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Ya sabéis que la base de la revista es dar un pequeño repaso con las novedades que presentaban las listas de éxitos que he ido confeccionando desde hace cincuenta años. Cada nuevo número empezamos por la lista actual de cada semana y a continuación seguimos viajando hasta las listas de hace 50, 40, 30, 20 y 10 años. Todos los éxitos de la música desde el año 1967 irán apareciendo por aquí.
Junto a las listas distintas secciones a cada cual más recomendable. En “Los Pioneros” rememoramos la música y los artistas que inspiraron a todos los que vinieron después. Nuestro póster, a doble página en el centro desmenuza cada semana un disco que fue, es y será muy grande. En la sección “También es Música” le damos cabida a esas canciones y esos artistas que a su manera también han tenido protagonismo, en muchas ocasiones de manera inesperada. Y la contraportada es el colofón con noticias de actualidad musical, efemérides y música española.
Echándole un vistazo a la portada de cada día os podéis hacer una idea del contenido de la revista. Junto a cada fotografía hay un texto que contiene un link que te lleva directamente a la página en cuestión, pero yo os recomiendo ir por orden, ir leyendo desde el principio al final porque la música lo merece. Y recordad que siempre estaré abierto a cualquier crítica, consejo, sugerencia o petición que vosotros, Graminoleños, me hagáis.
NUESTRA PORTADA
LA LISTA DE LA GRAMINOLA
Tras el pequeño parón producido en nuestra lista de actualidad del anterior número de “La Gramionla” en la que apenas hubo movimientos, la que estrenamos el pasado domingo 5 de agosto de 2018 nos trae dos novedades bastante interesantes, empezando por el cambio en lo más alto de la clasificación y terminando con una nueva entrada que seguramente tendrá bastante recorrido. Como lo normal es empezar por el principio nos hacemos eco de inmediato del nuevo número 1 de nuestra lista favorita.
Tras siete semanas ocupando el liderato con “Échame la culpa”, el dúo formado por Luis Fonsi y Demi Lovato ceden el testigo a otro dúo, en esta ocasión formado por dos chicas de una juventud insultante, que acaban de empezar su carrera discográfica gracias a “Operación Triunfo” y que pese a haber superado las previsiones más optimistas en cuanto a éxito se refiere ya han anunciado que a partir de este instante cada una de ellas dirigirá sus pasos a sus respectivas carreras en solitario.
Aitana Ocaña acabó segunda clasificada en la última edición del famoso concurso y su compañera Ana Guerra lo hizo en quinta posición. Lo cierto es que uniendo sus fuerzas se han convertido en las dos concursantes de mayor éxito gracias a la aceptación que ha tenido entre el público en general este “Lo Malo”, una canción llena de ritmo que les ha llevado a entrar de manera meteórica en nuestra lista y alcanzar esta semana el puesto más alto. Un numero uno más que sumar a la ya larga relación de triunfitos que han logrado liderar nuestro ránking a lo largo de estos años.
Vamos ya con la única nueva entrada que refleja la lista graminoleña de actualidad. Se trata de otra colaboración entre artistas y significa una especie de caída a los infiernos reguetonianos de unos del artista español de más éxito y reconocimiento del momento. Hasta el mejor escribano echa un borrón, que le vamos a hacer.
Hablar de Pablo Alborán es hablar de éxito. Él está protagonizando en los últimos años un auténtico fenómeno de masas y muchos ven en él una especie de sucesor del mismísimo Alejandro Sanz. Quizás esta manifestación es demasiado atrevida pero lo cierto es que si continúa por el camino adecuado no es de extrañar que dentro de unos cuantos años pueda presentar un currículo muy parecido al de don Alejandro.
Hablar de Pablo Alborán es hablar de éxito. Se ha convertido en los últimos años un auténtico fenómeno de masas y muchos ven en él una especie de sucesor del mismísimo Alejandro Sanz. Quizás esta manifestación es demasiado atrevida pero lo cierto es que si continúa por el camino adecuado no es de extrañar que dentro de unos cuantos años pueda presentar un currículo muy parecido al de don Alejandro.
Lo cierto es que Alborán no ha podido resistirse a la tentación de abrazar esa “música urbana” que todo lo llena y para ello ha contado con la colaboración del grupo colombiano Piso 21, ofreciendo una especie de mestizaje entre la música que él normalmente hace y el reguetón que este grupo ha tomado como seña de identidad en sus últimos trabajos.
El resultado lleva el título de “La Llave” que si bien es más de lo mismo en cuanto a lo que todos sufrimos semana tras semana, sí que es cierto que muestra algo más de nivel de lo habitual, ya que la mano de Alborán parece mejorar todo lo que toca y los colombianos siempre dejan algún tinte pop en su sonido. No es una maravilla pero supera con creces a lo que por aquí ha pasado en las últimas semanas.
El grupo Piso 21 inició su carrera en el año 2012 mostrando un sonido pop, con algunos toques latinos pero muy pronto abandonaría este estilo ya que tan sólo dos años después se sumergiría en el mundo de la música urbana. Apuntaban buenas maneras en un primer momento pero finalmente se han convertido en un grupo más que busca el éxito fácil y efímero. Ellos sabrán.
LOS PIONEROS
La sección que cada semana le dedicamos a los pioneros de la música está dedicada en el día de hoy a un artista muy peculiar y que alcanzó un tremendo éxito con una manera muy concreta de hacer música pero que a la larga le supondría un encasillamiento excesivo que de algún modo le perjudicaría en su carrera. Sea como fuere, es el responsable de que allá por el año 1960 los jóvenes de todo el mundo aprendieran una nueva forma de bailar.
Estoy hablando de Chubby Checker, considerado como el “Rey del Twist” quien con su peculiar voz y el ritmo que explotó hasta la saciedad puso en circulación este estilo que se convirtió en el favorito del público en general rivalizando durante algún tiempo con el rock & roll. Lo que sucede es que echarle un pulso al rock es tarea bastante complicada y prácticamente imposible salir victorioso de ella, por lo que no es de extrañar que a finales de los 60 el twist perdiera fuelle y terminara siendo historia. Eso sí, que gran historia.
Vamos pues a disfrutar de las tres canciones más representativas e importantes dentro de la carrera de Chubby Checker que a pesar de maldecir su destino por no lograr demostrarle al público que sabía hacer más que interpretar únicamente twist, gracias a este estilo es parte importante de la historia de la música moderna.
THE TWIST
Es bastante habitual que el éxito les llegue a los artistas de manera totalmente casual. Son muchos los ejemplos que hemos podido conocer en las páginas de “La Graminola” de canciones que terminan convirtiéndose en grandes clásicos obteniendo un tremendo éxito cuando no estaba previsto, así como de artistas que en un primer momento no parecían dar con la tecla y de repente se convertían en rotundas figuras de la música. El caso del primer éxito de Chubby Checker encaja a la perfección en estas dos premisas.
“The Twist” es una canción compuesta en el año 1959 y grabada originalmente por Hank Ballard & The Midnighters. Su éxito no fue espectacular pero sí que se hizo notar, sobre todo por un nuevo sonido que sin perder la esencia del rock & roll sonaba de manera distinta aunque no menos intensa. De lo que no cabía duda es que se estaba fraguando algo grande.
Por si fuera poco, esta composición venía acompañada de una peculiar coreografía que consistía en mover los pies sin levantarlos del suelo de manera lateral apoyándose principalmente en los talones a la vez que se giraba la cintura intensamente de un lado a otro con un movimiento de brazos acompasado. No solamente había nacido un estilo musical sino que también había nacido una nueva forma de bailar.
Al existir esta forma de bailar acompañando a esta canción, estaba claro que iba a ser fundamental la televisión para que alcanzase la popularidad adecuada y ahí es donde entraría esa casualidad que sería fundamental para la carrera de Chubby Checker. Se emitía en aquella época un programa televisivo en el que tenían cabida todos los ritmos que iban apareciendo a los que se acompañaba de la correspondiente coreografía. Dado que el twist estaba empezando a hacerse muy popular, su presentador y director decidió hacerse eco de este nuevo estilo y ofreció a Hank Ballard presentar en su programa su innovadora canción. Corría ya el año 1960 y esta aparición televisiva iba a ser fundamental para el éxito que iba a cosechar en los años siguientes este estilo.
Llega entonces el momento de la afortunada casualidad. Ballard no podía asistir al programa por compromisos contraídos con anterioridad por lo que para presentar esta nueva melodía se elegiría a un joven de 18 años que intentaba abrirse camino por aquel entonces en el mundo de la música y cuya voz se asemejaba a la de Ballard. Como os podéis imaginar este joven cantante no era otro que Chubby Checker que con su aparición en el programa se convertiría en un ídolo prácticamente de la noche a la mañana.
Ni que decir tiene que el éxito de Checker en el programa no solamente llegaría por su forma de cantar y por el ritmo de su canción, sino que la coreografía sería realmente la que conquistaría totalmente al público.
LET’S TWIST AGAIN
Muchos consideraban el twist simplemente como una manera distinta de hacer rock & roll, una especie de sucedáneo, pero lo cierto es que se convirtió en una de las grandes modas de principios de los 60 y logró lo que no había conseguido el rock: conquistar no solamente al público más joven sino hacerlo también con el de más edad. El rock & roll tenía la etiqueta de maldito, polémico e indecoroso por parte de los padres de los adolescentes que tan atraídos se veían por él. Como contraposición, el twist lo veía todo el mundo como más puro y más limpio.
Con todas estas premisas estaba claro que Checker sabía perfectamente cuales iban a ser sus siguientes pasos y se embarcó en una imparable vorágine de twist publicando una canción tras otra con ese mismo estilo, con ese mismo sonido, poniendo a bailar a todo el mundo, ya que muy pronto su fama y su música aterrizarían en Europa conquistando al público en general como ya había hecho en su país natal.
Encadenaría un éxito tras otro y en el año 1961 volvería a ser número uno a los dos lados del Atlántico gracias a otro de sus grandes clásicos. Una canción que de algún modo rendía tributo a ese éxito inesperado que había logrado un año atrás con “The Twist” y que podía considerarse como una declaración de intenciones. Estoy refiriéndome a “Let’s Twist Again”, otro de los grandes himnos del twist y mi preferida de la carrera de Chubby Checker.
LIMBO ROCK
El éxito del twist era rotundo y cada vez eran más los artistas que se adentraban en este estilo por lo que muy pronto se produjo una especie de invasión de temas de estas características que de algún modo reducían la popularidad y el éxito de Checker. Además, el mercado discográfico empezaba a saturarse de canciones a ritmo de twist y esto no era otra cosa que el inicio de su fin. Checker supo verlo e intentaría progresar para salvar su carrera, aunque realmente no sería capaz de hacerlo.
Su primer intento por desmarcarse de algún modo del twist llegaría en el año 1962 cuando cayó en sus manos una composición instrumental que se basaba en otro famoso baile que empezaba a causar furor entre los más jóvenes de la zona de California. Se trataba del baile del limbo.
Este baile es realmente una competición. Supongo que todos lo conoceréis pero por si acaso os explico en que consiste. Se coloca una barra horizontal a una altura determinada y los participantes tienen que pasar por debajo de él al ritmo de la música echando su cuerpo hacia atrás sin tocar para nada la barra y no pudiendo apoyar nada más que los pies en el suelo. La barra va colocándose cada vez más baja y los participantes cada vez tienen que encorvarse más para no ser eliminados. Pues bien, esta manera de divertirse sería la que llevaría a Checker a apartarse por primera vez de su aclamado twist.
Esa canción instrumental basada en este baile que cayó en sus manos sería correspondientemente adaptada y se covertiría en “Limbo Rock”, un tema que no sonaba a twist y que se convertiría en otro de sus grandes éxitos, animando a Checker a pensar que iba a dejar de ser encasillado en el ritmo que le lanzó a la fama y relanzar nuevamente su carrera. Estaba bastante equivocado.
Desde este momento intentaría moverse en aguas distintas a las del twist pero se encontraría con la cruda realidad. Las composiciones que le ofrecían siempre llevaban ese ritmo, las casas discográficas se negaban a publicar canciones interpretadas por él que no fueran twist y el público lo que le pedía era esa manera de hacer música. Nadie veía a Chubby Chekcer interpretando música distinta por lo que poco a poco el desánimo se apoderaría de él.
Según fueron pasando los años el twist fue perdiendo terreno y los artistas que se consagraron en este estilo desapareciendo. Como Checker no fue capaz de desencasillarse como pretendía, con la pérdida de fuelle de este tipo de música se vería arrastrado hacia el final de su carrera que terminaría siendo efímera pero pródiga y exitosa. Siempre renegó del twist pero ésta fue la música que le convirtió en lo que es, parte de la historia de la música. La duda es de si esa aparente animadversión es real o simplemente una pose y si verdaderamente era capaz de hacer otras cosas o solamente servía para el twist. Sea cual sea la respuesta, a mí me encanta lo que hizo.
LISTA DE LOS AÑOS 60
Tras la sesión pionera de esta semana toca iniciar el recorrido a través de nuestras listas de todos los tiempos que, como siempre, vienen cargadas de muy buena música. Para empezar nos marchamos a la década de los 60 y nos hacemos eco de la lista que se estrenaba el 5 de agosto de 1968 que presentaba cambio nuevamente en el número uno y tres nuevas entradas. Música sesentera a raudales, una gozada.
Empezamos por el relevo en el número uno. La gloria del liderato le duraría al bueno de Cliff Richard y su Congratulations una única semana y el relevo le llegaría también desde tierras británicas, de la mano de un galés que se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera gracias a su físico y a su descomunal voz. Estoy hablando de Tom Jones.
El nuevo número uno desde ese día no es otro que “Delilah” y ya os comenté en su momento que narraba la historia de un marido despechado que engañado por su mujer terminaba apuñalándola. Como vemos es un claro caso de violencia de género y sospecho que si esta canción se publicase en nuestros días alguna que otra campaña en su contra se habría desatado. Truculencias a parte, nos encontramos ante un tema excepcional con una interpretación llena de sensibilidad en la que Tom Jones muestra toda su capacidad pulmonar y poderío vocal. Una auténtica joya hecha canción que ocuparía el puesto más alto de nuestra lista durante nada más y nada menos que 18 semanas.
Vamos a continuación con las tres nuevas entradas que mostraba la lista de aquel 5 de agosto de 1968. Ya os advierto que son tres canciones excepcionales, sobre todo las dos primeras y con protagonistas de gran caché. La primera de ellas lograría una tremenda popularidad y un rotundo éxito gracias al mundo del cine, de la mano de una de las películas más destacadas del año 1968.
El director Mike Nichols contactó con esos dos monstruos que son Simon & Garfunkel con el objeto de que compusieran algunas canciones para su nueva película, una de las cuales iba a ser el tema central de la misma. Paul Simon acababa de componer una canción que estaba dedicada a la ex-primera Dama norteamericana Eleanor Roosevelt y al jugador de béisbol Joe Di Maggio que llevaba el título de “Mrs. Roosevelt”. Cuando Nichols la escuchó se percato de inmediato que era la ideal para convertirse en la canción principal de la banda sonora de su película pero habría que cambiarle el título y gran parte de la letra.
Como muchos os habréis dado cuenta la película en cuestión no es otra que “El Graduado”, protagonizada por Dustin Hoffman & Anne Brancroft y la canción con la que entraban en nuestra lista aquel día la mítica “Mrs. Robinson” que si ya de por sí era un tema excepcional, con la promoción que lograrían gracias a su incursión en la banda sonora de la película se convertiría en una de las canciones más destacadas de aquel 1968.
La canción dedicada a la maravillosa señora Robinson permanecería en nuestra lista durante 31 semanas para alcanzar el top 10.
La segunda entrada de aquella semana es una canción descomunal. Ya sabéis que siempre os digo que calificar a tal o cual canción o a tal o cual artista como “el mejor de” es siempre una osadía porque las comparaciones son odiosas y sobre gustos no hay nada escrito, pero lo cierto es que la canción que viene a continuación me parece que si no es la mejor de la historia de la música mucho se le acerca.
La década de los 60 fue una etapa muy convulsa socialmente hablando en Norteamérica. Las diferencias sociales y, sobre todo, el racismo, estaban a la orden del día y poco a poco el mundo de la música fue concienciándose de estos problemas por lo que algunos compositores intentaron aportar su granito de arena con alguna que otra canción que lanzase un grito de optimismo y vitalidad que ayudara a la sociedad a ser mejor.
En el año 1968 los compositores Bob Thiele y George Weiss crearon una maravillosa melodía que en un primer momento ofrecieron a Tony Bennett con un mensaje de paz, concordia y optimismo. Bennett no acabó de ver el potencial de este tema y declinó el ofrecimiento pero los compositores no desistieron y contactaron con una de las grandes figuras del jazz en aquel momento y que podía encajar a la perfección con el mensaje que querían lanzar ya que a pesar de ser un hombre de color y hacer música de jazz que estaba considerada como “música para negros”, había logrado gustar de igual manera a los blancos. Se trataba de Louis Armstrong.
La canción en cuestión no es otra que esa maravilla titulada “What a Wonderful World” que interpretada con esa voz rota, ronca, casi desarticulada de Armstrong iba a convertirse con el paso del tiempo en una de las melodías más preciosas que jamás se hayan creado.
Curiosamente, a pesar de ser una canción tan grande y un clásico de la historia de la música no lo tuvo nada fácil para lograr el éxito. La casa discográfica de Armstrong nunca creyó en esta canción y la publicó únicamente por el prestigio que el músico tenía en aquella época. Su distribución y promoción en Estados Unidos fue bastante pobre y apenas tuvo repercusión en un primer momento. Sin embargo en el Reino Unido se colocó de manera inmediata en el número 1 semanas después de ser publicada en su país natal y esto provocaría que fuese reeditada y promocionada convenientemente para convertirse finalmente en algo muy grande.
Cerramos ya el repaso a la lista de los 60 de esta semana con otro gran artista que no lograría un éxito mayor, el que realmente merecía, por razones de intolerancia. La historia se repetía una y otra vez como vemos en la sociedad de aquellos tiempos.
El artista en cuestión es Arthur Conley quien había dado sus primeros pasos a principios de los 60 con un grupo llamado Arthur & The Corvets pero que lograría el éxito definitivo cuando inció su carrera en solitario en el año 1965. Hablamos de uno de los cantantes de soul de más calidad que podía encontrarse en aquellos tiempos.
Además podríamos considerarle como uno de los avanzados a su tiempo ya que fue de los primeros artistas que evolucionó desde el soul hacia esa variante de este estilo que alcanzaría un éxito tremendo durante la década de los 70: el funk. Así pues, no es de extrañar el éxito que lograría con “Funky Street”, la canción que se estrenaba aquella semana en nuestra lista y que nos acompañaría durante 36 semanas para alcanzar el top 5. El funk había irrumpido por primera vez en nuestro ránking y lo hacía a lo grande.
Lamentablemente, la carrera de Conley no fue demasiado larga. A los problemas que le ocasionaba el color de su piel habría que sumarle su condición de homosexual, algo que la sociedad norteamericana no perdonaba en aquellos tiempos por lo que decidiría marcharse de su país natal e instalarse en el Reino Unido, intentando pasar desapercibido y no llamar la atención terminando por abandonar su prometedora carrera musical. Una pena.
LISTA DE LOS AÑOS 70
Avanzamos los diez años de rigor en nuestro repaso a las listas graminoleñas de siempre y nos situamos ahora en el 9 de agosto de 1978 para disfrutar de la única nueva entrada que presentaba nuestra lista aquel día. Un tema que tenía muchos, muchísimos años de antigüedad pero que regresaba con un aire más actualizado y veraniego de la mano de un cantautor norteamericano que se había convertido con el tiempo en toda una institución en nuestro país. Estoy hablando de Albert Hammond.
De un tiempo a esa parte, Hammond había ido dejando atrás su etapa digamos más seria para ir ofreciendo versiones de grandes clásicos de otras épocas y otros estilos, otorgándoles su toque personal logrando un tremendo éxito en nuestro país. Lo hizo por ejemplo con “Ansiedad” de “Nat King Cole” y en el año 1978 iba a repetir con otro clásico del mundo del bolero.
En esta ocasión la canción elegida sería “Espinita” que en otras épocas había sido interpretada con gran éxito por artistas de la talla de Los Panchos, Miguel Aceves Mejía o Javier Solís. En la voz de Hammond tomaría un sonido fresco y veraniego y lograría un gran éxito tanto en nuestro país como en nuestra lista en la que permanecería durante 26 semanas para alcanzar el top 14.
EL ÁLBUM DE LA SEMANA
Hace unos meses, vino a estas páginas para ocupar el póster central de “La Graminola” el que para mi gusto es el mejor disco de la carrera de Bruce Springsteen, “The River”. Sin embargo, ese trabajo no puede considerarse como el más representativo, exitoso o importante de su trayectoria, ya que ése llegaría cuatro años después, concretamente en el año 1984, suponiendo el espaldarazo definitivo a la carrera del Boss convirtiéndose desde ese instante en una figura indiscutible del mundo de rock y posiblemente la estrella más grande que existía en ese momento.
Como os estaréis imaginando me estoy refiriendo a “Born In The USA”, uno de los discos más reconocidos y reconocibles de la historia de la música moderna con el que Springsteen daría el salto definitivo a ese Olimpo de los Dioses de la música. Hasta ese momento le faltaba un éxito rotundo comercialmente hablando y llegaría con este grandísimo álbum que hoy ocupa el póster central de nuestra revista y del que vamos a disfrutar canción a canción.
BRUCE SPRINGSTEEN / BORN IN THE USA
El álbum fue publicado en el año 1984 pero muchas de sus canciones habían sido compuestas bastante tiempo atrás ya que fueron algunas de las composiciones que Springsteen realizó para su anterior álbum, “Nebraska”, pero que finalmente fueron descartadas ya que se alejaban un tanto del sonido folk de este trabajo. Lo cierto es que con los arreglos adecuados iban a convertirse en auténticos himnos de la historia del rock.
Lo curioso del caso es que el disco en un primer instante iba a ser simplemente la banda sonora de una película que iba a llevar el mismo título y que finalmente se estrenaría en el año 1987 como “Light of Day”, pero era tanto el potencial que tenían las canciones que iban a integrarlo que su casa discográfica se dio cuenta de inmediato que estaba ante algo grande, muy grande. No se equivocaron lo más mínimo.
Sin duda alguna, la canción mas representativa de este disco es la que da título al álbum que además es la que lo abre. Un tema que nos muestra de algún modo algunas de las variantes más importantes que Springsteen introduce en su música como es el uso de sintetizadores, algo que en aquella época estaba empezando a ser bastante habitual en el mundo del rock.
De esta manera, el riff inicial a golpe de sintetizador de Roy Bittan que inicia “Born In The USA” se convirtió en un sonido inconfundible y en uno de los momentos más destacados del disco. Ni que decir tiene que en sus actuaciones en vivo, cada vez que sonaban los compases iniciales de esta canción el público enloquecía literalmente. Después de deleitarnos con su sonido os cuento la historia que rodea a la letra de este tema que es muy distinta de la que todo el mundo piensa.
Desde el primer momento, los norteamericanos tomaron esta canción como una especie de himno extraoficial pensando que había sido compuesta para alardear de los valores de los que siempre han presumido. De hecho, durante toda la gira de presentación del álbum, los recintos donde se celebraban los conciertos se llenaban de banderas estadounidense en el mismo instante que Bittan comenzaba a aporrear los teclados con el inconfundible riff.
Sin embargo, la realidad era muy distinta. Springsteen compuso la letra de esta canción como crítica a la sociedad norteamericana que se olvidaba de sus ciudadanos cuando éstos regresaban de las guerras en las que el Gobierno les enfrascaba. Es una crítica atroz a la Guerra del Vietnam hasta el extremo que en un primer momento pensó en titularla así, “Vietnam”. Como estamos comprobando nos encontramos ante uno de esos casos en los que el artista dice una cosa y sus público entiende la opuesta.
De hecho, el sonido de esta canción en un primer instante era muy diferente. Había sido compuesta inicialmente para ser incluida en “Nebraska” y mostraba un sonido folk más pausado de lo que finalmente aparecería en el álbum al que da título. Lo cierto es que con estos cambios y al margen de interpretaciones erróneas de su letra nos encontramos ante uno de los auténticos himnos de la historia del rock hecho en Norteamérica.
Desde el momento en el que álbum salió al mercado sus ventas fueron descomunales. Nunca antes un disco de Springsteen había logrado los registros que estaba logrando con “Born In The USA” y la complicidad con sus eternos compañeros de la E Street Band era total. El disco se convirtió en uno de los fenómenos musicales del año 1984 y prolongaría su rotundo éxito durante todo el año 1985. Eran palabras mayores, no había duda.
El disco está repleto de grandes canciones y todos los sencillos que fueron apareciendo en el mercado lograron un éxito total, como sucede con el que viene a continuación, una composición que en un primer lugar fue creada para otra grande de la música norteamericana pero que finalmente formaría parte de “Born In The USA” gracias a que el manager del Boss vio el verdadero potencial que esta canción tenía.
Se trata de una canción que inicialmente iba destinada a la grandísima Donna Summer pero que cuando Jon Landau, el mánager del Boss y su banda, la escuchó se dio cuenta de que interpretada por ellos iba a ser un éxito descomunal. No se equivocó lo más mínimo ya que “Cover Me” logró un tremendo éxito y se convirtió de manera inmediata en uno de los clásicos más representativos de su carrera.
Por cierto, que nadie piense que la pobre Donna Summer se quedó compuesta y sin canción del Boss, ya que para resarcirla compondría otro tema en exclusiva para ella que llevaría el título de “Protection” y que sería también un gran éxito.
Como os comentaba al principio, gran parte de las canciones que forman parte del álbum habían sido compuestas para “Nebraska” y finalmente fueron descartadas por unas causas o por otras. Eso sí, para que encajaran a la perfección en “Born In The USA” hizo falta adaptarlas convenientemente, introduciendo unos arreglos más rockeros y contundentes, transformando en ocasiones sonidos pausados y tranquilos en auténticas canciones de rock & roll. Una de estas composiciones es la que llega a continuación.
Se trata de “Darlington County” una canción ideal para ser interpretada en directo y poner al público en ebullición a un ritmo trepidante y con una letra bastante recurrente en la carrera de Springsteen que habla de coches, carreteras y amores y desamores.
Con este disco Springsteen no dejó ningún cabo suelto y cada una de las canciones que formaban parte del álbum tenía su cometido, bien para convertirse en tremendos éxitos comerciales, bien para cautivar al público por su calidad, bien para ofrecer momentos inolvidables en sus actuaciones en directo.
También llama poderosamente la atención que las canciones más intensas del álbum proceden incluso de versiones acústicas de las mismas que fueron compuestas para ser incluidas en “Nebraska”, demostrando que el talento del Boss es descomunal siendo capaz de ofrecer un tono intimista a la vez que intenso con una misma canción interpretada de formas diferentes.
Esto es lo que sucede con “Working on the Highway” otra canción que irradia rock & roll por los cuatro costados y que a pesar de no ser publicada como sencillo se convirtió en una de las preferidas del público en los conciertos. Solía ser interpretada a continuación de “Darlington County” y el resultado era simplemente espectacular.
A continuación llega, en mi opinión, uno de los momentos estelares del disco. Se trata de una composición que no fue publicada como sencillo pero que me parece que tiene una calidad excepcional y que nos muestra a un Srpingsteen meditabundo e intenso a partes iguales.
Se trata de otra de las canciones que fueron descartadas de su anterior trabajo y que en un primer momento iba a tener un sonido acústico y un ritmo bastante pausado. Una canción que partía de una base melancólica pero que se convierte en eléctrica y rítmica en la versión definitiva incluida finalmente en “Born In The USA”.
Así pues, “Downbound Train” muestra una letra melancólica que encajaría más con un tema tranquilo y pausado pero con un ritmo más acelerado y trepidante de lo que podría esperarse, garantizando un contraste espectacular que la convierte en una auténtica joya.
Decir que esta canción es la mejor del disco puede considerarse atrevido por mi parte pero al menos creo que es la más auténtica. Es la que más suena al Springsteen de siempre con un sonido a rock sureño por los cuatro costados y su guitarra tocando como él sabe hacerlo. Me encanta.
Por supuesto que no faltan las baladas dentro de este disco y he de deciros que el nivel que muestran los temas más lentos que en él se incluyen es bastante elevado. El primero de ellos llega a continuación y es una de las pocas composiciones que Springsteen creo en exclusiva para “Born In The USA” y realmente es otro de los momentos más destacados del álbum.
Se trata de una canción pausada y sencilla pero que te conquista desde el primer compás. Springsteen la compuso en un primer momento con el único acompañamiento de su guitarra, pero cuando sus compañeros de la E Street Band la escucharon se dieron cuenta de que con unos pequeños cambios en cuanto a arreglos y acompañamiento el resultado podía ser mágico.
La canción surgió del talento compositor del Boss pero el batería Max Weinberg y el teclista Roy Bittan serían fundamentales en el resultado final ya que este sencillo tema cuenta como único acompañamiento a la voz de Springsteen con el sonido pausado, prácticamente en segundo plano de la batería y el sintetizador. Sin duda alguna “I’M On Fire” es una de las mejores baladas que Springsteen y su grupo nos hayan regalado durante su largo viaje juntos.
Tras esta pequeña parte más melancólica y menos intensa llega un cambió radical en cuanto a estilo con un puñado de canciones que irradian rock por los cuatro costados y que muestran esa intensidad que Springsteen y su banda siempre han sabido ofrecer. Podríamos decir que nos adentramos en la sección más rockera del álbum con las canciones que mejor reacción provocaban en el público en sus actuaciones en vivo.
Curiosamente, la primera de estas canciones no iba a ser incluida inicialmente en el disco porque no acababa de convencerle demasiado al Boss que pensaba que no encajaba con el resto de las que aparecían en el álbum. Sin embargo, Steve Van Zandt quedó atrapado de inmediato por su sonido y su intensidad cuando la escuchó por primera vez y peleó lo suyo porque su compañero cambiase de opinión y finalmente la incluyera en el nuevo trabajo.
Van Zandt se saldría finalmente con la suya y “No Surrender” sería de la partida, aunque tendría que pagar un pequeño peaje ya que el Boss impondría como condición que en los conciertos de la gira de presentación del álbum la versión que sonaría de este tema sería lenta y pausada con el simple acompañamiento de una guitarra acústica y una armónica. Como vemos el Boss quiso agradar a su amigo pero la verdad es que la canción seguía sin convercerle demasiado.
Como ya os digo nos encontramos inmersos en este instante en la parte más intensa de todo el álbum. Una tras otra van apareciendo canciones rockeras de un ritmo trepidante que mostraban nuevamente la gran compenetración que existía entre el Boss y su banda de siempre. Además, la canción que llega a continuación nos trae una más que evidente carga emotiva hacia el que podía considerarse el mejor amigo de Springsteen, Steve Van Zandt.
La comunión que ambos han presentado siempre no era únicamente profesional ya que su relación de amistad era muy estrecha. Van Zandt había decidido abandonar, al menos temporalmente, la E Street Band ya que quería publicar un disco en solitario e intentar afianzar definitivamente su carrera como solista, por lo que “Born In The USA” se había convertido para él en una especie de álbum de despedida.
Para la ocasión Springsteen compondría una canción con un título que llevaba de alguna manera al equívoco ya que el nombre propio que le daba nombre estaba compuesto por un nombre masculino y otro femenino. Se trata de “Bobby Jean” y la explicación que el Boss daría acerca de esa mezcla de nombres fue que su amistad con Van Zandt era tan intensa que podía considerarse que unía al mismo tiempo amistad y amor. Sea como fuere creo que el bueno de Steve podía estar orgulloso de su relación con el Boss.
Seguimos con la parte más intensa del disco con otra de las canciones que presenta un ritmo rockero desenfrenado y emocionante. Un tema que además cuenta con un solo de saxo con otro de los eternos compañeros de Springsteen como es Clarence Clemons. Y es que cuando Clemons se pone a tocar su saxo los demás no podemos hacer otra cosa más que ponernos de pie y disfrutar de su arte.
Entre las canciones que fueron incluidas en el álbum procedentes de los descartes de “Nebraska” y las compuestas en exclusiva para el nuevo disco Springsteen se encontró con un amplio material donde elegir ya que su creatividad era tremenda y a la hora de escoger cuales se incluían en “Born In The USA” tuvo que hilar muy fino.
Una de las que pasaría la criba definitiva prácticamente en el último momento sería “I’m Going Down”, otra de las canciones más intensas del álbum en la que el simple solo de saxo de Clemons la hace merecedora de formar parte de este espectacular disco. Ni que decir tiene que era otra de las preferidas por el público en sus actuaciones en directo. Una maravilla de canción.
Pero si hablamos de una canción que ponía a cien al público en sus conciertos, ésa es la que llega a continuación. Otro de los grandes temas de este álbum, publicado como sencillo con unos resultados excepcionales y que se convirtió de alguna manera en uno de los pilares en la gira de presentación de este magnífico trabajo.
Se trata de una canción que habla de los momentos vividos en la época de juventud y de instituto de su protagonista y algunos han querido ver algo de biográfico en su letra por parte del propio Boss, aunque éste siempre lo ha desmentido. Pero lo mejor de este tema es su sonido, trepidante y en el que todos y cada uno de los miembros de la E Street Band lucen como … como siempre lo hacen.
Se trata de “Glory Days” una de las canciones por las que el propio Boss siempre ha sentido una especial debilidad. Bueno él y todos los que acudían a sus conciertos en aquellos tiempos ya que vibraban con mayor intensidad cuando sonaban sus primeros compases sobre el escenario.
Supongo que a estas alturas de la película muchos estaréis echando de menos una de las canciones de mayor éxito, sino lo que más, de todo el álbum, que además fue publicada como primer sencillo y que podría considerarse como la composición donde realmente nació el estrellato en estado puro de Springsteen. Pues bien, curiosamente esta canción aparece como la penúltima del disco, algo muy poco habitual en lo que a un primer sencillo se refiere. Posiblemente esta posición obedezca a que fue la última canción en ser elegida para formar parte de “Born In The USA”.
Además, esta canción viene acompañada de un videoclip que adquiriría una tremenda popularidad y que mostraba una escena que a partir de ese instante se repetiría en casi todos sus conciertos, algo de lo que puedo dar fe ya que pude presenciarlo in situ en el estadio Vicente Calderón allá por el año 1993. Estoy hablando de “Dancing in the Dark” y primero os ofrezco el vídeo y luego os cuento su historia. Por cierto, ésta es la primera vez que utilizaba el sonido de sintetizadores como acompañamiento y el resultado habla por sí solo.
Ël vídeoclip fue grabado en el primer concierto de la gira de presentación de “Born In The USA” y ese día la canción fue interpretada dos veces para que Brian de Palma, director del mismo, pudiese captar mejor las escenas que iban a ser incluidas en él definitivamente.
En un momento determinado, ya al final del vídeo, Springsteen debía subir al escenario a una de las chicas que estaban al borde del mismo y ponerse a bailar con ella. De antemano De Palma le señaló cual era la chica que debía elegir y el Boss pensó que había sido elegida al azar de entre las asistentes al concierto de ese día. Sin embargo la realidad era muy distinta ya que se trataba de una actriz profesional que sabía perfectamente cuál iba a ser su cometido.
La joven actriz no era otra que Courteney Cox, quien algún tiempo después se convertiría en uno de los rostros más populares de la televisión en todo el mundo gracias a su participación en la inolvidable serie “Friends”.
Llega entonces el momento de cerrar el álbum y la canción elegida es la más intimista de todo el álbum. En esta ocasión sí que nos encontramos ante una composición que podría considerarse autobiográfica ya que Springsteen nos habla de su niñez, de su relación con su padre y de lo que presenció en aquella época en su New Jersey natal.
Durante su infancia, Springsteen pudo asistir a los prejuicios raciales que muchos profesaban hacia la población negra y de alguna manera estas vivencias le dejaron claramente marcado. Su padre le inculcó siempre el respeto hacia los demás, fuera cual fuera su raza, y el orgullo de permanecer fiel a sus raíces comunitarias. De todo esto habla la preciosa balada que da por concluido este maravilloso álbum.
Estoy hablando de “My Hometown”, un auténtico broche de oro al disco y un tema que además de contar con una letra sentida y entrañable nos muestra a un Boss más intenso y con un sentimiento a la hora de interpretar más marcado de lo habitual. Una canción emotiva desde la primera hasta la última nota.
“Born In The USA” es un disco descomunal en lo que concierne a su música pero además es uno de los trabajos menos comprendidos por parte del público que tanto se sintió atrapado por su música. La interpretación errónea de lo que las canciones que lo integran realmente significan y quieren decir se hizo por parte de todos los que le escuchaban, dando por sentado que se trataba de un disco genuinamente americano y que elogiaba la manera de vivir de los estadounidenses lanzando un mensaje de optimismo, algo que está totalmente alejado de la realidad.
Lo cierto es que Springsteen lanzaba un mensaje deprimente con este álbum y la utilización que la clase política realizó de este trabajo le llevaría a involucrarse de manera más que evidente en los temas políticos y sociales de su país a partir de ese instante.
El detonante definitivo de esta faceta política llegaría en el momento en el que Ronald Reagan utilizó este disco como acompañamiento de su campaña de reelección como Presidente de los Estados Unidos y tomó la imagen de Springsteen como el prototipo de ciudadano americano orgulloso de su país y de sus políticas. Desde este instante, el Boss realizó una campaña en contra de Reagan y su manera de dirigir el país y años después, en 2004, cedería “No Surrender” como apoyo a la candidatura de John Kerry y unos cuantos años más adelante apoyaría de manera significativa al futuro Presidente Barak Obama.
Circunstancias políticas al margen, de lo que no cabe duda es que existe un antes y un después en la carrera de Springsteen tras la publicación de este disco y su música fue capaz de conquistar al público de todo el mundo hasta extremos nunca logrados por el Boss hasta ese momento. Un disco simplemente descomunal.
LISTA DE LOS AÑOS 80
Tras disfrutar de la espectacular música que nos ha dejado el álbum destacado de esta semana, proseguimos el habitual recorrido por la revista con el repaso a las listas graminoleñas de otras épocas. El Boss ha colocado el listón muy alto pero ya veréis como la música que queda por disfrutar de aquí al final está a la altura sin ningún tipo de dudas.
Continuamos el repaso a las listas de otros tiempos viajando hasta el 7 de agosto de 1988 y hacernos eco de la única nueva entrada que registraba nuestro ránking favorito ese día. Una canción que nos llega de la mano de uno de los mayores genios que haya dado la música moderna, tristemente desaparecido no hace mucho tiempo. Estoy hablando del inimitable e inigualable Prince.
Por aquel entonces Prince ya era una grandísima figura y la publicación de cada uno de sus discos era esperada como agua de mayo. Sin embargo, en esta ocasión iba a pinchar en hueso ya que iba a producirse el que podría considerarse como primer borrón de su carrera, aunque su tremendo talento le llevaría a superar la situación de una manera genial. Os lo explico porque puede resultar lioso.
Estaba previsto que a finales del año 1987 saliese al mercado el que iba a ser el décimo álbum de Prince bajo el título de “The Black Album”. Sin embargo, las canciones que lo integraban se filtraron por un descuido y las opiniones que sobre ellas empezaron a aparecer no fueron demasiado buenas. De esta manera, su casa discográfica decidió no publicar el disco tan sólo una semana antes de la fecha en la que estaba previsto que lo hiciera, ocasionando una situación bastante complicada para el artista nunca antes vivida. Afortunadamente, el talento que poseía era tan inmenso que en menos de dos semanas fue capaz de componer las suficientes canciones como para publicar a principios del año 1988 el que sí que iba a convertirse en su nuevo trabajo.
El álbum en cuestión llevaría el título de “Lovesexy” y supondría un pequeño cambio en cuanto a estilo y un nuevo gran éxito que sumar en su carrera. El primer sencillo que se publicaba de este trabajo fue “Alphabet St.”, el tema que entraba en lista aquel día y que nos acompañaría durante 25 semanas para alcanzar el top 12.
En esta canción Prince contaría con la colaboración de Cat Glover que se atreve incluso a marcarse un pequeño rap. Cat mantendría una estrecha unión profesional con él durante algunos años dirigiendo la mayoría de sus coreografías y apoyándole en diversas facetas en la gira promocional de “Lovesexy”.
Por cierto, el famoso “The Black Album” sería finalmente publicado en el año 1994 y se convertiría en una especie de artículo de coleccionista.
LISTA DE LOS AÑOS 90
Viajamos en el tiempo los diez años de rigor y nos situamos en el 9 de agosto de 1998, momento en que se estrenaba nueva lista graminoleña que contaba con dos nuevas entradas, ambas cantadas en español pero con procedencia latinoamericana. Eso sí, estilos totalmente distintos y artistas de carreras radicalmente opuestas en cuanto a prestigio y recorrido. Vamos con la primera.
Por aquella época el hip-hop ya estaba totalmente instalado en las preferencias del público más joven y en los últimos tiempos había dado un giro de tuerca más con la aparición de lo que podíamos considerar como “rap latino”, estilo en el que el artista que viene a continuación se movía a la perfección.
En este contexto aparecería un personaje que adquiriría una tremenda popularidad gracias a la canción con la que se dio a conocer que se convertiría en uno de los éxitos más originales de aquel año 1998. Procedía de Argentina, atendía al nombre de DJ Kun y formaba parte de un colectivo rapero denominado “RPS (Rebeldes Sin Pausa)”. Este colectivo publicó un disco titulado “Music II” en el que se incluía la canción que iba a empujar a la cima del éxito a este joven rapero.
Esta canción no es otra que “Ponle Sabor” que con su reconocible soniquete y esa letra que decía aquello de ” Ponle un poco de sabor aquí / Ponle un poco de sabor allá / Quiero que te acerques mas a mí / Ponte a disparar / ram pam pam pam pam”, se convirtió en todo un éxito, algo que se reflejaría en nuestra lista en la que permanecería durante 45 semanas llegando a alcanzar el número 1 en una de ellas.
El éxito de esta canción llevaría a DJ Kun a publicar ese mismo año su primer álbum titulado “América Kilombo” y otro más dos años después bajo el título de “Crazy Atorrante”, pero su éxito sería bastante efímero y su recorrido bastante corto, dedicándose en fechas recientes a aparecer en algunos reality shows y similares.
La segunda entrada que se producía aquel día tiene una curiosísima historia detrás y está protagonizada por dos grandísimos cantautores que decidieron unir sus talentos para publicar un álbum juntos que estaba llamado a ser uno de los acontecimientos musicales de aquel 1998. Sin embargo su relación acabaría como el rosario de la aurora y esto mermaría claramente los resultados de ventas y popularidad de un disco que pese a todo incluye muy buena música. Os lo cuento detenidamente.
El argentino Fito Páez y nuestro Joaquín Sabina grabaron un disco juntos titulado “Enemigos Íntimos”, un titulo que no pudo estar mejor elegido porque resultaría premonitorio en cuanto a como acabaría ese a priori maravilloso proyecto que habían iniciado con todas las ilusiones del mundo.
Lo cierto es que ya durante la grabación de las canciones que formaban parte del álbum las relaciones se fueron enrareciendo día a día. Páez es un artista meticuloso y obsesivo a la hora de grabar, mientras que Sabina es más anárquico e imprevisible por lo que entre ambos fueron continuas las disputas, pese a lo cual el disco pudo ser finalmente publicado y se organizó la correspondiente gira de presentación.
El primer sencillo, y a la postré único, que aparecería en el mercado sería “Llueve Sobre Mojado” y lo cierto es que demostró que cuando ambos se centraban únicamente en lo musical y en sacar lo mejor de ellos mismos, la combinación funcionaba a la perfección. En nuestra lista nos acompañarían durante 15 semanas para alcanzar el puesto 26 como mejor registro.
Como ya os digo la relación entre ambos terminó en profundo enfrentamiento y durante la grabación del videoclip del que iba a ser el segundo sencillo del álbum, “Delirium Tremens”, todo saltó por los aires hasta el punto de que el vídeo no vería la luz, no habría nuevo sencillo y la gira que ya estaba organizada tuvo que ser suspendida. Nunca antes el título de un álbum se había predicho el futuro con tanta exactitud como en esta ocasión. Ni que decir tiene que la suspensión de la gira repercutiría en la promoción y venta del álbum.
LISTA DEL NUEVO MILENIO
Finalizamos ya el repaso a las listas graminoleñas de otras épocas con la más reciente en el tiempo, para lo que nos trasladamos hasta el 3 de agosto de 2008, momento de estreno de ránking, el cual contaba aquel día con dos nuevas entradas, la primera de ellas protagonizada por una cantante que alcanzó gran popularidad gracias a una triunfadora serie de televisión.
Una de las series más innovadoras de la televisión que se convirtió en un auténtico fenómeno de masas allá por el año 2001 fue “Un Paso Adelante”, una especie de “Fama” a la española que logró unas cotas de audiencia elevadísimas y que llevaría a los principales protagonistas de la serie a formar un grupo que también lograría un considerable éxito musicalmente hablando. Este grupo tomaría el nombre de “UPA Dance” y durante el tiempo en el que la serie permaneció en antena logró unos resultados verdaderamente destacables.
Todo el mundo sabía que el recorrido de este proyecto musical iba a ser bastante corto, pero también de inmediato pudo comprobarse que una de las integrantes femeninas del grupo tenía suficiente talento como para poder iniciar una carrera en solitario con muy buena pinta. Ella no era otra que Beatriz Luengo.
La madrileña iría publicando discos en solitario con unos resultados discretos hasta que en el año 2008 saliera al mercado “Carrousel”, su tercer trabajo y con el que iba a dar un vuelco definitivo a su carrera musical. Este álbum obtendría unos resultados destacables de ventas y la convertirían en una de las cantantes españolas más populares del momento.
No cabe ninguna duda de que ayudaría mucho que el primer sencillo que fue publicado de este disco fue la canción elegida como tema central de la Vuelta Ciclista a España de ese año, y aunque estas canciones no tenían el simbolismo y el éxito que alcanzaron sobre todo en los 80, sí que es cierto que tenían garantizado el sonar una y otra vez diariamente durante las tres semanas en las que se celebraba este acontecimiento deportivo.
Así pues, “Pretendo Hablarte” se convertiría en el primer gran éxito de la carrera de Beatriz Luengo así como la primera ocasión en la que incluía una de sus canciones en nuestra lista. El debut obtendría unos resultados más que aceptables de 37 semanas de permanencia para alcanzar el puesto número 4 como punto culminante.
La segunda entrada que presentaba la lista graminoleña que se estrenaba aquel 3 de agosto de 2008 era todo un lujo y venía de la mano de un grupo mítico del que ya os he hablado hace muy poco con motivo de la entrada de otro de sus sencillos en nuestra lista. Estoy hablando de los inimitables The Cure comandados por el siempre genial Robert Smith.
Acababan de publicar “4:13 Dream”, un álbum que llegó acompañado de una innovadora campaña de márketing para promocionarlo que consistía en publicar cuatro sencillos que llegarían acompañados de cuatro videoclips grabados en blanco y negro con un tono bastante intimista y que además irían apareciendo en el mercado los días 13 de cada mes, por lo que los cuatro estarían en los puntos de venta habituales en el corto periodo de tres meses.
El día 13 de junio le llegaría el turno a “Freakshow” y aunque muchos opinaban que la banda de Robert Smith había pasado de moda y estaba fuera de sitio, venía a demostrar que quien tuvo retuvo y que la buena música es totalmente extemporánea. Prueba de ello es que en nuestra lista permanecería 30 semanas y alcanzarian el top 14. Cuantos querrían simplemente acercarse a lo que ellos eran capaces de ofrecer.
TAMBIÉN ES MÚSICA
Es una realidad. Nos guste más o nos guste menos está claro que el dichoso reguetón lo invade todo y es el estilo musical que más discos vende, que más suena en las radios y que mayor aceptación tiene entre el público joven de todo el mundo. Por este motivo, cuando se habla actualmente de música latina todo el mundo la identifica de manera inmediata con esta manera tan monótona y cansina de hacer música.
Pero hubo un tiempo en el que la música latina era muy distinta a la que escuchamos en la actualidad. Mostraba estilos y sonidos muy diferentes entre sí y canciones llenas de ritmo, colorido y en muchas ocasiones calidad. Por este motivo quiero rendir un pequeño homenaje en el día de hoy a lo que fue en su momento un estilo que nos dejó grandes momentos, sobre todo en verano, por lo que los tres temas veraniegos de esta semana son tres temas con ritmos procedentes de Latinoamérica que convivían sin ningún tipo de problema con el resto de las músicas que se hacían en aquellos momentos y que arrasaron en los meses veraniegos ganándose el título honorífico de canciones del verano. Y es que no todo lo latino es reguetón, afortunadamente.
MARCOS LLUNAS / LA DUEÑA DE MIS OJOS
Para empezar viajamos hasta el año 2002 y lo hacemos de la mano de un artista del que podría decirse que de casta le viene al galgo aunque el éxito le llegaría justo en el momento en el que decidió cambiar radicalmente de estilo alejándose del que había abrazado su padre durante su larga carrera. Posiblemente no me esté explicando bien así que os lo cuento con más detenimiento.
El protagonista de esta primera canción latino-veraniega es Marcos Llunas quien se aficionó desde muy niño al mundo de la música ya que su padre es Dyango, uno de los artistas melódicos españoles de mayor éxito y prestigio durante las décadas de los 70 y los 80 principalmente. El muchacho inició su carrera musical cuando solamente contaba con 18 años de edad, apadrinado por su progenitor y moviéndose en las mismas aguas en las que éste había triunfado.
Con este estilo lograría cierto reconocimiento pero no un éxito absoluto aunque le serviría para ganar en el año 1995 el Festival de la OTI con una canción titulada “Eres Mi Debilidad” y participar en Eurovision con “Vale la Pena” dos años después. Sin embargo el éxito definitivo no acababa de llegarle por lo que decidió trasladarse a Latinoamérica donde tenía un mercado más amplio y entregado y esa decisión le llevaría a cosechar los mayores éxitos de su carrera.
Con su traslado a Sudamérica cambiaría totalmente de estilo y comenzaría a publicar discos con un sonido latino más que evidente y los éxitos empezaron a llegarle uno tras otro. Cierto es que su repercusión en nuestro país siempre fue menor, pero en el año 2002 consiguió por fin conquistar al público español con una canción veraniega y con un ritmo tropical que se convirtió en uno de los temas más destacados del verano de aquel año.
Esta canción llevaría el título de “La Dueña de mis Ojos”, una especie de cumbia que pegó bastante fuerte durante el verano y que pasa por ser el mayor éxito de su carrera en nuestro país.
Desgraciadamente, los cambios musicales en lo que a música latina se refiere que ya os he comentado antes le llevarían a ir perdiendo fuelle poco a poco y su carrera ha decaído de manera más que evidente. Otro de los artistas literalmente triturado por eso que denominan “música urbana” de manera pretenciosa algunos que se creen haber inventado la música. No digo más que me enciendo.
CARLOS VIVES / CLÁSICOS DE LA PROVINCIA
Para degustar la segunda canción “latinoveraniega” de hoy retrocedemos en el tiempo hasta el año 1993 y viajamos hasta Colombia para disfrutar de uno de los estilos musicales por excelencia de ese país, el vallenato. Nos la trae uno de los artistas latinos de mayor éxito en todo el mundo, que siempre ha permanecido fiel a sus raíces musicales aunque en los últimos tiempos ha realizado algún pequeño escarceo con los ritmos de moda, aunque de momento no hay que alarmarse. Estoy hablando de Carlos Vives.
Ese año publicaba una auténtica joya de disco titulado “Clásicos de la Provincia” que contenía una serie de vallenatos y demás canciones tradicionales de la cultura colombiana que se convirtió en el mayor éxito de su carrera a nivel mundial y le situó como uno de los mejores artistas latinos del momento, en gran medida por el tremendo éxito que lograría con una de las canciones contenidas en este álbum. Un tema de una tremenda calidad y que nos animó sobremanera el verano de aquel 1993.
Dentro de la música vallenata hay una variante denominada “piqueria” que consiste en que dos cantantes van dándose réplica musical manteniendo un duelo interpretativo en el que cuenta mucho lo imaginativo de la letra. Sin duda alguna, dentro de este peculiar y llamativo estilo hay una canción que data nada más y nada menos que del año 1938 que se lleva la palma en cuanto a popularidad.
Se trata de un pique mantenido por dos de los autores más populares de aquella época que atendían al nombre de Emiliano Zuleta y Lorenzo Morales que pasaron de ser enemigos acérrimos a íntimos amigos y grandes colaboradores y que nos dejarían una joya hecha vallenato titulada “La Gota Fría”. La versión que nos ofreció en 1993 el señor Carlos Vives es una auténtica maravilla y puede considerarse como la auténtica triunfadora del verano de aquel año.
BELLINI / SAMBA DE JANEIRO
Para cerrar la música “latinoveraniega” por hoy nos vamos a situar en el año 1997 y curiosamente vamos a quedarnos en Europa y en un país muy poco latino como es Alemania, ya que de ahí proceden las tres chicas que triunfarían en el verano de aquel año con una canción con título latino, con ciertos aires latinos, pero con un sonido moderno y electrónico. Estas tres chicas se hacían llamar Bellini.
Nos encontramos además ante uno de esos famosos casos denominados “one hit wonder”, es decir, artistas de un único éxito, que les llegaría precisamente con la canción que os ofrezco a continuación, un tema que se supone es una samba aunque con un sonido bastante más discotequero.
Se trata de una versión muy peculiar de una samba que data del año 1972 titulada “Tombo in 7/4” creada por el brasileño Airto Moreira y que una vez pasó por las manos de las alemanas terminaría convirtiéndose en “Samba de Janeiro”, un tema que se bailó hasta la saciedad en todas las discotecas europeas y que se ganó el título honorífico de canción del verano del año 1997.
A buen seguro que en las próximas semanas vendrán a esta sección más canciones “latinoveraniegas” que nos servirán para recordarnos que hubo una época en la que hablar de música latina no era sinónimo de mediocridad y englobaba una gran cantidad de sonidos y estilos llenos de creatividad y en muchas ocasiones de calidad.
LA ÚLTIMA DE LA GRAMINOLA
Llegamos ya al momento del cierre del día de hoy con nuestra siempre esperada contraportada que nos vuelve a traer música de la buena. Una efeméride de lujo de la mano de un brutal grupo que si no hubiera existido habría que inventarlo de inmediato, un grupo nacional con poca repercusión pero con canciones espectaculares y para terminar una novedad vinculada al siempre atrayente mundo del country. Así que todavía no podéis dejar de leer, no podéis dejar de escuchar.
EFEMÉRIDE
Fue el gran líder de una de las bandas más importantes de la historia de la música por su capacidad de innovar y reinventarse. Sin Grateful Dead la música no habría sido lo mismo y sin Jerry García esta banda no habría sido la que fue. Le rendimos un merecido homenaje con motivo del aniversario de su desaparición. Un grande entre los grandes.
Seguro que el nombre de Jerry García no le dirá absolutamente nada a los más jóvenes que pensarán que es un emergente autor de reguetón que acaba de publicar su tema de debut. Venga, hablando en serio, un 9 de agosto de 1995 nos dejaba como consecuencia de un ataque al corazón un excepcional guitarrista llamado Jerry Garcia que fue el carismático líder de una banda única que nadie ha sido capaz de ni tan siquiera imitar como fueron Grateful Dead.
La importancia que esta banda tuvo en el mundo de la música es tan grande que dio lugar a una especie de club de fans formado por un buen número de seguidores que acompañaron al grupo durante un buen número de años allá por donde daba cada uno de sus conciertos sin perderse ninguno de ellos. Estos fanáticos recibirían el nombre de “Deadheads” y su fidelidad hacia su grupo favorito nunca ha sido repetida desde entonces.
Grateful Dead vieron la luz en el año 1965 y de manera inmediata acapararon un tremendo interés tanto por parte de público como de crítica ya que su versatilidad no había sido nunca antes vista. Se movían en los terrenos del folk, el blues, el jazz, el rock o el country con la misma destreza pero aportando siempre a su sonido unos toques de psicodelia que les convertían en únicos y especiales.
Dentro del grupo, la figura del guitarrista Jerry García lo llenaba todo, hasta el punto de que con su desaparición en el año 1995 la banda finalizaría definitivamente su andadura tras 30 años de recorrido juntos, dejándonos como legado un sinfín de canciones de una calidad excepcional.
Resulta muy complicado elegir una sola canción de este espectacular grupo para rendir homenaje a la figura de García, pero yo me quedaría con una incluida en el que en mi opinión es su mejor disco, “Workingman’s Dead”. Se trata de un trabajo publicado en el año 1970 para el que García pediría ayuda a los mismísimos Crosby, Still & Nash para que su sonido retornara al folk de su primeros trabajos. El resultado sería excepcional con canciones como esta inimitable “Uncle John’s Band”.
La vida de Jerry García estuvo siempre rodeada de graves problemas de salud. Era diabético y en el año 1986 sufrió un coma que estuvo cerca de costarle la vida. Además era adicto a la heroína y la cocaína teniendo que realizar constantes curas de desintoxicación. Cuando estaba inmerso en una de estas terapias sufriría un ataque al corazón que acabaría con su vida a la edad de 53 años.
LA EDAD DE ORO DE LA MÚSICA ESPAÑOLA
La música española de esta semana corre a cargo de un grupo nada promocionado pero capaz de ofrecer buena música: Alis.
Hay veces que la simple casualidad nos ofrece disfrutar de buena música ya que son legión los grupos y solistas que son capaces de ofrecer unas composiciones de indudable calidad pero que pasan totalmente desapercibidos porque su promoción brilla por su ausencia. Uno de esos casos es el grupo que os doy a conocer en el día de hoy en esta sección y del que desconocía su existencia hasta que un día allá por el año 2009, navegando por internet me topé con una canción que se ha convertido en una de mis preferidas de siempre. Esta banda recibe el nombre de Alis.
Nos encontramos ante uno de esos casos en los que hablamos de un grupo pero en el que realmente el peso lo lleva su fundador y líder, Pachi Garcia, un músico curtido en el mundillo de la música pop española que empezó como técnico de sonido y realizó labores de guitarrista de apoyo para otros artistas hasta dar el paso de formar Alis y publicar hasta el momento seis discos.
Sus principal seña de identidad es un sonido limpio y puro de un sencillo pop en el que los toques eléctricos y acústicos se ajustan para ofrecernos melodías de una indiscutible calidad y que demuestran bien a las claras que todavía hay artistas que pelean por hacer la música que quieren al margen de ser o no debidamente promocionados.
Como os comentaba hace un momento los descubrí por casualidad y de inmediato una de sus canciones me atrajo de una manera contundente. Se trata de un tema titulado “Cuando el Sol nos dé Calambre”, una canción con un sonido excepcional y una letra llena de sensibilidad en la que Pachi García muestra el sentimiento con el que habitualmente se emplea en sus interpretaciones.
NOVEDAD
Son una de las bandas más aclamadas del country y acaban de publicar nuevo disco. La última canción de “La Graminola” de esta semana viene de la mano de The Jayhawks que vuelven a demostrar que están a una altura bastante difícil de alcanzar para los demás. Unos veteranos con la ilusión de unos principiantes.
La novedad de esta semana nos llega de la mano de uno de los más prestigiosos grupos de country que lleva ya casi 40 años en la carretera y que en esta ocasión ha querido publicar un álbum en el que se recogen algunas de las composiciones que su líder indiscutible ha escrito a lo largo de todo este tiempo para otros artistas. Estoy hablando de The Jayhawks.
Esta banda fue fundada en el año 1980 por Gary Louris y Mark Olson quienes compartieron liderazgo y labores de composición hasta el año 1995 momento en el que este último decidió abandonar el grupo, quedado Louris como auténtica alma mater del mismo desde ese instante.
En los Estados Unidos son una de las bandas de country más respetadas y aclamadas y su música está considerada como sinónimo de calidad, algo que vuelven a poner de manifiesto con el álbum que acaban de estrenar bajo el título de “Back Roads and Abandoned Motels”.
Con este disco recuperan algunas de las composiciones que Louris escribió en su momento para otros artistas como Jakob Dylan, Natalie Maines, Dixie Chicks o Carrie Rodríguez, entre otros, y que ahora por primera vez son versionados por su banda de siempre con unos resultados espectaculares.
El botón de muestra que os ofrezco es una canción titulada “Everybody Knows” que fue escrita en su día para Dixie Chicks que la incluyeron en su álbum “Taking the Long Way”. Os puedo asegurar que la versión que ofrecen ahora The Jaykawks es excepcional, mostrando un sonido puro y limpio que te conquista desde el primer momento.
Y esto es todo por hoy. Como siempre hemos disfrutado de muy buena música y en tan sólo siete días estoy de vuelta con más de lo mismo. Os espero a todos, pasaré lista.
Hasta entonces, Graminoleños.
JUAN JOSÉ GOMARIZ