José María Morelos y Pavón.
Guillermo Prieto, quien fuera uno de los principales colaboradores del Presidente Benito Juárez, rescató para la posteridad, entre otras muchas curiosidades históricas, una anécdota que revela la grandeza de alma del insurgente José María Morelos.
Resulta que una noche, en uno de esos horribles calabozos de la Inquisición, en la capital mexicana, cuando más atormentado se hallaba Morelos por sus penosas circunstancias, tocaron la puerta, pero él no hizo caso, ya que era común que algunos españoles fueran a insultarlo en su desgracia.
Pero cuál fue su sorpresa cuando reconoció la voz del médico que atendía a los enfermos de la cárcel, quien con la mayor dulzura le dijo: “Señor, aquí tiene usted las alhajas de mi mujer, y ésta es la cajita de mis ahorros”.
–¿Qué quiere usted decir con esto?, preguntó Morelos.
–El carcelero duerme el sueño de la embriaguez; usted no tiene grillos; en las puertas no hay centinelas. Sálvese usted, señor, que su vida es el tesoro de mi patria.
Sin poder casi articular palabra, por el llanto del reconocimiento, dijo Morelos a su libertador:
–Amigo mío, es muy fácil averiguar que usted me ha sacado, pues usted entra y sale de aquí por razón de su trabajo. Usted tiene familia y, por consiguiente, dentro de poco es perdido con ella.
El cirujano oía, con los ojos rasados de lágrimas, y en medio del mayor desconsuelo.
–No permita Dios que le cause el menor daño–, dijo Morelos. Déjeme morir y en mí terminará todo.
La resolución del gran insurgente fue inflexible. Se contentó con que el cirujano le diese su nombre. Éste, con un enojo mezclado de ternura, le dijo abrazándole: Francisco Montes de Oca.
El señor Morelos fue trasladado en medio de la noche a La Ciudadela, utilizada entonces como cuartel y cárcel, donde le formó juicio el auditor de guerra Miguel Bataller, y más tarde, cargado de cadenas, fue enviado a Ecatepec, Estado de México, donde por órdenes del virrey Félix María Calleja fue ejecutado la tarde del 22 de diciembre de 1815.
Artículo publicado por el diario La Crónica de Hoy Jalisco en su edición del viernes 19 de septiembre de 2014.