La gran burbuja

LA GRAN APUESTA. Dirección: Adam McKay. Guion: Adm Mckay y Charles Randolph ( basado en el libro de Michael Lewis) Fotografía: Barry Ackroyd Música: Nicholas Britell. Intérpretes: Steve Carell, Christian Bale, Ryan Gosling, Brad Pitt, John Magaro, Finn Wittrock, Hamish Linklater, Rafe Spall, Jeremy Strong, Marisa Tomei, Melissa Leo.
5 NOMINACIONES AL OSCAR: PELÍCULA, DIRECCIÓN, ACTOR DE REPARTO (Christian Bale) GUIÓN ADAPTADO Y MONTAJE.
Esta es la historia de un grupo de personas que, a principios del presente siglo, se dieron cuenta de los peligrosos riesgos del sistema económico en el sector inmobiliario y poco a poco predijeron el inminente colapso de la economía mundial. Ante la negativa y ceguera de su entorno, decidieron apostar contra los bancos que estaban permitiendo el hinchamiento continuo de la llamada burbuja inmobiliaria.

Estamos pues ante una tristísima historia real, tristísima para las verdaderas víctimas, los contribuyentes. Sin embargo, el director Adam Mckay, habitual de comedias protagonizadas por Will Ferrell, no quiere ofrecernos este capítulo de la historia reciente bajo el formato de un drama que angustie al espectador. "La gran apuesta" derrocha ironía y sarcasmo a raudales sin que en ningún momento nos olvidemos de la gravedad del tema y sin poder evitar, aunque conozcamos el asunto y sus culpables, un sentimiento de cabreo contra los miserables artífices de este desastre mundial.

Con un estilo que recuerda a "El lobo de Wall Street" , McKay se sirve de un vertiginoso montaje consiguiendo un estupendo ritmo que compensa lo denso y complicado de sus diálogos. Y es que, aunque la película use divertidos cameos para explicarnos la terminología y las enrevesadas operaciones económicas, hay líneas de texto que irremediablemente se escapan a mi escaso conocimiento del tema. Es cierto que nunca pierdo el hilo del argumento porque el trabajo de guion es magnífico, pero imagino que este chorreo de siglas y estrategias bursátiles pueden alejar de la película a más de un espectador.

 Y luego está ese elenco de actores conocidos y no tan conocidos que elevan el atractivo de la película: si bien Christian Bale sabe llenar su personaje de matices ofreciendo un trabajo muy efectivo, es el cada vez más grande Steve Carell quien verdaderamente destaca en su personaje y en como éste va evolucionando a lo largo de la película. En definitiva, una película muy bien llevada e interpretada, que además llega al espectador por un acertadísimo toque de acidez y mala baba que envuelve, sin ocultar, el escandaloso contenido real.
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CALIFICACIÓN: 7-8