Revista Moda

La Gran Boda Cántabra

Publicado el 21 marzo 2014 por Dosenlapasarela
Hoy nos vamos de boda a Cantabria con Sonsoles y Fernando. La misma mañana de la boda, en casa de la novia todo eran nervios: "Yo estaba histérica, tengo que reconocerlo, me había pillado el toro con las preparaciones y no paré ni un segundo en toda la mañana", nos cuenta Sonsoles. Antes de vestirse, pintó y decoró ella misma el coche de novios, acabó una de las señales de madera y mientras le peinaban pintó unas piedrecitas de pizarra que colocaron en las mesas.

Sonsoles es blogger de moda, podéis seguir su blog A Violet in the Snow, y su gusto por la moda se notó con creces el día de su boda. Confió en Jorge Vázquez para su vestido de novia, y acertó, estaba radiante. 

"Fui a vestirme y me quedé prendada, otra vez, de mi vestido de novia. Si hay algo que le agradezco a Jorge Vázquez, a parte del magnifico trabajo que hizo, fue que me hiciera caso con todo lo que le pedí (y eso que fui un poco pesadita…). Era el vestido que había soñado toda mi vida. El encaje del escote y la espalda eran mi obsesión desde hacía años, las enaguas me enamoraron desde que las vi, los tejidos eran gozosos y maravillosos y me chiflaba el bordado de la parte de arriba con perlitas y pétalos como de hortensia (muy del norte). Vestirme fue un momento muy bonito en el que me ayudaron mi mami y mis hermanas." 

Las sandalias son toda una joya de Gucci, a mi me han enamorado nada más verlas. Sonsoles se llevó un disgusto porque al vestirse se dio cuenta de que se había dejado en Madrid los pendientes (regalo de sus abuelos) y la pulsera que iba a llevar. Finalmente, su tía le prestó unos pendiente maravillosos.

Sonsoles y Fernando se casaron en una Iglesia preciosa que decoraron con una gran variedad de flores. Las damitas de honor iban ideales con un diseño de la novia por El Ropero de las Mariposas, unas niñas muy “Wendy de Peter Pan” con un toque “Orgullo y Prejuicio”.

"Siempre recordaré el momento en el que entré en la iglesia del lado de mi padre, con mis damitas, y mi hermano pequeño sujetando un cartel que ponía “Aquí viene la novia” mientras sonaba “Alma, corazón y vida”. Como la ceremonia fue por la tarde, al salir de la misa vimos un atardecer precioso a través del mirador de la iglesia. Y a partir de ahí ya… aterricé. Me di cuenta por fin de lo que estaba viviendo." Explica Sonsoles.

La celebración tuvo lugar en la casa de verano de la novia. Para sorpresa de los invitados, contrataron un espectáculo de cetrería que a los invitados les encantó. Todo el mundo se hizo fotos con águilas y lechuzas. ¡Genial!

El cocktail fue en el jardín y la cena en una carpa transparente. Hicieron una cena tipo buffet y eligieron un menú de lo más variado, desde mini cociditos montañeses, mini arroz con marisco y comida más internacional como fajitas mexicanas y sushi. ¡Nos encanta la idea!

La novia nos cuenta que "uno de los momentos más bonitos fue cuando íbamos a cortar la tarta (coronada por dos figuras de madera de nuestros ídolos favoritos de pequeños: la Bella y Batman) y miré alrededor… Todo el mundo agitaba bengalas mientras sonaba una de mis canciones favoritas: Ho Hey de The Lumineers. ¡Fue épico!"

Nos gusta mucho el detalle de las letras de corcho que hacían la palabra BAR y otras más grandes que formaban la palabra LOVE, y por supuesto, nos encanta la candy bar gigante. En la boda no faltó ni un detalle, y la mayoría fueron ideados y creados por la novia. De hecho, a raiz de la boda, Sonsoles ha abierto una tienda online en la que vende muchos productos de decoración cuki para bodas. Podéis echarle un vistazo aquí: http://avioletinthesnow.com/articulos/ 
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"Desde que empecé a planificar mi boda, puse todo mi empeño en que estuviera plagada de detalles, en involucrarme para hacer yo misma muchas de las cosas y, sobre todo, que reflejara nuestra personalidad. No todo salió como esperaba y tuvimos algunos contratiempos, pero también muchas cosas salieron mejor de lo esperado. Al final, creo que todo el mundo lo pasó muy bien. Para nosotros fue preciosa, una gran fiesta familiar, divertida, informal pero muy cuidada y, especialmente, 100% romántica. Tal y como nosotros queríamos. Lo bonito de una boda es que siempre tiene un final feliz: ¡acabas casado!"


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