Poner un ordenador con acceso a internet en la habitación de tu hijo, es lo mismo
que proporcionarle un DNI falso y dejarlo solo en un club de carretera.
- Mónica Soldevila -
En el mercado hay un sinfín de modelos y colores. Incluso tienes la posibilidad de hacer una habitación a medida para aprovechar cada metro cuadrado y cada rincón de la estancia. Los padres elegiréis el mobiliario y los colores según vuestros gustos y los del niño, pero, como educadores debemos tener en cuenta unos pequeños pero importantes detalles que a veces se nos escapan.
La habitación tiene que ser un espacio agradable en el que el niño pueda dormir, hacer los deberes y leer, por lo que no ha de estar demasiado recargada. No es preciso llenar todas las estanterías hasta que ya no quepa nada más. Si creamos un ambiente sencillo y dejamos espacio, el niño estará más relajado.
Los juguetes deben guardarse en otro lugar o no estar visibles si los guardamos en la habitación del niño -pueden estar en un baúl o en un armario-, pues además de acumularse polvo entre ellos y ser muy costosos de limpiar si hay demasiados, los niños se distraen con facilidad por lo que no debemos poner muchas cosas a la vista.
Si disponen de escritorio dentro de la habitación, éste tiene que estar ordenado, despejado y bien iluminado tanto por luz natural como artificial. Tampoco hay que poner en él demasiadas cosas, sólo lo imprescindible.
La temperatura debe estar entre los 21 -23º C.
La habitación no es una librería por lo que el niño tendrá unos cuantos libros que él mismo puede elegir para su momento de lectura antes de dormir. Los adultos no tenemos todos nuestros libros en nuestra habitación, tampoco es justo que los niños tengan que guardarlos en la suya. Así evitaremos también que se acumule el polvo.
El ordenador tampoco debe estar en la habitación, es preferible que se encuentre en una zona común de la casa y que el niño lo utilice cuando tenga que hacer un trabajo para el colegio o buscar información, siempre bajo la supervisión de un adulto.
Y, por supuesto, en la habitación de un niño tampoco debemos colocar un televisor ni una video-consola. Aunque sea un recurso eficaz para que los niños se vayan a la cama sin rechistar. Ver la tele antes de dormir está asociado, entre otras cosas, a problemas de sueño y menor rendimiento en el colegio. Los niños pequeños no son capaces de distinguir entre la ficción y la realidad pudiendo verse afectados psicológicamente por escenas de la tele, especialmente si se van a dormir inmediatamente después de verlas. El televisor y las videoconsolas han de estar en el salón, o en una sala destinada a ver la tele y a jugar. Un niño no debe ver más de un ratito de tele al día ni jugar a video-juegos entre semana pues estas actividades son solitarias y restan tiempo a otras actividades más saludables y enriquecedoras como jugar, estudiar, hacer ejercicio o compartir tiempo en familia. Debemos llevar un control minucioso de todos los programas que ven nuestros hijos en la televisión ya que los niños no entienden las escenas de violencia, terror o sexo tal y como las entendemos nosotros por lo que los expertos recomiendan que no las vean hasta que su cerebro esté preparado. De ahí que, según el Ministerio de Educación, toda película, en cualquier soporte, antes de ser comercializada debe presentarse en el ICAA o en la Comunidad Autónoma competente para su calificación por grupos de edad del público al que va destinada.
No es necesario gastar mucho dinero en el montaje de la habitación de nuestros hijos, de hecho el tener mucho dinero tampoco garantiza que tengas buen gusto ni que seas un buen educador.
En la imagen de abajo podéis ver la habitación de los hijos de Jennifer López y Marc Anthony.
Ellos se lo pueden permitir porque sin duda disponen de personal de limpieza en casa y seguro que en la habitación no hay ni una mota de polvo. Sin embargo, la gente de a pie, que además de cuidar a sus hijos va a trabajar, tendría un problema a la hora de limpiar esta habitación intentando que sus hijos no fueran invadidos por los ácaros.
No debemos olvidarnos de abrir las ventanas y ventilar todas las habitaciones de la casa, al menos una vez al día.
El próximo post CÓMO CONSEGUIR QUE HAGAN LOS DEBERES.