, la contestación será siempre la misma: “sí, me gustan”. Estoy hablando de los irrepetibles e inigualables Creedence Clearwater Revival.
Su legado es tan excepcional como amplio por lo que resulta imposible resumir en tan sólo tres canciones todo lo que significaron para el mundo del rock. Por ello no descarto que en un futuro no muy lejano vuelvan a aparecer por aquí. De cualquier modo vamos a intentar contar algunas de sus hazañas y, sobre todo, disfrutar de la espectacular música que fueron capaces de ofrecernos.
PROUD MARY
El grupo se formó inicialmente en el año 1964 cuando John Fogerty, Tom Fogerty, Doug Clifford y Stu Cook daban cuerpo a una banda que en un primer momento tomó el nombre de The Blue Velvets. Poco después pasarían a denominarse The Golliwogs y no sería hasta el año 1969, con su despegue definitivo y la publicación de su primer álbum, cuando tomarían el nombre definitivo de Creedence Clearwater Revival.
Sus primeros tiempos serían un tanto caóticos ya que cada uno de los miembros del grupo irían cambiado de instrumento de manera continua y tampoco se tenía demasiado claro quien iba a hacer las veces de vocalista. Con el paso del tiempo cada uno iría encontrando su sitio y John Fogerty le ganaría el pulso a su hermano Tom a la hora de ser la voz principal de la banda, algo que años después, entre otras muchas cosas, originaría fuertes enfrentamientos entre ambos y la desaparición del grupo. Pero ésa es otra historia.
Ese año 1969 publicarían su primer álbum bajo el título de “Bayou Country” y con él sorprendieron a propios y extraños ya que fueron capaces de fusionar el country con el rock como nadie había hecho antes, dándole unos personalísimos toques de música tradicional americana. Éstas serían sus señas de identidad durante toda su carrera y crearían escuela de manera inmediata.
Su álbum de debut es excepcional, pero si hay que destacar una de las canciones que lo integran sobre las demás, ésa es sin duda alguna “Proud Mary” una composición que se ha convertido en un clásico del rock de todos los tiempos y que ha sido versionada hacia la saciedad. Acababa de nacer el fenómeno “Creedence”.
En un primer momento se pensó que esta canción estaba dedicada a alguna mujer, pero lo cierto es que la dedicatoria realmente está dirigda a un barco de vapor llamado “Mary Elizabeth” que se hizo muy popular en su momento navegando por las aguas del Mississippi. Sonido sureño por los cuatro costados.
GREEN RIVER
De lo que no cabe ninguna duda es que fueron unos adelantados a su tiempo y posiblemente por este motivo causaron la conmoción que causaron y tuvieron la trascendencia que tuvieron. Su manera de mezclar distintos estilos vinculados al rock, incluso el sonido psicodélico, les hizo únicos y de algún modo pueden considerarse como los auténticos precursores del grunge que irrumpiría como un relámpago veinte años después.
Su creatividad y productividad siempre fue muy grande, pero durante esta primera etapa rozó la exageración ya que en el año 1969 publicarían hasta tres discos nuevos, algo nunca visto antes. Sus ganas de dar a conocer su música y el talento que todos ellos atesoraban daban para eso y para mucho más.
Ni que decir tiene que de esos tres discos que publicaron ese año surgieron un sinfín de sencillos que se convertirían con el paso del tiempo en clásicos dentro de su carrera. Entre ellos destaca el tema que daba título a uno de esos álbumes, “Green River”, otro de los temas preferidos por sus seguidores, otro de los temas preferidos por los grandes amantes del buen rock & roll.
HAVE YOU EVER SEEN THE RAIN
El año 1970 sería crucial para la carrera del grupo. En aquel momento John Fogerty había cogido totalmente las riendas y ejercía una especie de “tiranía” sobre el resto de los miembros de la banda que ocasionaba muchas disputas entre ellos. Podría decirse que aquel año se iniciaría el principio del fin de Creedence Clearwater Revival, aunque su creatividad y la calidad de su música no se veían alteradas lo más mínimo.
Ese año publicarían uno de sus trabajos más aclamados y el que para muchos pasa por ser el mejor de toda su carrera. Se trata de “Pendulum”, un fantástico álbum que sería el último en el que participaría Tom Fogerty ya que el enfrentamiento con su hermano John había llegado a tales extremos que decidiría iniciar su carrera en solitario al margen del grupo que a partir de ese momento se convertiría en un trío.
Este álbum sería el más innovador de toda su carrera ya que en él introducirían por primera vez instrumentos de viento y teclados, una agradable sorpresa que daría como resultado un puñado de grandes canciones adentrándose en estilos más refinados y mostrando una evolución hacia una mayor calidad de manera continua.
La tercera y última canción de “Creedence Clearwater Revival” que viene a la sección pionera en el día de hoy es un tema excepcional. Se trata de una preciosa balada que ha sido versionada hasta la saciedad y que demuestra bien a las claras esa pequeña evolución que el grupo experimentó con la grabación de “Pendulum”. Se trata de “Have You Ever Seen The Rain?”, un tema melancólico que muchos interpretaron como una especie de metáfora sobre la guerra de Vietnam, aunque el propio John Fogerty nunca ha aclarado este extremo.
A partir de ese instante los enfrentamientos entre John y el resto del grupo fueron constantes ya que él llevaba en exclusiva los temas jurídicos y económicos, lo que desencadenaría en una situación insostenible que llevaría a la disolución de la banda y al inicio de una batalla legal por derechos de autor y similares que finalizaría en el año 1983 con una sentencia que obligaría al menor de los Fogerty a indemnizar a los que fueron sus compañeros.
Enfrentamientos al margen, la música de Creedence Clearwater Revival constituyó uno de los momentos más importantes de la historia del rock y aunque han pasado ya cincuenta años desde que empezaron a regalarnos su canciones, éstas nunca han pasado de moda y siguen de actualidad. Sin duda alguna son unos grandísimos pioneros que a buen seguro nos seguiran visitando en próximos números de “La Graminola”.
LISTA DE LOS AÑOS 60
Llega el momento de empezar con el repaso a las listas graminoleñas de los últimos 50 años y para ello nos dirigimos de inmediato hasta el 15 de julio de 1968 y disfrutar de la única entrada que se producía en nuestro ránking favorito de ese día. Una excepcional canción obra de uno de los grupos de mayor calidad que haya dado el pop español y que debutaban en nuestra lista con este tema. Me estoy refiriendo a Pop-Tops con el inimitable Phil Trim a la cabeza.
Por aquella época surgieron en España una serie de grupos que empezaron a hacer una música distinta, repleta de calidad en la que sus respectivos vocalistas poseían unas capacidades espléndidas. Ellos eran uno de esos grupos y una de sus señas de identidad fue la de saber moverse a la perfección en algunas adaptaciones de música clásica debidamente modernizadas. Sus versiones fueron excepcionales, algo bastante complicado de conseguir con los medios con que contaban. Siempre me he preguntado que hubieran sido capaces de hacer con los adelantos de nuestra época.
La canción que colocaban en nuestra lista aquel 15 de julio de 1968 llevaba el título de “The Voice of the Dying Man” y es una adaptación de un extracto de “La Pasión Según San Juan” de “Johann Sebastian Bach. La voz de Phil Trim y el acompañamiento del resto del grupo no desmerecen en absoluto del original. Una grandísima canción con la que permanecerían en lista durante 16 semanas para alcanzar el top 26.
Lo curioso del caso es que esta canción era realmente la cara B de un sencillo titulado “Somewhere”, pero dado que estaba dedicada a Martin Luther King que había sido asesinado recientemente adquiriría una gran popularidad y cosecharía mucho más éxito que la composición por la que inicialmente habían apostado.
LISTA DE LOS AÑOS 70
Caminamos ahora en el tiempo diez años hacia delante y nos situamos en el 15 de julio de 1978, momento en el que estrenábamos nueva lista graminoleña que contaba con dos nuevas entradas, ambas con genuino y auténtico sabor veraniego y festivo, una de ellas protagonizada por una de las artistas más polifacéticas de aquel momento y una auténtica especialista en la canción del verano. Vamos primero con ella.
Cuando inició su carrera en el mundo del espectáculo poco podía imaginar que el mundo de la música iba a ser el terreno que más popularidad le iba a garantizar, aunque lo cierto es que Raffaella Carrá se fue convertiendo con el paso del tiempo en una figura muy popular en el mundo de la televisión. Sus primeros pasos los daría en el cine y en el baile, pero muy pronto daría el salto a la televisión italiana gracias a su desparpajo y simpatía. De ahí a empezar a publicar discos había solamente un pequeño paso.
Desde el primer momento llamaría poderosamente la atención del público. Su eterna media melena rubia, su manera de bailar y lo pegadizo de sus canciones calarían de inmediato en el público italiano primero y en el español poco después, por lo que de cada una de las canciones que iba publicando salía al mercado la correspondiente versión en español con la que una y otra vez lograba un éxito más que considerable.
Con estas premisas no es raro que se especializara en la denominada “canción del verano” y cada año por estas fechas publicaba un sencillo con un ritmo desenfadado y bailable y una letra pegadiza y veraniega con la que triunfaba cada vez. El tema elegido para estos menesteres en el año 1978 sería el famoso “Hay que Venir al Sur”, con el que nos acompañaría durante 20 semanas para alcanzar el top 19. Era más de lo mismo pero a la gente le gustaba.
La segunda entrada setentera de esta semana es bastante peculiar ya que se trata de una canción melódica del año 1943 que en el año 1975 sería versionada en plan medio discotequero por un artista que hasta ese momento había llevado una carrera seria dentro del mundo de la música gracias a su condición de poeta pero que no pudo resistir la tentación de dejarse llevar y sumergirse en ritmos veraniegos. Podríamos considerarla una auténtica rareza.
Rod McKuen era un poeta norteamericano de gran prestigio por aquella época que había hecho sus pinitos en el mundo de la música gracias a su relación y admiración por ese maestro que fue Jacques Brel. A diferencia de lo que sucedía con sus libros, nunca fue un superventas en el terreno de la música, pero sus composiciones tenían la misma sensibilidad que sus poesías … hasta que llego el año 1978 y se dejó arrastrar por una corriente un tanto más festiva.
Para la ocasión eligiría un tema que tenía casi 40 años de edad y que había sido versionado hasta la saciedad, aunque nunca de la manera que él lo haría. Se trata de “Amor Amor”, una canción cuya letra sabemos prácticamente todos pero que el versionaría con un claro sonido discotequero con el que lograría bastante éxito. Nunca nadie había cantado a ritmo de baile marchoso aquello de “Amor, Amor, Amor / Nació de ti, nació de mí, de la esperanza ….”
Después de muchos discos publicados para un público minoritario y muy concreto, McKuen se convertiría en un superventas con esta canción. Como prueba basta observar sus resultados en nuestra lista, con 14 semanas de permanencia para alcanzar el puesto 29 como mejor registro. Sea como fuere creo que su faceta de poeta supera con creces a la de cantante.
EL ÁLBUM DE LA SEMANA
Hay artistas cuya vida está marcada por la tragedia y por la desgracia y cuando desaparecen es cuando su figura se valora como realmente merecen. El protagonista del álbum de la semana de hoy es uno de esos casos en los que la mala suerte y la tragedia se ceban con un artista hasta el punto de que cuando logró el mayor éxito de ventas de su carrera con ún álbum excepcional no podría disfrutar del mismo ya que un paro cardiaco acabaría con su vida. Estoy hablando de ese “caballero de la triste figura” que fue el grandísimo Roy Orbison.
El álbum que nos ocupa está semana lleva en su interior una música espectacular, con un Orbison en plena forma que fue capaz de conquistar a un público que prácticamente desconocía su existencia. Fue un gran pionero del rock, como ya vimos hace unas semanas en “La Graminola”, y los 90 se presentaban como su época de renacimiento pero la desgracia le privaría de seguir ofreciéndonos grandes momentos. Así pues disfrutemos de lo que se convirtió de manera inesperada en su testamento músical, el maravilloso “Mistery Girl”.
ROY ORBISON / MISTERY GIRL
Lo primero es ponernos en antecedentes para conocer como se gestó la aparición de este grandísimo disco. Corría el año 1987 y George Harrison había publicado un nuevo álbum titulado “Cloud Nine”. Uno de los sencillos que iban a extraerse de este disco era “This Is Love” y para ocupar la correspondiente cara B a Harrison se le ocurrió grabar una cancion nueva, no incluida en el álbum, para lo que invitó a tocar con él a cuatro auténticos monstruos de la música en el sótano de su casa: Bob Dylan, Tom Petty, Jeff Lynne y, por supuesto, Roy Orbison. El resultado fue espectacular, mágico, único.
El resultado sería “Handle With Care”, una canción tan grande que cuando su casa discográfica escuchó como había quedado se percató de que tenía demasiada calidad como para ser publicada como cara B, por lo que ofrecería a los cinco artistas publicar un disco con más canciones de ese estilo. Había nacido el proyecto Travelling Wilburys con el que los cinco grandes músicos publicarían de manera inmediata un maravilloso disco.
Una cosa llevaría a la otra y la compenetración que mostrarían todos ellos entre sí traería consigo el ofrecimiento de Jeff Lynne, con la ayuda en las labores de acompañamiento de Tom Petty y parte de su grupo, para grabar el que iba a ser el nuevo disco después de diez años en la carrera de Roy Orbison. Como no podía ser de otra manera el álbum sería excepcional y lograría un tremendo éxito, en gran medida por lo atractivo del tema que se elegiría como primer sencillo y carta de presentación, ese mágico “You Got It” que sirvió para que las nuevas generaciones conocieran por fin a un artista descomunal como era Orbison.
Una de las primeras cosas que llamaría la atención de los jóvenes de aquella época que descubrían a Orbison por primera vez sería su imagen. Ese eterno gesto serio, casi triste y sus eternas gafas oscuras resultaban muy llamativas y peculiares y le añadían un halo de tristeza y desgracia. Aunque lo cierto es que tenía motivos para esos sentimientos y esas sensaciones, en aquel momento Orbison se encontraba exultante con esa nueva oportunidad que se le brindaba y que no iba a desaprovechar.
La producción de Jeff Lynne era sinónimo de calidad y la profesionalidad de los músicos de los que se supo rodear para la grabación del álbum le dotarían de un sonido muy especial ideal para acompañar las continuas inflexiones de la aguda voz de Orbison y, sobre todo, de su clásico falsete.
En muchas ocasiones la sencillez de su música era su gran atractivo y eso es lo que sucede con la segunda canción del álbum. Una balada titulada “In the Real World” interpretada con su habitual sentimiento, con un inicio en el que su voz en primer plano lo llena todo cantando prácticamente a capella para romper después con su peculiar e inimitable falsete. Una auténtica joya.
Orbison fue durante la década de los 60 una de las referencias más significativas del rock & roll y fuente de inspiración de muchos artistas que fueron abrazando este estilo. Con el paso del tiempo fue cayendo en el olvido para muchos y su repercusión terminó siendo meramente anecdótica, siendo recordado únicamente por las canciones que compuso durante sus primeros tiempos. Nos encontramos ante una de las mayores injusticias que jamás haya cometido el mundo de la música.
Afortunadamente, durante los años 80 algunos artistas como el mismísimo Bruce Springsteen comenzaron a realizar una especie de labor “revival” que continuarían sus amigos del proyecto Travelling Wilburys, dando como producto este grandísimo álbum en el que no faltan canciones con la habitual estructura de auténtico rock & roll de siempre pero aderezadas con los adelantos técnicos del momento, dando como resultado canciones como “(All I Can Do Is) Dream You”, rock de los 60 al estilo de los 80 con un sonido excepcional.
La canción que llega a continuación en este magnífico disco cambia de registro de forma clara, ya que se adentra en un terreno en el que Orbison siempre se ha movido con gran facilidad. Cuando se tiene una voz aguda como la suya, se es capaz de alcanzar unas inflexiones de voz como solamente él era capaz de lograr y a la hora de interpretar se consigue una sensibilidad tan grande, lo normal es que cualquiera de las baladas que interprete se conviertan en un espectáculo total.
Pero es que en esta ocasión la capacidad para emocionarnos con esta composición es grandísima. Nos encontramos ante un tema sensible y romántico hasta decir basta, con una melodía atrayente y unos arreglos orquestales que lo dotan de un ambiente que podría calificarse de magnánimo, todo ello aderezado por las continus inflexiones de voz de Orbison. Había estado fuera de circulación durante bastante tiempo pero era más que evidente que no había perdido ritmo ni talento. Estaba en plena forma.
Su título es “A Love So Beautiful” y creo que es con diferencia el mejor tema de todo el álbum, y mira que viene cargado de grandes canciones, pero la calidad y la emoción y sensiblidad que ofrece creo que esta un escalón por encima sobre el resto.
Por si fuera poco, esta canción cuenta con una colaboración de lujo de la mano del gran responsable junto a Jeff Lynne de la recuperación de Orbison para la causa musical. Se trata de George Harrison a cuyo cargo corren las notas de guitarra que en este tema aparecen. Sin su ocurrencia de reunir a sus amigos en el garaje de su casa para tocar juntos y graban una canción para uno de sus discos no hubiésemos tenido la oportunidad de volver a disfrutar de la música de este pionero.
Hablar de Jeff Lynne es hablar de The Electric Light Orchestra y hablar de esta banda es hablar de un sonido inconfundible desde la primera nota. Por este motivo no es de extrañar que cuando el bueno de Lynne está detrás de las labores de producción de un álbum, algunos de sus temas presente un sonido que recuerda claramente a su banda de toda la vida. El que llega a continuación es un claro ejemplo.
Si a esto le sumamos que Tom Petty y alguno de los miembros de su eterna banda The Heartbreakers acompañan a la voz de Orbison en esta canción, el resultado solamente puede ser espectacular, una vez más. Así pues, la voz de Orbison rodeada de talento puro por todas partes dan como resultado un precioso medio tiempo titulado “California Blue”.
Como os he comentado antes, de un tiempo a esa parte se había creado una especie de corriente por parte de algunos artistas encaminada a la recuperación de Orbison para la causa musical. Muchos eran los artistas que habían empezado a promocionar por distintos medios su música con el objetivo de que ésta fuese recordada por los que ya sabían de él por un lado y darla a conocer para los más jóvenes por otro. Por este motivo no es extraño que las colaboraciones en este disco sean continuas y de lo más variadas.
La canción que aparece a continuación en el álbum riza el rizo en este aspecto. Los mismísimos chicos de U2 se subirían al carro de apoyo al genial artista con su pequeña-gran contribución. Bono y The Edge compusieron una canción con el objeto de que pudiera ser incluída en su siguiente trabajo, pero cuando la tuvieron terminada y se la mostraron al resto del grupo todos pensaron de inmediato que sonaba a Roy Orbison por los cuatro costados. Tenían muy claro que si alguien podía sacarle el mejor provecho posible a este tema era él.
Conociendo que estaba embarcado de lleno en el proyecto de un nuevo álbum, Bono se puso en contacto con Orbison para ofrecerle la canción que habían compuesto y como no podía ser de otra manera sería incluida en el álbum, dejándonos otro de los grandes momentos del mismo con otra preciosa balada titulada “She’s A Mistery To Me”. Los tonos agudos que el norteamericano alcanza en este tema fueron creados en un primer momento para la voz de Bono y sería injusto meterse en comparaciones sobre cual de los dos encajaría mejor en este aspecto. Lo cierto es que el resultado final en la voz de Roy sería espectacular.
Sin solución de continuidad llega otra colaboración estelar dentro del álbum. Otro de los grandes veteranos de la música aportaría su granito de arena con una adaptación de uno de sus temas para que encajara perfectamente tanto en el estilo de Orbison como en el sonido más modernista que presentaba “Mistery Girl”. Se trata nada más y nada menos que del señor Elvis Costello.
Para la ocasión, Costello reescribiría y adaptaría uno de los temas contenidos en su álbum “Goodbye Cruel World”. El resultado mostaría un sonido más lento que el del original, convirtiéndose en un medio tiempo, adaptando la parte coral y dotándola de un estilo que encajaba a la perfección con el que se mostraba en el resto del álbum. Con estos cambios, “The Comedians” se convertiría en un tema de Costello al más puro estilo del Orbison más genuino de los 60. Todo un lujo.
El continuo acompañamiento de batería de este tema lo convierte en muy especial. Tan especial que está considerado por los entendidos en la materia como el mejor de todo el álbum. Como siempre os digo: para gustos, colores.
De lo que no cabía ninguna duda era de que el estado de ánimo de Orbison con esta nueva oportunidad que se le presentaba era inmejorable. Si a eso le sumamos su inagotable talento no es de extrañar que se atreviera con todo en su nuevo y lujoso álbum, incluso a sumergirse en las aguas del blues.
Habida cuenta de que no se escatimaron medios para que el disco mostrara un sonido espectacular, podría decirse que cada una de las canciones que lo integran lleva consigo algo distinto que la diferencia de las demás. Si estamos hablando de un buen blues como en este caso que mejor diferenciación que la de acompañar la voz de Orbison con una buena sección de metales para dar como resultado “The Only One” otro gran momento dentro de “Mistery Girl”.
Nos vamos acercando poco a poco al final del álbum y llega entonces el que podíamos denominar “momento erótico-festivo” del mismo, con una canción con un aire desenfadado y un ritmo sencillo, playero y bailable que rezuma aromas sesenteros por los cuatro costados.
Se trata del tema en el que los arreglos “made in Jeff Lynne” más pueden apreciarse, trasladándonos a otras épocas con un sonido muy cercano al surf-rock que tantos buenos momentos nos propició en la década de los 60. Es el tema más desenfadado de todo el álbum, titulado “Windsurfer”, con el que anima el cotarro momentos antes de la llegada del cierre de este espectacular trabajo.
Para cerrar el disco, la canción elegida es una balada. Muchos pueden pensar que lo habitual y lo aconsejable es que el fin de fiesta de un álbum sea un tema un tanto más animado y algo especial, pero habida cuenta de que Orbison se mueve a la perfección en este estilo más tranquilo y que la melancolía y la tristeza fueron durante su vida fieles acompañantes no es de extrañar que la elegida fuera una composición de estas características.
Así pues, para cerrar el álbum el sonido del piano se hace notar para acompañar a Orbison en una preciosa balada titulada “Careless Heart”, poniendo fin a un puñado de canciones excepcionales que fueron recibidas por crítica y público con los brazos abiertos.
Desafortunadamente, “Mistery Girl”, el disco que fue concebido como el de su regreso triunfal, iba a convertirse al mismo tiempo en el de su definitiva despedida. Su vida estuvo marcada por la desgracia. Su primera mujer y auténtico amor de su vida, Claudette, falleció en el año 1966 tras un accidente de moto. Dos años más tarde un incendio en su casa de Tennessee, producido mientras el se encontraba de gira, acabaría con la vida de dos de sus tres hijos. Lamentablemente, el destino le tenía todavía guardada una última mala pasada.
Siempre recordaremos su icónica figura triste que le hacía parecer avejentado. Tenía el aspecto de ser bastante mayor de lo que realmente era porque cuando nos dejó a finales del año 1988 contaba solamente con 52 años de edad. La grabación de este álbum le llevo a unir una actuación en vivo tras otra hasta acabar agotado y terminar falleciendo de un infarto. Su disco póstumo vería la luz dos años después y lograría un tremendo éxito. Fue el último renglón escrito por un artista descomunal que nunca lo tuvo fácil pero que gracias a su música se ha convertido en indispensable e inolvidable.
LISTA DE LOS AÑOS 80
Tras disfrutar del espectacular póster de esta semana, vamos a continuar con el repaso a las listas graminoleñas de otras décadas, empezando por la de los mágicos 80, para lo que nos situamos en el 17 de julio de 1978 que venía calentito en cuanto a movimientos destacados. Tenemos cambio en el número 1 y hasta cuatro nuevas entradas. Así que como hay tajo vamos a meternos en harina de inmediato.
Empezamos con el relevo en el puesto más alto de nuestro ránking de donde se bajaba Rick Astley que nos había puesto a bailar durante algunas semanas con su “Together Forever”. El cambio era rotundo porque iba a ser sustituido por uno de los grupos más importantes de la historia del pop español y, por consiguiente, por una canción con un estilo totalmente distinto.
De este tema, que no es otro que “Una Calle de París”, ya os hablé largo y tendido con motivo de su entrada en lista, por lo que simplemente os recordaré que estaba incluido en el álbum que les catapultó definitivamente hacia el éxito, “El Grito del Tiempo”, y que sería el último que publicarían como trío ya que tras finalizar la correspondiente gira Juan Ramón Viles abandonaría la banda.
Así pues disfrutemos de nuevo de este clásico de Duncan Dhu que ocuparía el número 1 de nuestra lista durante 4 semanas.
Cambiamos ahora de tercio. Las cuatro entradas que presentaba la lista ochentera de la que nos estamos ocupando nos traían absolutamente de todo, como en botica. Una colaboración internacional de lujo, un tema eurovisivo, una versión de uno de los clásicos del tecno más auténticos y una espectacular canción de un cantante que no hace mucho que nos ha abandonado. Así que vayamos por partes y despacito y con buena letra.
Julio Iglesias hacía tiempo que se había convertido en uno de nuestros artistas más destacados a nivel internacional. Llevaba varios años instalado en Miami y poco a poco se había ido abriendo camino dentro del panorma musical norteamericano. En el año 1988 publicaba su segundo álbum cantando íntegramente en inglés buscando asentarse definitivamente por aquellas tierras, y bien que iba a conseguirlo. El título del trabajo que le daría el empujón definitivo sería “Non Stop”.
Con este álbum lograría un tremendo éxito en nuestro país y Estados Unidos le acogería definitivamente como una auténtica figura. A ello ayudaría en gran medida la canción estrella de este trabajo en la que contaría con una colaboración de auténtico lujo de la mano de uno de los grandes monstruos de la música estadounidense, el mismísimo e inimitable Stevie Wonder.
El resultado sería una espectacular balada titulada “My Love” con la que permanecerían en lista durante 44 semanas para alcanzar el segundo puesto como mejor registro.
La segunda entrada de la semana tenía aire eurovisivo por los cuatro costados ya que era el tema que nos había representado en Eurovisión en la edición de aquel año 1988 que se celebró en Dublín y donde logramos unos resultados discretos pero mucho mejores de los que se consiguen actualmente. España acabaría en el undécimo puesto recibiendo 58 puntos. Quien los pillara ahora.
Nuestros representantes ese año fueron La Década Prodigiosa, un grupo que había conectado con el público a base de ofrecer popurrís de temas de otros tiempos obteniendo bastante éxito. De alguna manera querían desencasillarse de este estilo y demostrar a todos que eran capaces de hacerlo bien cantando temas nuevos y la participación en Eurovisión era una oportunidad de oro.
La canción en cuestión llevaba el título de “(Made in Spain) La Chica Que Yo Quiero” y nos acompañaría en la lista durante 29 semanas para alcanzar el top 10. No está mal.
Su actuación en Eurovisión vendría marcada por una anécdota. No todos los miembros del grupo subirían al escenario a interpretar su canción ya que las normas del Festival establecen que como máximo puede haber en el escenario 6 personas.
La tercera entrada de aquel 17 de julio de 1988 es un auténtico misterio. Lo es además en sentido literal porque ha habido un momento en el que he llegado a pensar que me he inventado la existencia de esta canción y de su intérprete y os puedo asegurar que no es así, que existió en su momento y que además obtuvo muy buenos resultados en nuestra lista. Sea como fuere en internet no hay ni rastro de la canción de marras. Os doy más detalles.
Aquel año 1978 una cantante llamada Mareater publicaba una versión de uno de los primeros cláisicos del tecnopop, el espectacular “Video Killed the Radio Star” de los míticos The Buggles. Su versión se apartaba un tanto de ese sonido tecno para acercarse mucho más a un aire discotequero total. Por supuesto yo me quedo con el original, pero lo cierto es que esta “copia” logarría bastante éxito y en nuestra lista nos acompañaría durante 38 semanas para alcanzar el top 5.
Lo curioso del caso es que no he encontrado absolutamente ninguna referencia de esta versión a la hora de poder poneros aquí el correspondiente videoclip. Es como si no existiera y de verdad que os aseguro que exisitir, existe. En fin, como no hay manera de que podáis conocer esta versión, a cambio os dejo el original y salimos todos ganando. De la historia de esta canción ya os hablaré en su momento.
Vamos ya con la cuarta y última entrada que presentaba la lista de aquella semana, un cierre de fiesta verdaderamente espectacular, de la mano de un artista al que le costó mucho llegar y cuando lo hizo no supo mantener el listón y poco a poco se fue difuminando aunque nunca dejara del todo el mundo de la música. Estoy hablando de Black.
Su verdadero nombre era Colin Vearncombe y en sus primeros tiempos Black eran un dúo ya que junto a él unía sus fuerzas Dix Dickie. Juntos publicaron tres discos sin que el éxito les sonriera de ninguna manera, motivo por el cual Dickie decidió dejarlo, mientras que Colin siguió adelante en solitario pero manteniendo el nombre artístico de Black. Sabia decisión porque a la cuarta llegaría la vencida y en el año 1988 por fin alcanzaría el éxito más absoluto.
Ese año aparecería en el mercado su álbum definitivo, el famoso “Wonderful Life” en el que se incluían unas cuantas buenas canciones, entre las que se encuentra la que le da título, un auténtico clásico de los 80. Pero el tema que nos ocupa hoy es otra gran canción con la que también triunfó a lo grande.
Se trata de “Everything Is Coming Up Roses” un tema intenso, contundente y con mucho ritmo que se convirtió de inmediato en un auténtico clásico de la música de finales de los 80 y que en nuestra lista nos visitaría durante 33 semanas para alcanzar el top 6. Una espectacular canción.
LISTA DE LOS AÑOS 90
Como estamos viendo, el número de “La Graminola” de esta semana viene cargado de música tanto en lo que se refiere a calidad como a cantidad. La lista de los 90 no nos trae tantas canciones como la de los 80 pero si dos grandes temas obra de dos artistas masculinos que aquel año se subieron a las alas del éxito. Vamos con el primero de ellos del que podría decirse que de casta le viene al galgo.
Eagle-Eye Cherry nació en una familia de artistas y desde muy niño se pudo comprobar que él también iba a serlo. Hijo del trompetista norteamericano Don Cherry, acompañaría a su padre muy a menudo en sus giras junto con su hermana mayor Neneh Cherry que también se convertiría en cantante años después. Eagle-Eye y su hermana nacieron en Suecia, donde se había instalado su padre, y él se mudaría a los Estados Unidos intentando abrirse camino en el mundo de la música y como actor.
Tras el fallecimiento de su padre, en el año 1998 decidió regresar a su Suecia natal y volcarse definitivamente en su carrera como cantante, para lo que publicaría su primer álbum titulado “Desireless”, un trabajo que serviría para homenajear a su progenitor como merecía.
El primer sencillo de este álbum sería “Save Tonight”, el mayor éxito de su carrera, con el que llamaría bastante la atención de público y crítica obteniendo muy buenos resultados en nuestra lista donde permanecería durante 39 semanas para alcanzar el segundo puesto como mejor posición. Después de eso su carrera no tendría tanta repercusión, permaneciendo de algún modo a la sombra de la de su hermana Neneh.
Por cierto, su verdadero nombre es Lanoo Cherry. Lo de Eagle-Eye se lo puso su padre porque cuando lo tomó por primera vez en brazos recién nacido, el chaval únicamente abrió un ojo para ver quien osaba a interrumpir su sueño. Cosas de padres.
La segunda entrada de aquella semana nos llega desde los Estados Unidos y de la mano de uno de los auténticos astros de la música de aquella época. Un artista descomunal que mostraba cierta evolución con el álbum que sacaba al mercado en aquel momento pero que seguía siendo uno de los preferidos de los críticos especializados. Me estoy refiriendo a Lenny Kravitz.
Su nuevo disco llevaba el título de “5” y mostraba un sonido un tanto apartado del que había ofrecido hasta ese instante. Su guitarra se nota menos intensa y la presencia de sintetizadores y sonidos electrónicos le dotan de un aire más moderno y acorde con la música que estaba empezando a irrumpir con la cercanía del nuevo siglo. Una evolución en toda regla que nos trajo a un Kravitz distinto pero con la misma profesionalidad de siempre.
La carta de presentación de ese álbum sería precisamente el tema que entraría en nuestro lista aquella semana. Se trata de “If You Can’t Say No”, una canción pausada y en la que se muestra bien a las claras ese nuevo sonido y que vino acompañada de un videoclip con un aire futurista por los cuatro costados. Podría decirse que había nacido un nuevo Lenny Kravitz.
Con este álbum Kravitz lograría por fin triunfar a lo grande en Europa. En Estados Unidos era ya una enorme figura y aunque en Europa estaba bien considerado sus ventas no acababan de romper definitivamente. Con “5” por fin repetiría resultados a ambos lados del Atlántico.
LISTA DEL NUEVO MILENIO
Acabamos ya el repaso semanal de nuestras listas con la que estrenábamos el 13 de julio de 2008. Nos trae también cambio en lo más alto y una nueva entrada con una canción con un aire jovial y veraniego que escondía detrás de ella una polémica letra que levantó bastante polvareda. Vayamos por partes y empecemos por el relevo en el número 1.
Durante las últimas semanas una fémina de gran personalidad como es Alicia Keys nos había acompañado en el puesto más alto de nuestro ránking en aquella época. Pues bien, el relevo se lo entregaba a otra artista de una personalidad excepcional pero con la diferencia de no tener la cabeza tan bien amueblada como Keys. Estoy hablando de la inimitable Amy Winehouse.
El tema con el que Amy se colocaba a la cabeza de nuestra lista es “Rehab”, una canción de la que ya os hablé en su momento y de la que simplemente os recordaré de ella que habla de los diez minutos que estuvo en una clínica de rehabilitación para intentar superar su alcoholismo. Y ya sabéis que lo de los diez minutos es literal auténtico. Todos sabemos las trágicas consecuencias que traería consigo esa actitud.
La única entrada que se producía aquel 13 de julio de 2008 nos llegaba de la mano de un jovencísimo cantante de apenas 17 años de edad que logró una tremenda popularidad gracias a una canción con un sonido desenfadado y veraniego a más no poder y que pondría a bailar a los jóvenes de medio mundo. Estoy hablando de Sean Kingston aunque, todo hay que decirlo, gran parte de culpa de ese éxito la tendría el escándalo que provocaría la historia que narra en esta canción.
Su título es “Beautiful Girls” y dicho así y escuchado su ritmo no parece tener más trascendencia y simplemente parece una canción veraniega más. Sin embargo su letra es truculenta hasta decir basta ya que habla de las ideas suicidas de un joven que se ve rechazado una y otra vez por las chicas que le gustan.
Esta letra provocaría un tremendo escándalo hasta el extremo de que las emisoras de radio norteamericanas y la famosa cadena televisiva MTV la censurarían bien cambiando, bien silenciando las partes en las que se habla explicitamente del suicidio. Una vez más un conservadurismo falso y mal entendido no hizo otra cosa que darle publicidad gratuita y el empujón definitivo para que “Beautiful Girls” se convirtiera en una de las canciones preferidas del verano de 2008.
Polémicas aparte la cancioncilla no está mal del todo y con ciertos toques jamaicanos es ideal para la época estival y para bailar. En nuestra lista permanecería durante 25 semanas para alcanzar el top 13.
TAMBIÉN ES MÚSICA
Abandonamos ya el repaso a las listas de otras décadas y nos sumergimos en las aguas del verano más caluroso, intenso y musical que está protagonizando la sección de “También Es Música” en las últimas semanas. Hoy nos ocupamos de tres nuevos temas con la etiqueta de “canción del verano”, dos de ellas protagonizadas por los dos grupos abanderados por excelencia de este estilo y que ya han aparecido por aquí en más de una ocasión.
MARIÁN CONDE / TAKA-TAKATA
Sin duda alguna, la época por excelencia de mayor apogeo de “la canción de verano” fue la década de los 70. Llegadas estas fechas aparecían como hongos canciones alegres, desenfadadas y con el ritmo ideal para que el público las disfrutara en el periodo más feliz del año. Cualquier estilo encajaba en este tipo de música pero uno de los preferidos era sin duda alguna la rumba.
En el año 1972 una joven que estaba dando sus primeros pasos en el mundo de la música y que se había iniciado en el terreno del baile flamenco y español iba a lograr el mayor éxito de su carrera gracias a una rumba que rezumaba verano por los cuatro costados. Me estoy refiriendo a Marián Conde.
La canción tenía todos los parámetros necesarios para alcanzar el éxito y ese título honorífico de “canción del verano”. Un título contundente y expresivo, un ritmo rumbero y marchoso y una letra que hablaba de playa, sol y diversión. Estoy hablando de “Taka-Takata” que sonó hasta la saciedad en las emisoras radiofónicas de nuestro país con aquello “Pum catapum pum pum … como nos gusta el verano …”. Sin comentarios.
Por cierto, la calidad del vídeo no es demasiado allá pero es que es el único que he encontrado con la versión original porque hay otros cuantos más que ofrecen una versión actualizada con ritmos discotequeros y electrónicos verdaderamente espantosos.
Para que nos hagamos una idea de lo genial e inesperado que puede resultar el mundo de la música os contaré una cosa sobre esta canción. Años después sería utilizada por el mismísimo Sadam Husein como música de fondo de sus partes durante la Guerra del Golfo porque al parecer le encantaba esta canción. Supongo que además lo del “pum catapum pum pum” le sonaría a bombas y esas cosas. Otra vez sin comentarios.
Damos un pequeño salto en el tiempo de dos años y nos situamos en el verano de 1974 momento en el que el duelo entre los dos grupos españoles más representativos de la música estival compitieron por llevarse el gato al agua. Yo diría que acabarían en tablas porque los dos temas que vienen a continuación tienen potencial suficiente como para ser “la canción del verano” de ese año. Supongo que ya sabréis de quienes estoy hablando.
LOS DIABLOS / ACALORADO
Para la ocasión, Los Diablos elegirían en esta oportunidad un tema que no era nuevo sino una versión de un artista francés que se había afincado en Latinoamérica y que había compuesto una canción veraniega con aires latinos evidentes que tenía todos los ingredientes para triunfar en la época más calurosa del año. Su nombre es Daniel Vangarde.
La canción llevaría el título de “Je Suis Charengo” y aunque tuvo cierto éxito en Sudamérica tampoco sería para tirar cohetes. Los chicos de Los Diablos verían su potencial y sin abandonar su ritmo latino le darían unos cuantos toque más poperos para dar como resultado otro de los grandes éxitos de su carrera y otro de los clásicos de “la canción del verano” como es este “Acalorado”.
Por cierto, Daniel Vangarde no tuvo demasiada repercusión como cantante pero posteriormente lograría bastantes éxitos como productor de grupos como Ottawan o Gibson Brothers, entre otros. Además es el padre de Thomas Bangalter, uno de los miembros del dúo Daft Punk.
FÓRMULA V / LA FIESTA DE BLAS
Si estamos hablando de un duelo entre grupos con música eminentemente veraniega y uno de ellos son Los Diablos supongo que no habréis tenido ninguna duda de que el otro no puede ser más que Fórmula V. Y es que si “Acalorado” triunfó a lo grande en el verano de 1974, los madrileños no se quedarían atrás e igualarían éxito con la canción que llega a continuación.
Lo más curioso del caso es que los chicos de Fórmula V buscaron la manera de desencasillarse como artistas “de verano” y por primera vez en su carrera grababan un álbum al uso, es decir, un disco con doce canciones nuevas y con un sonido en líneas generales más serio y profesional. Claro está que no podían renegar de sus raíces y no podía faltar un tema veraniego y jovial, una canción de las de siempre.
El álbum llevaba el título de “La Fiesta de Blas” y en él se incluyen canciones pop más serias y destinadas a un público más amplio, pero todo quedaría eclipsado por la popularidad que adquiriría el tema que da nombre al disco, una canción que redunda en el sonido bailable, sencillo y veraniego que tantos éxitos les había facilitado hasta ese momento y que repetiría resultados en el año 1974. Quisieron ser serios pero no lo lograron del todo.
A lo largo de los distintos números de “La Graminola” que se han publicado hemos podido comprobar como sobre todo en los 60 y en los 70 era bastante habitual buscarle tres pies al gato e imaginar que determinadas letras querían lanzar mensajes subversivos, algo que los poderes fácticos y los sectores más conservadores de la sociedad no toleraban de ningún modo. Una canción tan sencilla como “La Fiesta de Blas” no se libró de esta controversia, aunque parezca mentira.
Algunas mentes calenturientas detectaron objeto de burla en esta canción hacia el famoso político de extrema derecha Blas Piñar. Y encima la cantaban unos melenudos, menudo descaro. Vuelvo a repetirme: sin comentarios.
LA ÚLTIMA DE LA GRAMINOLA
Hay contraportadas y contraportadas y la de hoy es de lujo de principio a fin. La efeméride la protagoniza el más grande, la novedad uno de los miembros de uno de los grupos más grandes y la música española un grupo del que surgieron grandes exponentes del mejor momento del pop español. No se puede pedir más, no os la podéis perder.
EFEMÉRIDE
Podría decirse que aquí empezó todo. Un 19 de julio, tal como hoy, pero de hace muchísimos años, se daba a conocer al mundo el artista que iba a cambiar todo y que iba a poner al rock & roll en órbita. Ya nada volvería a ser como antes. Rememoramos pues la publicación del primer sencillo del auténtico Rey del Rock, el inigualable Elvis Presley.
El 19 de julio de 1954 es una fecha que debería escribirse obligatoriamente con letras mayúsculas al referise al mundo de la música, ya que para muchos fue el día en el que el rock & roll dio su salto definitivo para convertirse en el estilo musical por excelencia. El gran Rey del Rock publicaba ese día el primer sencillo de su carrera. Lo que vendría después sería siplemente apasionante.
Supongo que a estas alturas de la película ya os habréis dado cuenta de que estoy hablando de Elvis Presley quien llevaba algún tiempo buscando su sitio en el mundo de la música y no acababa de tener suerte. No hacía mucho que había realizado una audición para entrar como vocalista en un grupo denominado The Songfellows con no muy buenos resultados, ya que no contarían con él argumentando que no sabía mantener la armonía vocal con la música. Muy espabilados estuvieron, pero hay que agradecerles que no lo eligieran porque a cambio ganaríamos al rey de reyes del mundo del rock.
Su oportunidad definitiva le llegaría en el mes de julio de 1954. Por fin grabaría una canción con el objeto de que fuese publicada como sencillo, situación que se cumpliría el 19 de julio de ese año, iniciándose de esta manera la carrera del artista más grande del mundo del rock. Podría decirse que con “That’s All Right” empezaría realmente todo.
LA EDAD DE ORO DE LA MÚSICA ESPAÑOLA
De nuevo nos situamos en la época de “La Movida” para recordar a un grupo de esos de prácticamente una sola canción. Se hacían llamar “Ejecutivos Agresivos” y nos regalaron una canción veraniega con una letra pegadiza a la par que intrascendente. Poco más fueron capaces de ofrecer juntos pero como os cuento a continuación dos de sus miembros seguirían adelante con distintos proyectos de bastante éxito.
Vamos ya con el momento que le dedicamos cada semana a esos grupos y artistas españoles que forman parte de la banda sonora de nuestras vidas aunque su momento de gloria fuese bastante efímero. Hoy nos ocupamos de un grupo que regalaría a la “Movida Madrileña” un grandísimo éxito para luego desaparecer de la circulación, aunque dos de sus miembros formarían a continuación dos grupos que son historia de la música de nuestro país. Me explico.
Por aquella época era bastante habitual que los componentes de los muchos grupos que irrumpían cambiasen continuamente su ubicación. De esta manera, en el año 1979 Paco Trinidad, antes de convertirse en el productor más importante de grupos españoles en la década de los 80, formaría un grupo con Carlos Entrena, recientemente salido del grupo Paraíso, Ignacio Gasa “Poch” y Jaime Urrutia, dándole el nombre de Ejecutivos Agresivos.
En el verano de 1980 publicarían un single con una tema que se convertiría en la auténtica canción del verano de aquel año con aquella letra que empezaba “en la playa estoy tumbao … oh oh oh oh….” Efectivamente se trata del famoso “Mari Pili”.
A la velocidad que se movía la música española en aquella época, en la que unos grupos aparecían y desaparecían para que sus componentes crearan nuevos grupos y vuelta a empezar, Ejecutivos Agresivos no tendrían apenas recorrido, pero dos de sus miembros crearían sus propios grupos y ésos si que funcionarían. Poch se convertiría en el líder de Derribos Arias y Jaime Urrutia nos legaría ese gran grupo de la “Movida” que fue Gabinete Caligari.
NOVEDAD
Tenemos nuevo proyecto en el mercado formado por dos grandes artistas que le dan al dúo que forman juntos el nombre de “Arthur Buck”. Dicho así prosiblemente no os diga demasiado pero si os cuento que su ascendente principal son los mismísimos REM seguro que vuestro interés crece exponencialmente. Os cuento su historia y os dejo una de sus canciones. Puro deleite.
Cuando R.E.M. decidieron abandonar su andadura juntos, el mundo de la música se quedo un tanto huérfano. Durante toda su trayectoria fueron uno de los grupos de referencia del panorama musical internacional mostrando su talento y calidad en cada uno de sus trabajos.
Muchos, entre los que me incluyo, pensaron entonces que no tardarían en aparecer en el mercado discos en solitario de sus miembros, sobre todo de su indiscutible y carismático líder Michael Stipe, pero los años fueron pasando y esta situación no se ha plasmado como todos deseábamos y creíamos erróneamente como hemos podido comprobar.
Al final el que más se ha prodigado ha sido Peter Buck quien ahora se asocia con un viejo conocido para dar forma a un proyecto prometedor y que nos presenta un primer disco lleno de buena música. No sé si tendrá continuidad pero la química que ambos artistas presentan es excepcional.
Su nuevo compañero de viaje no es otro que Joseph Arthur, un cantante y compositor que colaboró en repetidas ocasiones con R.E.M. y que fue telonero en sus giras en varias ocasiones. Un músico experimentado y de talento que unido al de Buck nos ofrecen este proyecto denominado “Arthur Buck” cuyo primer álbum lleva el mismo título.
El sencillo con el que se presentan en sociedad lleva el título de “I Am the Moment” y muestra algunas similitudes con el sonido más auténtico de R.E.M. pero con técnicas más modernas que producen un efecto más adaptado a los tiempos que corren pero con la calidad y la magia de siempre.
Por cierto, Michael Stipe por fin ha decidido regresar a escena y ya está embarcado en el que será su primer álbum en solitario, habiendo dejado entrever algunos esbozos de lo que será el sencillo de presentación que previsiblemente llevará el título de “Future, If Future”. Permaneced atentos las próximas semanas a “La Graminola” porque probablemente habrá noticias al respecto.
Esto ha sido todo por hoy, una revista con más música que nunca. En una semana, más.
Hasta entonces, Graminoleños
JUAN JOSÉ GOMARIZ