Revista Música

La graminola – número 49 – 1 de noviembre de 2018

Publicado el 31 octubre 2018 por Perendengon

LA GRAMINOLA – NÚMERO 49 – 1 DE NOVIEMBRE DE 2018

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Ya sabéis que la base de la revista es dar un pequeño repaso con las novedades que presentaban las listas de éxitos que he ido confeccionando desde hace cincuenta años. Cada nuevo número empezamos por la lista actual de cada semana y a continuación seguimos viajando hasta las listas de hace 50, 40, 30, 20 y 10 años. Todos los éxitos de la música desde el año 1967 irán apareciendo por aquí.

Junto a las listas distintas secciones a cada cual más recomendable. En “Los Pioneros” rememoramos la música y los artistas que inspiraron a todos los que vinieron después. Nuestro póster, a doble página en el centro desmenuza cada semana un disco que fue, es y será muy grande. En la sección “También es Música” le damos cabida a esas canciones y esos artistas que a su manera también han tenido protagonismo, en muchas ocasiones de manera inesperada. Y la contraportada es el colofón con noticias de actualidad musical, efemérides y música española.

Echándole un vistazo a la portada de cada día os podéis hacer una idea del contenido de la revista. Junto a cada fotografía hay un texto que contiene un link que te lleva directamente a la página en cuestión, pero yo os recomiendo ir por orden, ir leyendo desde el principio al final porque la música lo merece. Y recordad que siempre estaré abierto a cualquier crítica, consejo, sugerencia o petición que vosotros, Graminoleños, me hagáis.

NUESTRA PORTADA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 49 – 1 DE NOVIEMBRE DE 2018

Dos entradas registra la lista de actualidad de esta semana. Buen pop desde Colombia de la mano de Morat y la colaboración de turno, en esta ocasión entre Thalía y Natti Natasha.

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A la sección de “Los Pioneros” de esta semana llega un sello discográfico al que puede considerarse como tal. Se trata de la mítica “Tamla-Motown” del inigualable Berry Gordy que dio lugar a un sonido propio, convirtiéndose en una de las casas discográficas más importantes de la historia. Esta semana nos visita por primera vez y repetirá en las próximas.

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Durante su carrera alternó grandes momentos con composiciones espectaculares con momentos menos serios, rozando el despropósito. Luis Aguilé protagoniza la lista graminoleña de los 60 con una canción de las más despreocupadas. A ritmo de rumba nos cuenta la historia de un peculiar personaje con el que logró bastante éxito, el famoso “Tío Calambres”.

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Hasta cuatro canciones nos van a recordar momentos de la música de los 70, cambio en el número 1 inclusive. Mucho romanticismo y, sobre todo, el lujo de tener hoy con nosotros a la inigualable Kate Bush.

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El póster central de “La Graminola” de esta semana tiene protagonismo español. Desde tierras gallegas nos llega la música de un grupo que a pesar de su corto recorrido está considerado como una de las mejores bandas de nuestro pop. Se trata de “Golpes Bajos” y hoy desmenuzamos todo lo que rodeó a la grabación y publicación de ese espectacular álbum que es “A Santa Compaña”, un imprescindible.

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La música de los 80 nos trae esta semana dos buenas canciones. La primera de ellas protagonizada por uno de los asiduos a nuestras listas, Bruce Springsteen. La segunda llega de la mano de los chicos de aquí al lado, un joven grupo que se estrenaba en estas lides y que logró muy buenos resultados con su álbum de debut. Se hacían llamar “Eight Wonder” y la figura de su vocalista, Patsy Kensit, eclipsaría totalmente a sus compañeros de fatiga.

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Dos serán las canciones correspondientes a finales de los 90 de las que disfrutaremos en el día de hoy. Destaca sobremanera la que nos traen Depeche Mode, que se encontraban en un momento delicado y cada vez más cerca de pasar de cuarteto a trío.

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La lista del nuevo milenio se muestra en plan continuista esta semana y no presenta ninguna novedad. A cambio os ofrezco un tema destacado de aquel año, una peculiar versión realizada por Fall Out Boy.

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La sección que le dedicamos cada semana a las “otras músicas” nos trae hoy 3 canciones cuyo denominador común es el disparate, donde se mueven muy bien Inhumanos.

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Para cerrar capítulo, tenemos una contraportada repleta de buena música. Los chicos de aquí al lado, Second, protagonizan desde Murcia el espacio dedicado a la música española. Junto a ellos una efeméride un tanto atípica relacionada con George Harrison y una novedad que nos hace viajar a los 80 de la mano de Neil Rodgers y unos refundados Chic.

LA LISTA DE LA GRAMINOLA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 49 – 1 DE NOVIEMBRE DE 2018

Abrimos como cada semana nuestra revista musical favorita con la lista de mayor actualidad que en esta oportunidad presenta dos novedades en forma de entrada, ambas procedentes de Latinoamérica. Pero no os asustéis, o al menos hacerlo a medias, porque si bien una de ellas es lo de siempre, la otra es bastante más que aceptable. Así que como decía el otro ni frío ni calor, cero grados. Empecemos por la que sí merece la pena escuchar.

Los colombianos Morat llevan triunfando a lo grande desde el año 2015, cuando irrumpieron en el panorama musical latinoamericano con un sonido alejado de los soniquetes que triundan en la actualidad, demostrando que en aquellos lares también se puede hacer otro tipo de música. Con un estilo pop muy identificable, aderezado de algunos toques latinos, han conseguido calar también a lo grande en el público español, convirtiéndose en asiduos en nuestra lista.

En esta oportunidad colocan en nuestra lista una canción que, sin perder las señas de identidad habituales, posee un tiempo un tanto más pausado y lento, pero con el que han vuelto a triunfar a ambos lados del charco. Un tema que habla sobre esas relaciones sentimentales que se mantienen en secreto y permanecen ocultas titulado “Cuando Nadie Ve”.

Cambiamos totalmente de registro y nos adentramos en el desesperante mundo del reggaetón para hacernos eco de la segunda entrada que se produce en la lista graminoleña de esta semana. Me da mucha pena cuando veo como artistas veteranos, reconocidos y consagrados caen en las garras de este estilo porque es lo fácil y lo que se lleva y para revitalizar carreras que están un poco estancadas. La artista que viene a continuación, acompañada claro está, es uno de esos casos.

La mexicana Thalía llevaba un tiempo apartada de la circulación musical, volcada mayormente en su actividad como actriz de telenovela, pero ha visto la oportunidad de recuperar el tiempo perdido aliándose con una de las jóvenes artistas que triunfan a base de reggaetón en la actualidad. Muy atrás quedan sus tiempos en las bandas infantiles Din-Din y Timbiriche, su rivalidad con Paulina Rubio o la época en la que era una de las figuras más destacadas de la música de su país.

La compañera de viaje elegida para adentrarse en el terreno fácil es la dominicana Natti Natasha, popular tanto por sus éxitos musicales como por los constantes cambios en su físico que lleva a cabo a través de cirugía estética, algo que tiene desconcertados a sus fans. A mí me desconciertan más sus canciones, que queréis que os diga. El resultado de esta colaboración es “No me Acuerdo”, el enésimo producto del “más de lo mismo” que inunda, para gran desesperación, nuestra lista de actualidad.

También me parece una pena que una artista como Natti se haya dejado llevar por lo fácil. Me explico. Se trata de un caso atípico en el terreno del reggaetón y similares ya que desde muy niña se interesó por la música recibiendo clases de canto y componiendo sus propias canciones, lo que significa que está perfectamente preparada para ofrecer más de lo que ofrece. Lo que sucede es que con lo que hace le basta para triunfar y vender discos y, lamentablemente, lo demás no importa.

LOS PIONEROS

Por esta sección han ido desfilando desde hace ya prácticamente un año muchos de los artistas que abrieron las puertas de par en par a nuevos estilos, a nuevas formas de entender la música para que otros se atrevieran a seguirlos, mejorarlos o evolucionarlos y ofrecer unos ritmos novedosos que los aficionados a la música tomaron como suyos propios.

Pero hay ocasiones en las que uno de estos “pioneros” no es un artista o un grupo en concreto sino que esa etiqueta recae sobre una empresa, sobre un sello discográfico, aunque pueda parecer exagerado hacer esta manifestación. Son muchas las discográficas que han hecho y siguen haciendo historia, pero hay una que nació prácticamente de la nada y que se terminó convirtiendo en referencia total y absoluta de la música allá por los años 60, extendiendo sus dominios cada vez más gracias a los grandes artistas que por ella fueron pasando y la tremenda habilidad para crear grandes éxitos, grandes clásicos por parte de su fundador. Ese sello discográfico al que desde hoy y en las próximas semanas le voy a dar el tratamiento de pionero no es otro que la mítica “Tanla-Motown”.

Antes de empezar a disfrutar de la música hagamos un poco de historia. La “Motown”, como popularmente era conocida, originalmente llevaría el nombre de “Motor City”, ya que su origen es Detroit, la ciudad del motor por excelencia en Estados Unidos. La crearía en el año 1959 Berry Gordy y llegaría a unificar hasta 45 sellos discográficos distintos para pasar a denominarse finalmente “Motown”, “Mot” de Motor y “Town” de Ciudad. Muy elemental y lógico. Como pudimos comprobar hace unos días el pistoletazo de salida fue posible gracias a que Gordy financió la creación de su sello discográfico con las tremendas ganancias cosechadas por el rotundo éxito que fue el “Reet Petite” de Jackie Wilson.

Son muchos los éxitos que han hecho historia en el mundo de la música pertenecientes a este sello discográfico, y como muestra en las próximas semanas vamos a disfrutar de algunos de los más representativos. Como siempre os digo, serán todos los que están, aunque no estarán todos lo que son. De cualquier modo con ellos podremos hacernos una idea de lo que  la “Tanla-Motown” significó para la historia de la música.

BARETT STRONG / MONEY (THAT’S WHAT I WANT)

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Barett Strong tiene el privilegio de ser el primer cantante en proporcionarle un número uno a la “Motown”, algo que lograría en el año 1959. Se trata de la canción “Money (That’s What I Want)”, un tema compuesto por Berry Gordy y que sería versionada posteriormente por multitud de artistas entre los que se encuentran los mismísimos The Beatles.

Strong sería uno de los primeros fichajes del sello y no defraudaría, convirtiéndose en el primero en proporcionar un gran éxito a Gordy. Sin embargo, esta situación no tendría continuidad ya que después de algún intento fallido de repetir resultados, seguiría formando parte de la familia “Motown” pero más en labores de compositor que de cantante, dando cuenta de su gran talento a la hora de escribir canciones para otros artistas vinculados al sello.

Cuando el sello se trasladó desde Detroit hasta Los Ángeles en el año 1972, Strong decidió desvincularse de él definitivamente e intentó reconducir su carrera como cantante, aunque no lograría éxitos de gran repercusión. De cualquier modo pasaría a la historia como el primer gran artista de la Motown y dejaría su impronta en muchas de las canciones que proporcionarían grandes momentos a la discográfica durante sus primeros años de recorrido.

SMOKEY ROBINSON & THE MIRACLES / SHOP AROUND

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Otro de los que se podía considerar como “artistas de cabecera” de Gordy es sin duda alguna Smokey Robinson, otro de los grandes de la Motown que en un primer momento al frente de The Miracles y posteriormente en solitario ofreció una buena cantidad de grandes éxitos uno tras otro.

Una de las principales obsesiones que Gordy tenía era acercar la música hecha por negros al público blanco. En aquel momento, los artistas de color únicamente tenían aceptación entre el público de su misma raza y el nuevo magnate quería cambiar esa situación, algo que iba a lograr con creces. Por ese motivo, sus composiciones, aun a pesar de que todas estaban destinadas a cantantes y grupos de color, siempre incluían modificaciones en su sonido y en su estilo para que los blancos también compraran sus discos, algo impensable hasta ese momento.

Algo de esto sucedería con el primer éxito que Smokey Robinson & The Miracles le proporcionarían. Lo lograrían con un tema titulado “Shop Around” que en un primer momento tenía un sonido de soul bastante identificable que Gordy corrigió debidamente para transformarlo en una canción con un ritmo con ciertos tintes de doo-wop que caló bastante bien en toda clase de público.

Esta canción tiene vital importancia dentro de la “Motown” ya que fue el primer gran éxito que el sello tuvo fuera de los Estados Unidos. A la primera habían conquistado al público norteamericano y no tardaron demasiado en calar en el británico primero y en el del resto de Europa poco después.

MARVIN GAYE & TAMMI TERRELL / AIN’T NO MOUNTAIN HIGH ENOUGH

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Para cerrar por hoy la sección pionera que está siendo protagonizada por el sello “Tanla-Motown” y que tendrá continuidad en las próximas semanas, vamos con uno de los momentos más grandes de su historia.

Son muchos los artistas que se escriben con letras mayúsculas vinculados al sonido Motown y sin duda alguna Marvin Gaye es uno de ellos. Lograría un buen puñado de grandísimos éxitos mientras permaneció fiel a Gordy, casi siempre interpretando sus canciones con Tammi Terrell, al igual que cuando decidió cambiar de discográfica y crear ese clásico que es “Sexual Healing”.

La relación de Marvin Gaye con la familia Gordy fue de amor-odio durante mucho tiempo. Contrajo matrimonio con Anna, la hermana de Berry, aunque aquello acabaría como el rosario de la aurora y en los últimos años de su permanencia en la Motown la convivencia fue bastante complicada ya que Marvin mostraba en sus canciones unas letras demasiado provocativas para el tradicionalismo de Gordy y su sello. Como no podía ser de otra manera, aquello acabaría en ruptura.

Sin duda alguna, su etapa dorada mientras permaneció en la Motown fue la que protagonizó interpretando sus temas a dúo con su inseparable Tammi Terrell, dejándonos una joya como es este “Ain’t No Mountain High Enough”.

Justo en el instante en el que la pareja se encontraba en su mejor momento artísticamente hablando, Tammi sufriría un desmayo en el escenario en medio de un concierto. Se le diagnosticaría un tumor cerebral, falleciendo tan sólo tres meses después. Desde ese instante Marvin Gaye no sería el mismo y daría un giro a su carrera con otro tipo de música logrando eso sí un enorme éxito. Años después, sería el propio Marvin quien encontraría la muerte también de manera trágica, al ser asesinado por su propio padre tras una fuerte discusión.

Estas tres canciones son solamente tres ejemplos de los muchos grandes momentos que “Tanla-Motown” nos fue ofreciendo en el inicio de su andadura, convirtiéndose en un auténtico pionero. Lo mejor de todo es que esto no acaba aquí y que en las próximas semanas seguiremos disfrutando de la espectacular música que fue publicada bajo su cobertura y que sentaría las bases para algunos de los nuevos ritmos que irían surgiendo. Ya lo sabéis, la semana que viene mas “Motown”.

LISTA DE LOS AÑOS 60

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Iniciamos ya el repaso a las listas graminoleñas de otros tiempos y como siempre comenzamos por la década de los 60, concretamente por la que estrenábamos el día 28 de octubre de 1968, que presentaba como principal novedad la entrada de una canción de un artista que en aquella época y durante la década de los 70 alcanzaría una tremenda popularidad en nuestro país. Un cantante y compositor argentino que alternó durante su carrera momentos inolvidables con otros más desenfadados. Me estoy refiriendo al inimitable Luis Aguilé.

Cuesta un poco de trabajo entender como un artista capaz de componer canciones como “Cuando Salí de Cuba” pudiera publicar temas como el que colocaba en lista aquella semana. Una canción disparatada, con una letra demencial y una puesta en escena como solamente él era capaz de llevar a cabo.

Aguilé se había ido convirtiendo en un personaje muy querido y respetado en nuestro país. Cada una de sus canciones era sinónimo de éxito y sus continuas apariciones en televisión le llevaban a ser uno de los cantantes que más discos vendía en aquella época. La canción que llega a continuación es un claro ejemplo.

Se trata de “El Tío Calambres”, una canción desenfadada, casi cómica, con una letra en la que Aguilé la interpretaba con una serie de frases inconexas y unas expresiones faciales que sólo él era capaz de conseguir, ataviado siempre con sus eternas corbatas gigantes, una de las imágenes más significativas de toda su carrera.

En nuestra lista permanecería únicamente 5 semanas para alcanzar el top 33. Ésta sería la última oportunidad en la que el argentino formaría parte del ránking graminoleño, aunque sus éxitos seguirían llegando durante los siguientes años.

LISTA DE LOS AÑOS 70

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La lista graminoleña que analizamos esta semana viene cargada de novedades ya que tenemos cambio en el número uno y tres nuevas entradas, todas ellas con una notable carga de romanticismo. Así que nos situamos ya en el 28 de octubre de 1978 y comenzamos el repaso de las cuatro canciones que nos recuerdan aquellos tiempos.

Empezamos con el relevo en el liderato de nuestra lista. La música disco de los hermanos Gibb y su “Stayin Alive” cedía el testigo tras tres semanas a una de nuestras artistas más prestigiosas del momento que acababa de dar un giro rotundo a su carrera, adentrándose en el siempre complicado mundo de las rancheras.

Se trata de Rocío Dúrcal quien formó tándem en aquel momento con el mexicano Juan Gabriel en tareas de composición, para regalarnos uno de los discos más exitosos del año, en el que Rocío nos deleitaba con su particular y maravillosa manera de interpretar rancheras, tocando el cielo de nuestra lista con “Fue Tan Poco Tu Cariño” durante las siguientes siete semanas. Una de las sensaciones del año 1978, no cabe duda.

Comenzamos ya con las nuevas entradas que reflejaba la lista de aquella semana, todas ellas en plan tomanticón, sobre todo las dos primeras. En primer lugar nos trasladamos a Francia, donde logró los mayores logros de su carrera el artista que viene a continuación, a pesar de ser norteamericano de nacimiento. Se trata de Joe Dassin.

Tras abanonar sus estudios, a principios de los 60 se trasladó a Francia donde se ubicaría definitivamente. En un primer momento ayudaría a su padre, el director de cine Jules Dassin, pero de inmediato se adentraría en el mundo de la música y comenzaría a publicar algunos sencillos con los que iría obteniendo bastante popularidad en el país vecino, moviéndose preferentemente en el terreno de las baladas y la música romántica.

Sus canciones siempre estuvieron impregnadas de un cierto halo de tristeza a partir del año 1973 con motivo del fallecimiento de su primer hijo, suceso que le sumiría en una profunda depresión. A partir de ese momento la sensibilidad de sus canciones fue una de sus señas de identidad más claras, como podemos comprobar en el tema que situaba en nuestra lista aquel 28 de octubre de 1978.

Se trata de “A Toi”, cuya versión en español llevaría el título de “A Ti” y se convertiría en el mayor éxito de toda su carrera. En nuestra lista nos acompañaría durante 40 semanas para alcanzar el top 3.

En el año 1980 Dassin nos dejaría prematuramente a la edad de 41 años víctima de un infarto de miocardio, justo en el instante en el que atravesaba el mejor momento de toda su carrera.

Pero si de canciones románticas de finales de los 70 hablamos, hay que viajar necesariamente hasta Italia, auténtica cuna de este estilo durante aquellos años. Y si hay un cantante que triunfó a lo grande moviéndose en este terreno ese es Umberto Tozzi, protagonista de la segunda entrada que se producía en la lista de la que nos estamos ocupando en el día de hoy.

La imagen que tenemos en nuestro país de Tozzi dista bastante de la realidad. En España adquirió una gran popularidad con canciones como las que nos va a ocupar a continuación, pero muchos lo tomaron como un cantante más que explotaba el filón de las baladas a la italiana. Detrás de él se esconde un grandísimo artista.

Sus primeros pasos los dio en un grupo de rock denominado Off Sound y junto a Adriano Pappalardo y otros once artistas formaron un grupo de 13 personas que recorrió toda Italia con un espectáculo musical muy original con el que consiguieron un éxito total de público y crítica.

Pronto se especializó en componer canciones románticas, entre las que se encuentra esa maravilla titulada “Io Camminero” que obtuvo un rotundo éxito en la voz de Lucio Battisti. Redundando en este estilo, en el año 1978 alcanzaría la gloria con una recordada y reconocida canción titulada “Tú”, uno de los auténticos hitos de su carrera. ¿Quién no recuerda ese inicio con el famoso “dam dabadam dabadam daba daba dam dam dam”.

Cada uno de sus éxitos en Italia era publicado en nuestro país en español, lo que ayudaba mucho a la hora de triunfar también por aquí. Con esta canción lo lograría también nuestra lista en la que permanecería durante 41 semanas para alcanzar el top 2.

La tercera y última entrada que se producía en la lista graminoleña de aquel días es un auténtico lujo, tanto por la canción en sí como por la artista que la protagoniza. Se trata de una de las damas más elegantes que la música nos haya podido dar, poseedora de una particular y estremecedora voz y que se convirtió en una de las máximas representantes de lo que se dio en denominar art-pop cuando solo contaba con 20 años de edad. Me estoy refiriendo a la grandísima Kate Bush.

La británica siempre entendió la música de una manera muy personal, como un auténtico arte en el que todo contaba. Siempre cuido al mínimo detalle todo lo que rodeaba a sus canciones, sus letras, su sonido, su puesta en escena, para lo que estudió danza, las portadas de sus discos, su estética, no dejaba nunca un solo cabo suelto. Y posiblemente todo esto fuera lo que la hiciera tan grande.

Su sorprendente descubridor sería David Gilmour, miembro de Pink Floyd, que tendría la oportunidad de escucharla cantar y de manera inmediata quedó conquistado por su talento, siendo el gran responsable de que en el año 1978 pudiera publicar su álbum de debut bajo el título de “The Kick Inside”, uno de esos discos especiales que a la primera escucha puede resultar difícil de digerir pero que tras realizar varias más termina convirtiéndose en imprescindible.

Dentro de este álbum se incluía la canción que ahora nos ocupa. Se trata del primer sencillo que fue publicado y que lleva el título de “Wuthering Heights”, una composición basada en “Cumbres Borrascosas”, la magnífica obra de Emily Bronte, que tenía prácticamente obsesionada a la buena de Kate. Una canción verdaderamente mágica en la que muestra todo el repertorio de registros que puede alcanzar con su voz y que permanecería en nuestra lista durante 6 semanas para alcanzar el top 32. Una auténtica joya

Como os comentaba, uno de los rasgos más pronunciados de su personalidad era la minuciosidad con la que trataba todas y cada una de sus canciones. La publicación de este sencillo tuvo bastantes problemas ya que cuando vio su portada no le gustó lo más mínimo y exigió que fuera modificada. De esta manera, las primeras unidades del mismo presentan una portada distinta a las que vinieron después, convirtiéndose con el paso del tiempo prácticamente en un artículo de coleccionista.

EL ÁLBUM DE LA SEMANA

Hace pocas semanas, Iván Ferreiro publicaba un álbum de tributo a uno de los grupos más importantes de la música de nuestro país. Una de esas bandas sin las que es posible entender lo que fue “La Movida”. Un grupo que surgió de la mano de dos grandísimos talentos que se conocieron en el instituto y nos ofrecieron grandes momentos mientras permanecieron juntos. Estoy hablando de los inimitables “Golpes Bajos”.

Teo Cardalda y German Coppini se conocieron en el instituto y desde el primer momento conectaron a la perfección. Podría decirse que eran dos auténticos bichos raros en cuanto a sus gustos musicales pero tras de ellos escondían un talento descomunal que iba a fraguar pocos años después. Iniciarían proyectos por separado siendo Coppini el que mejor resultados obtuvo ya que durante una temporada fue el vocalista de los siempre polémicos Siniestro Total.

El póster central de “La Graminola” de esta semana está ocupado por su álbum de debut. Un disco espectacular e imprescindible para cualquier amante del pop español de calidad. Una colección inolvidable de canciones con la que sorprendieron a propios y extraños y con las que se convirtieron en uno de los grupos favoritos del público recibiendo los elogios unánimes de la crítica. Os ofrezco pues pasar un buen momento disfrutando de la música de “A Santa Compaña”.

GOLPES BAJOS / A SANTA COMPAÑA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 49 – 1 DE NOVIEMBRE DE 2018

Coppini ya sabía lo que era la fama y la vida intensa de los músicos pertenecientes a las bandas que iban abriéndose camino a principios de los 80 con su estancia en Siniestro Total. Su actividad en aquellos tiempos era frenética y las complicaciones continuas. El punk en estado puro en el que se movía el grupo originaba tumulto tras tumulto en sus actuaciones en vivo y él mismo pudo sufrir en sus propias carnes sus efectos. Recibió un botellazo en una pierna mientras actuaba en uno de sus conciertos y su extremidad quedó bastante afectada.

En ese momento se dio cuenta de que necesitaba un receso, algo más tranquilo, y por ello contactó con un viejo amigo del instituto llamado Teo Cardalda con el objeto de formar un grupo juntos en plan informal, como algo puntual y sin demasiados visos de continuidad para lo que reclutarían para la causa a Luis García y Pablo Novoa. En ese momento habían nacido “Golpes Bajos” y lo que nació como una flor de un día iba a convertirse en un proyecto más largo y que iba a calar muy hondo en el público español al que conquistarían desde el primer instante desde sus tierras gallegas.

En el año 1983 llegaba su primer larga duración, este maravilloso “A Santa Compaña” en el que mostraban desde el primer compás de la primera canción que estábamos ante un grupo cuanto menos diferente. Su sonido era limpio, sus composiciones creativas y la manera de cantar de Coppini muy particular. En ocasiones cantaba, en ocasiones recitaba, en ocasiones berreaba, pero todo siempre al compás de la música.

El álbum se abre con una de las canciones más importantes de su carrera. Se inicia con el sonido de la guitarra y los tambores que por momentos nos recuerdan a ritmos de samba y de inmediato Coppini comienza con su retaíla de palabras encadenadas como solamente él sabe hacer. Su título es “Escenas Olvidadas” y para que nos hagamos una idea de la importancia que ellos siempre le dieron a esta composición éste sería el título que llevaría un libro biográfico que fue publicado hace algunos años.

Cierto es que cuando publicaron este álbum ya eran conocidos en el ambiente musical de “La Movida” y habían ganado bastante popularidad y prestigio con la publicación un año antes de un EP que contenía dos canciones que se convirtieron en auténticos himnos del pop español como son “Malos Tiempos Para la Lírica” y “No Mires a los Ojos de la Gente”, motivo por el cual había bastante espectación por comprobar lo que eran capaces de hacer con un álbum al completo.

Lo curioso del caso es que el responsable que el proyecto iniciado por Teo y Germán llegase a buen puerto fue el padre del primero. Él envió algunas de sus grabaciones a un concurso de maquetas del que resultaron ganadores y cuyo premio consistía precisamente en publicar un EP. Un padre enrollado donde los haya, no cabe duda.

Su sonido siempre fue inconfundible. La guitarra nos ofrecía unos matices que parecían sacados de unos pellizcos de sus cuerdas, los teclados de Cardalda marcaban el ritmo a seguir y Coppini narraba las historias que contaban como solamente él sabía hacer. Sus letras hablaban de todo un poco, no había uniformidad, pero el amor siempre estaba rondando por ellas, como sucede con una de las canciones que a mí personalmente más me gustan de este disco: “Hazme un Nueve (Recuerda …)”.

El álbum al completo no tiene desperdicio y se van alternando canciones profundas y serias, con letras atractivas y con mensaje, con momentos divertidos, algunos disparatados, con letras desenfadadas que cuentas historias siempre a la manera de Coppini. La canción que aparece a continuación en el disco es un ejemplo de estas últimas.

Con un sonido pop bastante evidente y los teclados más pronunciados que nunca, Coppini pone la voz y Cardalda los coros para contarnos su propia versión de uno de los cuentos infantiles más truculentos que nos podamos encontrar. Escuchando esta canción se me ocurre pensar que si en lugar de españoles hubieran sido británicos o norteamericanos se habían convertido en una especie de fenómeno de masas, no me cabe ninguna duda.

El cuento en cuestión que da título a este tema no es otro que “Hansel y Gretel” y a buen seguro que nunca ha tenido mejor banda sonora que en esta oportunidad.

A continuación llega uno de los momentos más especiales y llamativos del disco. Se trata de una de las canciones que fue publicada como sencillo y que se convirtió con el paso del tiempo en otro de los grandes clásicos de la corta carrera de Golpes Bajos. Una canción que no dejó indiferente a nadie.

Si hay una canción en la que nos encontramos a un Coppini al borde del colapso es ésta. Ya os comentaba antes que su manera de interpretar era muy especial, no había otro como él y sabía darle a cada composición el modo en el que era más conveniente cantar, de tal manera que si la canción era desenfadada total, prácticamente una locura, él se mostraba desenfadado y por momentos un tanto loco. Ése era su encanto, ésas eran sus credenciales.

Muchos ya os habréis imaginado a que canción me estoy refiriendo. Se trata de “Colecciono Moscas”, el título ya lo dice todo, y en ella nos encontramos a un Coppini que va contando la historia de alguien que cría moscas en una caja hasta que éstas se hacen tan grandes que la rompen y salen al exterior para amenazar a su dueño. Un disparate de relato que viene acompañado por una no menos disparatada interpretación con continuos grititos y modificaciones de inflexiones de voz, diciendo cosas como  “colecciono moscas, pero no estoy loco …”

Lo cierto es que esta disparatada y por momentos tétrica letra esconde un mensaje oculto en su interior, como el propio Coppini descrubriría años después. Está escrita en sentido metafórico y lo que viene a decir es que al final los poderes fácticos nos hacen sentirnos como una mierda a la que acuden las moscas para terminar llevándose todo por delante. Si él lo decía, así sería.

Sin solución de continuidad llega otro de los momentos importantes del álbum con la canción que le da nombre, una composición interpretada a todo ritmo, con un sonido por momentos distorsionado y un Coppini que ofrece otro momento bastante especial en su interpretación, motivado por una circunstancia bastante peculiar. Os lo explico.

Cuando estaban grabando el disco, Coppini cogió un buen catarro pero como iban contra reloj a la hora de tenerlo terminado, decidió continuar con la grabación a pesar de todo. De esta manera, algunas de las canciones del álbum, entre las que se encuentra ésta, fueron grabadas cuando no se encontraba a pleno rendimiento de voz. Cuando el disco estuvo terminado los miembros del grupo propusieron volver a grabarla, pero los técnicos decidieron que quedaba genial con esa voz tomada y finalmente la maquetaron tal cual.

Así pues, el resultado final de “A Santa Compaña” terminó convirtiéndose en la canción más rara de todo el disco, tanto por la forma de cantar, aunque más bien habría que decir de recitar ya que Coppini prácticamente se marca un rap, como por su estructura musical con una introducción de batería que da paso a los teclados, todo ello aderezado con un ambiente “terroríficamente” rítmico.

Para los que no conozcáis lo que es “A Santa Compaña” os diré que se trata de una leyenda gallega que dice que todas las noches, a partir de las doce, una procesión de ánimas se pasea por aquellas aldeas en las que se va a producir algún fallecimiento para advertir al afectado e incorporar su alma a la procesión. Contado queda. El aspecto que los miembros de la banda presentan en la portada del disco obedece precisamente a esta peculiar concentración de aparecidos.

A continuación aparece en el álbum una canción que en mi opinión personal está entre las mejores de su carrera. Pienso que es la mejor de todo el disco y en ella nos encontramos en esta oportunidad una letra un tanto más seria y sensible en la que Coppini viene a contarnos lo que era la vída de los adolescentes de aquella época.

De esta canción realizarían un videoclip para que fuese emitido en el mítico programa de “La Bola de Cristal”, algo que no habían hecho hasta ese instante. Era un paso más en su camino hacia convertirse en un grupo más estable de lo que se habían propuesto en un primer instante y la aceptación fue tan grande que posiblemente fuera en ese momento cuando se dieron cuenta de que tenían futuro.

Estoy hablando de “Cena Recalentada”, una canción que a mí me encanta como ya os cuento, y que dice cosas como “¿Dónde has estado? / Mira que facha. / ¿Qué horas son éstas? / Vete a la Cama”. Frases que cualquier joven de la época escuchaba una y otra vez, sobre todo los fines de semana.

Como os comentaba al principio, cuando Teo y Germán se conocieron en el instituto eran vistos por los demás como una especie de bichos raros, ya que sus gustos musicales eran de los más variados y tan pronto bebían los vientos por el punk más reactivo como por las canciones más melódicas que pudiéramos imaginar. En este sentido me identifico totalmente con ellos.

Por este motivo no es de extrañar que se atrevieran con todo a la hora de incluir en el álbum una canción que en un primer momento iba a ser de la partida del EP que publicaron un año antes y que finalmente fue reservada para una mejor ocasión. Una canción melódica y romántica que pasa por ser uno de los grandes clásicos de la música italiana de todos los tiempos.

Se trata de “Come Prima”, cuya versión original data del año 1957 en la voz de Tony Dallara, con la que ellos se atreverían dejando el pabellón en muy buen lugar, permitiendo que disfrutemos de un Coppini único que se atrevía incluso a cantar en italiano. Una canción que puede parecer de relleno pero que nos vuelve a dejar un momento inigualable.

Poco a poco nos vamos acercando al final del álbum. Llega el momento de saborear las dos últimas canciones del mismo, ambas excepcionales, la primera con un sonido más original y una letra más trabajada y la segunda la que se terminó convirtiendo en el verdadero buque insigna del disco. Vayamos por orden.

Para empezar llega una canción que a mí me encanta y que me parece de una calidad bastante grande. Nos encontramos en esta ocasión al Coppini más inspirado y talentoso con una preciosidad de letra que nos deja una introducción casi mágica.

En ella nos encontramos con un inicio en el que Coppini recita los primeros versos de la composición sin ningún tipo de acompañamiento más que los arreglos en forma de eco de todo lo que va diciendo. Cosas tan bonitas como “Y si así fuera / daría la vida / por un solo abrazo / una sonrisa perdida / Nos fundiremos / los 2 en un cuerpo / sellando ante todos / nuestro amor eterno” dan paso en una vorágine de percusión con un sonido que recuerda a las batucadas más clásicas de cualquier carnaval que se precie.

Se trata de “La Reclusa”, la canción más romántica de todo el álbum y una de las de mayor calidad de toda su carrera. Una auténtica genialidad.

Su popularidad había ido creciendo de manera clara desde la salida al mercado en el año anterior de su primer EP, pero sería gracias a su intervención en un famoso programa televisivo de la época donde recibirían el espaldarazo definitivo. En él ofrecerían una actuación en vivo verdaderamente memorable con la que llamarían la atención del público de manera contundente.

El programa en cuestión no es otro que “La Edad de Oro”, un espació mítico de Televisión Española emitido en los 80, dirigido por la desaparecida Paloma Chamorro, por el que fueron pasando un sinfín de grandes grupos que empezaban a mostrar sus credenciales en nuestro país, entre los que se encontrarían, como no, Golpes Bajos.

En esa actuación dejarían un gran sabor de boca y presentarían la que iba a convertirse en la canción estrella de “A Santa Compaña”. Un tema con mucho ritmo y un sonido más tecno que el del resto de las que aparecían en él y con la que vinieron a anunciar lo que iba a ser su primer álbum. Se trata de la archiconocida “Fiesta de los Maniquíes” un broche de oro para un disco espectacular.

Cuando grabaron este disco no pensaron en ir más allá. Tanto Teo como Germán tenían ya en mentes sus siguientes proyectos, pero el éxito que cosecharon con el álbum les llevaría a continuar juntos y publicar un segundo disco poco después. Sin embargo, las distintas maneras de entender la música de ambos, los dos con auténtica madera de líder, provocó que chocaran más de la cuenta hasta el extremo de que terminaron por no dirigirse la palabra.

Así las cosas, sería cuestión de muy poco tiempo que todo saltara por los aires. El grupo terminaría disolviéndose para que cada uno iniciara sus propios proyectos, siendo el más reconocido y exitoso el que Teo Cardalda pondría en funcionamiento de manera inmediata junto a su esposa María Monsonís, o lo que es lo mismo, Cómplices. Por su parte Coppini iniciaría algunas colaboraciones, como la que protagonizó con Maga y algunos trabajos en solitario con menor repercusión, hasta que en el año 2013 nos dejaría víctima de una dolencia hepática a la edad de 52 años.

Su recorrido juntos fue bastante corto pero fueron capaces de dejarnos momentos únicos identificados con “La Movida”, entre los que se encuentra este magnífico disco, un auténtico incunable del pop español de los 80.

LISTA DE LOS AÑOS 80

LA GRAMINOLA – NÚMERO 49 – 1 DE NOVIEMBRE DE 2018

Llega el momento de retomar el repaso a las listras graminoleñas de otros tiempos y para ello empezamos con la mágica década de los 80. Nos centramos a continuación en las dos novedades que presentaba la lista que se estrenaba el 30 de octubre de 1988, demostrativas ambas de que esos diez años fueron verdaderamente espectaculares. Para empezar, vamos con el “Jefe”.

Bruce Springsteen había publicado en aquel momento uno de sus discos más intimistas y meditabundos de su carrera bajo el título de “Tunnel Of Love”. La música que en él se incluía era fiel reflejo del estado de ánimo en el que estaba sumido tras la separación de su esposa. Además no contaría con la colaboración de su banda de siempre, The E Street Band, aunque algunos de sus miembros si tomarían parte en algunos  de los temas que en él se incluyen.

La canción que colocaba en nuestra lista aquel día era el segundo sencillo en aparecer en el mercado de este álbum, y aunque en un primer momento fue concebida a ritmo de rocabilly, el estado de ánimo de Springsteen le llevaría a dulcificarla un tanto y dotarla de un ritmo más pausado y envolvente. Los resultados fueron espectaculares.

Se trata de “Tougher Than The Rest”, una maravillosa composición que viene acompañada de un videoclip en el que se incluyen escenas amorosas tanto de carácter heterosexual como homosexual, demostrando una vez más el grado de compromiso de “El Boss” con las causas sociales de actualidad.

 “Tunnel of Love” está considerado por muchos como un álbum menor en la carrera de Springsteen. Sin embargo a mí me parece un grandísimo disco, tengo debilidad por él. Su música es bastante taciturna y menos intensa que la que ofrecía en “Born in the USA”, pero muestra una calidad y una sensibilidad más que evidentes

La segunda entrada que presentaba la lista graminoleña de aquel 30 de octubre de 1988 llega de la mano de un grupo que acababa de publicar su álbum de debut cinco años después de formarse como banda y que logró un considerable éxito con él, aunque no tendrían la continuidad deseada. Se trata de Eight Wonder.

Hay que retrotraerse al año 1983 para conocer el nacimiento del grupo. Jamie Kensit era un joven que había formado parte de varios grupos sin que ninguno de ellos terminara de cuajar. Por fin decidió formar su propia banda y decidió darle la oportunidad a su hermana Patsie como vocalista. Ella tenía solamente 16 años de edad cuando realizó una prueba con su grupo, pero desde el primer momento se dieron cuenta de que era la elegida. Acertarían de pleno con esa decisión.

Tras varios intentos fallidos, los mismísimos Pet Shop Boys se fijarían en ellos y les propondrían producirles algunas de sus canciones. Éste sería el empujón definitivo que necesitaban y de esta manera en el año 1988 aparecía en el mercado su álbum de debut, “Fearless”, en el que se incluía la canción que colocaban en nuestra lista aquel día.

Se trata de “Cross My Heart”, segundo sencillo del álbum, que muestra un sonido popero de los 80 por los cuatro costados y que se convirtió en un grandísimo éxito en toda Europa, permaneciendo en nuestra lista durante 31 semanas para alcanzar el puesto número 3 como mejor registro.

Como ya os cuento, tras el éxito cosechado por este álbum y por los sencillos que de él se publicaron, se fueron esfumando poco a poco. El físico de Patsy la ayudaría mucho para abrirse camino en el mundo del cine rodando un buen puñado de películas, pero su mayor especialidad sería la de contraer matrimonio con grandes músicos. Hasta en cuatro ocasiones formó pareja con artistas tales como Dan Donovan de Big Audio Dinamyte, Jim Kerr de Simple Minds, Liam Gallagher de Oasis y Jeremy Healy de Jaysi Fantayzee. Está claro que el mundo de la música le atrae mucho.

LISTA DE LOS AÑOS 90

LA GRAMINOLA – NÚMERO 49 – 1 DE NOVIEMBRE DE 2018

Nos situamos ya en la década de los 90 porque llega el momento de repasar la lista graminoleña que estrenábamos el 1 de noviembre de 1998. Una lista que presentaba dos nuevas entradas, una de ellas con sabor a despedida y cambio de ciclo. Vayamos con ambas.

Los protagonistas del primer tema son una de las bandas más importantes de la música de los últimos 30 años. Un grupo de los considerados de masas que a través de cuatro décadas nos han ido dejando muy buena música y unas actuaciones en vivo verdaderamente espectaculares. Estoy hablando de Depeche Mode.

Por aquella época atravesaban un momento un tanto delicado ya que las diferencias de opinión entre sus miembros y algunas adicciones estaban empezando a pasar factura. Wilder y Fletcher no se podían ni ver y prácticamente no se dirigían la palabra, por lo que la continuidad del grupo estaba en verdadero peligro. De esta manera decidirían publicar un recopilatorio que recogiera todos sus éxitos desde los inicios y de alguna manera cerrar un ciclo con la incertidumbre de si se abriría uno nuevo. Este álbum de grandes éxitos llevaría el título de “The Singles 86-98” y como no podía ser de otra manera contaría con algún que otro tema inédito.

La canción que entraría en nuestra lista aquel 1 de noviembre sería la utilizada para promocionar el álbum y era uno de los temas que inicialmente iban formar parte de su último disco de estudio, “Ultra”, publicado un año antes, pero que finalmente fue descartada porque no acababa de encajar con las restantes canciones del mismo. Se trata de “Only When I Lose Myself”, con la que lograrían los resultados habituales de éxito, algo que se manifestaría también en nuestra lista donde permanecerían durante 44 semanas para alcanzar el top 4.

El receso que se tomarían con la publicación y promoción de este recopilatorio les daría tiempo para recapacitar y de alguna manera reorganizarse. A partir de ese instante garantizarían su continuidad pero como trío ya que Alan Wilder decidiría abandonar el grupo por sus constantes enfrentamientos con Fletcher.

La segunda entrada que presentaba la lista graminoleña de los 90 de la que nos estamos ocupando en el número de hoy tenía sabor nostálgico aunque a ritmo de rap. Su protagonista era uno de los tres componentes de uno de los grupos más interesantes del momento vinculados al hip-hop como eran The Fugees.

Este grupo estaba formado por Wyclef Jean, Lauryn Hill y Pras Michael y a pesar de que por aquel entonces se encontraban en el mejor momento de su carrera, los tres iniciarion sus correspondientes proyectos en solitario, antesala de la disolución del grupo. Hoy vamos a centrarnos en el primer disco al margen de sus dos compañeros de Pras Michael, protagonista de la segunda entrada en lista de la semana de la que nos ocupamos.

Para su puesta de largo en solitario, Pras contaría con la colaboración de la cantante Mya y del también rapero Ol’ Dirty Bastard con los que publicaría un sencillo que contenía una particular versión de una composición de los hermanos Gibb cuya versión realizada por Kenny Rogers y Dolly Parton obtuvo unos resultados espectaculares en el año 1983. Se trata de “Islands in the Stream”, cuya versión recibiría un nuevo título: “Ghetto Superstar”.

Ha sido bastante habitual a lo largo de la historia de la música que muchos raperos se hayan atrevido a versionar grandes clásicos de otros tiempos, unas veces con mejores resultados que otras, todo hay que decirlo. En esta ocasión, la versión de Pras Michael creo que supera el aprobado. En nuestra lista también obtendría una nota aceptable al permanecer en ella durante 17 semanas para alcanzar el top 21.

LISTA DEL NUEVO MILENIO

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Ahora llegaría el momento de finalizar el repaso a las listas graminoleñas de otros tiempos viajando hasta el 26 de octubre de 2008. hablo en condicional porque esa semana no se produjo ninguna nueva entrada, por lo que vamos a disfrutar de uno de los éxitos que tuvo lugar aquel 2008 y que no tuvo la fortuna de formar parte de nuestra familia.

Ya que hemos cerrado el repaso a la lista de los 90 con una versión, os voy a ofrecer otra para repasar la lista del nuevo milenio. De nuevo nos vamos a encontrar con un clásico del pop de los 80 que ya sonaba lo suficientemente intenso como para ser considerado como el tema más potente de la carrera del mismísimo Michael Jackson. Pues bien, la versión que nos ofrecieron en el año 2008 cuatro chicos de Chicago la endureció todavía más.

Patrick Stump, Pete Wentz, Joe Trohman y Andrew Hurley formaron en el año 2001 el grupo Fall Out Boy, tomando su nombre de un superhéroe que aparecía de vez en cuando en la serie “Los Simpson”. Desde el primer momento se desenvolvieron en el mundo del punk rock dejándonos algunos momentos bastante contundentes, como el que os ofrezco a continuación.

En el año 2008 se atrevieron a versionar el “Beat It” de Michael Jackson que sonó con más contundencia si cabe que el original y si bien no logró entrar en nuestra lista sí que fue uno de los temas destacados de aquel año.

TAMBIÉN ES MÚSICA

La sección que cada semana le dedicamos a las otras formas de hacer música del número de hoy es de lo más variado. Hoy nos trae tres canciones de artistas bastante dispares pero cuyo denominador común ha sido tomarse la música con buen humor y desparramar todo lo que les ha sido posible. Desde Zaragoza, Valencia y Estados Unidos nos llegan tres canciones de esas que también son música.

PUTURRÚ DE FUÁ / NO TE OLVIDES LA TOALLA CUANDO VAYAS A LA PLAYA

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Hay ocasiones en las que es difícil explicar como puede llegar el éxito a algún artista de manera inesperada. Los primeros protagonistas de las sección de hoy son un claro ejemplo de esta circunstancia. Se movían en las aguas de una música desenfadada y cómica, algo que ya de por sí debería estar reñido con el éxito, y además llevaban ya varios años en circulación sin que fuesen conocidos más allá de sus tierras aragonesas cuando de repente dieron el salto a nivel nacional.

Se trata de Puturrú de Fuá, un grupo fundado por Curro Fatás que estuvo acompañado por Pepe Gros y Juanma Labordeta, este último sobrino del famoso cantautor aragonés José Antonio Labordeta. El proyecto echó a andar en el año 1978 pero no sería hasta 1985 cuando les llegaría el verdadero éxito.

Su fuente de inspiración habían sido siempre los catalanes La Trinca, y moviéndose en ese terreno publicarían aquel año 1985 un álbum titulado “No es una MarCa de Fuagrás” en el que se incluía una canción que iba a significar un espaldarazo a su carrera convirtiéndose en una de las auténticas canciones del verano de aquel año.

Se trata de “No te Olvides la Toalla Cuando Vayas a la Playa”, un tema que sonó hasta la saciedad en las emisoras de radio y que a pesar de todo, también es música.

Como suele suceder en estos casos su fama fue decreciendo paulatinamente hasta que en el año 1994 decidieron dejarlo y pese a que ha habido algunos intentos de retornar a la actividad éstos siempre han sido en balde.

MEL BROOKS / IT’S GOOD TO BE THE KING RAP

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Viajamos ahora hasta los Estados Unidos, de donde procede el artista que viene a continuación. Un director, actor y productor de cine que se hizo bastante famoso en la década de los 80 y los 90 con unas cuantas películas que se movían siempre en el terreno de la comedia en las que no faltaban nunca espectaculares números musicales, algunos de ellos protagonizados por él mismo. Se trata del siempre peculiar Mel Brooks.

Brooks siempre mostró un talento especial para hacer reir. De su mano surgió, por ejemplo, la serie televisiva de los 60 “Superagente 96” y a partir de ese momento lograría éxito tras éxito con un buen número de películas que se movían en el disparate más absoluto. Con la llegada de los 80 se fijaría en el cine histórico para realizar parodias a su manera con las que logró el apoyo de público y crítica.

Como ya os digo en sus películas solía incluir varios números musicales y le gustaba protagonizarlos él mismo, atreviéndose incluso a cantar y bailar, siempre en plan comedia. En el año 1981 estrenaba la película “La Loca Historia del Mundo” en la que pariodaba episodios históricos como la Edad de Piedra, el Imperio Romano, la Inquisición Española, la Última Cena, los Diez Mandamientos o la Revolución Francesa. Centrémonos en este último episodio.

El número musical que acompañaría al apartado dedicado a la Revolución Francesa constaría de un rap titulado “It’s Good to be the King” con el que no solamente logró un éxito bastante considarable sino que se convirtió en la primera ocasión en la que un rap cantado por un blanco llegaba al número uno en los Estados Unidos. Brooks, un auténtico mago en esto de “las otras músicas”.

LOS INHUMANOS / ERES UNA FOCA

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Para cerrar la sección de “También es Música” del día de hoy nos vamos hasta Valencia de donde procede el grupo que llega a continuación, unos especialistas en el disparate y que durante toda su carrera se han desenvuelto a las mil maravillas en este tipo de música, logrando una aceptación por parte del público verdaderamente sorprendente a base de letras descacharrantes y un ritmo trepidante para bailar. Estoy hablando de Los Inhumanos.

El grupó se formó en el año 1980 en una especie de “a que no te atreves a …” ya que Alfonso Aguado se encontraba en la playa con unos amigos cuando les lanzó el reto de formar un grupo musical entre todos que hiciera una música divertida y disparatada. De esta manera nacerían Los Inhumanos, posiblemente el grupo musical con más miembros de la historia de la música y me explico por qué hago esta manifestación.

Cuando ofrecían sus actuaciones en directo, alguna ocasión llegaron a subir al escenario hasta 30 personas y el propio Alfonso reconoció que cuando iban a iniciar los conciertos reclutaban a los amigos que aquel día querían darse el gusto de formar parte del grupo y vestidos con sus habituales túnicas se daban semejante gusto. Vamos que era como en los equipos de fútbol, se hacían convocatorias y rotaciones.

El grupo ha tenido dos etapas bien diferenciadas, una mientras el líder fue Alfonso Aguado, que llega hasta el año 2001 momento en el que inicia un nuevo proyecto llamado “La Banda del Capitán Canalla”, y a partir de entonces una nueva etapa liderada por su hermano Sergio Aguado que en su momento formó parte de otro grupo de similares carácterísticas denominado Orfeón Brutal.

Yo quiero centrarme hoy en su mejor época, en la de Alfonso, y concretamente en sus primeros tiempos. En el año 1983 sacaban al mercado un EP con cuatro canciones a cada cual más disparatada, entre las que llamó poderosamente la atención la que se convirtió en su presentación en sociedad y en el primer gran éxito de su carrera. Una canción con una letra machista hasta la saciedad pero que en la década de los 80 no levantó las ampollas que habría levantado en la actualidad.

Se trata de “Eres una Foca”, una canción cuya letra se burla de las excesivas carnes de una chica que se convirtió en una de las canciones del verano del año 1983 e ideal a la hora de desparramar cualquier fin de semana de fiesta.

LA ÚLTIMA DE LA GRAMINOLA

Como decía Porky “Lástima que terminó … el festival de hoy …” Llegamos al momento de cerrar el número de esta semana con música cinco estrellas. Contraportada de las buenas, contraportada de lujo que no os podéis perder.

EFEMÉRIDE

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El 1 de noviembre de 1968 salía al mercado el primer disco en solitario de George Harrison cuando todavía formaba parte de The Beatles. Un trabajo que contenía música casi experimental con una clara fusión entre música india y occidental y que sirvió como banda sonora de una pelicula bastante peculiar. Disco raro, película rara, pero una música que evidencia que nos encontrábamos ante un artista auténtico.

Para la efeméride de esta semana viajamos hasta el año 1968 momento en el que por primera vez uno de los miembros de The Beatles publicaba un disco en solitario al margen del resto de sus compañeros de fatigas. Yo no sé si esto sería el primer indicio de la separación que se produciría apenas dos años después, pero lo cierto es que mostraría que las inquietudes de cada uno de los integrantes del grupo de Liverpool eran bastante distintas.

Desde el año 1965, George Harrison se había adentrado totalmente en la cultura india y de alguna manera había arrastrado a sus compañeros de fatiga introduciendo en algunas de las canciones de The Beatles instrumentos de aquella tierra como el sitar. Por este motivo, cuando le ofrecieron la posibilidad de componer la banda sonora de una película muy peculiar no lo dudo un instante y se lanzó de inmediato a la aventura de crear su primera obra como solista.

El director de cine Joe Massot le propuso a Harrison que The Beatles pusieran música a una película que iba a dirigir titulada “Wonderwall”, que narraba la historia de dos civilizaciones separadas por un muro (creo que de algo nos suena a todos), pero sus otros tres compañeros declinaron el ofrecimiento, por lo que la tarea recaería en exclusiva en él. Desde el primer momento tenía claro que su proyecto iba a ser totalmente instrumental y en él iba a contar con músicos indios y occidentales.

El disco llevaría el título final de “Wonderwall Music” y es una auténtica rareza en el que se mezclan sonidos sofisticados realizados por músicos indios con instrumentos tradicionales de su país, aderezados por música occidental llevada a cabo por músicos europeos. Como muestra aquí os dejo “Microbes”, el tema que abre el álbum.

Entre los músicos indios que acompañaron a Harrison en este álbum figuran Aashish Khan, Shankar Ghosh o Lata Mangeshkar, mientras que entre los europeos aparecen gente de la talla de John Barham, Peter Tork, Ringo Starr o Eric Clapton.

LA EDAD DE ORO DE LA MÚSICA ESPAÑOLA

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La calidad es la seña de identidad de los murcianos Second. Comenzaron cantando en inglés para abrirse camino desde el mercado anglosajón y ahora lo hacen en nuestro idioma y bien que lo agradecemos.

Los protagonistas en el día de hoy de la sección que dedicamos cada semana a la música española cumplen a rajatabla con el título de la misma en cuanto a lo de “oro” ya que se trata de un grupo procedente de Murcia que si tiene una seña de identidad bien arraigada es la de hacer música de auténtica calidad. Uno de esos grupos que si en lugar de murcianos fueran de Manchester o de Detroit serían un grupo reconocido internacionalmente a buen seguro. Estoy hablando de Second.

El grupo se formó en el año 1997 gracias a la unión del talento de Sean Frutos y Jorge Guirao a los que se unirían posteriormente Nando Robles, Fran Guirao y Javi Vox. En un primer momento realizaban música un tanto oscura y calmada pero poco a poco fueron evolucionando hacia un sonido más limpio que traería consigo la aceptación generalizada de público y crítica.

Les costó bastante trabajo abrirse camino ya que apenas tenían oportunidad de ofrecer su música en directo, por lo que empezaron a presentarse a distintos concursos y festivales en los que pudieran mostrar su sonido. Tomarían entonces la decición de cantar en inglés y presentarse a un prestigioso concurso que se celebraba en Londres y del que resultaron ganadores en el año 2003, llegándoles así la oportunidad de grabar su primer trabajo que casi tuvo más trascendencia en el Reino Unido que en nuestro país.

A partir del año 2003 comenzaron a grabar sus canciones en español lo que les abriría de par en par las puertas del mercado de nuestro país gracias a que el público pudo apreciar la profundidad de sus letras así como un sonido más limpio y optimista. Su momento culminante llegaría en el año 2009 con la publicación de “Fracciones de un Segundo”, el que en mi opinión es el mejor trabajo de su carrera hasta el momento.

Dentro de este álbum se incluye una espectacular canción titulada “Rincón Exquisito” en la que empiezan con un tono calmado que poco a poco va in crescendo demostrando lo buenos músicos que son. Un tema que viene acompañado de una espectacular letra que nos cuenta cosas como Relatar el principio / No puede ser tan complicado / Antes iba deprisa / Perdóname si voy despacio.

Second han nacido en unos tiempos equivocados. Con la calidad de su música, en otras épocas pasadas habrían tenido mucha mayor repercusión de la que tienen y serían uno de esos grupos seguidos por el público de manera masiva. Sin embargo, los malos tiempos para la lírica que vivimos les han convertido en poco menos que en un grupo de culto. Desde aquí seguiremos rindiéndoselo como merecen.

NOVEDAD

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Siempre se ha dicho que los viejos rockeros nunca mueren y da la impresión que los antiguos reyes de la música disco tampoco. Neil Rodgers retoma el camino con Chic y nos ofrece 25 años después una nueva entrega de buena música para bailar. Parece que el tiempo no haya corrido apenas escuchando este álbum.

Para cerrar el número de esta semana vamos a permitirnos todo un lujo ya que uno de los mayores productores de talentos de los 80 y los 90 y miembro de uno de los grupos más importantes de la música disco de finales de los 70 está de vuelta recuperando de algún modo esa banda que tantos buenos momentos nos hizo pasar en aquellos tiempos y que se convirtió en una auténtica referencia para los músicos vinculados al hip-hop que fueron surgiendo. Estoy hablando de Chic, capitaneado por el mítico Nile Rodgers.

Junto con Tony Thompson y Bernard Edwars dieron cuerpo al grupo que retoma su activdad con Rodgers como único miembro original, hasta el punto de que firma el álbum como Neil Rodgers & Chic, y en él muestra el sonido de siempre, dando la impresión de que el tiempo no ha pasado en absoluto. El título de este álbum es “It’s About Time” y os aseguro que merece la pena, sobre todo para los que seáis de mi quinta, ya que a buen seguro que os retrotraerá a tiempos jóvenes, felices e intensos.

Rodgers ha decidio retomar el proyecto Chic más de 15 años después tras haber superado un cáncer y con el objetivo de que el álbum ahora publicado tenga continuidad con la aparición en el mercado de otro disco más a principios de 2019 y poner fin definitivamente a esta banda cuyo nombre hay que escribir en letras mayúsculas.

El sencillo de presentación de este álbum lleva el título de “Till the World Falls”, y escuchándolo invita a oir el resto del disco y, por supuesto, a ponerse a bailar al ritmo de la música discotequera del nuevo milenio con mayor sabor a los 80 que podamos encontrar. Para la ocasión ha contado con la colaboración de Vic Mensa, Cosha y Mura Masa.

Con este auténtico lujazo cerramos el número de “La Graminola” de esta semana, que no hace otra cosa sino confirmar que la mejor música que se hace en la actualidad viene en la mayoría de las ocasiones de la mano de los veterános, de los clásicos, de los genios de otros tiempos.

Hasta la semana que viene, Graminoleños.

JUAN JOSÉ GOMARIZ


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