Cuando nos preguntamos si debemos utilizar azúcar o edulcorantes para endulzar nuestros alimentos o bebidas, la respuesta más conveniente debería de ser "ninguno de los dos". Esta sería la respuesta fácil, pero en la práctica resulta muy difícil renunciar al tentador y placentero sabor dulce.
TIPOS DE EDULCORANTES
De manera general, el término edulcorante se emplea para hacer referencia a aquellas sustancias endulzantes que no aportan calorías pero, en realidad, son todas aquellas sustancias que aportan sabor dulce, las cuales se pueden clasificar en dos grupos:
· Edulcorantes nutritivos: entre los que encontramos el azúcar, la miel, los jarabes de maíz y la fructosa. La mayoría de ellos son naturales y siempre aportan calorías. Tienen un valor calórico por unidad de peso idéntico al de la sacarosa o azúcar de mesa, es decir, aportan 4 Kcal por gramo.
· Edulcorantes no nutritivos: entre ellos la sacarina, el ciclamato, el aspartamo, el esteviósido (estevia), el acesulfame K y la sucralosa. En su mayoría se trata de sustancias artificiales, que no aportan Kcal, o bien por la cantidad en que son utilizados, aportan muy pocas Kcal, considerando este valor despreciable. Se caracterizan por tener un gran poder edulcorante, es decir aportan un sabor intensamente dulce, muy superior al del azúcar, con una cantidad inferior.
¿CUÁL ES LA MEJOR OPCIÓN?
Son pocas las personas que no disfrutan con la ingesta de alimentos dulces, pero muchas veces los evitamos para mantener nuestro peso y nuestra salud a raya. Para contrarrestar esto, la industria alimentaria está desarrollando cada vez más productos con edulcorantes artificiales añadidos, los cuales siguen manteniendo el sabor dulce pero evitando el aporte calórico excesivo.La mayoría de veces, a la hora de elegir entre las dos opciones, nos basamos en su contenido calórico, pero no podemos limitarnos a las calorías a la hora de elegir nuestros alimentos de consumo diario, sino que debemos ir más allá y tener en cuenta otros efectos que puedan tener sobre nuestro organismo.Tanto el azúcar blanco como los edulcorantes artificiales se encuentran cada vez más presentes en productos alimenticios, haciendo cada vez más difícil evitarlos en la alimentación diaria.La guerra entra el azúcar y los edulcorantes artificiales o no nutritivos, ha existido desde siempre, y no es para menos si tenemos en cuenta que ninguno de los dos debe consumirse en exceso por tener efectos negativos sobre la salud, tal y como veremos a continuación.
El azúcar:
El consumo excesivo de azúcar se relaciona con la aparición de enfermedades cardiovasculares y obesidad, ya que se trata de un hidrato de carbono puro que, en exceso, contiene una gran cantidad de energía, que si no es utilizada por nuestro organismo acaba convirtiéndose en depósitos de grasa, a la vez que puede provocar el desarrollo de diabetes cuando hay una predisposición genética de base. Existen también estudios que indican que el consumo de azúcar es coadyuvante en el desarrollo de úlceras de estómago por su efecto irritante de la mucosa gástrica. No debemos olvidar el efecto desmineralizante y la influencia en el desarrollo de caries dental, especialmente en niños.Una de las creencias populares más erróneas, es la de pensar que la glucosa que nuestro organismo necesita como combustible vital para desarrollar muchas de sus funciones, proviene únicamente del azúcar. El origen de la glucosa está en la metabolización que nuestro cuerpo hace de los nutrientes que contienen hidratos de carbono, como los cereales, la patata, las legumbres, la fruta o la leche, entre otros. De este modo se puede afirmar que en una dieta equilibrada, la ingesta de azúcar no es una cuestión imprescindible.
Los edulcorantes artificiales o no nutritivos:
Los edulcorantes no nutritivos han sido ampliamente estudiados para determinar si son inocuos para nuestra salud o no. En estos estudios se han determinado dosis seguras de consumo que equivalen a una centésima parte de la cantidad que se mostró "sin efectos" negativos para animales. Este valor se llama IDA (Ingesta diaria admisible o aceptable) que se indica en mg de sustancia por Kg de peso de la persona. Estas sustancias cada vez son más utilizadas en alimentos procesados, alimentos light principalmente, entre otros, hecho que puede hacer muy difícil controlar la cantidad de éstas que consumimos a diario. Aunque la IDA no sea un umbral de toxicidad, sería conveniente no superarla, ya que aún es necesario realizar más investigaciones, especialmente en lo que a toxicidad crónica se refiere. Por lo tanto, deberíamos tomar cierta precaución en el consumo de edulcorantes artificiales, tomando especial atención en el caso de niños y bebes.
ALTERNATIVAS
Como opción más saludable al azúcar blanco, tenemos el azúcar moreno, que conserva mayor parte de los minerales y vitaminas del producto inicial. Al tratarse de una diferencia poco significativa, tampoco es recomendable abusar de su consumo.Por otro lado, la miel es mucho más rica en minerales y vitaminas que el azúcar de mesa, con lo que podría ser una buena opción para endulzar nuestros alimentos y bebidas, siempre que no haya ningún problema de sobrepeso o diabetes.En lo que a edulcorantes no nutritivos o artificiales se refiere, podríamos recomendar ir variando su consumo, consumiendo marcas y productos que contengan en su composición diferentes tipos de edulcorantes, evitando así el consumo excesivo de alguno de ellos. También es muy importante no abusar de los productos light o diet, ya que la mayoría contienen estas sustancias en su composición.Últimamente parece que uno de estos edulcorantes está ganando protagonismo sobre el resto, se trata de la estevia. La estevia o stevia es un arbusto pequeño, originario de la zona norte de Paraguay y zonas adyacentes del Brasil, las hojas del cual han sido utilizadas durante siglos por los indios guaraníes para endulzar sus comidas y bebidas. Actalmente se cultiva en muchos países y su consumo está augmentando cada vez más, ya que parece no tener los efectos secundarios de otros edulcorantes, es de orígen natural, y no químico, y no se descompone.Está siendo ámpliamente utilizada como edulcorante de mesa, en bebidas, en pastelería, en mermeladas y confituras, en yogures, en chicles, entre otros. También presenta ciertas propiedades medicinales, destacándose su acción antidiabética, regulando los niveles de glucosa en sangre. Otros estudios muestran que es una planta antibacteriana bucal, digestiva, diurética, vasodilatadora, con efectos beneficiosos en la absorción de la grasa y la tensión arterial. Todo esto hace que se considere a esta planta como una de las de mayor potencial en un futuro, por poder ser de ayuda en problemas nutricionales, pero sobretodo por la reducción del consumo de aditivos y sustancias químicas de síntesis, además de tener en cuenta su acción antimicrobiana.
A pesar de esto, lo ideal sería ir acostumbrando nuestro paladar al sabor original de los alimentos y bebidas, sin tener la necesidad de añadirles ninguna sustancia endulzante. Una buena opción es ir reduciendo la cantidad de edulcorante (de cualquier tipo) hasta habituarse al sabor natural de los alimentos, reduciendo así la cantidad consumida de estas sustancias.