El 13 de Enero del 1888 (hoy, exactamente hace 126 años) nació en Washington D.C. el National Geographic. ¡Entre los primeros socios no había ningún fotógrafo! Esto, explica mucho el carácter y la misión de aquellos primeros socios que seguramente nunca habrían imaginado la importancia que la revista del National Geographic asumiría en el mundo fotográfico. Muchos piensan que el National Gepgraphic (NG) es una revista fotográfica pero lo es solo en parte; lo que seguramente ha conseguido es ofrecer a millones de personas la posibilidad de descubrir el Mundo es su inmensidad, los diferentes pueblos, los diferentes idiomas, hábitos, creencias religiosas que allí se pueden encontrar y de esta manera, nos ha hecho entender que la diversidad en lugar de dividirnos, nos acomuna en una similitud increíble. También el NG ha contribuido a lo largo de su historia a la defensa del medioambiente y de especies animales y vegetales en peligro de extinción.
La exposición que he visitado en el Palazzo delle Esposizioni de Via Nazionale en Roma no es una típica exposición hecha con las fotografías del National Geographic porque, aunque las maravillosas imágenes son seguramente las piezas más atractivas, es una exposición en la que se quiere contar la historia de los 125 años de la “society” National Geographic y de su revista.En este sentido, la exposición es algo como un libro de historia en el cual se encuentran las etapas fundamentales, los momentos claves y muchas imágenes de personas, animales y lugares. El mensaje que se desprende en todos los rincones de la exposición, es un mensaje de salvaguardia del hábitat en el cual vivimos y con el cual disfrutamos. Los Humanos son los seres más inteligentes del planeta pero probablemente no son los mejores. Hay que tener mayor respeto de los demás seres vivientes, verlos con una mayor empatía y comprensión porque no está permitido ignorar que no somos los dueños de nuestro planeta y para que continuemos a esperar y luchar para un mundo mejor.