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Ya sabéis que la base de la revista es dar un pequeño repaso con las novedades que presentaban las listas de éxitos que he ido confeccionando desde hace cincuenta años. Cada nuevo número empezamos por la lista actual de cada semana y a continuación seguimos viajando hasta las listas de hace 50, 40, 30, 20 y 10 años. Todos los éxitos de la música desde el año 1967 irán apareciendo por aquí.
Junto a las listas distintas secciones a cada cual más recomendable. En “Los Pioneros” rememoramos la música y los artistas que inspiraron a todos los que vinieron después. Nuestro póster, a doble página en el centro desmenuza cada semana un disco que fue, es y será muy grande. En la sección “También es Música” le damos cabida a esas canciones y esos artistas que a su manera también han tenido protagonismo, en muchas ocasiones de manera inesperada. Y la contraportada es el colofón con noticias de actualidad musical, efemérides y música española.
Echándole un vistazo a la portada de cada día os podéis hacer una idea del contenido de la revista. Junto a cada fotografía hay un texto que contiene un link que te lleva directamente a la página en cuestión, pero yo os recomiendo ir por orden, ir leyendo desde el principio al final porque la música lo merece. Y recordad que siempre estaré abierto a cualquier crítica, consejo, sugerencia o petición que vosotros, Graminoleños, me hagáis.
NUESTRA PORTADA
LA LISTA DE LA GRAMINOLA
Como se nota que hemos dejado atrás el mes de agosto y nos estamos adentrando en la cruda realidad de la vuelta a la rutina de septiembre. La lista graminoleña de esta semana es un indicador de esta circunstancia ya que tras unas cuantas semanas de poco movimiento comienza a mostrar signos de recuperación. Eso sí, lo de la rutina es literal porque las tres nuevas entradas que muestra el ránking que estrenábamos el pasado 2 de septiembre nos muestran los mismos sonidos de siempre. Vamos con ellas.
Para empezar vamos con la tercera pata en la que se está sustentando el mercado discográfico español y, por consiguiente y desgraciadamente, nuestra lista. Al reguetón y la música electrónica, que también van a estar representados en el día de hoy, hay que sumarle en los últimos meses el efecto “Operación Triunfo”. Es lo que hay, chicos.
Lo cierto es que tampoco nos podemos quejar ya que la invasión de cantantes de OT en nuestra lista que se ha producido en otras ediciones no está siendo tan intensa en esta oportunidad, algo de agradecer porque en mi modesta opinión el nivel no ha sido demasiado elevado que digamos y únicamente se están aprovechando de la tremenda promoción que supone aparecer una y otra vez en televisión. Repito, es lo que hay, chicos.
Pero vayamos al grano. Aitana Ocaña ya tiene en el mercado el primer sencillo de su carrera en solitario tras el tremendo éxito cosechado junto a Ana Guerra con su “Lo Malo”. La verdad es que estas dos chicas son las únicas que están teniendo un éxito considerable de todos los que pasaron por la Academia. Redundando en el sonido latino que parece ser el estilo que mejor le encaja, nos ofrece en esta oportunidad un tema titulado “Teléfono” con el que estoy convencido que va a subir muy alto en nuestra lista.
De cualquier modo creo que deberíamos hacernoslo mirar. Leí el otro día que este videoclip se convirtió en el más reproducido de la historia en nuestro país en un solo día. Tengo que volver a repetirme, es lo que hay, chicos. Por cierto, al parecer esta joven ha cambiado su nombre artístico prescindiendo de su apellido, ahora se llama Aitana a secas.
De OT pasamos a la música electrónica con un tema que también estoy convencido de que va a pegar a lo grande en los próximos meses y que va a tener un largo recorrido dentro de nuestra lista, en gran medida gracias a que se trata del tema central de una de las series de televisión actualmente en antena que mayor aceptación está teniendo entre el público.
La serie en cuestión no es otra que “La Casa de Papel” y los encargados de ponerle un sonido electrónico más pausado y agradabele de lo habitual son dos artistas con sabor español. La producción y el sonido corren a cargo del DJ Gavin Moss, afincado en Barcelona, mientras que la voz la pone Cecilia Krull, una cantante francesa pero afincada en Madrid desde hace mucho tiempo. Juntos nos ofrecen “My Life Is Going On”, que como ya os comento va a ser una de las canciones protagonistas de los meses finales de 2018.
Ya hemos tocado el palillo de OT, el de la música electrónica … ¿qué nos puede faltar? Pues sí, llega el momento de disfrutar como todas las semanas de la música “urbana” del nuevo milenio, del sonido de moda, de ese soniquete tan cansino que es el reguetón. Era de esperar, con tres nuevas entradas en lista alguna tenía que estar relacionada con este estilo así que pasemos el trago cuanto antes.
No me extenderé mucho porque ni la artista ni la canción merecen demasiada atención ya que es más de lo mismo. La cantante en cuestión se hace llamar Karol G y debuta en nuestra lista con un tema titulado “Mi Cama” que ella misma define como “reguetón puro” (¡¡¡¡¡¡cielos!!!!!) y en cuya letra viene a decir que las mujeres tienen los mismos instintos sexuales que los hombres y esas cosas. Bastante prescindible, que queréis que os diga.
LOS PIONEROS
Una de las principales características que un grupo o artista tiene que tener para poder ser considerados “pioneros” es ejercer una fuerte influencia sobre otros músicos bien contemporáneos, bien que aparecieran tiempo después. Los protagonistas de esta sección de esta semana cumplen con creces con esta premisa ya que artistas como Simon & Garfunkel, Neil Diamond, The Eagles, ELO o los mismísimos The Beatles han reconocido siempre que una de sus principales referencias ha sido esta pareja de hermanos que nos visitan en el día de hoy.
Estos dos chicos no son otros que Don y Phil Everly, o lo que es lo mismo, The Everly Brothers, quienes a finales de los años 50 se convirtieron en un auténtico fenómeno de masas y uno de los grupos más influyentes del momento vendiendo una cantidad de discos no vista hasta ese momento. Disfrutemos pues de tres de sus canciones más representativas que, además, han sido versionadas hasta la saciedad y aunque entre esas versiones hay auténticas joyas, el sabor añejo que con sus voces ellos sabían darle supera con creces a todas ellas.
BYE BYE LOVE
Su manera de hacer música fue desde el primer momento muy especial. La forma en la que eran capaces de compenetrar sus voces llamaría poderosamente la atención ya que hasta ese instante cualquier dúo que había triunfado lo había hecho realizando distintas entonaciones, mientras que ellos eran capaces de crear una harmonía vocal casi perfecta con dos tonos de voz prácticamente idénticos que se superponían para crear un efecto único.
Desde el primer momento el estilo en el que se moverían preferentemente sería el country algo que no es de extrañar ya que tendrían un padrino de auténtico lujo que era una de las máximas figuras del miso. Nada más y nada menos sería Chet Atkins quien se daría cuenta de manera inmediata de su gran potencial y apostaría a lo grande por ellos, siendo el gran responsable de la aparición de su primer disco y de sus primeros éxitos.
Con su primera canción, que aparecería en el mercado en el año 1957, lograrían ya su primer gran éxito. De la mano de Atkins publicarían una sencillo que había sido ofrecido con anterioridad al mismísimo Elvis Presley y que éste había rechazado. Un tema al que ellos le darían un toque personal con una introducción de guitarra propia que se convertiría en todo un clásico. Se trata de “Bye Bye Love”, todo un clásico versionado hasta la saciedad pero que con su harmonía vocal se acerca mucho a la perfección.
WAKE UP LITTLE SUSIE
Su popularidad comenzaría a subir como la espuma y ese mismo año 1957 iban a publicar su primer álbum bajo el título de “The Everly Brothers” con el que iban a lograr un éxito inesperado y a lo grande, vendiendo un elevadísimo número de copias para la época y convirtiéndose en uno de los grupos más aclamados del momento. Curiosamente, una sencilla e inocente canción que se incluía en dicho disco iba a ocasionarles algunos quebraderos de cabeza. Os lo cuento.
La letra de esa canción fue interpretada por algunos de una manera errónea como pecaminosa y de un alto contenido sexual, algo que en aquella época en los Estados Unidos estaba muy mal visto como os he contado en muchas ocasiones en anteriores números de “La Graminola”. Ese falso y exagerado puritanismo norteamericano que inmediatamente veía fantasmas donde nos los había en el mundo de la música. Me resulta increible que unos artistas como los hermanos Everly pudieran ser tachados de esta manera. Ver para creer.
La canción en cuestión no es otra que “Wake Up Little Susie” y su letra habla de dos jóvenes que se quedan dormidos en el coche mientras ven una película en un autocine y esto provoca que lleguen tarde a casa. Sí, yo también alucino con que algunos vieran un alto contenido sexual en esta composición, pero así fue. Nosotros a los nuestro, a disfrutar de esta espectacular melodía.
Para que os hagáis una idea de hasta donde llegó la polémica, os diré que esta canción fue vetada en todas las emisoras de radio de Boston que se negaron a emitirla. Afortunadamente el resto del país no secundaría esa censura tan absurda y todos los norteamericanos pudieron disfrutar de la música de The Everly Brothers sin mayores problemas.
ALL I HAVE TO DO IS DREAM
Su estilo más característico estuvo siempre marcado por un sonido cercano al country y por sus guitarras acústicas. Ambos sabían tocarla por lo que a su harmonía vocal había que sumar la combinación que eran capaces de llevar a cabo con el sonido de la guitarra. Acababan de empezar su carrera pero ya eran unos auténticos ídolos.
Su popularidad creciente les llevaría a salir de gira junto a Buddy Holly durante los años 1957 y 1958, finalizando la misma pocas semanas antes de que el joven ídolo acabase de manera trágica al estrellarse el avión en el que viajaba. La inesperada pérdida y la manera en la que ésta se produjo les dejaría bastante tocados anímicamente ya que durante esos dos años habían logrado una amistad bastante estrecha.
No sé si es por casualidad o por la pequeña depresión en la que se sumieron por este acontecimiento, pero lo ciert es que el siguiente gran éxito de su carrera iba a tener un estilo un tanto diferente ya que aun contando con la colaboración inestimable de su mecenas Chet Atkins, el sonido acústico y desenfadado de su música daría paso a una melodía pausada y romántica, demostrando que eran capaces de deleitarnos con grandes baladas gracias a esa harmonía y compenetración vocal tan espectacular que siempre ofrecían.
Con esta canción lograrían su primer número uno en los Estados Unidos y alargarían su popularidad hasta Europa. Se trata de “All I Have To Do Is Dream”, una de las baladas más bonitas que jamás se hayan escrito y que en sus voces suenan de una manera inigualable.
A lo largo de la historia, y sobre todo durante la década de los 60, en el mundo de la música han surgido grupos que han basado su sonido en sus harmonías vocales logrando momentos verdaderamente memorables. En este sentido, la figura de The Everly Brothers es muy alargada ya que fueron ellos precisamente los que inspiraron a esas bandas que tanto y tanto nos gustan. Unos pioneros en estado puro.
LISTA DE LOS AÑOS 60
Empezamos el repaso semanal a las listas graminoleñas de otros tiempos situándonos en el 2 de septiembre de 1968 para disfrutar de las dos nuevas entradas que presentaba la que se estrenaba aquel día. Casualidades de la vida, una de ellas, la que vamos a comentar a contiunación, ya estuvo presente en el número de la semana pasada pero con una versión muy especial. Explícome.
La semana pasada, con motivo del número especial que le dedicábamos a Aretha Franklin, una de las canciones que aparecían por aquí era la versión que realizó del famoso tema de The Rolling Stones, esa gran canción que es “Jumpin’ Jack Flash”. Curiosamente, la versión original de Jagger, Richards y los suyos es una de las nuevas entradas de la lista de los 60 que analizamos hoy.
Esta canción fue publicada como sencillo ese año y se convirtió de inmediato en uno de sus grandes clásicos. De hecho es el tema que más veces han interpretado en directo en toda su carrera. El riff de guitarra es inconfundible y el ritmo que nos devolvía a los Rolling de sus comienzos, también.
Sobre el título de la canción ellos mismos han comentado en más de una ocasión que se les ocurrió mientras estaban componiéndola en una casa que Keith Richards tenía en el campo. Mientras tocaban sus notas tenían la ventana abierta y escucharon un ruido que se acercaba. Preguntaron sobre que era ese sonido y les contestaron que era el que emitían las botas del jardinero. Como el hombre resulta que se llamaba Jack … pues eso, que como anécdota queda bien pero vayan ustedes a saber si no era más el resultado de algún exceso con lo que vosotros sabéis. Hago este comentario porque en aquella época se utilizaba la expresión “Flash Jumpin” para referise a una forma de inyectar la heroína en los conductos lagrimanes. A lo mejor pienso mal y es una simple casualidad …
La segunda entrada que se registraba en la lista sesentera de la que nos estamos ocupando viene protagonizada por un grupo que en un primer momento se formó como acompañamiento del que iba a ser su líder pero que curiosamente lograrían el éxito cuando éste decidió abandonar el grupo, cuya historia ya os he contado en alguna otra ocasión ya que están siendo bastante habituales por estos lares últimamente.
Estoy hablando de The Tremeloes quienes despegaron definitivamente con la marcha de su vocalista principal Brian Poole y que tras lograr unos cuantos grandes éxitos parecían estar de retirada con la llegada de la década de los 70. Todavía les daría tiempo a incluir en nuestra lista algún que otro tema más como por ejemplo este “Helule Helule”, una canción que no pasa por ser de las mejores de su carrera y con la que nos acompañarían durante 25 semanas para alcanzar el top 13.
LISTA DE LOS AÑOS 70
Nos situamos a continuación en el año 1978 para hacernos eco de las dos nuevas entradas que se producían en la lista que se publicaba el 2 de septiembre de ese año. Una nos llega desde Italia y la otra desde España de la mano de una mujer de armas tomar. Vayamos con ambas.
La música romántica siempre ha sido patrimonio de muchos cantantes llegados desde Italia, algo que en los 70 se acrecentaría todavía más. Lo normal es que los grandes triunfadores de este estilo fueran solistas pero también surgió algún grupo que fue capaz de lograr una gran popularidad y bastante éxito con sus canciones a base de ponernos a bailar agarrados.
En este sentido, el grupo más representativo dentro de este estilo romántico transalpino surgió en el año 1974 como fusión de algunos de los componentes de otros dos grupos denominados MAL P2 y The Angels que daría como producto final a uno de los grupos italianos más populares en nuestro país en la década de los 70 como fueron Collage.
Tras resultar ganadores en diversos festivales que se celebraban por aquel entonces a lo largo de la geografía italiana conseguirían abrirse camino a base de baladas interpretadas con unas señas de identidad muy claras, convirtiéndose en los reyes de la música romántica primero en su país y de manera inmediata en el nuestro.
Normalmente las baladas fueron su razón de ser, pero de vez en cuando había alguna que otra excepción con alguna canción con un poco más de ritmo. Ojo, solamente un poco más de ritmo. Es el caso del tema que incluían en nuestra lista aquel 2 de septiembre, una canción titulada “Sol Caliente” en la que no abandonaban su romanticismo en cuanto a la letra pero si se adentraban en un ritmo algo más animado en su sonido.
Con esta canción nos visitarían durante 17 semanas para alcanzar el puesto 19 como su mejor registro.
La segunda entrada que registraba nuestra lista aquella semana venía de la mano de una mujer que irrumpió como un auténtico torbellino en el panorama musical de nuestro país, logrando un sonado éxito gracias a su arte y su temperamento. Está claro que no dejó a nadie indiferente. Me estoy refiriendoa María Jiménez.
Nos encontramos ante una de esas artistas que surgen prácticamente de la nada y que después de pelear lo que no estaba escrito por abrirse camino en el mundo de la música conseguirían el éxito que tanto han soñado. Trabajaba como empleada del hogar y era madre soltera, algo que en aquella época no estaba demasiado bien visto todavía, pero su fuerte personalidad le ayudaría a callar bocas a base de su arte a la hora de interpretar rumbas con un estilo muy particular lleno de energía y sensualidad a partes iguales.
Sus primeros pasos los dio cantando y bailando en un por aquel entonces popular tablao flamenco llamado “Las Brujas” y pronto llamaría la atención la intensidad con la que se movía en el escenario y su manera de cantar. De esta manera debutaría en nuestra lista aquel 2 de septiembre de 1978 con uno de sus grandes clásicos como fue “Se Acabó”, con el que permanecería 5 semanas en lista para alcanzar el top 36.
Como ya os digo, las opiniones sobre María Jiménez eran bastante dispares. Muchos la tachaban de basta, demasiado atrevida, ordinaria, que más que cantar gritaba … Lo cierto es que sus canciones conquistaron al público en general y se convirtió del algún modo por sus circunstancias personales en un auténtico icono de la lucha de las mujeres porque se reconocieran sus derechos como merecían.
EL ÁLBUM DE LA SEMANA
Nunca me han gustado las etiquetas que se suelen poner sobre los artistas, ésas que los califican de reyes de un estilo concreto y similares y mucho menos cuando se les añade la coletilla de “el nuevo …”. Cada uno es como es y manifiesta su talento como sabe, así sin más. La protagonista del póster central de “La Graminola” de esta semana fue considerada en su momento como la sucesora de la mismísima Madonna, palabras mayores, oiga.
Estoy hablando de Cyndi Lauper, una artista de los pies a la cabeza que no necesita comparación ni etiquetación alguna y que en el año 1983 nos sorprendía a todos con la publicación de su primer trabajo después de muchos esfuerzos y muchos sinsabores hasta poder llegar a hacerlo. Un álbum que se convirtió en una de las grandes sorpresas de aquel año y con el que se presentaría en sociedad a lo grande.
Así pues, vamos a deleitarnos con la música que se incluye en un disco tan imprecindible como este “She’s So Unusual”, y disfrutar de algunos de los mayores clásicos de la música pop de la década de los 80.
CYNDI LAUPER / SHE’S SO UNUSUAL
Lo primero es ponernos en antecedentes. Desde muy niña, Lauper se interesaría por la música y por el cine por lo que pasaría por distintas escuelas de aprendizaje aunque sin terminar sus cursos en ninguna de ellas. Por aquel entonces ya llamaba la atención por su estrafalaria manera de vestir, sus peinados y su cabello teñido de colores, algo que se convertiría con el paso del tiempo en una de sus más significativas señas de identidad.
Tras pasar por un par de grupos sin la mayor trascendencia, en el año 1976 publicaba un primer sencillo del que apenas se pondrían a la venta unas pocas copias. Su título sería “You Make Loving Fun” y por un momento parecía que se traba de su debut y despedida, ya que una grave afección en sus cuerdas vocales las dejarían muy dañadas y tendría que dejar de lado su actividad musical durante una larga temporada.
Durante prácticamente un año Cyndi llevaría a cabo una terapia para mejorar su voz, y una vez conseguida su recuperación empezaría a actuar con un nuevo grupo denominado Blue Angel en algunos pequeños locales, llamando la atención de inmediato de un caza talentos que les pediría las correspondientes maquetas. Curiosamente, conseguirían un contrato con una discográfica a pesar de manifestar que sus canciones eran horrorosas, pero la voz de Cyndi era tan espectacular que decidirían darles una oportunidad.
Como los resultados no fueron los esperados llegarían los primeros problemas entre el grupo y su representante que terminarían con ruptura de contrato, demanda judicial y una condena a indemnizar a éste tan elevada que sumiría a Lauper en la bancarrota más absoluta debiendo dedicarse a trabajar como camarera y peluquera. Todo parecía indicar que su carrera musical finalizaba demasiado pronto.
Afortunadamente, la situación se revertiría, como no podía ser de otra manera, cuando en el año 1983 inició por fin su carrera en solitario y apareció en el mercado este espectacular disco que se habría con una no menos espectacular canción como es “Money Changes Everything”. Os dejo una espectacular versión en directo para que apreciéis bien la intensidad de sus actuaciones en vivo y disfrutéis de su espectacular voz.
Esta canción no es original de Lauper y tiene una curiosa historia detrás. Fue compuesta por un grupo llamado The Brains en el año 1978. Se trataba de una banda underground que iniciaba de esta manera sus pasos con un sonido un tanto pesado y cadencioso con el que no tuvieron demasiado éxito. De hecho, la interpretacion concreta de “Money Changes Everything” recibió unas tremendas críticas sobre la manera de cantar de su vocalista Tom Gray. Éste se justificó diciendo que si se utilizaba un tono más alto a la hora de interpretar este tema la canción se iba a pique, que era imposible.
Ni que decir tiene que cuando Lauper grabó su espectacular versión con esos tremendos tonos de voz que era capaz de alcanzar, el bueno de Gray quedaría en evidencia. Por cierto, si escuchas detenidamente la versión original, la de The Brains, a mí me suena sospechosamente al “Heroes” de David Bowie. Sera una mera impresión mía, pero me extraña que no hubiese líos de plagio y estas cosas.
Pero si hay una canción por la que se identifica de inmediato este disco y se recuerda rápidamente a Lauper, ésa es la que aparecería como primer sencillo y auténtica presentación en sociedad de la artista. Un descomunal tema que se ha convertido con el paso del tiempo en una de las mejores canciones de pop de la década de los 80 y con la que repetiría de alguna forma experiencia en cuanto a versionar a su manera una canción que ya existía.
En el año 1979, Robert Hazard compuso una canción titulada “Girls Just Want to Have Fun” con la que no tendría demasiada repercusión. Su letra hablaba de que las chicas solamente quieren divertirse pero visto desde un prisma machista en el que hablaba de ellas poco menos que como verdaderos objetos sexuales.
Cyndy Lauper adaptaría la letra para convertir esta canción en un himno feminista que hablaba de la liberación definitiva de la mujer y con una música excepcional. Apoyada en el sonido de sintetizadores sin olvidar las guitarras, la transformaría en uno de los mayores éxitos de quel año 1983 y en uno de los clásicos del pop de todos los tiempos. Espectacular.
Una de las impresiones que dejó Lauper con las canciones que se incluían en este álbum fue que parecía moverse muy bien en el terreno de las versiones de otros autores, siendo capaz de mejorar los originales considerablemente, dejando un poco de lado su faceta como compositora. Lo cierto es que en este álbum no contribuyó demasiado en labores de composición pero no por incapacidad sino porque lo que interesaba en ese instante era llegar al público y apostar sobre seguro. En posteriores trabajos demostraría bien a las claras que no solamente sabía cantar sino que también era capaz de componer a un gran nivel.
Con estas premisas, el tercer tema que aparece en el disco vuelve a ser una versión muy personal, de un tema menor de uno de los grandes del momento y de siempre como es Prince. En esta ocasión Lauper únicamente introduciría algunas pequeñas variantes en cuanto a sonido, dejando intacta la letra a pesar de que ésta estaba escrita desde un punto de vista masculino.
Se trata de “When You Were Mine”, un tema que se incluía en el álbum de Prince publicado en el año 1980 bajo el título de “Dirty Mind” y que ni tan siquiera fue extraído como sencillo. Lauper sí que lo haría y aunque fue el single que menos trascendencia tuvo sí que mejora de algún modo el original (una vez más).
En este álbum, Lauper iba a contar con una colaboración de lujo, tanto en tareas de composición como en las de apoyo en relación a guitarra y coros. Ésta iba correr a cabo de Rob Hyman del grupo The Hooters y hay que reconocer que en los momentos en los que su colaboración es más estrecha es cuando los resultados son más espectaculares.
Se trata de una de las mejores canciones del disco y en la que Lauper demuestra que su manera de interpretar baladas es tan grande como la de los temas más movidos e impetuosos. Sin duda alguna nos encontramos ante otro de sus grandes clásicos en el que se incluyen un sinfín de momentos estelares, desde el inicio pausado de su voz con un tono más bajo, la parte del estribillo en la que rompe como siempre y cuenta con los coros de Hyman y una parte final que va descendiendo poco a poco que a mí me parece una maravilla. Como os estaréis imaginando esta canción no es otra que “Time After Time”.
“Time After Time” está considerada por la mayoría de los críticos como la mejor canción de toda su carrera y la verdadera responsable de que desde ese instante pasase a ser considerada una estrella en ciernes. Sea o no la mejor, cualquier opinión es válida y respetable, no cabe duda de que nos econtramos ante una composición excepcional.
Cyndi no solamente llamaría la atención desde el primer momento por su voz y por su música, sino que su físico y su manera de moverse también serían fundamentales en su carrera. Sus vestimentas tan características y sus pelos de colores la identificaban inmediatamente y su forma de bailar, con esa costumbre suya de mover al aire su vestido, podría decirse que se convertirían prácticamente en una especie de “marca registrada”.
Por todos estos motivos ciertos sectores no acababan de tomar a Lauper en serio y veían en ella un especímen un poco raro y a la que había que vigilar bien de cerca. Con estas premisas estaba claro que no tardando mucho se levantaría algún escándalo sobre ella y éste llegaría con la siguiente canción que aparece en el álbum, una composición de la propia Lauper cuya letra hablaba de un tema un tanto tabú.
Estoy hablando de “She Bop”, una canción que habla claramente y en sentido positivo de la masturbación, levantando una considerable polémica hasta el extremo de que en las portadas del disco se colocaría la famosa etiqueta de “parental advisory” y en algunos medios de comunicación se intentaría vetar su emisión aunque sin conseguirlo. Al margen del escándalo, de lo que no cabe ninguna duda es de que nos encontramos ante una canción con un ritmo y un ímpetu “turbadores”.
Como os podéis imaginar Cyndi sería interpelada al respecto una y otra vez y siempre manifestó que su canción era tolerada para todos los públicos. Que los niños podían interpretar que se hablaba de bailar y que cuando crecieran ya se percatarían de qué hablaba realmente su composición. Genio y figura.
A continuación llega una nueva versión de un tema de otro artista con las mismas características que ha mostrado en situaciones similares, es decir, canciones que no tuvieron demasiada repercusión en su momento pero que por ella rescatadas y debidamente retocadas se convertían en temas espectaculares. Además he de reconoceros que es una de mis auténticas debilidades.
El cantante y compositor Jules Shear escribió esta canción para su primer larga duración titulado “Watch Dog”, pero lo cierto es que no tuvo demasiado reconocimiento. Poco después se realizó una pequeña adaptación para que The Cars la incluyeran en uno de sus discos, pero a pesar de que la llegaron a grabar jamás vio la luz. Sería entonces cuando le llegaría el turno a Lauper.
El sonido inicial de esta canción era más cercano al folk que a otra cosa y en un primer momento ella quiso respetar su estilo, pero se dio cuenta de que no acababa de encajar con su manera de entender la música. Por este motivo decidió introducir las correspondientes modificaciones y regalarnos esta espectacular balada que es “All Through the Night”.
Me encanta esta canción. En ella Cyndi se presenta en toda su esencia, capaz de emocionarnos con sus continuas inflexiones de voz y con un sonido dulce y delicado que te atrapa desde la primera nota. De hecho, el propio Shear manifestaría que estaba orgulloso de que ella hubiese hecho su propia versión, que mejoraba con creces lo que él creó inicialmente y que el único pero que le encontraba es que realmente nadie conocía quien la había escrito. Querido Jules, aquí queda dicho.
A partir de este instante la intensidad del disco decae de algún modo. Ojo, no digo que las canciones que restan sean flojas ni muchísimo menos, pero sí que es cierto que algunas de ellas quedan bastante eclipsadas por las que hemos escuchado hasta ese instante. Es lo que tiene empezar tan fuerte, mantener el nivel es bastante complicado. A pesar de todo, lo que queda nos deja también momentos bastante especiales.
Para empezar nos encontramos con “Witness”, posiblemente la canción más peculiar y especial de todo el álbum, en la que Lauper se mueve en un sonido muy cercano al reggae pero con una contundente intensidad y en el que su gran atractivo radica una vez más en la espectacular interpretación con todos los registros a los que es capaz de llegar con su privilegiada voz. Además, en el videoclip podremos contemplarla en todo su esplendor a la hora de bailar de la manera tan original que ella siempre lo ha hecho.
A continuación llega la canción que podría considerarse más prescindible de todo el disco. Es un tema que realmente no encaja dentro de lo que hemos ido escuchando hasta este instante y si he de seros sincero no acabo de entender cual fue la intención de Cyndi con ella.
Posiblemente su intención fuera la de experimentar con los sintetizadores e intentar innovar pero lo cierto es que se le fue un poco la mano. A mí me queda más la impresión de que esta “creación” surgiera después de una fuerte resaca o una situación similar porque se muestra desigual en su estructura y con un sonido un tanto fuera de sitio.
Esta “joya” lleva el título de “I’ll Kiss You” y viene a demostrar que hasta el mejor escribano echa de vez en cuando algún borrón. Yo no acabo de verlo, ¿y vostros?
Llega entonces el momento de cerrar el disco y la inspiración parece que le vuelve de manera repentina. Lo va a hacer con una breve canción de apenas 45 segundos de duración concebida como una especie de interludio al tema que finaliza el álbum con un ritmo endiablado y una espectacular sección de metal.
Para empezar llega “He’s So Unusual”, una corta pieza que versiona parte de una canción de la década de los 20 interpretada por Helen Cane que dicho así posiblemente nadie conozcaís, pero seguro que la cosa cambia si os digo que esta mujer fue la que inspiró al famoso personaje de Betty Boop.
Cyndi interpreta esta breve canción con una voz transformada como la del personaje animado, con el simple acompañamiento de un piano casi en segundo término y ruidos de fondo como los que hacían los primeros discos de vinilo. Una auténtica genialidad.
Tras esos 45 segundos, sin pausa alguna, aparece en escena la última canción del álbum que rompe con lo que estaba sonando en plan espectacular total con saxos y similares llenándolo todo. Un auténtico terremoto como broche final titulado “Yeah Yeah”.
El vídeo que os dejo incluye estas dos últimas canciones juntas para que podáis apreciar bien la espectacularidad de su rompedora unión.
Así acaba un disco descomunal que sirvió para que todos conociéramos por primera vez a Cyndi Lauper y nos diéramos cuenta desde el primer instante que detrás su menudo cuerpo, de su pinta estrafalaria y sus pelos de colores se escondía una artista grande de los pies a la cabeza.
LISTA DE LOS AÑOS 80
Seguimos con música de los 80, porque si acabamos de disfrutar en nuestro póster de uno de los discos más reconocidos de aquella época, ahora nos aprestamos a disfrutar de dos canciones de poco tiempo después que protagonizan la sección que le dedicamos cada semana a esa mágica época. La lista que estrenábamos el 4 de septiembre de 1988 nos traía cambio en el número 1 y una nueva entrada y de ambas vamos a hacernos eco a continuación.
Tras 3 semanas en lo más alto, Pet Shop Boys y su “Heart” dejaban paso y permitían que Eddy Grant accediera al número 1 de nuestra lista con un auténtico bombazo como fue “Gimme Hope Jo’Hanna”, un tema del que no hace mucho tiempo ya os he hablado con motivo de su entrada en nuestro ránking favorito.
Simplemente os recordaré que esta canción no es una declaración de amor hacia una chica llamada Johanna, sino que es una ácida crítica hacia el apartheid que por aquella época venía sufriendo la población negra en Sudáfrica y que la tal “Jo’hanna” no es ni más ni menos que la ciudad de Johannesburgo. Nos encontramos a un Eddy Grant más involucrado e inspirado que nunca.
El éxito que esta canción tuvo en todo el mundo fue espectacular y nuestro país no iba a ser una excepción. Sonó y sonó hasta la saciedad en las emisoras de radio y, por ejemplo, en nuetra lista ocuparía el puesto más alto durante la friolera de 34 semanas, ahí es nada.
Vamos ya con la única nueva entrada que se registraba en nuestra lista aquel 4 de septiembre de 1988. Un tema que nos traía uno de los cantantes más polémicos y llamativos que haya dado la música moderna de nuestro país. Un hombre que nunca ha dejado indiferente a nadie y que por unos motivos u otros siempre ha estado en el ojo del huracán. Estoy hablando de Ramoncín.
Desde su aparición en el panorama musical español dejó bien claro que durante su carrera no iba a pasar desapercibido para nadie. Tras sus primeros pasos abrazando el punk-rock más provocativo y saltando de escándalo tras escándalo en sus actuaciones en directo, fue conocido como “El Rey del Pollo Frito”, y lo cierto es que visto desde la perspectiva del tiempo transcurrido hay que reconocer que como estrategia de márketing salió todo a pedir de boca, porque en una época en la que promocionarse y darse a conocer era bastante complicado ya que no existían los medios que tenemos en la actualidad, él lo consiguió con creces.
Con el paso de los años los escándalos fueron desapareciendo y musicalmente hablando empezaría a crecer, a renovarse y a sumergirse definitivamente en las aguas del rock & roll mostrando a un Ramoncín más maduro, más creativo y capaz de componer canciones de mayor calidad y letras que dijeran algo. En la segunda parte de la década de los 80 viviría su mejor momento.
En el año 1988 publicaba un nuevo álbum bajo el título de “Fe Ciega” que redundaba en esta madurez que comenzaba a vivir, musicalmente hablando. Entre sus canciones aparecía este “Ayúdame, No Soy Un Héroe”, el tema que colocaba en nuestra lista aquella semana de 1988 y que según él era autobiográfica. Él sabrá. Con esta canción nos acompañaría durante 24 semanas para alcanzar el top 14.
A pesar de su madurez, su forma de ser, su chulería y altanería le han ocasionado siempre muchas animadversiones. Además, llegó un momento en el que el personaje devoró al cantante y dejó de hacer música para convertirse en una especie de artista mediático luciendo intelecto en programas televisivos. Y que decir de su labor en la SGAE. En fín, que lo de “quién te ha visto y quién te ve”.
LISTA DE LOS AÑOS 90
Avanzamos en el tiempo los diez años de rigor para situarnos en la lista que estrenábamos el 6 de septiembre de 1998 y recordar una canción que no hace mucho que ha pasado por aquí ya que la única novedad destacable con la que nos econtrábamos ese día era el cambio en el puesto más privilegiado de nuestra clasificación. Así pues vamos con el relevo en el número 1.
Tras 7 semanas ocupando el número 1, Ricky Martin, con su futbolero tema de “La Copa de la Vida”, cedía el relevo a un sorprendente Will Smith que alternando su carrera como actor y como cantante lograba triunfar a lo grande en ambas facetas.
El tema con el que lograba su primer y único número 1 en nuestra lista llevaba el título de “Getting Jiggy With It”, una desenfadada canción concebida para ponernos a bailar usando la base de uno de los éxitos más espectaculares de la música disco de los 80 como es “He’s the Greatest Dancer” de las fabulosas “Sister Sledge”. Así pues, todos a bailar.
Como ya os comento, ésta sería la única oportunidad en la que el bueno de Will Smith alcanzaría el número 1 de nuestra lista, permaneciendo en puesto tran privilegiado durante 4 semanas.
LISTA DEL NUEVO MILENIO
Vamos ya con el último repaso a las listas graminoleñas de otras épocas del día de hoy y para ello nos trasladamos hasta el 31 de agosto de 2008, momento en el que estrenábamos nuevo ránking en el que se producían dos nuevas entradas. Una protagonizada por una espectacular colaboración entre artistas españoles, esto son colaboraciones y no las de ahora, y otra por una banda femenina británica que a mí siempre me ha llamado la atención. Vayamos con ellas.
Ese año, una grandísima banda granadina estaba de celebración ya que cumplía su 25 aniversario en la carretera. Se trata de uno de los grupos más representativos del pop español de los 80, que todavía continúa dando guerra y que nos dejaría una serie de auténticos himnos con las canciones de su mejor época. Por supuesto que estoy halando de La Guardia.
Con Manuel España al frente, y tras unos primeros pasos en los que su nombre era el de “La Guardia del Cardenal Richelieu”, en el año 1983 publicaban su álbum de debut bajo el título de “Vámonos” con el que iban a arrasar en el mercado discográfico español. Su pop sencillo, su combinación de guitarras acústicas y eléctricas, sus letras fáciles y su ritmo pegadizo les convirtieron en uno de los grupos españoles con más éxito y mejor futuro en aquel momento.
Entre las canciones que aparecían en este álbum se encontraba un tema que no podía faltar en el disco recopilatorio de duetos que publicaron en el año 2008 para celebrar su 25º aniversario y que además fue el primer sencillo que publicarían en su carrera, Se trata de un disco en el que contaron con colaboradores de lujo del panorama musical español y que llevaría el título de “25 Años No Es Nada”.
La canción en cuestión no es otra que “El Mundo Tras El Cristal” que sí ya de por sí es un tema espectacular, con el acompañamiento de Susana Alva, vocalista de ese fantástico grupo que es Efecto Mariposa, alcanza una magia muy especial. Esta versión entraría en nuestra lista aquel 31 de agosto de 2008 y permanecería en ella durante 4 semanas para alcanzar el top 32. Una gran versión.
La segunda entrada que se producía en la lista graminoleña aquella semana nos llegaba desde Gran Bretaña. Durante la prímera década del nuevo siglo fue bastante habitual la irrupción en escena de una serie de bandas femeninas que parecían sacadas todas ellas del mismo molde, ya que su manera de cantar, su estilo musical y su aspecto físico, todas ellas solían ser muy atractivas, eran calcados. Las protagonistas de esta nueva entrada cumplían con todos esos requisitos.
Estoy hablando de Sugababes, un trío que iría cambiando de componentes con bastante frecuencia hasta el punto de que cuando pusieron fin a su carrera ya no quedaban en sus filas ninguna de las fundadoras. Sí he de quedarme con una de las cantantes que pasaron por el grupo sin duda alguna me quedaría con Keisha Buchanan, en mi opinión la de mayor personalidad y calidad de todas ellas.
Aunque como ya os digo todos estos grupos estaban cortados por el mismo patrón, Sugababes siempre mostraron unas características algo diferentes y por ese motivo siempre me llamaron la atención. Eran las que más se acercaban al pop más tradicional y eso me gustaba.
El tema que incluían en nuestra lista aquella semana sería su unica aportación a lo largo de su carrera en nuestro ránking, pero nos dejaría un buen sabor de boca. Se trata de “About You Now”, un tema con bastante ritmo que anima a bailar y que se deja escuchar, con el que permanecerían en lista durante 9 semanas para alcanzar el puesto 25 como mejor registro. Música genuina del nuevo milenio.
TAMBIÉN ES MÚSICA
El verano sigue caminando, aunque empezamos ya a ver a lo lejos el otoño. Hasta que llegue ese instante ya sabéis que esta sección seguirá estando dedicada a esos temas veraniegos por excelencia y que por esta época en otros años se convirtieron en las auténticas ganadoras. Seguimos nadando pues en las aguas de la “canción del verano” y lo hacemos con tres grandes clásicos.
RIGHEIRA / VAMOS A LA PLAYA
Con la llegada de los 80 la música disco evolucionó hacia distintos terrenos siendo Italia uno de los países que mejor sabría interpretar los nuevos gustos y las nuevas tecnologías para moverse en las aguas de la música hecha para bailar. De esta manera aparecería lo que se denominaría “Italo-Disco”, un estilo muy peculiar de grupos y solistas de ese país que sacaban como churros temas bailables por los cuatro costados y que llegaron a copar el mercado. Los primeros protagonistas de las canciones veraniegas que estamos recordando en las últimas semanas en esta sección son un ejemplo muy claro de la música disco a la italiana.
Se trata de un dúo que estaba formado por dos amigos llamados Stefano Rota y Stefano Righi que decidieron cambiar su identidad para convertirse en hermanos, algo que en realidad no eran, atendiendo a los nombres artísticos de Michael y Johnson respectivamente. Para que todo encajara cambiarían su apellido y pasarían a denominarse Righeira.
Con ese nombre de guerra se produciría su debut en el año 1983 contando con unos padrinos de lujo, nada más y nada menos que los que están considerados como auténticos padres del “Italo-Disco”, los hermanos Carmelo y Michelangelo La Bionda. Con ese apoyo estaba claro que el éxito lo tenían garantizado y su primer sencillo se convertiría en la auténtica triunfadora del verano del año 1983 prácticamente en toda Europa, incluyendo por supuesto nuestro país.
Se trata de una canción interpretada toda ella en español y con la que triunfarían a lo grande. Ya el título nos daba una pista de donde podía encajar perfectamente y en el verano de 1983 se convirtió enuna especie de banda sonora de la época estival. Estoy hablando del famoso “Vamos a la Playa”. Ya os decía yo que con ese título un villancico no iba a ser.
Curiosamente, durante el momento de mayor apogeo de esta canción, los chicos de Righeira no pudieron disfrutar como les hubiera gustado de su éxito. En aquel momento se encontraban ambos realizando el servicio militar obligatorio en su país y siempre se quejaron amargamente que mientras todo el mundo estaba en la playa disfrutando de su canción, ellos permanecían encerrados en su cuartel.
GARY LOW / LA COLEGIALA
He de advertiros que la sección veraniega de “También es Música” del día de hoy está protagonizada en su totalidad por el “Italo-Disco”. Y es que estilo no solamente daba para hacernos bailar sino que también lo hacía para refrescarnos en las noches de verano. En la década de los 80 el sonido de esta manera de hacer música encajaba a la perfección en la tan traida y llevada “canción del verano”.
Así pues, en el año 1984 le llegaría el turno del reconocimiento como tal a una canción procedente de nuevo de Italia pero con unas connotaciones un tanto diferentes ya que se trataba de una versión de un tema con aires latinos por los cuatro costados que debidamente adaptado obrendría unos resultados excepcionales.
Su protagonista es Gary Low un cantante sobre el que muchos han dicho que era español y lo cierto es que nació en Roma, aunque su ascendencia sí que era española ya que sus padres eran catalanes. Lo cierto es que el muchacho había triunfado a lo grande el año anterior haciéndonos bailar y en esta oportunidad iba a repetir la jugada pero con una canción muy especial.
Se trata de “La Colegiala”, una cumbia con un ritms latino muy marcado que fue grabada inicialmente en el año 1975 por el grupo peruano Los Ilusionistas. Adaptada con el sonido típico de la “Italo-Disco” obtendría un éxito espectacular convirtiéndose en la gran triunfadora del verano de 1984.
FANCY / BOLERO (HOLD ME IN YOUR ARMS)
Seguimos con música para bailar “made in Italy” aunque en esta ocasión no proceda de un artista italiano, ya que el “Italo-Disco” tenía su cuna en Italia pero no todos sus protagonistas habían nacido en el país transalpino. Uno de esos artista que defendía la causa italiana sin ser italiano era Fancy, un alemán que no dudó en trasladar su sede de operaciones a tierras italianas intentando abrirse camino en el panorama musical internacional. No sólo lo conseguiría sino que además daría pie a la aparición de una especie de franquicia musical que duraría unos cuantos años como ahora os voy a contar.
En el año 1986 publicaba el que iba a ser su primer gran éxito en el mundo de la música, una canción que llamaría poderosamente la atención ya que podríamos decir que su sonido era el habitual en la música para bailar hecha en Italia pero con algunos pequeños retoques a la alemana. Vamos que sonaba a “Italo-Disco” pero introducía algunos parámetros que diferenciaban un poco su música.
Se trata de “Bolero (Hold Me In Your Arms)”, una de las grandes triunfadoras del verano de aquel año y que volvería a colocar la música disco italiana al frente del panorama musical europeo en los meses estivales.
Aprovechando el tirón de la música para bailar, sobre todo la realizada en Italia, aparecerían una serie de recopilatorios en los que se mezclaban los éxitos discotequeros del momento. Estoy hablando de la famosa saga “Max-Mix” que durante unos cuantos años lograría una gran aceptación en nuestro país entre los jóvenes a los que les gustaba la música disco de los 80.
Como suele suceder cuando alguna fórmula logra un gran éxito, aparecerían de inmediato imitaciones y competidores. La colección que más cerca estuvo de la aceptación de estos discos de mezclas llevaría el título de “Bolero Mix”, logrando bastante buenos resultados. Su nombre lo tomaría precisamente de este primer éxito de Fancy y canción del verano de 1986.
LA ÚLTIMA DE LA GRAMINOLA
Andando, andando, leyendo, leyendo, escuchando, escuchando, hemos llegado a la contraportada de esta semana que nos trae música de lo más variada. Pop internacional de lujo, rockabilly a la española y grunge con toques de heavy del bueno nos van a dejar a buen seguro un maravilloso sabor de boca.
EFEMÉRIDE
Hoy habría cumplido 47 años Dolores O’Riordan. La recordamos ahora con uno de sus temas más emblemáticos al frente de The Cranberries.
Empezábamos este año musicalmente hablando con la triste noticia del fallecimiento de una descomunal artista que al frente de ese grandísimo grupo que eran The Cranberries nos había regalado momentos inolvidables. Dolores O’Riordan desaparecía en lo que parece ser un suicidio después de una vida llena de peleas contra sí misma que poco a poco fueron destruyéndola. Hoy habría cumplido 47 años por lo que la efeméride de “La Graminola” de esta semana esta protagonizada por ella.
Su niñez y su juventud no fueron nada fáciles convirtiéndose en una persona introvertida y poco dada a entablar amigos, pese a lo que se presentaría en el año 1993 a una audición para convertirse en vocalista de un grupo que iniciaba su recorrido por aquel entonces. Su aspecto con un pelo muy corto y su vestimenta llamarían la atención de los cuatro hombres que iban a llevar la parte instrumental del grupo pero cuando la escucharon cantar se dieron cuenta de inmediato de que ella era la elegida. Acababan de nacer The Cranberries.
Su ascensión hacia el éxito fue meteórica dejándonos durante su permanencia juntos una colección de canciones espectacular. Resulta difícil excoger una de ellas, y si bien la más emblemática es su aclamado “Zombie”, ya que este tema ha aparecido con anterioridad por estas páginas, me voy a quedar con una canción perteneciente a su cuarto álbum, “Bury the Hatchet”, que nos presenta a una madre desesperada por perder la custodia de sus hijos. Estoy hablando de la emotiva “Animal Instinct”
Su vida siempre estuvo marcada por la ansiedad y la depresión. Cuando era niña sufrió abusos durante cinco años por parte de un amigo de la familia, algo que mantuvo en silencio durante mucho tiempo, y cuando le llegó el éxito al frente del grupo, la presión por seguir en el candelero la llevaría a sufrir crisis de ansiedad, depresiones, adicciones al alcohol y anorexia. Un auténtico juguete roto que nos dejaría trágica y prematuramente.
LA EDAD DE ORO DE LA MÚSICA ESPAÑOLA
Vinieron del norte y a base de hacer rockabilliy y country-rock sencillo, desenfadado y divertido se convirtieron en uno de los grupos más populares del momento y cuya música era ideal para disfrutar tomando copas con los amigos. Dinamita Pa los Pollos nos dejan hoy uno de sus temas más populares y nos hacen recordar a muchos esos grandes tiempos de juventud vividos a toda velocidad.
La música española de la contraportada de hoy tiene como protagonista a un grupo vasco que a ritmo de rockabilly y con una formación bastante original nos regalaría unas cuantas canciones de esas que todos cantábamos y bailábamos los viernes y sábados por la noche en nuestros garitos preferidos. Estoy hablando de los “míticos” Dinamita Pa Los Pollos.
El grupo estaba formado por Roberto Mata, Javier Zaitegui, Óscar Calleja, y Miguel Labanda como parte masculina, pero lo más llamativo de su formación radicaba en las chicas que con sus coros les apoyaban y que atendían al nombre de “Las Bloody Marys” que no eran otras que las hermanas Nela Torío y Reyes Torío, una variante de las “Birmettes” de Objetivo Birmania pero en plan ranchero y rockabilly.
De la mano de Juanra Viles, componente de Duncan Dhu, publicarían en el año 1988 un EP con el que no tendrían demasiada repercusión, pero al año siguiente les llegaría su gran momento con la aparición en el mercado de su primer larga duración titulado “Purita Dinamita” que les serviría para darse a conocer a lo grande.
Su ritmo trepidante, sus letras intrascendentes y su puesta en escena les granjearían la aceptación del público, convirtiéndose en una de las bandas de mayor éxito en aquel momento. Dentro de ese primer álbum destacaba un tema titulado “Pandilleros” que se convirtió de inmediato en un auténtico clásico del rockabilly ochentero hecho en nuestro país.
NOVEDAD
Desde Seattle llega el último trabajo de Alice In Chains que como siempre no va a defraudar a los que les siguen desde hace mucho tiempo. Sonido duro y contundente a base de guitarras en ocasiones muy oscuras que muestran bien a las claras que apostando por lo que uno quiere se puede seguir siendo grandes también en los tiempos en que vivimos. Imprescindible.
Ha tardado, pero por fin ha llegado. Hace un par de semanas ha salido al mercado el tan esperado nuevo disco de esa espectacular banda que son Alice in Chains. Antes del verano habiámos podido saborear como anticipo la publicación como sencillos de dos de las canciones que lo integran pero desde el pasado 24 de agosto ya podemos disfrutar del álbum al completo y ya os digo que no decepcionará a nadie.
Este nuevo álbum lleva el título de “Rainier Fog” y está dedicado al monte del mismo nombre situado en su Seattle natal. La ciudad reina del grunge protagoniza el álbum de un grupo que en sus incios le dio una vuelta de tuerca más a este estilo, dotándole de mayor contundencia y un sonido más cercano al heavy metal, abrazando muy de cerca el rock progresivo. Una banda descomunal que también tuvo que pasar poe momentos muy delicados.
Su carismático vocalista Layne Staley murió de una sobredosis en el año 2002 tras una agónica pelea consigo mismo que provocó que el grupo sufriera un parón de casi seis años. Hubo quien pensó que con su desaparición Alice in Chains serían historia y no encajaron demasiado bien que el grupo siguiera adelante sin él, pero lo cierto es que el crecimiento en protagonismo y liderazgo de ese excepcional guitarrista que es Jerry Cantrell y el hallazgo como vocalista principal de William Duvall le darían un impulso definitivo para que no solamente continuaran con su carrera sino que se convirtieran en la gran banda que son hoy en día.
Este disco ofrece su sonido habitual, ese estilo pesado, ese grunge más potente de lo normal y más cercano al heavy metal que nunca, reiterando su habitual contundencia para lucimiento de todos y cada uno de sus miembros. En los tiempos que corren, saborear este tipo de música es un auténtico lujo y, una vez más, se cumple esa premisa de que las bandas más veteranas y curtidas son las que mejores resultados y mayor calidad ofrecen.
“Rainier Fog” se abre con una canción que muestra todas las señas de identidad del grupo y que se termina convirtiendo en una delcaración de intenciones de lo que va a ser el resto del álbum. Su título es “The One You Know” y según parece la fuente de inspiración de este tema es el mismísimo David Bowie, más concretamente una de sus canciones, digamos no tan emblemáticas, como es “Fame”.
Con este ritmo tan trepidante y este sonido tan potente casi da pena cerrar el número de “La Graminola” de hoy, pero no os preocupéis que en solamente siete días regresamos con más “potencia” si cabe.
Hasta entonces, Graminoleños.
JUAN JOSÉ GOMARIZ
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