Revista Música

La graminola – número 42 – 13 de septiembre de 2018

Publicado el 12 septiembre 2018 por Perendengon

LA GRAMINOLA – NÚMERO 42 – 13 DE SEPTIEMBRE DE 2018

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Ya sabéis que la base de la revista es dar un pequeño repaso con las novedades que presentaban las listas de éxitos que he ido confeccionando desde hace cincuenta años. Cada nuevo número empezamos por la lista actual de cada semana y a continuación seguimos viajando hasta las listas de hace 50, 40, 30, 20 y 10 años. Todos los éxitos de la música desde el año 1967 irán apareciendo por aquí.

Junto a las listas distintas secciones a cada cual más recomendable. En “Los Pioneros” rememoramos la música y los artistas que inspiraron a todos los que vinieron después. Nuestro póster, a doble página en el centro desmenuza cada semana un disco que fue, es y será muy grande. En la sección “También es Música” le damos cabida a esas canciones y esos artistas que a su manera también han tenido protagonismo, en muchas ocasiones de manera inesperada. Y la contraportada es el colofón con noticias de actualidad musical, efemérides y música española.

Echándole un vistazo a la portada de cada día os podéis hacer una idea del contenido de la revista. Junto a cada fotografía hay un texto que contiene un link que te lleva directamente a la página en cuestión, pero yo os recomiendo ir por orden, ir leyendo desde el principio al final porque la música lo merece. Y recordad que siempre estaré abierto a cualquier crítica, consejo, sugerencia o petición que vosotros, Graminoleños, me hagáis.

NUESTRA PORTADA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 42 – 13 DE SEPTIEMBRE DE 2018

Dos nuevas entradas presenta la lista graminoleña de esta semana. Dos casos un tanto extraños. Un proyecto de OT pero que no es OT y una griega que representó a Chipre en Eurovisión. En cuanto a música, pues ni fu ni fa, que queréis que os diga.

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Dos hermanos que prácticamente se odian no parece una buena semilla. Sin embargo a la hora de hacer música fueron auténticos pioneros del rock. Grandes The Kinks.

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Las novedades de la lista de los 60 de esta semana va de grupos. Por un lado el debut de los que iban a convertirse en reyes del verano y por otro éstos de aquí al lado: The Equals.

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La lista de los 70 también presentaba dos nuevas entradas. Por un lado una nueva entrega de “Saturday Night Fever”, que todo lo llenaba, y por otro un pianista y compositor de tronío como Felipe Campuzano que nos ofrecía su arte antes de convertirse en mediático de la prensa rosa.

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Aprovechando que estamos en plena celebración del centenario del nacimiento de Leonard Bernstein y que en estos días se representa en Madrid su obra cumbre en lo que al cine se refiere, el póster central de “La Graminola” de esta semana nos lleva al mágico y trágico mundo de esa espectacular película que es “West Side Story”.

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La sección dedicada a los 80 está protagonizada en exclusiva por Olé Olé que daban un vuelvo a su carrera con una Marta Sánchez más sexy que nunca.

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La música de los 90 de esta semana es divertida, animosa y veraniega. Sus responsables son Smash Mouth, Blue 4 You y Supa-T. Bendito verano.

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La lista del nuevo milenio nos trae cambio en el número 1 y dos nuevas entradas. La principal, la de los chicos de La Oreja de Van Gogh que estrenaban vocalista a lo grande.

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Una de las costumbres más arraigadas durante algún tiempo es que cada verano salían distintos recopilatorios con música propicia para esas fechas. La saga más duradera y exitosa fue “Caribe Mix” y las tres canciones que nos adornan el tiempo estival como viene sucediendo en las últimas fechas encajaban a la perfección en esta colección Más música veraniega.

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El protagonista más especial de la contraportada de hoy es uno de los grandes. Paul Simon parece que ha decidido jubilarse y para despedirse nos regala un gran disco.

LA LISTA DE LA GRAMINOLA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 42 – 13 DE SEPTIEMBRE DE 2018

Arrancamos a todo trapo con nuestra lista de actualidad que esta semana presenta como principales novedades dos nuevas entradas de dos proyectos vinculados en mayor o menor medida con el Festival de Eurovisión. Dos canciones con ritmo, dos canciones para bailar, dos canciones protagonizadas en exclusiva por féminas. No es nada del otro mundo en cuanto a calidad pero al fin y al cabo no es lo de siempre. Vayamos con ellas.

La primera de las dos entradas nos llega desde Grecia … o no sabía bien si decir desde Chipre. Me explico. La protagonista en cuestión es una cantante griega bastante popular en su paíss, lo que sucede es que representó a Chipre en el pasado Festival de Eurovisión, así que podríamos decir que su procedencia es greco-chipriota, lo cual llama poderosamente la atención porque tradicionalmente las relaciones entre ambos países no es que hayan sido demasiado fluidas.

Lo cierto es que Eleni Foureira es ya una veterena en esto de la música y da la impresión de que su propósito, su meta en el mundo de la música siempre ha sido participar en Eurovisión porque hasta en tres ocasiones, años 2010, 2013 y 2016, intentó ser la representante de su país en el el festival pero siempre se quedó al borde del éxito. Debió de pensar que si no era capaz de que Grecia apostara por ella bueno sería participar representando a otro país y de esta manera Chipre contaría con ella en la edición celebrada en mayo de este mismo año.

La canción con la que representaría a Chipre en el festival, con la que entró en lista el pasado domingo 9 de septiembre lleva el título de “Fuego”. Una canción con un ritmo electrónico bastante marcado y con la que conquistó al público europeo logrando acabar en segunda posición, el mejor registro de Chipre en toda su historia. Si os soy sincero, la canción no es que me vuelva loco pero creo que es bastante mejor que la que se alzó con el triunfo. De hecho, la ganadora no ha logrado entrar en lista y ésta sí, por algo será.

La segunda entrada de la semana es un proyecto un tanto peculiar y vinculado también con Eurovisión ya que su creadora es una de las participantes en la última edición de Operación Triunfo. Se trata de Mimi Doblas, que pese a haber sido la primera expulsada del concurso, por consiguiente la última clasificada, ha sabido rodearse de la gente adecuada para hacerse notar bastante más que algunos de los que ocuparon finalmente los lugares de privilegio con su participación.

Esta malagueña es también una amante del baile y llegó a participar en el televisivo concurso “Fama a Bailar”, donde conoció a otras cuatro jóvenes que participaron en el mismo y que ahora completan su ambicioso proyecto. Estas chicas son Mónica Peña, Saydi, Laura Ruiz y Claudia Rivera  y su labor es la de acompañar vocal y, sobre todo, coreográficamente a Mimi que es la verdadera protagonista principal.

Este curioso proyecto lleva el nombre de Lola Indigo y está pegando bastante fuerte entre el público más joven, hasta el punto de lograr entrar en nuestra lista esta misma semana gracias a una canción titulada “Ya No Quiero Ná” en la que la música es casi lo de menos ya que lo verdaderamente llamativo es su puesta en escena y ver la capacidad que estas chicas tienen para moverse al bailar.

Este proyecto puede parecer muy novedoso y original, pero lo cierto es que ya ha ocurrido antes. En otra de las ediciones de Operación Triunfo sucedió algo parecido. Mai Meneses fue la primera expulsada del concurso y poco después formaría el dúo Nena Daconte, en el que ella era la protagonista principal, con el que logró un rotundo éxito. Y es que la afirmación de que en música está todo inventado se acerca mucho a la realidad.

LOS PIONEROS

A lo largo de la historia de la música han sido muchos los casos de grandes bandas que terminan triturándose de algún modo a sí mismas por las tormentosas relacciones entre sus miembros, no es nada nuevo. Sin embargo, llama poderosamente la atención que en algunas ocasiones esas tensiones, esos enfrentamientos que llegan casi a la enemistad se producen entre hermanos. Seguro que a todos os viene de inmediato a la memoria el caso de los hermanos Gallagher de Oasis, pero eso no es nada comparado con la relación que mantendrían en su momento dos hermanos miembros una banda pionera del rock por los cuatro costados y que marcó a muchos de los grupos que se dedicarían a esto de la música posteriormente.

Estoy hablando de los hermanos Ray y Dave Davies, líderes absolutos a la par que enfrentados de ese pedazo de grupo que fueron The Kinks y que junto a Peter Quaife y Mick Avory, quienes asistían atónitos a la relación de odio que ambos hermanos mantenían, se convirtieron en 1963 en una de las bandas más importantes de la historia del rock que con su música ha influido en grupos tales como The Pretenders o The Ramones por poner algunos ejemplos.

De lo que no cabe ninguna duda es de que nos encontramos ante un grupo descomunal que irrumpió desde Londres con una inusitada intensidad para poner patas arriba el panorama musical de aquella época y dejarnos una serie de himnos de los que vamos a disfrutar en el día de hoy de tres de ellos. Así que todo el mundo a ponerse los cinturones de seguridad que hoy nos visitan en la sección pionera los inimitables The Kinks.

YOU REALLY GOT ME

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En el año 1964 les llegaría su primer momento de gloria con un tremendo éxito gracias a una canción que ha pasado a los anales de la historia de la música como el verdadero antecedente del heavy metal. Lo más curioso del caso es que la manera en la que Ray Davies escribió esta composición dista mucho de lo que marcan los cánones del territorio heavy. Me explico.

Tras la publicación de un par de sencillos con los que no habían logrado el interés del público, su sello discográfico empezó a ponerse nervioso. Habían apostado muy fuerte por ellos pero de manera inmediata los resultados no estaban siendo los esperados. La presión que empezaron a sufrir los hermanos Davies era bastante grande, dándose cuenta de que las cosas no eran tan fáciles como se imaginaban y que iban a tener que crear cuanto antes una buena canción para que su proyecto no se fuera al garete casi antes de empezar.

Así las cosas, Ray se pondría manos a la obra. Tenía una melodía en la cabeza desde hacía tiempo pero no acababa de encontrar la manera de plasmarla en una buena canción. Su talento como compositor era más que evidente, pero lo cierto es que su hermano Dave era el que llevaba el mando a la hora de tocar la guitarra ya que a él le costaba mucho trabajo cantar y tocar al mismo tiempo. Con el piano se manejaba mejor por lo que decidió en un primer momento que sus teclas fueran las que marcaran el ritmo y por fin dio cuerpo a una canción con un sonido bastante cercano al blues que pensaba podía ser la que les lanzara por fin a la cima.

Cuando llegó el momento de grabarla, Dave se dio cuenta de que si él se hacía cargo del ritmo principal con su guitarra la cosa podía cambiar a mejor y finalmente ésa sería la decisión que tomarían. De esta manera nos ofrecerían una descomunal canción con un riff de guitarra que se ha convertido en historia pura del rock & roll. Un tema espectacular y básico para entender el rock y sembrar las primeras semillas del heavy como es este majestuoso “You Really Got Me”.

El riff de guitarra con ese peculiar sonido distorsionado es uno de los momentos más grandes de la historia del rock y un sonido que todos los amantes de la música identificamos al instante. Dave lo obtendría gracias a que se le ocurrió la idea de colocar en su amplificador una hoja de afeitar y unos alfileres, consiguiendo un efecto innovador y espectacular.

Esta canción supuso una auténtica revolución en cuanto a sonido, ya que su contundencia era más que evidente y novedosa. Mucha culpa de este estilo más duro de lo normal pero que a partir de ese instante se iría haciendo más habitual la tendría un colaborador de lujo que participaría en la grabación de este tema. Se trata ni más ni menos que de Jimmy Page el gran líder de la mítica banda Led Zeppelin. Siempre se especuló con que el famos riff de guitarra de esta canción lo ejecutó él, pero lo cierto es que fue obra de las virtuosas manos de Dave Davies.

ALL DAY AND ALL OF THE NIGHT

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Con el espaldarazo que supondría “You Really Got Me” no tardaría en llegarles su segundo gran éxito gracias a otro de los temas más destacados de su carrera, otro de los grandes clásicos del rock.

Con un estilo bastante parecido y con un riff de guitarra un tanto más trabajado, volverían a triunfar a lo grande. Además podríamos decir que a partir de este momento comenzaría la batalla entre los hermanos Davies ya que ambos querían ponerse la medalla de ser los responsables de la inmejorable marcha del grupo. Una batalla fraternal cruenta donde las haya.

Ray era el que componía las canciones y el vocalista principal y se consideraba el auténtico líder del grupo, opinión que prácticamente compartía todo el mundo. Por su parte, Dave era el guitarrista principal y pensaba que sin él y su talento la música del grupo no tendría la aceptación y la repercusión que estaban teniendo, por lo que los celos entre los dos hermanos fueron creciendo con el tiempo hasta provocar un enfrentamiento total y despiadado.

Afortunadamente, con enfrentamientos o sin ellos eran capaces de hacer una música excepcional y regalarnos canciones como este “All Day and All of the Night”, otra auténtica joya.

Cuatro años después The Doors publicarían una canción de título “Hello I Love You”, otra joya, que originaría un enfrentamiento entre Ray Davies y el grupo de Jim Morrison por una acusación de plagio. Habría demanda judicial y finalmente se llegaría a un acuerdo por el que The Doors pagarían la cantidad correspondiente a derechos de autor. Lo cierto es que ambas canciones son espectaculares.

LOLA

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Para cerrar la sección pionera de hoy protagonizada por los británicos The Kinks vamos a dar un pequeño salto en el tiempo para situarnos en el año 1971, momento en el cual publicaban uno de sus discos más aclamados bajo el título de “Lola Versus Powerman and the Moneygoroud, Part One”, en el que se incluía otro de sus grandes clásicos que escondía una curiosa historia detrás y que les originó algunos problemas a la hora de su difusión.

Su letra levantó alguna que otra ampolla ya que habla de un encuentro sexual que un joven adolescente tiene una noche con un travesti. El tema sexual todavía era un tabú para ciertos sectores de la sociedad británica y si a eso le sumamos una historia protagonizada por un travesti, pues eso, lo de siempre, rasgadura de vestiduras de algunos que no encajaron del todo la temática de esta composición.

Por si fuera poco, la BBC británica se negaría a emitir en antena la canción, alegando que en su letra se mencionaba la palabra “coca-cola” y era política de la cadena no hacer publicidad encubierta en su programación. Si he de deciros la verdad a mí me suena e excusa para no ser acusados de intolerantes por el tema de la letra, pero lo cierto es que finalmente el tiro les saldría por la culata y con el conveniente cambio en la letra en la que pasarían a decir “cherry-cola” no tendrían más remedio que ponerla en antena y contribuir a que “Lola” se convirtiera en todo un acontecimiento, uno más dentro de la carrera de The Kinks. Eso sí, en sus actuaciones en vivo la expresión “coca-cola” nunca faltaba.

Con el transcurso del tiempo la situación se haría insostenible y el grupo terminaría separándose aunque en la década de los 80 volverían a intentarlo con una música bastante más tranquila y menos dura volviendo a cosechar buenos resultados, aunque de nuevo la lucha de egos de los hermanos Davies darían al traste con cualquier posiblidad de continuidad.

Lo que no cuestiona nadie es la trascendencia que tendrían dentro de la música, haciendo evolucionar el rock hacia un sonido más duro y potente de lo que se conocía y sentando las bases para muchos de los que vendrían detrás. Llama poderosamente la atención que la relación de los dos hermanos sea tan mala cuando su familia siempre ha mantenido un entorno bastante unido. En total eran ocho hermanos y sus padres organizaban todas las semanas en su casa acontecimientos musicales a los que invitaba a amigos y familiares en un entorno de unión que parecía muy sólido. Sin embargo, la lucha por el liderazgo del grupo acabaría por enfrentar a Ray y Dave de tal modo que en la actualidad no mantienen ningún tipo de relación.

No quiero cerrar la sección dedicada a su música del día de hoy sin contaros una anécdota Antes de formar The Kinks, Ray ya tuvo experiencia en algún que otro grupo y llegó a formar su propia banda a la que denominó Ray Davies Quartet. Por aquel entonces no tenía todavía inquietudes como vocalista por lo que fueron varios los que pasaron por la banda para llevar a cabo esta labor, entre los que se encontraba un jovéncisimo cantante llamado Rod Stewart. Su paso fue bastante efímero ya que si hablamos de lucha de egos, el señor Stewart no anda escaso del mismo, ya me entendéis.

LISTA DE LOS AÑOS 60

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Llega el momento de empezar el repaso semanal que le damos a las listas graminoleñas de décadas pasadas y para ello nos situamos en el 9 de septiembre de 1968, día de estreno de una lista que contaría con dos nuevas entradas que vendrían de la mano de dos grupos, uno británico y otro español. Vamos con ellas.

La primera de ellas nos llega de la mano del que está considerado como uno de los primeros grupos interraciales con repercusión internacional. Se trata de The Equals, una banda que se movía en el terreno del rock y del tan aclamado en aquellos tiempos beat, que contaba como principal atractivo el del liderazgo absoluto de su vocalista que no era otro que el mismísimo Eddy Grant.

Además de Grant, el grupo estaba formado por Dev Gordon, Lincoln Gordon, John Hall y Pat Lloyd. De manera inmediata llamaría la atención el acento guyanés del cantante, aunque primero tendrían que ser profetas fuera de su tierra para lograr el reconocimiento que merecían en su país, ya que su canción de debut no tendría repercusión en el Reino Unido y ni tan siquiera sería publicada como sencillo hasta que triunfara a lo grande en distintos países europeos.

Esta canción no es otra que “Baby Come Back”, el mayor éxito de toda su carrera, con la que permanecerían en nuestra lista durante 29 semanas para alcanzar el top 10. Todo un clásico de finales de los 60.

Su éxito sería bastante fugaz. Apenas un año después de su irrupción en el panorama musical internacional sufrirían un accidente de tráfico en el que los cinco miembros del grupo resultarían heridos, siendo el que más gravedad presentaría Eddy Grant quien tardaría bastante en recuperarse debiendo de abandonar la gira en la que estaban embarcados. Por si fuera poco, no mucho después Grant sufriría un colapso pulmonar y una infección cardiaca que casi le cuestan la vida, decidiendo abandonar definitivamente la banda.

El resto del grupo decidiría continuar su andadura sin su vocalista y su éxito estaría bastante por debajo del que Grant cosecharía al iniciar su carrera en solitario una vez recuperado de todas sus dolencias.

La segunda entrada que presentaba la lista de aquella semana nos la traía un grupo español que se presentaba en sociedad con este tema, significando el debut en nuestro ránking de una de las bandas que mayor éxito iba a tener en nuestro país a partir de ese instante y que se iba a convertir en un especialista en canciones veraniegas. Estoy hablando de Fórmula V.

En el año 1968 se daban a conocer precisamente con esta canción y en ella mostraban todas las características que iba a tener su música a lo largo de su carrera. Un ritmo animoso con una base rítmica bastante sencilla y bailable, una letra llena de tópicos veraniegos en plan romántico y un sonido que iba a resultar inconfundible para el público.

Su carta de presentación llevaba un título que no engañaba a nadie, “La playa, el Mar, el Sol, el Cielo y Tú”, permaneciendo en nuestra lista durante 10 semanas para alcanzar el puesto 29 como mejor registro. Unos número discretos para empezar pero ya os digo yo que a partir de ahí despegarían a lo grande.

LISTA DE LOS AÑOS 70

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Avanzamos en el tiempo los diez años de rigor y nos situamos a continuación en el 9 de septiembre de 1978 y en la lista que estrenábamos aquel día que contaba también con dos nuevas entradas, una de las cuales se encontraba situada en el entorno del que fue sin duda el gran acontecimiento musical de aquella época.

El acontecimiento al que me refiero no es otro que la película “Saturday Night Fever” que coparía todo el protagonismo musical y cinematográfico de aquel momento. Ni que decir tiene que los protagonistas de esta primera entrada de la semana setentera no son otros que Bee Gees.

La canción que se colaba en nuestra lista aquel 9 de septiembre de 1978 había sido compuesta inicialmente para se interpretada por Yvone Elliman, pero los hermanos Gibb finalmente tomarían la acertada decisión de interpretarla ellos mismos. Se trataba de una balada espectacular que encajaba a la perfección con su nuevo estilo interpretativo marcado por esas inconfundibles voces en falsete.

Así pues, entre todas esas canciones vinculadas al sonido más genuinamente disco que formaban parte de la banda sonora de la película, contrastaba este “How Deep Is Your Love”, un tema romántico con una interpretación vocal espectacular, como siempre, que nos visitaría durante 23 semanas para alcanzar el top 16.

Una vez más el tema del plagio y los derechos de autor cobraría protagonismo con esta canción. Un músico llamado Ronald Selle interpondría la correspondiente denuncia contra los hermanos Gibb al acusarles de que habían plagiado una canción por él compuesta titulada “Let it End”. En un primer momento serían condenados a pagar la correspondiente indemnización, pero tras la interposición de los recursos que les amparaban serían absueltos de todos los cargos.

Yo ya no sé que pensar con esto de las acusaciones de plagio. No sé si obedece a una falta de imaginación de los artistas que son acusados de plagiar o a un intento de sacar tajada por parte de los denunciantes. Supongo que habrá de todo, pero yo simplemente prefiero disfrutar de la música sin ir más allá.

La segunda entrada que presentaba la lista de aquella semana tenía sabor español por los cuatro costados. Se hizo bastante habitual por aquella época en nuestro país que grandes músicos y compositores dieran el salto al primer plano del panorama musical español interpretando sus propias composiciones de manera instrumental. En este sentido los ejemplos más claros y que de algún modo abrieron el camino al resto fueron los de los guitarristas Paco de Lucía y Manolo Sanlucar, pero hubo bastante más, como el que viene a continuación.

En esta ocasión sería un pianista y compositor de bastante prestigio el que daría el paso y se convertiría en el gran protagonista a la hora de interpretar su música. El gaditano Felipe Campuzano hacía tiempo que se había hecho un nombre componiendo para grandes artistas de nuestro país y en el año 1978 iba a sorprender a todos con una de sus composiciones interpretadas por él mismo al piano.

Se trata de “Inquietudes”, una composición con la calidad habitual, con una interpretación espectacular y un acompañamiento orquestal muy adecuado que conquistó al público de manera contundente. En nuestra lista nos acompañaría durante 4 semanas para alcanzar el puesto 37 como mejor registro.

EL ÁLBUM DE LA SEMANA

El mundo de la música clásica y lo que podríamos denominar música moderna siempre han estado más cerca de lo que creemos. Muchas han sido las ocasiones en las que distintos artistas vinculados al pop, rock o estilos similares han versionado piezas de los grandes compositores de la historia. Lo que es menos habitual es que el progatonista sea nada más y nada menos que uno de los más prestigiosos directores de orquesta que haya dado la historia de la música.

Por este motivo el álbum de la semana va a servir para homenajear de alguna manera a un auténtico genio que fue capaz de dejarnos un momento inolvidable con la composición de la banda sonora de una mítica película, aprovechando que hace unos pocos días se cumplía el centenario de su nacimiento.

El personaje en cuestión es Leonard Bernstein y la película para la que compuso su banda sonora no es otra que la mítica “West Side Story”, un auténtico hito tanto en la historia de la música como del cine. Así que todos preparados para disfrutar de la rivalidad entre Sharks y Jets a ritmo de buena música y unas coreografías espectaculares.

WEST SIDE STORY

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Esta película no es otra cosa que la versión adaptada y modernizada de “Romeo y Julieta” de William Shakespeare, y estuvo interpretada en sus papeles principales por Richard Beymer, Rita Moreno, George Chakirs, Russ Tamblyn y una jovéncisima Natalie Wood. La película fue un auténtico bombazo en su momento y sus escenas musicales están consideradas como uno de los mejores momentos de la historia del cine musical. Batiría todos los records habidos y por haber en los premios Oscar al alzarse con 10 estatuillas, incluida la de mejor película.

El argumento es muy sencillo y traslada la acción a la ciudad de Nueva York donde dos bandas de jóvenes, los “Sharks”, de origen puertorriqueño, y los “Jets”, estadounidenses, vivan una agria rivalidad entre ellas que se ve acrecentada cuando María, hermana del jefe de los Sharks se enamora perdidamente de Tony, un joven que perteneció en su día a los Jets pero que se encuentra alejado en ese momento de cualquier tipo de problemas. Ni que decir tiene que la tragedia rodea todo el argumento de la película.

La música de esta película es excepcional pero sin ningún lugar a dudas las coreografías están a un altura insuperable, algo que se pone de manifiesto desde la escena inicial en la que las dos bandas rivales se presentan y muestran sus credenciales en su lucha por controlar el barrio de Upper West Side en lo que es “Prologue”. El chasquido de los dedos que suena en este tema es uno de los momentos más recordados dentro de la historia del cine musical.

El amago de pelea es disuelto de inmediato por los agentes de policía Krupke y Schrank, pero esto no ha hecho más que empezar. Riff, líder de los Jets, tiene un plan para infringir un duro golpe a los Sharks esa misma noche en el baile que va a celebrarse en el barrio. De salir bien las cosas, su dominio puede ser total.

Riff quiere retar a Bernardo, líder de los Sharks y para ello quiere el apoyo de su mejor amigo, Tony, un joven que perteneció en su día a los Jets pero que se ha apartado de ese ambiente cansado de las disputas y peleas que se libraban a diario. El resto de los miembros de la banda no acaban de fiarse de la vuelta de Tony, pero Riff está convencido de que tras el baile de esa noche su gran amigo volverá al redil.

Este momento queda reflejado en “Jet Song”, otro tema espectacular que muestra cuales son los papeles de cada uno de los miembros de la banda dentro de ella. Lo que no puede imaginarse Tony es que su presencia en el baile de esa noche va a cambiar su vida y la de todos los que le rodean.

De inmediato Riff se dirige a la tienda en la que su amigo Tony trabaja para invitarle a acudir al baile de esa noche. Éste no está en un primer momento muy convencido ya que no quiere volver a las andadas y meterse en líos, pero Riff apela a la amistad que les une y le promete que no habra incidentes, por lo que Tony finalmente le dice que allí estará.

Ya a solas, Tony medita sobre la decisión que acaba de tomar y tiene el presentimiento de que algo importante puede sucederle esa noche y no le falta razón. En el baile conocerá a un chica de la que se enamorará perdidamente e iniciará sin saberlo un camino imparable hacia una auténtica tragedia. Estos pensamientos los pone de manifiesto en “Something Coming”.

Por fin llega el momento tan esperado, el del baile que se celebra por la noche en el gimnasio del barrio. Las hostilidades no tardan en producirse y Riff, siguiendo su plan, reta a los Sharks a un baile de desafío, dejándonos uno de los momentos más espectaculares de toda la película con una música espectacular aderezada con una coreografía insuperable. Una escena que ha pasado a la historia como una de las mejores del cine musical de todos los tiempos.

Mientras tiene lugar el enfrentamiento entre ambas bandas, mientras suenan las notas de “Dance at The Gym”, con un espectacular ritmo de mambo, Tony está apartado de la escena sin participar en los acontecimientos. Permanece sentado y es cuando se fija en una joven que está sentada frente a él al otro lado del gimnasio. Podría decirse que se trata de amor a primera vista y Tony no desaprovecha ni un instante e invita a la chica a bailar. Lo que no sabe es que ella es nada más y nada menos que la hermana de Bernardo, el líder absoluto de los Jets, por lo que la situación dura muy poco ya que este último acude de inmediato hacia la pareja y acaba con su baile llevándose a su hermana.

Llega entonces uno de los grandes momentos de la película, con una preciosa balada que se convertiría en una de las canciones que más aceptación tendría por parte del público. Un momento romántico bastante emotivo.

Riff y Bernardo han mostrado ya sus cartas y acuerdan mantener una reunión un poco más tarde en un territorio neutral para decidir de una vez por todas quien manda en el barrio. Mientras tanto, Tony ha desaparecido en busca de María y por fin averigua donde vive y se dirige hacia su casa.

Cuando llega entona las notas de “María”, una maravillosa canción en la que muestra todo el amor que siente hacia ella. Romanticismo en estado puro.

Sin solución de continuidad, María aparece en la escalera de incendios de su edificio y muestra bien a las claras que ella siente lo mismo por Tony, manifestando ambos su amor por el otro con otra emotiva canción titulada “Tonight”.

A continuación tiene lugar el que para mí, y para muchos, es el momento más vistoso y recordado de la película o, al menos, el momento en el que suenan las notas de la canción más popular de la banda sonora y la que más éxito cosecharía. Podría decirse que cuando alguien menciona “West Side Story” de inmediato le viene a la cabeza esta espectacular composición.

Además, la coreografía que acompaña a esta canción vuelve a ser excepcional. Mientras María y Tony se profesan su amor, el resto de las chicas de los Sharks entablan una animada conversación en la que algunas defienden su vida en Estados Unidos mientras otras añoran su Puerto Rico Natal, todo ello de manera muy irónica.

A la disputa se unen los chicos y todos nos regalan un momento mágico, tanto en cuanto a la música como a la coreografía, gracias a la espectacular escena protagonizada por el mítico “América”.

Tras este instante de distensión llega la hora de la verdad. La tensión va creciendo por momentos. Los Jets son los primeros en llegar al lugar donde va a tener lugar la pelea y se encuentran muy nerviosos. Es el momento en el que Riff les ayuda a soltar su tensión, dirigiendo una nueva coreografía espectacular. Asistimos pues a otro momento espectacular a los acordes de “Cool”.

Mientras tanto, ha llegado a oídos de la policía que en algún lugar del barrio va a tener lugar esa pelea y el agente Krupke se encuentra desbordado intentando averiguar cual va a ser su ubicación exacta. Mientras busca por las calles se topa con dos de los integrantes de los Jets e intenta retenerlos para averiguar donde va a tener lugar el enfrentamiento, pero los chicos escapan sin mayores problemas.

Tras su huida se reunen con el resto de la banda y comienzan a burlarse del policía, un auténtico incompetente que no es capaz de controlar el barrio. Es el momento en el que interpretan el tema “Gee, Officer Krupke” con el que disfrutan mofándose del agente. Todo queda interrumpido de repente cuando aparece en escena Anybody’s, una chica con aspecto de chico que quiere entrar en la banda y les informa de que Chino está buscando a Tony con una pistola para matarlo por haberse interpuesto entre él y María. Anybody’s es aceptada en la banda y todos comienzan a buscar a Tony para alertarle.

Ajenos a los acontecimientos que se están desarrollando, María y Tony se encuentran felices. Ella trabaja en una tienda junto a Anita, la novia de su hermano. A pesar de que su llegada desde Puerto Rico está motivada por un matrimonio arreglado con un amigo de Bernardo al que todos llaman Chino, ella está convencida de que todo se va a arreglar ya que está enamorada de Tony.

María le confiesa a Anita que no está enamorada de Chino y la sorprende con la manifestación de que su amor está dirigido al que es uno de los mejores amigos del líder de la banda rival de su hermano. La situación es bastante complicada pero ella no puede ser más feliz y así lo expone mientras canta “I Feel Pretty”.

En ese momento aparece Tony y la felicidad que hay entre ambos es palpable. Sin embargo la situación va a cambiar drásticamente ya que Anita también le hace una confesión a su amiga y le informa de la pelea que está teniendo lugar muy cerca de allí.

María, que conoce bien a su hermano, se teme lo peor por lo que le pide encarecidamente a Tony que acuda a intentar parar la pelea, a lo que él accede. Pero antes nos regalan otro gran momento musical a los sones de “One Hand, One Heart”, haciendo planes de boda para cuando toda esa pesadilla termine.

La trama adquiere velocidad de crucero a partir de ese instante y los acontecimientos se van precipitando uno detrás de otro. La tragedia se masca en el ambiente y los protagonistas principales comienzan a tomar las riendas.

De esta manera, Tony, María, Bernardo, Anita y Riff se erigen como los cinco grandes protagonistas de la historia cuyo final está apunto de desencadenarse, como nos relata este magnífico “Tonight Quintet”.

Tras dirimir las reglas de la pelea, finalmente acuerdan no utilizar ningún tipo de armas y pelear únicamente con los puños, algo con lo que no están de acuerdo todos los allí presentes. A Bernardo le hierve la sangre por lo sucedido en el baile con su hermana y su deseo es pelear con Tony, pero él no se encuentra en el lugar, siendo elegido como su contrincante Diesel, el segundo de a bordo de los Jets que es el que mejor sabe pelear.

Las dos pandillas en pleno se encuentran totalmente enfrentadas debajo de un puente. La pelea entre Bernardo y Diesel ya ha comenzado y en un primer momento están respetando las reglas, su única arma son sus puños. Pese a todo, en el ambiente se presiente que algo trágico va a suceder.

Cuando Tony llega al lugar pretende parar la pelea intentando convencerles de que esa situación no conduce a ningún sitio. A Bernardo le corroe el odio y se burla de Tony intentando provocarle poniéndole en rídiculo por querer evitar problemas, pero no tiene suerte ya que Tony mantiene la compostura.

A la vista de que no consigue su propósito, Bernardo pasa a la acción y empuja a Tony, lo que provoca que intervenga Riff y comience la batalla entre los dos líderes de las bandas rivales. En esta ocasión las reglas van a ser que no existen reglas.

Las navajas salen a relucir y Tony decide intervenir definitivamente para parar la locura. Esto provoca que su amigo Riff se distraiga y Bernardo aproveche para asertarle un navajazo mortal de necesidad. En ese momento Tony pierde los nervios, recoge la navaja de su amigo y mata a Bernardo. La tragedia se ha desencadenado por fin.

Nos encontramos ante otro grandísimo momentor, una escena considerada como una de las mejores de la historia del cine musical. La coreografía que muestra la pelea es excepcional y el talento de Bernstein hace el resto. En definitiva, “The Rumble” es capaz de convencernos de que cada una de sus notas en un golpe entre los contendientes.

Tras un primer momento de shock, todos empiezan a darse cuenta de lo que ha sucedido. A lo lejos empiezan a sonar las sirenas de la policía y todos huyen apresuradamente del lugar, a excepción de Tony que no es capaz de moverse de allí al darse cuenta de que acaba de cometer un crimen. Finalmente Anybody’s le hace reaccionar y le convence para que se marche de allí de inmediato con los cuchillos, quedando en la escena del crimen únicamente los cuerpos sin vida de Riff y Bernardo.

Mientras esto sucede, María permanece ajena a todo bailando feliz en su casa esperando que vuelva Tony e iniciar una nueva vida juntos. Sin embargo su felicidad pronto queda apagada ya que aparece Chino y le cuenta que su amado acaba de matar a su hermano. En un instante todos sus deseos, toda su felicidad se han desvanecido. Chino se marcha con una pistola en su poder en busca de Tony para matarlo.

Éste aparece en casa de María y en un primer momento ella se encuentra invadida por un sentimiento de odio hacia él, pero poco a poco se va calmando porque pese a todo lo que ha sucedido, pese a que acaba de matar a su hermano sigue amándolo. En ese momento planean huir juntos y se citan en un local que ambos conocen para marcharse del país.

Antes de separarse llega otro de los momentos destacados de la banda sonora con la canción más versionada de todas las que en ella figuran. Ambos abrazados nos dejan un momento inolvidable con esa maravilla titulada “Somewhere”.

Nada más marcharse Tony, Anita aparece en casa de María totalmente hundida. Cuando le cuenta sus planes de fuga, Anita estalla de odio. No entiende como puede pensar en escapar con el asesino de su hermano y lanza reproche tras reproche mientras interpreta “A Boy Like That”.

María le explica entonces que el amor lo puede todo y que sus sentimientos hacia Tony están por encima del acto que acaba de llevar a cabo. Anita se da cuenta de que su amiga es sincera y comprende la situación. En ese momento el agente Scrank aparece en escena para interrogar a María sobre el paradero de Tony, momento en el que Anita decide ayudar a la pareja de amantes, dirigiéndose al lugar donde se han citado para avisarle a Tony de que María tardará un poco más en acudir.

Cuando llega al local se encuentra que están allí reunidos todos los miembros de los Jets y pese a que les cuenta que viene a ayudar a Tony empiezan a burlarse de ella de manera bastante cruel. El dueño del local, Doc, pone fin a la burla, pero Anita en ese instante se siente tan ultrajada y humillada que decide vengarse contándoles la mentira de que Chino acaba de matar a María. La situación se complica cada vez más.

Cuando Tony recibe la noticia de la muerte de María se lanza a la búsqueda de Chino totalmente desesperado. Cuando lo encuentra le dice que le mate a él también porque ya no es capaz de vivir. En ese mismo instante aparecen por allí las dos bandas rivales y la propia María. Cuando Tony se da cuenta de que su amada está viva acude hacia ella pero en ese instante Chino le dispara en el pecho y acaba con su vida.

María acude de inmediato y se abraza al cuerpo sin vida de Tony en el momento final de la película además del más emotivo. Entonces entona las notas nuevamente de una versión reducida de “Somewhere”. Tras ello se dirige a todos los allí presentes echándoles en cara que ellos son los culpables de la muerte de su amado y coge la pistola para intentar suicidarse aunque finalmente no tiene valentía para hacerlo.

María se deja caer llorando sin consuelo y en ese mismo instante tanto los Jets como los Sharks se dan cuenta de que todo ha termnado, de que ya no tiene ningún sentido seguir peleándose. Juntos recogen el cuerpo sin vida de Tony y se marchan de lugar en procesión con una María desolada detrás de ellos.

Así acaba una de las películas más espectaculares de la historia del cine musical. Un auténtico acontecimiento en su momento que fue capaz de unir una descomunal interpretación por parte de todos los actores junto a una música impresionante y unas coreografías que conquistaron a espectadores y críticos desde el primer momento. Hablar del cine musical es hablar de “West Side Story”.

A pesar de que la película tiene ya casi 60 años, su vigencia y aceptación siguen inamovibles. Las televisiones privadas temáticas suelen emitirla periodicamente y su audiencia siempre alcanza unos números notables. Por lo menos yo no me la pierdo nunca.

La película como tal es una auténtica maravilla pero la música lo llena absolutamente todo. La banda sonora compuesta por Bernstein es excepcional adentrándose en distintos terrenos y siendo capaz de combinar a la perfección blues con arreglos orquestales, arias operísticas y sonidos latinos de mambo y cha-cha cha. Es lo que tienen los genios, son capaces de moverse en el terreno que les plazca.

Por cierto, las voces a la hora de cantar de los protagonistas no corresponde, salvo alguna excepción, a los actores que interpretan los principales papeles, sino que se recurrió a contrastados cantantes de ópera para que todo rozara la perfección. Por ejemplo, los temas en los que canta Natalie Wood corren realmente a cargo de la soprano estadounidense Marni Nixon, y la voz que escuchamos en el mítico tema de “María” corresponde nada más y nada menos que a José Carreras.

De todos es sabido que el ego de los grandes intérpretes de ópera es en ocasiones demasiado marcado llevándoles a sentirse prácticamente por encima del bien y del mal. Pues bien, en esta ocasión esos egos se verían arrollados por la perfección y exigencia con las que Leonard Bernstein les obsequiaría. La grabación de las canciones fue dura y eterna, debiendo repetir una y otra vez las interpretaciones buscando la perfección más absoluta. Existe un documental al respecto que os recomiendo a todos y en el que el mismísimo Carreras termina al borde del llanto desesperado por no acabar de convencer al maestro. No es de extrañar pues que el resultado de esta película fuera tan excepcional.

LISTA DE LOS AÑOS 80

LA GRAMINOLA – NÚMERO 42 – 13 DE SEPTIEMBRE DE 2018

Tras disfrutar del cine, de la música y del romanticismo, reanudamos nuestro recorrido a través de las listas graminoleñas de otros tiempos y para ello nos situamos concretamente en el 11 de septiembre de 1988, momento en el que estrenábamos nueva lista que presentaba como principal novedad la entrada de un tema de uno de los grupos españoles de mayor éxito y progresión del momento.

No cabe ninguna duda de que el principal tirón que tenía Olé Olé era el de su vocalista Marta Sánchez, quien desde el momento en el que sustituyó en esas labores a Vicky Larraz logró que la banda diera un considerable salto en cuanto a éxito y popularidad. Ni que decir tiene que a sus evidentes dotes vocales, que las tiene, había que añadir un físico espectacular que ella sabía explotar muy bien.

En el año 1984 sacaban al mercado un nuevo disco bajo el título de “Cuatro Hombres Para Eva”. Ese título no hacía sino evidenciar bien a las claras lo que era realmente el grupo, cuatro músicos masculinos que arropaban a la gran protagonista que era ella, doña Marta, quien decidió darle otra vuelta de tuerca al asunto cambiando de imagen para hacerla más sexy todavía y convertirse en una especie de icono sexual para todos los jóvenes, y menos jóvenes, de nuestro país.

La canción estrella de este álbum no es otra que “Supernatural”, el tema que colocaban en nuestra lista aquel día, con el que permanecerían en la misma durante 37 semanas para alcanzar el top 4. Tanto la letra como la imagen de Marta dejan bien a las claras cual iba a ser el camino a seguir a partir de ese instante.

Con este álbum, y más concretamente con la imagen más provocativa de Marta Sánchez, el mercado latinoamericano les abriría las puertas de par en par, convirtiéndose en uno de los grupos punteros también al otro lado del Atlántico.

LISTA DE LOS AÑOS 90

LA GRAMINOLA – NÚMERO 42 – 13 DE SEPTIEMBRE DE 2018

Avanzamos los diez años de rigor y nos situamos en la lista graminoleña que se estrenaba el 13 de septiembre de 1998 que venía cargada de novedades con hasta tres nuevas entradas todas ellas con un sabor todavía bastante veraniego. Para empezar viajamos hasta Estados Unidos de donde procede la banda que nos presenta la primera de las novedades a las que me estoy refiriendo.

Smash Mouth se presentaban en sociedad aquel año con la publicación de su álbum de debut bajo el título de “Fush Yu Mang”, siendo su canción más representativa y de mayor éxito “Walking in the Sun” que, curiosamente, no lograría entrar en nuestra lista. Cosas del mundo de la música.

Su sonido sorprendería gratamente al público ya que se movería en distintos rerrenos como el ska, el pop o el rock, siempre con un aire divertido y desenfadado, convirtiéndose en uno de esos grupos en los que la “locura” de sus miembros era más que evidente. Otro de los terrenos en los que se moverían a la perfección durante toda su carrera sería el de versionar temas emblemáticos de otros artistas, como sucedería con el tema que incluían en la lista graminoleña de los 90 que ahora estamos analizando.

En esta ocasión se fijarían en un tema del año 1975 del grupo War titulado “Why Can’t We Be Friends?, al que le introducirían bastantes cambios apartándose del sonido funk que practicaba dicha banda y acercándose más al pop. Sería la única ocasión en la que Smash Mouth formaría parte de nuestra lista pero obtendría unos muy buenos resultados tras permanecer 38 semanas en lista y alcanzar el top 4.

La segunda entrada de la semana está íntimamente ligada al mundo de la publicidad y tiene como peculiaridad que su camino fue inverso a como es lo habitual. Me explico. Lo lógico es que una campaña publicitaria escoja una canción conocida y de éxito para promocionar su producto, pero en esta ocasión lo famoso sería el producto y la canción elegida para su promoción sería un tema nuevo de un grupo que acababa de formarse. Sinceramente creo que ni la marca publicitaria ni la propia banda esperaban obtener el éxito que lograron.

La marca de cerveza “Estrella Damm” eligió la televisión para promocionar su producto durante la campaña de verano del año 1998. Para ello escogió una canción de un grupo barcelonés que iniciaba su recorrido en aquel momento en el mundo de la música. Su nombre era Blue 4 You.

La apuesta era bastante arriesgada ya que se trataba de una canción nueva y de un grupo totalmente desconocido, pero el sonido veraniego que mostraban, con rap incluído, la convertirían en una de las canciones del verano de aquel año. De esta manera, Blue 4 You se estrenarían a lo grande con “Happy World”, permaneciendo con ella en nuestra lista durante 33 semanas para alcanzar el top 8.

Aprovechando el tirón del éxito de esta canción, el grupo volvería a entrar en el estudio de grabación para dar cuerpo a su primer larga duración, pero éste no sería finalmente publicado. Sin embargo, un año después, la misma marca de cerveza volvería a apostar por su música en otra campaña publicitaria, logrando de nuevo el éxito. Entonces sí, publicarían ese ansiado álbum aunque sin lograr los resultados esperados. Pero esa es otra historia que os contaré dentro de un año.

Cerramos ya el repaso a la lista noventera de esta semana con la tercera nueva entrada que se registraba aquel 13 de septiembre de 1998. Seguimos con música animada y veraniega ya que vamos a sumergirnos en las aguas del reggae de la mano de un verdadero rastamán con una peculiar historia previa al inicio de su carrera en solitario.

El protagonista atendía al nombre de Trevor Oliver Taylor pero era conocido artísticamente como Supa-T. Se trataba de un jamaicano de pura cepa que muy joven se trasladó a Inglaterra donde trabajo como camarero para ganarse la vida. Poco después ingresaría en UB40 como bajista pero permanecería poco tiempo en el grupo ya que se trasladaría a Alemania donde iniciaría una exitosa carrera musical como vocalista principal del grupo Bad Boys Blue.

Las cosas no le iban nada mal en ese momento, pero su situación cambiaría radicalmente cuando por imposición de su sello discográfico, su labor como vocalista principal se vería mermada cada vez más en beneficio de John Mcinerney, otro de los miembros de la banda. Esta situación traería consigo que un año después, en 1988, abandonara definitivamente el grupo e iniciara su carrera en solitario.

Así pues, cuando logró colocar uno de sus temas en nuestra lista era ya un curtido músico que había triunfado con anterioridad sobre todo en el centro de Europa. Como solista retornaría a sus verdaderas raíces ofreciendo un reggae en estado puro como con este “Be True”, su única aportación a las listas graminoleñas, con el que nos acompañaría durante 4 semanas para alcanzar el puesto 36 como mejor registro.

Por cierto, casualidades de la vida. Este señor fue el protagonista del anuncio de Estrella Damm del año anterior.

LISTA DEL NUEVO MILENIO

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Como estamos comprobando, el repaso a las listas de esta semana está muy animado con bastantes novedades, lo que quiere decir que podremos disfrutar de más música de lo habitual. Así pues vamos a acabar el repaso del número de hoy con la lista que se esrenaba el 7 de septiembre de 2008 que nos ofrecía cambio en el número uno y dos nuevas entradas protagonizadas por artistas españoles que iniciaban en ambos casos nueva etapa en sus carreras musicales.

Empezamos con el relevo en el número 1. Tras tres semanas en el puesto más privilegiado de nuestra lista, El Canto del Loco y su llamativo “Eres Tonto” daban paso a una artista que acababa de publicar el primer disco de su carrera y había sorprendido a propios y extraños con su música. Estoy hablando de Duffy.

Su sonido tan especial con toques retro y sus interpretaciones dentro del soul más moderno que podía encontrarse calarían en el público y en los críticos, por lo que no es de extrañar que el primer sencillo de ese primer álbum se aupara el número uno de nuestra lista. Así pues, disfrutemos de “Mercy” que ocuparía el liderato de la lista graminoleña durante 14 largas semanas. Que bien nos vendría que Duffy y gente como ella no hubieran desaparecido de la circulación como lo hicieron.

Regresamos a continuación a nuestro país para referirnos a las dos nuevas entradas que mostraba la lista graminoleña de aquel 7 de septiembre de 2008. Vamos a empezar con la más mediática porque nos llegaba de la mano de un grupo español que estaba triunfando a lo grande desde hacía unos cuantos años y que iniciaba un nuevo ciclo con el cambio de vocalista, algo que en aquel momento era un tremendo riesgo ya que el carisma y la popularidad de la artista que había liderado el proyecto hasta ese instante había sido muy grande.Estoy hablando de La Oreja de Van Gogh.

Amaia Montero había abandonado el grupo para iniciar su carrera en solitario y sus compañeros de viaje hasta ese instante comenzaron de inmediato la búsqueda de una voz femenina que encajase con su música para sustituirla. No iba a ser una labor fácil, pero lo cierto es que iban a acertar de pleno porque los resultados que cosecharían con “A las Cinco en el Astoria”, el primer álbum con su nueva vocalista, no solamente iba a repetir los resultados alcanzados con sus anteriores trabajos sino que incluso iba a superarlos.

Además, la operación de márketing fue todo un éxito, ya que se guardó como un auténtico secreto, sin ningún tipo de filtración, el nombre de quien iba a ser la sustituta de Amaia hasta el mismo instante de la presentación del primer sencillo del nuevo trabajo. La elegida finalmente iba a ser Leire Martínez, una joven cantante que se había dado a conocer al participar en el concurso televisivo  “Fáctor X”, aunque curiosamente no estuvo entre los que mejores resultados obtuvieron.

Lo cierto es que “El Último Vals”, la carta de presentación de Leire Martínez como voz de La Oreja de Van Gogh, obtuvo el beneplácito del público y, como siempre sucede en estos casos, de manera inmediata empezaron las comparaciones entre ambas vocalistas, aunque me parece un debate absurdo ya que ambas son historia del grupo y las dos han dejado el listón bastante alto. Con este tema permanecerían en nuestra lista durante 34 semanas para alcanzar el top 3.

Por cierto. El disco está lleno de guiños y alusiones al cambio producido en las filas del grupo. Sin ir más lejos, esta canción está basada en la película del mismo nombre en la que una mítica banda de rock, The Band, ofrece el último concierto de su carrera, una alusión muy clara al cambio de ciclo que ellos experimentaban en ese instante.

La otra entrada que registraba la lista aquella semana venía también desde nuestro país y también como producto del inicio de una nueva etapa. En esta ocasión la protagonista era una de las voces más espectaculares que había dado nuestra música en los últimos tiempos, cuyo divismo y puesta en escena no había dejado indiferente a nadie. Me estoy refiriendo a la mediática Mónica Naranjo.

Tras varios años de silencio y una vez superadas las disputas con su anterior discográfica con motivo del giro que quería dar a su carrera, en el año 2008 publicaba “Tarántula”, un esperado disco con el que la cantante quería mostrarse más involucrada que nunca y ofrecer una música menos comercial, hecha para menos paladares, pero que representara en esencia todo lo que ella era y el estilo que realmente quería ofrecer.

Muchos fueron los que dudaron de que su apuesta fuera ganadora, pero lo cierto es que lograría un tremendo éxito con este álbum, batiendo todos los records de ventas y obteniendo el favor de la crítica especializada. Cierto es que su música había cambiado rotundamente, pero el público, en aquel momento por lo menos, no le daría la espalda.

Eso sí, no todas las canciones del álbum tienen ese estilo nuevo que ella quería ofrecer, ya que por imposición de su nuevo sello discográfico alguna de las canciones que lo integraban sonaban a la Mónica Naranjo de siempre. Una de ellas sería “Amor y Lujo”, la que nos ocupa en el día de hoy, con la que nos acompañaría en la lista durante 33 semanas para alcanzar el top 10.

De lo que no cabe ninguna duda es que Mónica tiene una personalidad arrolladora. Tuvo que tragar con que esta canción fuera la que se publicase como segundo sencillo del álbum aun cuando ella no estaba de acuerdo, pero a cambio realizaría hasta cuatro versiones distintas debidamente remezcladas, siendo una de ellas, la que tenía un toque más discotequero, la que lograría una mayor aceptación. Genio y figura. Lástima que ahora se haya convertido casi en exclusiva en un producto televisivo comercial más. Quizás ése sea el motivo por el que ésta fue su última aparición en nuestra lista.

TAMBIÉN ES MÚSICA

Nos va quedando cada vez menos para que el verano llegue a su fin, pero mientras tanto nosotros vamos a seguir saboreando canciones estivales por los cuatro costados. Así pues vamos con la penúltima entrega veraniega de “También es Música” con tres nuevos éxitos que nos alegraron el verano en distintos momentos, todos ellos con el denominador común de traernos sonidos muy pero que muy latinos.

CHOCOLATE / MAYONESA

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Para empezar a veranear hoy nos trasladamos hasta el año 2000, momento en el que un grupo procedente de Uruguay iba a cosechar un inesperado éxito con una canción con un ritmo latino por los cuatro costados que además contaría con su correspondiente coreografía, como cualquier tema veraniego que se precie.

El grupo se hacía llamar Chocolate y estaba liderado por Juan Carlos Cáceres. Llevaban ya cinco años en la carretera y en su país natal tenían cierto reconocimiento, pero su gran momento de gloria les llegaría en el año 2000 con la publicación de una canción que se convertiría en el tema del verano de aquel año, el archiconocido y archiescuchado “Mayonesa”. ¿Quién no ha dicho nunca aquello de “que bate, que bate, que bate chocolate”?

Tras este tremendo éxito muchos pensaron que esto no iba a ser más que el principio de una carrera larga y repleta de buenos momentos, pero la realidad sería muy distinta. Ese éxito se les subiría a la cabeza y comenzarían las rencillas entre sus miembros hasta el extremo de que los otros cuatro componentes del grupo abandonarían a Juan Carlos Cáceres para formar su propia banda a la que le darían el nombre de … Mayonesa, como no podía ser de otra manera.

La nueva fórmula no funcionaría y este nuevo grupo no lograría los resultados esperados, desapareciendo de la circulación casi de inmediato. Por su parte Cáceres refundaría Chocolate con nuevos músicos y aunque no llegaría a obtener los resultados de antaño todavía lograría mantener su popularidad durante un tiempo. Como vemos, hasta en los casos más insospechados los egos de los artistas provocan situaciones inesperadas.

GUSANITO / VIVE LA VIDA

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Uno de los denominadores comunes que tienen los artistas que en algún momento han triunfado gracias a una “canción del verano” que más a menudo se ha producido es el de tener un éxito efímero. El porcentaje de ocasiones en los que tras un éxito tremendo en la época del verano el protagonista en cuestión prácticamente desaparece de la circulación es bastante elevado. El cantante que viene a continuación es un ejemplo más.

Nos situamos ahora en el verano de 2005 y viajamos hasta Barcelona, de donde procede el protagonista del segundo tema veraniego que vamos a degustar esta semana. El reguetón empezaba a asomar por la esquina pero todavía funcionaba la fórmula de temas con sonido latino fusionado en muchas ocasiones con estilos más de por aquí como la rumba o el flamenco. Esa sería la apuesta de Manel Moreno, más conocido por su nombre artístico “Gusanito”. Está claro que con ese nombre su música tenía que ser la que era.

El verano de 2005 sorprendió a propios y extraños con un tema titulado “Vive la Vida” que se convirtió en una de las canciones más bailadas de manera inmediata. Su ritmo desenfrenado en el que se detectan ciertos toques de rumba pero aderezados con los arreglos típicos que llegaban de Latinoamérica fueron la fórmula perfecta para triunfar a lo grande en aquel momento.

Todo indicaba que el chicle podía estirarse algo más, pero los acontecimientos serían muy distintos. Problemas con su representante y con la discográfica impedirían que este joven siguiera triunfando, a pesar de que todavía publicaría alguna que otra canción aquel mismo año con alguna aceptación. Al año siguiente le propuso a su discográfica cambiar de estilo ya que veía que la música que se avecinaba desde Latinoamérica empezaba a dar un vuelco bastante más que evidente, pero no le hicieron caso y finalmente tuvo que abandonar su carrera musical.

En la actualidad trabaja como cocinero, demostrando que para triunfar en el mundo de la música no solamente hay que ser un buen artista y triunfar con alguna canción sino que también es necesario tener un poco de suerte.

BANDA BLANCA / SOPA DE CARACOL

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Otra de las características que ayudan para que un tema se convierta en un éxito veraniego es que su letra sea pegadiza. En ocasiones se utiliza la fórmula de algunas expresiones bien inventadas, bien en algún idioma muy particular para que el público termine atrapado por sus tentáculos. La canción con la que cerramos la sección de “También es Música” del día de hoy cumple con esta premisa.

Nos trasladamos en esta ocasión hasta Honduras donde en el año 1991 un grupo de aquel país iba a convertirse en el más importante de la historia de su música gracias al tremendo éxito que cosecharían con una canción con un ritmo latino total y que incluía en su letra algunas partes cantadas en un dialecto local llamado “garifuna”. La fórmula sorprendería a todos y Banda Blanca extenderían sus música por toda Latinoamérica y de manera inmediata en nuestro país.

Su ritmo latino conquistaría de inmediato al público, pero su mayor atractivo recaería en las partes de la canción en las que la letra decía cosas ininteligibles que todo el mundo pensaba que eran totalmente inventadas. Lo cierto es que era la traducción a ese dialecto garifuno de la letra de la canción, por lo que expresiones como “watanegui consup / Luli ruami wanaga / Yupi pa ti yupi pa mi” significan realmente “Que buena sopa / Quiero seguir disfrutando / Un poco para ti, un poco para mí”.

Como muchos os estaréis imaginando me estoy refiriendo a la famosa “Sopa de Caracol”, canción que en el año 1991 fue la gran triunfadora en la época estival y que de algún modo puso a Honduras en el mapa musicalmente hablando. Con ella terminamos el momento más caliente de cada semana en “La Graminola”.

LA ÚLTIMA DE LA GRAMINOLA

Casi sin darnos cuenta hemos llegado a la contraportada. Cuando se disfruta escuchando buena música el tiempo pasa a una gran velocidad. Así que para no perde ritmo vamos sin pausas con las tres últimas canciones del número de hoy. Como siempre un broche de oro.

EFEMÉRIDE

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El recuerdo de hoy se viste de gala para felicitar en su cumpleaño a uno de los más grandes. El siempre inspirado e inigualable Luis Eduardo Aute nos obsequia con una de esas canciones suyas que se convierten en auténtica poesía.

Hoy vamos a celebrar que el 13 de septiembre de 1943 nacía uno de los artistas más importantes y más geniales de nuestro país. Su genialidad es tal que siendo español, nació en Filipinas, bueno esto es una broma que me permito. Estoy hablando de un artista descomunal que ha dejado su impronta en distintas facetas ya que es pintor, ilustrador, cineasta, escritor y, sobre todo, cantautor. Se trata del inimitable e indiscutible Luis Eduardo Aute.

Siempre he dicho que si Aute hubiese nacido en otro país habría calles con su nombre, se otorgaría algún premio en su honor, le habrían hecho películas y series de televisión y estaría considerado como una auténtica institución, pero aquí en España no solemos tratar a los monstruos de la música como realmente merecen. Su talento siempre ha sido descomunal y su carisma y discrección señas de su identidad. De los más grande entre los más grandes.

Un hombre con una sensibilidad a flor de piel y capaz de involucrarse en cualquier tipo de causas, incluso burlando a la censura con canciones tan míticas como “Al Alba”, una composición que hablaba de las vidas arrancadas por motivos políticos en unos momentos en los que en nuestro país la dictadura estaba en su momento más crudo.

Con una carrera tan larga y pródiga y tantas y tantas composiciones dignas de elogio y obligada escucha se hace complicado quedarse con tan sólo una de ellas, pero me voy a permiti ofreceros una de mis preferidas. Una deliciosa canción cuyo título irradia música por todas partes pero que realmente se refiere a las sensaciones que nos deja una ruptura sentimental. Celebremos el cumpleaños de Aute saboreando y disfrutando de “Queda la Música”.

LA EDAD DE ORO DE LA MÚSICA ESPAÑOLA

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La música española la protagoniza un grupo con muy buena música y poco recorrido que sirvió para que Carlos Goñi fuese labrando su futuro y diera cuerpo a su proyecto Revólver. Se hacían llamar Comité Cisne y acabaron como el rosario de la aurora. Por cierto, no os perdáis los pelos de Goñi, el del centro de pie. Menos mal que después cambió de estilista.

Muchas veces desconocemos cuales fueron los primeros pasos que los grandes grupos y artistas dieron para terminar convirtiéndose en auténticos monstruos de nuestra música. Tiempos de incertidumbre, tiempos de pelea y tiempos de música en los que hay que tomar decisiones que van a marcar su futuro. La sección dedicada cada semana a la música española tiene como protagonista en el día de hoy al que fue el grupo previo del maestro Carlos Goñi antes de que se destapara con su proyecto Revólver.

Goñi dio sus primeros pasos en un grupo de rock denominado Garage y en el año 1984 unió sus fuerzas con algunos de los miembros de otra banda valenciana que había tenido cierta repercusión como eran Glamour, liderada por José Luis Macías. El resultado de esta unión sería una banda llamada Comité Cisne que en el corto periodo de tiempo en el que permaneció unida dejó un buen puñado de canciones que si bien no tuvieron demasiada repercusión comercialmente hablando sí que dejaron bien claro que el futuro de Goñi iba a ser demoledor.

Él y Macías se iban a erigir en los grandes líderes de la banda, pero la impresión que quedaba era que tarde o temprano todo podía saltar por los aires ya que ambos mostraban una personalidad arrolladora que terminaría enfrentándoles ya que su manera de entender la música era bastante distinta. Goñi siempre estaba dispuesto a hacer buen rock & roll mientras que Macías era más de la opinión de acercarse a la new wave británica.

En el año 1986 publicaban el que iba a ser su primer álbum bajo el título de “Comité Cisne” que si bien en un primer momento pasaría bastante desapercibido, con el paso del tiempo se convertiría en una especie de disco de culto para los buenos amantes del rock patrio. En él se incluyen algunas canciones espectaculares como por ejemplo este “Morir en el Asfalto”, un tema que puede considerarse como la primera semilla de Revólver.

Las diferencias entre Goñi y Macías en cuanto a estilo musical y los tremendos enfrentamientos por liderar el grupo darían al traste con su continuidad. En el año 1988, tras un concierto, Goñi reunión al grupo solicitando su apoyo total para tomar las riendas en exclusiva y seguir el camino que él quería. El apoyo no sería unánime y decidiría abandonar la banda junto a su inseparable Rafael Picó. Aunque Macías y el resto del grupo siguieron adelante como Comité Cisne, únicamente publicarían un disco más y terminarían disolviéndose definitivamente. La historia de Goñi a partir de ese instante la conocemos todos de sobra.

NOVEDAD

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El pasado 7 de septiembre uno de los personajes más importantes y carismáticos de siempre sacaba al mercado el que al parecer es el último disco de su carrera. Paul Simon se despide tras una carrera larguísima en la que nos ha dejado momentos espectaculares tanto en compañía de Art Garfunkel como en solitario. Como no podía ser de otra forma el disco es una auténtica joya.

Hay artistas que están por encima del bien y del mal. Su prestigio, su talento y su personalidad hacen que pasen los años que pasen sigan estando de actualidad y nos sigan regalando buena música y momentos inolvidables. El protagonista de la novedad recomendable de esta semana es uno de esos auténticos “monstruos” de la música que nos ofrece un álbum excepcional para de alguna manera jubilarse y apartarse del mundo de la música, aunque como sucede con los toreros, los grandes músicos nunca lo dejan del todo. Me estoy refiriendo a Paul Simon.

Para dejarnos con buen sabor de boca en el momento de su despedida, Simon nos ofrece una colección de canciones recuperadas de distintos trabajos que en su momento no tuvieron demasiada repercusión y mantuvieron un perfil bajo a pesar de su calidad y que ahora recupera con distintos arreglos. Por así decirlo nos regala música de Paul Simon al estilo de los tiempos que corren.

Todas las composiciones que aparecen en el álbum poseen una gran calidad ya en su versión original, pero con el acompañamiento ahora de músicos de la talla de Wynton Marsalis o Bill Frisell, entre otros, adquieren un sonido más intenso y pronunciado que dan como resultado uno de los mejores discos del año. Está claro que en nuestro país no se venderán demasiados ejemplares, pero ya quisieran muchos superventas tener la calidad de este trabajo.

El nivel que presenta la música de este álbum se pone de manifiesto desde el primer momento con la canción que abre el mismo. Se trata de un tema extraído de su álbum publicado en el año 1973 bajo el título “There Goes Rhymin’ Simon”, una balada espectacular con un sonido más cuidado y unos arreglos acordes a los tiempos que vivimos que se titula “One Man’s Ceiling Is Another Man’s Floor”. Como decía aquel anuncio, algún día todas las músicas se fabricarán así (ya mismo, es necesario).

Da gusto cerrar un número de “La Graminola” con este tipo de música. En siete días más y mejor. Os espero a todos.

Hasta entonces, Graminoleños.

JUAN JOSÉ GOMARIZ


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