Revista Música

La graminola – número 59 – 10 de enero de 2019

Publicado el 09 enero 2019 por Perendengon

LA GRAMINOLA – NÚMERO 59 – 10 DE ENERO DE 2019

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Ya sabéis que la base de la revista es dar un pequeño repaso con las novedades que presentaban las listas de éxitos que he ido confeccionando desde hace cincuenta años. Cada nuevo número empezamos por la lista actual de cada semana y a continuación seguimos viajando hasta las listas de hace 50, 40, 30, 20 y 10 años. Todos los éxitos de la música desde el año 1967 irán apareciendo por aquí.

Junto a las listas distintas secciones a cada cual más recomendable. En “Los Pioneros” rememoramos la música y los artistas que inspiraron a todos los que vinieron después. Nuestro póster, a doble página en el centro desmenuza cada semana un disco que fue, es y será muy grande. En la sección “Comparte Que Algo Queda” disfrutamos de duetos de los de verdad, de grandes momentos compartidos de la múisca. Por último, la contraportada es el auténtico  colofón con noticias de actualidad, efemérides y música española.

Echándole un vistazo a la portada de cada día os podéis hacer una idea del contenido de la revista. Junto a cada fotografía hay un texto que contiene un link que te lleva directamente a la página en cuestión, pero yo os recomiendo ir por orden, ir leyendo desde el principio al final porque la música lo merece. Y recordad que siempre estaré abierto a cualquier crítica, consejo, sugerencia o petición que vosotros, Graminoleños, me hagáis.

NUESTRA PORTADA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 59 – 10 DE ENERO DE 2019

Tenemos cambio en el número 1 en nuestra lista de actualidad y además la primera nueva entrada del año 2019. Eleni Foureira y Aitana son las respectivas protagonistas. Más de los mismo aunque un poco distinto.

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Los pioneros de esta semana son genuinos y auténticos. Se trata de ZZ Top, rock en estado puro a los que más que presentar lo que hace falta es disfrutar de su sonido.

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La lista de los 60 de esta semana trae dos nuevas entradas, ambas con un estilo jovial y veraniego y que triunfaron a lo grande. Por un lado Fórmula V nos ofrecen el primer gran éxito de su carrera y por el otro, ese señor tan serio y formal de la imagen nos traía desde Argentina una canción que lograría un tremendo éxito interpretada por él mismo y que sería versionada por una de nuestras cantantes más representativas de aquella época. De momento nos quedamos con la de Palito Ortega.

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El mundo del cine se abraza de nuevo con el de la música en la canción que protagoniza el apartado que dedicamos semanalmente a la música de los 70. Dado que la lista que hoy analizamos no registró ninguna novedad en forma de entrada me doy el gusto de disfrutar del tema central de la banda sonora de una grandísima película titulada “The Rose” protagonizada por Bette Midler.

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Una vez más el póster central de “La Graminola” se llena de gran música. En esta ocasión nos ofrece la que contiene un descomunal álbum obra del talento de dos auténticos genios como son Meat Loaf y Jim Steinman. El mítico “Bat Out of Hell” viene a la página central para contarnos todo lo que rodeó a su grabación y, por supuesto, ofrecernos su espectacular música.

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La lista de los 80 de esta semana se llena de romanticismo con una de las baladas más reconocibles de aquellos tiempos. El “one hit wonder” Glenn Medeiros nos ofrece la canción con la que conquistó a medio mundo.

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Los 90 fueron suyos y en el año 1989 nos puso a bailar con este reivindicativo “Cuba Libre”, la única nueva entrada que registraba la lista graminoleña de los 90 que hoy nos ocupa. Gloria Estefan llena de talento y personalidad la correspondiente sección.

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Rompemos radicalmente con la artista que protagoniza el último repaso que le damos habitualmente a las listas de otros tiempos. Al frente de Warlock ya dió muestras de su poderío y en solitario no haría sino confirmar las sospechas de que estaba muy por encima del nivel de sus compañeros de viaje. La alemana Doro nos pone en órbita a ritmo de un potente heavy metal.

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Estrenamos sección esta semana con los primeros tres ejemplos de que para realizar colaboraciones musicales solamente hace falta tener talento. Duetos forever.

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Rock, reggae y folk protagonizan la contraportada de esta semana. De la mano de Pat Benatar, No Te Va A Gustar y The Decemberists ponemos broche de oro al número de hoy.

LA LISTA DE LA GRAMINOLA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 59 – 10 DE ENERO DE 2019

La lista de actualidad de “La Graminola” de esta semana nos trae cambio en el número 1 y la primera nueva entrada del año 2019. Muchos pensaréis que esa mención honorífica recaerá sobre un tema de reggaetón o similar, pero no es así, aunque ya os advierto que no es para lanzar cohetes ya que su protagonista es una de las triunfadoras de ese karaoke retransmitido por televisión española que es “Operación Triunfo”.

Pero vayamos en primer lugar con el cambio en el primer puesto de nuestra clasificación semanal. Tras 16 semanas en todo lo alto, Alvaro Soler y su “La Cintura” dejan paso a una cantante griega que ha triunfado a lo grande gracias al festival de Eurovision a pesar de no resultar ganadora.

Se trata de Eleni Foureira, quien a pesar de su nacionalidad representó a Chipre en la última edición del Eurofestival con “Fuego”,  una canción con un ritmo electrónico bastante marcado y con la que conquistó al público europeo logrando acabar en segunda posición, el mejor registro de Chipre en toda su historia. Está claro que en este festival no siempre ganan los mejores y no sé si Foureira fue la mejor o no pero es la única canción de Eurovision 2018 que ha entrado en nuestra lista y no solamente eso sino que de regalo de Reyes le ha llegado el número uno. Algo debe de tener aunque yo no termine de percibirlo.

No nos apartamos del todo de Eurovision con la única nueva entrada que refleja la lista graminoleña que estrénabamos el pasado 6 de enero. Una de las participantes de la edición de 2017 de “Operación Triunfo” que mayor éxito está cosechando desde su salida de la Academia es la protagonista, gracias a una de las canciones incluidas en el EP que publicó a finales del año pasado.

Durante su estancia en el televisivo concurso tomó el nombre de Aitana Ocaña, aunque una vez abandonado el mismo lo ha reducido a Aitana. De lo que no cabe ninguna duda es de que se ha convertido junto con Ana Guerra, con la que llegó a publicar un sencillo que se colocó en el número uno de nuestra lista durante algunas semanas, en la gran triunfadora a nivel mediático y comercial de esa edición de OT.

El EP del que se extrae esta canción lleva el título de “Tráiler” y su aceptación entre el público ha sido bastante buena. En esta ocasión prueba suerte con una canción muy alejada de los ritmos latinos y bailables en los que se ha manejado hasta el momento, ofreciéndonos una balada titulada “Vas a Quedarte”. Que queréis que os diga, me parece una bonita cara con una dulce voz que aprovechará el tirón mientras dure y después … después Dios y las casas discográficas dirán.

LOS PIONEROS

El grupo “pionero” de esta semana es un tanto atípico porque cuando irrumpieron en el panorama musical internacional a principios de los 70 no hacían una música que no se hubiese hecho antes o no se estuviera haciendo en ese momento, aunque se ganaron este calificativo gracias a que fueron capaces de hacerlo al mismo nivel que el de los artistas que les inspiraron dejando su pequeño sello, sus pequeñas variantes a la hora de hacer música, algo que les convirtió en únicos. Eso por no hablar de su puesta en escena y de su inconfundible imagen.

Su formación era de los más sencillo. Un guitarrista, Billy Gibbons, un bajista, Dusty Hill, y un batería Fran Beard, dieron cuerpo a un grupo denominado ZZ Top que pasan por ser uno de esos poquísimos casos en los que tras casi 50 años de carrera siguen manteniendo la misma formación original, conservando igualmente el mismo productor y el mismo represenante que les vieron nacer. Una descomunal banda que nos ha dejado momentos únicos en el mundo del blues y del rock y que nos visitan en el día de hoy para ofrecernos tres de sus temas más representativos.

LA GRANGE

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Su estilo siempre se inspiró en el blues y el rock sureño, aunque ellos supieron darle un toque muy especial con un sonido un tanto más duro, influrenciados de algún modo por el hard-rock. La combinación de todos estos aspectos les otorgarían un sonido único que poco a poco iría llamando la atención del público norteamericano convirtiéndose en auténticos abanderados del rock tejano más auténtico y genuino.

Pero si hay algo que caracteriza claramente a ZZ Top es su imagen. Ropas de vaquero de los que participan en rodeos, con sus botas de cowboy y su sombrero, gafas de sol y las inconfundibles y larguísimas barbas que lucen Gibbons y Hill se han convertido en parte de la iconografía de la historia del rock. Simplemente con ver una fotografía suya, pasen los años que pasen, todos sabemos de inmediato quienes son.

Tras la publicación de dos discos, en el año 1973 les llegaría su gran momento con la aparición en el mercado del álbum “Tres Hombres”, considerado por muchos el mejor trabajo de toda su carrera. Con él iban a lograr por fin unas ventas considerables y llamar la atención del público de su país más allá de su Texas natal, en gran medida gracias al que puede considerarse como primer gran éxito de su trayectoria.

Se trata de “La Grange”, un tema que muestra en esencia su música, con un inconfundible riff de guitarra y una interpretación que demuestar que con simplemente una guitarra, un bajo y una batería se puede hacer mucho ruido y, sobre todo, muy buena música.

Esta canción estuvo envuelta en cierta polémica ya que fueron acusados de plagiar el tema del grandísimo John Lee Hooker titulado “Boogie Chillen”. Tras la correspondiente demanda judicial fueron declarados inocentes de la acusación aunque ellos en petit comité siempre reconocieron que se “inspiraron” en el riff de guitarra de Hooker para componer esta magnífica canción.

Por cierto, el riff de John Lee Hooker no sería la única inspiración de esta canción ya que ésta llegaría principalmente de la mano de un burdel lamado “Chicken Ranch” que se ubicó durante casi 80 años en la ciudad de La Grange en Texas.

TUSH

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Su manera de hacer música no había pasado desapercibida a algunas de las grandes bandas del momento y un año antes de la publicación de “Tres Hombres” fueron teloneros de los mismísimos Rolling Stones, algo que solamente conseguían algunos pocos elegidos. Esta situación tendría continuidad a partir de la publicación de este álbum y la gran acogida que tendría entre el público y los críticos especializados en la materia.

Grupos y artistas como Alice Cooper, Peter Frampton o Status Quo requerirían sus servicios como aperitivo a sus giras y con la aparición en el mercado de su siguiente álbum, titulado “Fandango”, publicado en el año 1975, su popularidad crecería aún más hasta el punto de que a partir de ese instante ZZ Top adquiriría la categoría de plato principal y grupos como Slade, por poner un ejemplo, pasarían a ser sus teloneros. La historia había cambiado considerablemente y no era de extrañar.

Con su apariencia habitual y su sonido sureño aderezado de blues, mostraban en sus actuaciones en vivo una intensidad que conquistaba al público desde el mismo momento de su aparición sobre el escenario. Además sus letras empezaron a impregnarse de cierto sentido del humor tejano que les granjeaban la simpatía del público en general, aunque lo principal era lo buenísimos que eran.

Entre las canciones de “Fandango” destaca sobremanera “Tush”, un tema de poco más de dos minutos de duración pero que nos muestra un sonido de rock en estado puro obtenido con la sencillez que han mostrado durante toda su carrera. Por eso han sido, son y serán tan grandes.

Con el paso del tiempo, esta canción se terminó convirtiendo en una especie de himno contra el racismo en general y utilizado en distintas campañas por distintos movimientos anti-apartheid.

LEGS

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A partir de ese momento podría decirse que se subieron a la cresta de la ola y su popularidad comenzó a crecer de manera exponencial. Como le ha sucedido a cualquier banda que se precie, el estrés y la tensión acumulada les llevaría a tener algunos problemas y a pasar algún largo periodo de inactividad, pero con la llegada de los 80 sabrían evolucionar convenientemente y darle un pequeño giro a su manera de hacer música, paso que les llevaría a convertirse en ese instante en unos auténticos superventas.

Su momento culimanante iba a llegar en el año 1983 con la aparición en el mercado de su álbum “Eliminator” que iba a convertirse en su trabajo de mayor éxito comercial y en el que iban a introducir el sonido de sintetizadores, recurso bastante habitual en cualquiera de las bandas de rock de aquella época, ya sabéis, evolucionar o morir. Lo cierto es que a ZZ Top la evolución les sentó bastante bien aunque, como suele suceder en estos casos, los más puristas de sus seguidores se vieron en cierto modo algo decepcionados, aunque poco a poco todos ellos irían regresando al redil.

La canción más destacada de este disco, una de mis favoritas de su carrera y con la que voy a poner fin a la sección pionera de esta semana, es un excepcional tema en el que muestran otro de los cambios que introducirían en su carrera como es la grabación de unos videoclips llenos de ritmo, mujeres espectaculares y aderezados con ese sentido del humor tan propio. Estoy hablando de esa joya que se titula “Legs”.

Desde entonces han seguido en el candelero y aunque su popularidad y número de ventas a ido descendiendo progresivamente, a quien no le ha sucedido, cada vez que inician una gira internacional agotan sus entradas de manera inmediata congregando a un público totalmente entregado a sus grandes clásicos. Quien tuvo, retuvo. Quien es grande, lo será siempre pase el tiempo que pase.

Hasta aquí llega la sección de “Los Pioneros” del día de hoy. Nos ha traído una versión más moderna de lo habitual, pero como ya os comentaba al principio, para ser una referencia dentro del mundo de la música cualquier época vale.

LISTA DE LOS AÑOS 60

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Toca ya empezar el repaso semanal a las listas graminoleñas de otras épocas y para ello nos trasladamos hasta los años 60. Concretamente nos situamos en el día de Reyes de 1969 para recordar con cierta añoranza dos de las canciones que más triunfaron aquel año y que se colocaban en nuestra lista esa semana.

La primera de esas canciones nos la trae un grupo que empezaba a dar sus primeros coletazos por aquella época y que en muy poco tiempo iba a convertirse en uno de los grupos españoles de mayor éxito entre el público. De hecho, la canción que colocaban en lista ese 6 de enero de 1969 es el primer gran éxito de su carrera y con el que iban a conquistar definitivamente al público español. Me estoy refiriendo a Fórmula V.

Por aquel entonces ya habían avisado de sus posiblidades con el tema “La Playa, el Sol, El Mar, el Cielo y Tú” con el que habían debutado en nuestra lista, pero necesitaban confirmar de alguna manera que tenían posibilidades de seguir creciendo convenientemente. Para ello se pondrían en manos de Pablo Herreros y José Luis Armenteros, dos de los miembros de Los Relámpagos, que tomarían las riendas en las tareas de producción y que encontrarían de inmediato el estilo en el que deberían desenvolverse a partir de ese instante y lograr triunfar a lo grande.

De todos es sabido que Fórmula V se convertirían en uno de los grandes abanderados de “la canción del verano” en nuestro páis y en ese terreno es donde se moverían con la canción que viene a continuación. Se trata de “Tengo tu Amor”, que se convertiría en una de las grandes triunfadoras de aquella época y cuyo estribillo nos conocemos de memoria todos los que somos de mi generación.

Como ya os digo éste sería el primer gran éxito de su carrera y preámbulo de una trayectoria repleta de grandes momentos. En nuestra lista permanecería durante 38 semanas para alcanzar el top 3.

La segunda entrada de la semana sesentera nos llega desde Argentina de la mano de un cantante bastante peculiar que se hizo muy popular en Latinoamérica y en nuestro país gracias a una serie de canciones de ritmo bastante desenfadado y a sus apariciones en distintas películas de éxito en aquella época. Uno de los cantantes sin los que sería posible entender lo que fue la música en español de aquellos tiempos.

Su nombre real es Ramón Bautista Ortega, pero su nombre artístico, por el que todos le conocemos es Palito Ortega. Esta denominación le llegó por su extremada delgadez, algo que hizo que empezaran a decirle que parecía un palo y de ahí pasara a ser llamado “Palito” por parte de sus amigos. Un cantante, actor y compositor que recibió el apodo del “el chico triste de las canciones alegres” ya que durante los primeros tiempos de su carrera, a pesar de hacer música jovial y repleta de ritmo, su expresión facial y corporal mostraba demasiada seriedad, todo ello provocado por la pérdida de su hermana de tan sólo once años de edad, fallecida tras ser atropellada por un coche.

Comenzó trabajando de cualquier cosa a su llegada a Buenos Aires y poco a poco, a pesar de su juventud, iría adentrándose en el mundillo del espectaculo. Participaría en programas televisivos, alguna que otra serie, compondría sus primeras canciones y de ahí pasaría a convertirse en uno de los artistas argentinos de mayor éxito tanto en su país como en el resto de países de habla latina, incluido el nuestro.

En el año 1969 le llegaría uno de los momentos más importantes de su carrera. Sacaría al mercado una canción compuesta por él mismo con la que lograría un tremendo éxito y que daría lugar pocos meses después al rodaje de una película que llevaría el mismo título. Se trata de “Corazón Contento”, uno de los clásicos de su carrera con el que nos acompañaría durante 13 semanas para alcanzar el top 26.

En aquella época era bastante habitual que cuando alguna canción lograba triunfar y procedía del otro lado del charco, algún artista español publicase su propia versión. En ocasiones ambas convivían en las listas de éxitos, algo que sucedería con “Corazón Contento” en nuestra lista.

La encargada de versionarla en España sería Marisol y entraría en nuestra lista solamente una semana después que la versión original de Palito. Si queréis conocer cual de las dos obtuvo mayor éxito no tenéis que esperar más que siete días, os lo desvelaré en el número de la próxima semana.

LISTA DE LOS AÑOS 70

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La lista de los 70 de esta semana, la que se estrenaba el 6 de enero de 1979, no presenta ninguna nueva entrada, por lo que toca improvisar para poder degustar alguna canción de esa maravillosa década en el número de hoy. La elección ha sido muy fácil porque ese año se estrenó una película musical de una calidad excepcional y que aunque comercialmente hablando no está entre las más taquilleras de la historia, por su música y lo que en ella se cuenta puede considerarse como uno de los grandes acontecimientos cinematográficos y musicales de aquel año.

Se trata de “The Rose”, película protagonizada por Bette Midler, quien ya era una curtida cantante por aquellos tiempos, que debutaba en el mundo del cine con este largometraje. En él se narra la historia de una cantante que se va autodestruyendo poco a poco sumergiéndose en las aguas del alcohol y las drogas hasta terminar falleciendo en el escenario. Su argumento está basado en la vida y milagros de esa mítica artista que fue Janis Joplin.

Curiosamente, la canción que da título a la película, que es la que os voy a ofrecer a continuación, no fue compuesta para formar parte de la misma, pero fue elegida por la propia Midler entre un sinfín de canciones que le fueron ofrecidas para que las interpretara en el film. Esta composición únicamente aparece al final de la película con los créditos finales, pese a lo cual se convirtió en la más exitosa de la banda sonora y en uno de los grandes clásicos de la discografía de la cantante.

En un primer momento la película iba a titularse “Pearl” ya que así es como se conocía popularmente a Joplin, además de ser el título de uno de sus más afamados discos. Sin embargo, su familia se opondría a ello ya que si bien estaba claro que lo que en ella se narraba era su vida artística, sus allegados no quisieron que se identificara más de la cuenta el argumento del largometraje con esa montaña rusa que fue la vida de Janis Joplin. Respetable a la par que inútil porque todo el mundo sabe perfectamente de quien se habla en esa auténtica joya que es “The Rose”.

EL ÁLBUM DE LA SEMANA

Es curioso, seguro que si le preguntamos a los más jóvenes por el artista que protagoniza el póster central de esta semana te dirán que no tienen ni idea de quien es. Posiblemente tampoco conozcan ni una sola de las canciones que se incluyen en el álbum que hoy vamos a disfrutar. Más que curioso yo diría que es llamativo e incluso triste ya que el disco que os ofrezco esta semana es el quinto álbum más vendido en la historia de la música y está considerado como una auténtica obra maestra del mundo del rock.

Esta joya hecha música es obra del inimitable Meat Loaf quien en el año 1977 dejó con la boca abierta a propios y extraños con la publicación de un disco que emana magia, tragicomedia y un espectacular sonido apoyado en su descomunal voz y que es parte fundamental de la historia del rock. Su título es “Bat Out of Hell” y sin nigún lugar a dudas su título está escrito con letras mayúsculas dentro de la hisotira del rock & roll.

Así pues vamos a disfrutar de un momento excepcional dentro de la historia de “La Graminola” con un disco que ya estaba tardando demasiado en aparecer por estas páginas. Abrid bien los oídos y disfrutad a lo grande de la música de Meat Loaf.

MEAT LOAF / BAT OUT OF HELL

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Este disco fue posible gracias a la colaboración del propio Meat Loaf con un singular y espectacular compositor como es Jim Steinman. Por aquel entonces no se utilizaba la expresión “friki” pero de haber existido se les habría aplicado de inmediato a ambos ya que se trataba de dos personas bastante peculiares, con un físico muy llamativo y con unas vidas bastante atormentadas. Eso sí, talento les sobraba por doquier a ambos y la mezcla resultante, cada uno en su faceta de intérprete y compositor, nos regalarían este tremendo momento dentro de la historia del rock.

Este disco tiene un antecedente muy claro. Steinman había compuesto varias canciones para un musical teatral titulado “Neverland”  que recreaba en plan futurista las andanzas de Peter Pan. Sería entonces cuando conocería al que iba a ser su inseparable compañero que grabaría tres de esas canciones que terminarían siendo incluidas en “Bat Out of Hell”. Dentro de ese proyecto también formaban parte dos cantantes excepcionales llamadas Ellen Voley y Karla de Vito que terminarían teniendo una importante participación en el álbum que hoy estamos analizando.

Una de las tres canciones que forman parte de este excepcional álbum y que fue compuesta por Steiman para su obra dedicada al mundo de Peter Pan es precisamente la que da título al disco y con la que se abre como auténtica carta de presentación de lo que nos vamos a encontrar. En cierta ocasión leí que calificaban la canción “Bat Out of Hell” como una epopeya y creo que es el calificativo que mejor encaja con ella.

Nos encontramos con una canción que dura prácticamente diez minutos, con una introducción instrumental de prácticamente dos minutos en la que la música de piano lleva el mando a un ritmo frenético, siendo acompañada por la intensidad de la guitarra y el sonido del motor de una motocicleta. Cuando Meat Loaf rompe a cantar todos sabemos que ya no hay descanso. Su voz lo llena todo, él lo da todo, su música lo es simplemente todo.

Muchos puede pensar que el disco fue una mera improvisación y que el éxito sería una simple casualidad, un golpe de suerte, pero lo cierto es que tenía todos los condicionantes para que se convirtiera en la obra maestra que es. Meat Loaf llegaba a unos registros excepcionales con su voz y su puesta en escena sobre el escenario era simplemente demoledora. Steinman era uno de los mejores compositores de música de rock de aquella época, un auténtico genio, y por si fuera poco al proyecto se unieron tres músicos de un talento más que reconocido. Se trata de Roy Bittan y Max Weinberg, miembros de la mítica E Street Band, acompañantes inseparables de Bruce Springsteen, y el multinstrumentalista Todd Rundgren, uno de los músicos de mayor talento que jamás haya dado el mundo de la música. Con esos mimbres era de prever que el disco fuera una joya.

Meat Loaf y Steinman eran considerados por muchos dos auténticos bichos raros y les costó muchísimo encontrar una discográfica que les tomase en serio y decidiera apostar por ellos. Fueron innumerables las ocasiones en las que tuvieron que soportar la negativa e incluso humillación por parte de los sellos discográficos negándose a publicar su trabajo. Sin embargo, ellos no desfallecieron en ningún momento e incluso bromeaban tiempo después con el asunto, comentando que estaban convencidos de que en esa época se debieron de crear nuevas discográficas simplemente para negarse a publicar su disco.

Lo que estaba claro es que los que verdaderamente entienden de estas cuestiones, los músicos, sí que fueron capaces de ver el pontencial de esta pareja de genios y de la música que habían concebido juntos. Si gente como Bittan, Weinberg o Rundgren no dudaron en particiar en su grabación, otro de los míticos componentes de la banda de acompañamiento de Springsteen sería el que les daría el impulso definitivo para que su trabajo viera la luz. Sería Steven Van Zandt quien convencería a su casa discográfica para que apostaran por Meat Loaf y está claro que el consejo fue un auténtico acierto.

La segunda canción que se incluye en el álbum es la que fue publicada en primer lugar como sencillo. Meat Loaf le pidió a Steinman una excepción, que compusiera una canción que no fuera épica y que no durara más de diez minutos como él solía hacer. Quería un tema más sencillo y más corto que pudiera ser emitido por las emisoras de radio sin mayores problemas, entero, sin interrupciones y que ayudara a descubrir lo que juntos estaban haciendo. Steinman contentaría a su amigo pero sin renunciar a sus habituales señas de identidad.

Fue capaz de componer una canción con las habituales variantes de sus temas más largos, pero condensada en poco más de cuatro minutos. Además se daría el gustazo de ser el protagonista junto a la actriz Marcia McClain de realizar una introducción hablada en la que afrontan una pequeña discusión de enamorados para dar paso posteriormente a una desatada intensidad a golpe de una potente batería y, como siempre, la habitual involucración a la hora de cantar del vocalista. Otra auténtica joya titulada “You Took the Words Right Out of My Mouth (Hot Summer Night).”

A continuación llegan las otras dos canciones que Steinman había compuesto en un primer momento para su obra “Neverland”. Son dos canciones bastante personalistas y que de algún modo cuentas sentimientos y quien sabe si vivencias personales. Siempre se ha dicho que “Bat Out Of Hell” podía considerarse como un álbum conceptual en el que se abordan todas las vivencias protagonizadas por Meat Loaf, pero no olvidemos que las canciones fueron compuestas por Steinman, por lo que esas vivencias podrían ser más que de quien las cantaba de quien las creaba. En mi opinión personal creo que esas letras, esa música encaja a la perfección en cualquiera de los dos artistas porque cada uno de ellos a su manera vivió momentos bastante delicados a lo largo de sus vidas.

Hasta ese instante ambos se habían movido más en el terreno de la interpretación que en el de la música en sí, aunque los espectáculos en los que habían participado siempre llevaban el nexo común de la música de rock. De hecho, el cantante había participado en dos de las obras treatrales musicales más exitosas de los años 70 como fueron “Hair” y “The Rocky Horror Picture Show”, algo que unido a sus respectivas personalidades y aspecto físico les había llevado a ser considerados por muchos magnates de la música como auténticos intrusos.

En cierta ocasión, Meat Loaf contó como uno de los más famosos altos cargos de uno de los más prestigiosos sellos discográficos de aquella época se burló de él diciéndole que no sabía componer una canción y que más que cantar gritaba. También le dijo que él era actor y los actores no cantan. Nunca quiso decir el nombre de este individuo pero está claro que el que no sabía hacer bien su trabajo era ese empresario iluminado.

Con la siguiente canción que aparece en el disco, Meat Loaf demuestra bien a las claras que era capaz de manejarse en distintos registros, pero en todos ellos mostraba una intensidad descomunal. En los temás más duros, más potentes, más rockeros, lo daba todo y acababa literalmente agotado cuando los interpretaba. En los más tranquilos, en los más suaves, en los más lentos su entrega seguía siendo total y el agotamiento llegaba de igual manera.

Su voz, su gran voz, su intensa voz era capaz de emocionar siempre, en cualquiera de los registros en los que se moviera, algo que demostraría claramente en la tercera canción que se incluye en el álbum. Una espectacular balada titulada “Heaven Can Wait” en la que cantaba y contaba como las situaciones más duras de la vida te hacen dudar de todo y de todos.

Sin solución de continuidad llega la tercera y última composición que fue creada por Steinman para su musical “Neverland”. De nuevo la lástima y la desesperación amorosa toman el mando en una letra repleta de sensibilidad y una música que de nuevo va subiendo y bajando constantemente en intensidad.

Y es que la vida de Meat Loaf es eso, una montaña rusa con constantes subidas y bajadas y repleta de situaciones extremas. Su verdadero nombre era Marvin Lee Aday, aunque algún tiempo después lo de Marvin lo cambió por Michael. Vivió en una familia bastante humilde con un padre alcohólico al que cada noche tenían que ir a buscar él, siendo un niño, y su madre a alguno de los bares que frecuentaba.

Su aspecto físico, grande, con sobrepeso, desaliñado y con una melena que le daba un aire de actor de películas de terror, no ayudaba demasiado y las burlas sobre su persona eran continuas. De hecho su nombre artístico, que traducido viene a significar algo así como “Cacho de Carne”, obedece a la manera en la que se refería a él despectivamente el entrenador de un equipo de rugby del que formó parte mucho antes de iniciar su carrera musical.

Me gustaría ver las caras que todas estas personas que no supieron o no quisieron respetarle pondrían cuando descubrieran todo lo que encerraba dentro. Esa magnífica voz que era capaz de interpretar un tema como “All Revved Up With No Place To Go” y ponerle los pelos de punta a cualquiera que lo escuchara. Una canción para degustar de principio a fin porque la introducción protagonizada por el sonido del saxo es una pasada.

A continuación llega uno de los momentos culminantes del álbum, aunque curiosamente muchos opinen que se trata de la canción más floja que en él se incluye, la más prescindible de todas. Sin embargo, el público no pensaba exactamente así ya que esta canción fue publicada como sencillo y se convirtió de inmediato en uno de los clásicos de la carrera de Meat Loaf y en el sencillo más vendido de todos. Algo debe de tener esta canción, digo yo.

Se trata de una espectacular balada que hubieran querido para sí cualquiera de las bandas de heavy de mayor prestigio. En esta ocasión nos encontramos un sencillo tema de amor, así sin más, que interpretado por él adquiere unos tintes dramáticos excepcionales.

Los registros que era capaz de alcanzar con su descomunal voz eran tan altos que en cierta ocasión uno de los fusibles de uno de los micrófonos con los que estaba grabando una de las canciones terminó reventando. La pasión era su mayor seña de identidad y en la balada “Two of Three Ain’t Bad” lo demostraba con creces. Si para algunos esta canción es la más floja del álbum, está claro que nos econtramos ante una obra maestra.

Nos vamos acercando poco a poco al final del disco o, lo que es lo mismo, al desenlace de la historia que Meat Loaf nos ha ido contando a través de las creaciones de Steinman. A estas alturas nadie duda de que lo que este álbum nos cuenta es la evolución que personas como ellos han ido viviendo en lo relativo al amor.

Si lo que hemos escuchado hasta el momento es excepcional, el tema que llega a continuación desborda todos los límites. Es una auténtica sinfonía de casi nueve minutos de duración en la que el cantante se complementa con la voz de Ellen Foley para mostrarnos una conversación entre dos jóvenes novios que intentan aparcar sus dudas y sus nervios a la hora de ir un paso más allá en su relación e introducir el sexo entre ellos.

Nos encontramos ante una auténtica obra de arte en la que los dos cantantes dan rienda suelta a todo su talento y que se convirtió en la canción más aclamada por la crítica y más admirada por el público, en gran medida por la espectacularidad que mostraba cuando era interpretada en vivo en cualquiera de sus conciertos. Muchos de los jóvenes que asistían a esas actuaciones en vivo se reconocían a sí mismos en lo que estaba sucediendo sobre el escenario.

Se trata de “Paradise by the Dashboard Light”, una composición con una letra en sentido metafórico de principio a fin y que se encuentra estructurada en tres partes bien diferenciadas. La primera de ellas, titulada “Paradise” se apoya en el beisbol para contarnos las estrategias del chico para llegar a la culminación final en la relación amorosa con su novia. La segunda, titulada “Let Me Sleep Out On It” nos habla de las dudas de la chica que no está dispuesta a seguir adelante si él no le promete amarla hasta la muerte. Para finalizar, llega la tercera parte bajo el título de “Praying for the End of Time” nos sitúa varios años después cuando los sentimientos del chico hacia la que ahora es su mujer no son los de antes y se debate en la angustia de faltar a la promesa que le hizo ya que ya no siente amor por ella. La interpretación está repleta de sentimiento y dramatismo y nos dejan una canción verdaderamente única.

Como ya os digo, la puesta en escena de esta canción en las actuaciones en vivo era excepcional y era uno de los momentos más esperados por el publico que acudía a sus conciertos. Lo curioso del caso es que la encargada de dar réplica a Meat Loaf sobre el escenario no era Ellen Foley ya que ésta únicamente participó en la grabación del álbum, mientras que en las giras fue Karla de Vito la elegida para acompañar al cantante en sus actuaciones. Ambas poseen un registro muy similar de voz y una calidad vocal excepcional, lo que sumado a que con cualquiera de ellas Meat Loaf era capaz de llegar a una complicidad total hacía que ya fuera la versión de estudio, ya fuera la versión en vivo, esta composición sonara de manera perfecta en ambos casos.

Llega el momento de cerrar el álbum y, como no podía ser de otra manera, lo hace con otro momento verdaderamente épico. Si el comienzo estaba a la altura de una epopeya y su contenido es una obra de arte, el final no podía ser más que apoteósico y para ello se apoyaría en una orquesta que dotaría a la canción final de un aire magnánimo y grandilocuente total.

De nuevo Meat Loaf se apoya en una balada para dar rienda suelta a su tremenda voz y a sus marcados y teatrales gestos a la hora de interpretar. De nuevo Steinman nos regala un momento único de casi nueve minutos de duración en el que el cantante inicia su relato con su voz y un simple acompañamiento de piano para romper poco después en una auténtica sinfonía con la colaboración de una orquesta, aderezado todo con guitarras eléctricas y una potente batería. Ya os digo, un sonido épico por los cuatro costados.

Se trata de “For Crying Out Loud” y es el broche final perfecto para un álbum tan espectacular como éste. En esta composición, el chico se da cuenta de que es afortunado por tener el amor de su pareja y recapacita sobre todo lo que ella ha hecho por él. Vamos, que es simplemente una moraleja en la que viene a decir que al final lo que siempre queda, lo único que importa es el amor.

Hay discos que son parte de la historia de la música y “Bat Out of Hell” es uno de ellos sin ningún lugar a dudas. Todo lo que rodeó su grabación eleva su categoría pero si a eso le sumamos el descomunal talento de Meat Loaf y Jim Steinman obtenemos como resultado un disco que adquiere la etiqueta de mítico de manera inmediata.

A pesar de lo que pueda parecer, no era oro todo lo que relucía. Las relaciones entre ambos estuvieron repletas de constantes altibajos y Steinman siempre se sintió defraudado porque no se le reconociera el protagonismo que realmente tenía. De hecho, en la portada del álbum, obra de la creatividad del compositor, aparece el subtítulo de “songs by Jim Steinman”, algo que a su amigo el cantante le costó mucho permitir y que ocasionó bastantes discusiones entre ellos, ya que Meat Loaf siempre pensó que era un favor que le hacía.

Sus vidas atormentadas y el carácter acomplejado de ambos no fue impedimento para que nos regalaran este momento estelar dentro del mundo del rock. Meat Loaf siempre ha reconocido que le cuesta mucho entablar relaciones sociales con los demás porque cuando llega el momento se siente bloqueado e inseguro, pero cuando se mete en un estudio de grabación o se sube a un escenario la situación cambia radicalmente. Y bien que lo celebramos.

Como no podía ser de otra manera, en el año 1993 llegaría una segunda entrega de este álbum y años después una tercera, pero ésa es otra historia que quizás algún día os contaré …

LISTA DE LOS AÑOS 80

LA GRAMINOLA – NÚMERO 59 – 10 DE ENERO DE 2019

Después de la intensidad que nos ha traído el póster central de “La Graminola” de esta semana nos vendría bien un pequeño respiro, un poco de música menos intensa y visceral para poder proseguir nuestro camino. En ese sentido, el inicio del análisis de las listas graminoleñas que nos quedan por repasar viene como anillo al dedo porque la relativa a la década de los 80 es una canción idónea para relajarse y tener un momento tranquilo.

Nos situamos en el 8 de enero de 1989 para centrarnos en la única entrada que registraba la lista que estrenábamos ese día. Una balada de las lacrimógenas de verdad que nos llegaría de la mano de un jovencísimo y desconocido cantante hawaiano que atendía al nombre de Glenn Medeiros, uno de los casos más evidentes de lo que se da en denominar “one hit wonder”.

La canción con la que triunfaría sería la versión de un tema que en el año 1984 había incluido el mismísimo George Benson en ese magnífico disco que es 20/20. Una preciosa balada que Benson no publicó como sencillo pasando un tanto desapercibida para el público en general a pesar de que se llegó a rodar el correspondiente videoclip.

Podría decirse que esta canción se coció a fuego lento porque tardaría un considerable tiempo en romper definitivamente. Glenn Medeiros la grabó en el año 1987, cuando únicamente contaba con 16 años de edad, al ganar un concurso de cazatalentos en una radio de su localidad natal. Obtendría cierta repercusión pero no sería hasta dos años después, cuando el boca a boca empezó a funcionar y un sello discográfico decidió publicarla como sencillo cuando lograría un éxito espectacular e inesperado.

La canción en cuestión no es otra que “Nothing’s Gonna Change My Love For You” que sonó y sonó repetidamente en las emisoras radiofónicas de medio mundo, incluídas las radiofórmulas más reconocibles de nuestro país, y que se convertiría en su primer gran éxito. Lo malo es que sería el único que cosecharía en su carrera porque después de esto desaparecería del mapa casi por arte de magia. Eso sí, en nuestra lista nos acompañaría durante 53 semanas y llegaría a ocupar el número 1.

Viendo que su carrera musical no le conducía a ningún sitio, Medeiros abandonaría el mundo del espectáculo y se casaría con una mujer quince años mayor que él y con la que ha tenido varios hijos. En la actualidad trabaja como profesor de secundaria en Hawai y su aspecto difiere radicalmente del angelical y casi demasiado azucarado que mostraba cuando despuntó en el mundo de la música. En la siguiente foto os muestro los estragos que el tiempo hace en algunos, bueno los hace en todos, pero en algunos es bastante más llamativo.

LA GRAMINOLA – NÚMERO 59 – 10 DE ENERO DE 2019

LISTA DE LOS AÑOS 90

LA GRAMINOLA – NÚMERO 59 – 10 DE ENERO DE 2019

Damos el correspondiente salto en el tiempo de diez años para situarnos en el 10 de enero de 1999 y hacernos eco de la única novedad en forma de nueva entrada que registraba la lista graminoleña que se estrenaba ese día. La música nos llega en esta oportunidad desde Cuba de la mano de una de sus cantantes más representativas y de mayor éxito durante los 90.

Como muchos os estaréis imaginando me estoy refiriendo a Gloria Estefan que en aquella época había publicado su tercer trabajo de estudio y el primero en el que todas sus canciones se sumergían en el terreno de la música para bailar, eso sí, con su inconfundible toque latino tan característico. Ese álbum llevaría el título de ¡Gloria!” y supondría su espaldarazo definitivo demostrando que era una artista de los pies a la cabeza capaz de manejarse en un sinfín de registros sin mayores problemas.

De todos es sabido que Gloria tuvo que abandonar su Cuba natal para instalarse en Miami por problemas políticos como tantos y tantos compatriotas y que durante su carrera se ha mostrado siempre muy involucrada en temas políticos pasando factura al régimen que gobierna en su país en algunas de sus canciones. Muchos pueden pensar que al tratarse este álbum de un disco con música para bailar esa crítica habitual quedaría aparcada por un momento, pero la realidad sería muy distinta.

Una de las canciones más significativas de este disco uniría el ritmo frenético de baile latino con la reivindicación política más evidente, matando de esta manera dos pájaros de un tiro. Su título, “Cuba Libre”, ya lo dice todo y en nuestra lista nos visitaría durante 28 semanas para alcanzar el top 13. Cada uno que la interprete como quiera, bien como un canto a la fiesta al ritmo de ron y coca-cola o pidiendo la libertad para el pueblo cubano. Eso sí, que esa interpretación se haga bailando.

LISTA DEL NUEVO MILENIO

LA GRAMINOLA – NÚMERO 59 – 10 DE ENERO DE 2019

Como estamos comprobando, esta semana las novedades de las listas graminoleñas de otros tiempos están llegando a cuentagotas. Debe ser porque todas ellas tuvieron lugar en épocas navideñas y los polvorones estaban pasando factura. La lista del nuevo milenio del número de hoy no es una excepción en cuanto a cantidad ya que presenta una única entrada, pero si en cuanto a calidad ya que nos adentramos en el siempre mágico mundo del heavy metal, ese gran incomprendido de las listas de éxitos en general y de la graminoleña en particular. Es lo que hay.

La protagonista absoluta es la cantante alemana Doro Pesch, artísticamente conocida como Doro a secas, quien celebraba en aquellas fechas sus 25 años en el mundo de la música y del heavy metal y lo hacía con la publicación de un espectacular sencillo que iba a demostrar que seguía teniendo el tirón de siempre.

La alemana puede ser considerada como una de las grandes pioneras en el mundo del rock duro ya que fue una de las primeras mujeres que realizó las labores de vocalista principal en una banda de estas características, terreno copado en aquellos tiempos casi en exclusiva por hombres. Podría decirse que gracias a ella las mujeres empezarían a adquirir mayor protagonismo en las bandas de rock más duro y potente.

Esas labores las realizó durante muchos años al frente de una de las bandas más significativas de los 80 en cuanto a heavy metal se refiere, los míticos Warlock, un grupo que se fue descomponiendo poco a poco hasta el punto de que a finales de los 80 la única componente por así decirlo legal que quedaba era la propia Doro que intentó continuar su carrera musical con nuevos músicos y manteniendo el nombre, algo que no le sería permitido por el resto de miembros fundadores de la banda, viéndose obligada a iniciar un nuevo proyecto al que como ya os he comentado bautizaría como Doro.

Demostrando que 25 años no son nada, la cantante alemana publicaría un sencillo titulado “Celebrate” con el que conmemoraba su primer cuarto de siglo en el mundo de la música. Una descomunal canción con el ritmo cañero de siempre que demostraba que con un nombre o con otro, su talento y su personalidad permanecían intactos.

Como ya os comento, por razones que no llego a entender pero el público manda, el heavy metal no ha triunfado a lo grande en las listas graminoleñas, salvo contadas excepciones. No hay más que ver que esta canción solamente permaneció en lista durante 8 semanas para alcanzar el top 35, muy por debajo de su verdadero potencial.

COMPARTE QUE ALGO QUEDA

Como os he venido anunciando, estrenamos hoy nueva sección en “La Graminola”. Atrás dejamos esas canciones de tono más desenfadado, infantil o incluso surrealista para recrearnos a partir de ahora en esas grandes colaboraciones que distintos artistas han realizado a lo largo de sus carreras. Unas colaboraciones que contrastan con el bajo nivel que en su mayoría ofrecen los ¿artistas? que más venden hoy en día en nuestro país.

Así que ya sabéis, a partir de ahora podréis disfrutar cada semana de momentos especiales y espectaculares que nos hayan dejado distintos artistas uniendo sus fuerzas para crear grandes canciones. En general el nivel de todas ellas será bastante grande e intentaré que vayan pasando por aquí duetos bastante reconocibles pero que no hayan tenido la suerte de formar parte de nuestras listas. Eso sí, no hay que descartar que alguna de las que vengan pueda llevar encima esa etiqueta de “también es música”, vosotros ya me entendéis.

VILLE VALO & NATALIA AVELON / SUMMER WINE

LA GRAMINOLA – NÚMERO 59 – 10 DE ENERO DE 2019

Para empezar esta nueva etapa vamos con una canción que está claro que fue creada para ser compartida. Me explico. Su creador fue Lee Hazlewood quien en el año 1967 obtendría un tremendo éxito con la interpretación que haría en colaboración con la hija de “La Voz”, la inconfundible Nancy Sinatra.

Pero no es ésta la versión que quiero ofreceros en el día de hoy sino una más especial e inesperada, ya que la que protagonizaron Lee y Nancy se veía venir ya que ambos fueron pareja sentimental durante cierto tiempo. La que yo quiero compartir con todos vosotros tuvo lugar en el año 2007, llegó gracias al mundo del cine y sus protagonistas eran dos antagónicos artistas en cuanto a los estilos en los que se movían pero que fueron capaces de ofrecer una versión que en cierto modo supera al original.

Ese año se estrenaba en Alemania una película titulada “Das Wilde Leben”, en nuestro país tomaría el título de “Eight Miles High”, que narraba la historia de Uschi Obermaier, una mujer considerada en ese país como un icono sexual y gran abanderada de la libertad sexual sobre todo en lo que a la mujer se refiere. La actriz que sería elegida para interpretar su papel sería la polaca Natalia Avelon, una perfecta desconocida en nuestro país.

Ya tenemos pues el cincuenta por ciento de los artistas que van a protagonizar el primer dueto de esta nueva sección. La parte masculina nos llegaría desde Finlandia, de la mano del vocalista de una de las grandes bandas europeas de rock gótico como son Him. Estoy hablando de ese carismático cantante que es Ville Valo.

En un primer momento esta mezcolanza nos puede parecer un auténtico disparate. Es complicado entender que puedan ofrecer musicalmente hablando algo interesante un cantante de rock filandés, con una actriz polaca gracias a una película alemana que cuenta las andanzas de un icono sexual de finales de los 60, pero lo cierto es que el resultado es excepcional.

Los más veteranos ya se harán una idea de que la canción en la que Valo y Avelon unieron sus fuerzas es “Summer Wine” y ya os digo que es una auténtica maravilla con la combinación de las voces tan distintas de uno y otra. Un gran momento, un gran dueto, una gran colaboración que supera con creces a cualquiera de las que se producen en nuestros días.

RENÉE & RENATO / SAVE YOUR LOVE

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La segunda canción que os ofrezco en plan dueto esta semana he de reconoceros que me provoca sensaciones encontradas ya que creo que tiene su aquél y en cuanto a melodía cierta calidad, pero también podría haber encajado perfectamente en “También es Música”. Así pues, como siempre, vosotros seréis los que tengáis la última palabra en cuanto a si es una buena canción o un auténtico disparate.

En esta oportunidad los protagonistas son un italiano y una británica. La parte masculina de este peculiar dúo corre a cargo de Renato Pagliari y logró su minuto de gloria gracias a esta canción. La parte femenina corría a cargo de Hilary Lester y lo cierto es que es bastante complicado entender como pudieron llegar a grabar esta canción juntos y obtener el éxito que lograron cuando sus voces y su manera de entender la música eran radicalmente opuestas. Quizás el que fuera publicada en fechas navideñas despeje alguna duda.

Juntos adoptarían el nombre de Renée y Renato y lograrían triunfar en toda Europa con una balada muy peculiar. Renato se desenvolvía cantando como un auténtico tenor ya que la potencia de su voz daba casi más para dedicarse a la ópera que a la música pop más desenfadada. Por su parte, Renée tenía una voz suave y de un tono bastante bajo, pero lo cierto es que ambos fueron capaces de compenetrarse lo suficientemente bien como para alcanzar el interés del público.

Su único éxito sería este “Save Your Love” que como ya os digo puede encajar perfectamente con cualquier calificativo ya sea bueno o malo que se os pueda ocurrir. Lo cierto es que en las Navidades del año 1982 lo petaron en toda Europa.

Animados por el tremendo éxito que cosecharon con esta canción intentaron aprovechar el tirón con la publicación de un par de sencillos más, pero lo suyo fue flor de un día y se terminó acabando casi de manera inmediata. Renée abandonó el mundo de la música y Renato terminó como cantante-animador en una empresa de cruceros, lo que son las cosas, falleciendo en el año 2009 víctima de un tumor cerebral.

DAVID BOWIE & TINA TURNER / TONIGHT

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Para cerrar esta primera entrega dedicada a los grandes duetos que nos ha ofrecido la música a lo largo de la historia, vamos con una canción excepcional en la que se produjo la colaboración de dos auténticos monstruos como David Bowie y Tina Turner. Siempre lo he dicho, aunque los estilos sean muy distintos, aunque la forma de entender la música sea diferente, cuando se juntan dos grandísimos artistas el resultado siempre es espectacular.

En el año 1977 Iggy Pop publicaba el segundo álbum de su carrera en el que la labor de David Bowie en tareas de compositor iba a ayudarle para abrirse definitivamente camino en el mundo de la música. Juntos compusieron una canción que siete años después iba a versionar Bowie acompañado de una de las grandes divas de la música como es la eterna Tina Turner.

Ese año Bowie publicaba un álbum titulado “Tonight” aprovechando el espectacular tirón que había tenido su anterior disco, publicado apenas un año antes, “Let’s Dance”. El título no fue elegido al azar sino que era precisamente el de aquella canción que compuso junto a Iggy en la época en la que ambos eran uña y carne y que ahora iba a versionar con un estilo muy diferente al del original.

Muchos pensaron que la ocurrencia de Bowie no iba a conducirle a ningún sitio. Hacerse acompañar por Tina Turner en una canción que ya había tenido repercusión siete años atras en la voz de Iggy y con un marcado ritmo de reggae fue visto como un simple capricho pero lo cierto es que la complicidad y la conexión que mostraron él y Tina fue tan grande que consquistaron al público desde el primer momento y en las ocasiones en las que los dos interpretaron “Tonight” juntos sobre un escenario nos dejaron siempre momentos inolvidables.

El lavado de cara que “El Duque Blanco” le dió a esta composición fue total porque también suprimió una introducción hablada que Iggy Pop realizó en la versión original en la que lloraba la muerte de su amada por una sobredosis. Bowie había dulcificado mucho su imagen y al parecer Tina también fue partidaria de que tan truculento pasaje no figurara en la magnífica versión que realizaron juntos.

Por cierto, las casualidades de la vida han querido que tal día como hoy de hace tres años Bowie desapareciera dejándonos huérfanos de su música. Entendamos su presencia en el número de hoy como un pequeño tributo.

LA ÚLTIMA DE LA GRAMINOLA

Pasito a pasito, canción a canción, hostoria a historia hemos llegado al final del número de hoy. Como siempre nuestra contraportada trae las tres últimas canciones de la semana ninguna de las cuales tiene desperdicio. El disfrute continúa un ratito más.

EFEMÉRIDE

LA GRAMINOLA – NÚMERO 59 – 10 DE ENERO DE 2019

Hoy celebramos el cumpleaños de una de las grandes animadoras del mundillo del rock durante los 80. Una mujer de armas tomar y con una tremenda personalidad que poco a poco fue abandonado el sonido más potente de sus comienzos para ir arrojándose a los brazos del pop. Se trata de Pat Benatar, quien hoy nos visita para dejarnos uno de los temás más característicos de su época más rockera, la que a mí personalmente siempre me ha gustado más.

Para degustar la música que nos trae la efeméride de esta semana viajamos hasta el año 1953 ya que tal día como hoy de ese año venía al mundo Patricia Mae Andrzejewski, una norteamericana de ascendencia polaca que triunfaría a lo grande durante la década de los 80 con el nombre artístico de Pat Benatar.

Como tantos otros artistas, sus primeros pasos los dio a base de patearse unos cuantos clubes nocturnos hasta lograr que algún cazatalentos se fijara en ella. Ciertamente vivió muy deprisa ya que en el año año 1982, con tan solamente 19 años de edad contrajo matrimonio con un joven llamado Dennis Benatar, del que tomaría su nombre artístico, manteniéndolo durante toda su carrera a pesar de que esa relación se rompería apenas dos años después.

En los primeros años de su carrera se manejó a la perfección en el terreno del rock, convirtiéndose en una de las damas dominadoras de este estilo durante la primera parte de la década de los 80. Posteriormente dulcificaría bastante su estilo abrazando un sonido más cercano al pop con el que también obtuvo buenos resultados durante algún tiempo.

Yo quiero centrarme más en su carrera más rockera y auténtica, la que a mí más me gusta aunque la posterior tampoco está nada mal, y para ello nos situamos en el año 1981, momento en el cual publicaba uno de sus discos de mayor éxito bajo el título de “Precious TIme”. En él se incluía una canción que a mí particularmente me encanta y que nos mostraba a la Pat más cañera de su carrera, esta espectacular “Fire and Ice”.

Como sucedería con tantos otros artistas, la llegada de los 90 se la llevaría por delante. Su estrella se fue esfumando con unos sonidos más dulces pero dejándonos una época dorada a base de buen rock & roll que hoy ha merecido la pena recordar.

LA EDAD DE ORO DE LA MÚSICA ESPAÑOLA

LA GRAMINOLA – NÚMERO 59 – 10 DE ENERO DE 2019

Hoy la sección dedicada a la música española hace una excepción y se traslada a Uruguay. Buena música de la mano de No Te Va a Gustar.

La sección que cada semana dedicamos a la música española en nuestra contraportada se marcha de viaje ya que si bien sus protagonistas cantan en nuestro idioma no son españoles, aunque de alguna manera va a servir para demostrar que al otro lado del Atlántico también hay unos pocos elegidos capaces de hacer buena música alejada del soniquete de trap. No todo está perdido.

Nos trasladamos pues hasta Uruguay, un país no demasiado pródigo a la hora de exportar música al Viejo Continente, de donde procede una banda bastante peculiar y de una calidad excepcional. Atienden al nombre de No Te Va A Gustar y llevan casi 25 años en la carretera haciendo disfrutar al público con su música. En su país natal son un auténtico fenómeno de masas y aquí han calado con cuentagotas por los motivos que todos sabéis y no voy a repetiros.

Su nombre es bastante llamativo, pero lo es todavía más la manera en la que lo eligieron. Llevaban tiempo dándole vueltas que nombre elegir y dos de sus miembros estuvieron toda una tarde pensando el nombre definitivo como le encargaron el resto de componentes de la banda. Por fin se decantaron por uno que realmente no les maravillaba demasiado y cuando llegó el batería del grupo para preguntarles como se iban a llamar definitivamente le dijeron: “Tenemos el nombre, no te va a gustar”. El batería exclamó “me encanta ese nombre” y sus dos amigos no le sacaron del error en ese momento, adoptando esa curiosa denominación desde ese mismo instante.

En cuanto al aspecto musical propiamente dicho se mueven en un sonido muy cercano al ska y al reggae, sin hacerle ascos al pop-rock, con unos arreglos de metal que dan a sus canciones un aire muy especial. Son muy buenos y para demostrarlo basta con escuchar canciones como “Cero a la Izquierda”, publicada en el año 2010. No son españoles pero merece la pena que pasen por aquí.

NOVEDAD

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Para cerrar el número de hoy nos hacemos eco de una novedad que no es otra cosa que un complemento de lujo a un disco publicado hace ahora prácticamente un año. Nos llega de la mano de uno de los grupos más originales y de mayor calidad del mundo del folk en la actualidad como son The Decemberists. Música cinco estrellas como broche de oro.

Hoy es el día de las excepciones en nuestra contraportada porque si la sección dedicada a la música española está protagonizada por un grupo uruguayo, el apartado en el que nos hacemos eco de un nuevo álbum publicado recientemente en esta ocasión más que un larga duración es un EP, pero es tanta la calidad que contiene y tan bueno el grupo que nos lo trae que no he podido resistir la tentación de recomendároslo a todos los graminoleños

The Decemberists son una magnífica y llamativa banda que nunca ha dejado indiferente a nadie. A base de un sonido muy cercano al folk y con una puesta en escena muy original han cautivado siempre al público en general y a los críticos especializados. Sus actuaciones en vivo son auténticos acontecimientos ya que en ellas hacen participar de manera muy activa al público asistente y sus shows recreando acontecimientos históricos son únicos en el mundo de la música.

El año pasado publicaban un álbum titulado “I’ll Be Your Girl” que estuve a punto de incluir entre la relación graminoleña de los mejores discos de 2018 a nivel internacional, pero es que ya no había hueco para más. Ahora intento compensarles de alguna manera haciéndome eco de la aparición en el mercado de un EP que contiene cinco canciones que fueron descartadas en su día de dicho trabajo.

Este EP lleva el título de “Traveling On” y si sus cinco canciones fueron descartes de su último álbum, está bien claro que el nivel del mismo es excepcional. Basta con escuchar la canción que le da título para darnos cuenta de con quien nos la estamos jugando. Música con un sonido espectacular.

Hasta aquí hemos llegado en el día de hoy. Si la música de esta semana ha sido tremenda, esperad a la que viene dentro de siete días. Os espero a todos.

Hasta entonces, Graminoleños.

JUAN JOSÉ GOMARIZ


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