La Melisa de Dosso Dossi en la Borghese debió de servir de inspiración a esta otra bruja barroca, ya casi rococó, de Domenico Guidobono, hermano de Bartolomeo. El Metropolitan Museum de Nueva York exhibe esta interesante pintura.
En un ambiente forzado, casi bodegón, una bruja realiza sus investigaciones matemáticas. Los poderes se obtienen estudiando el orden del universo, la magia natural de los renacentistas que está en el origen de la revolución científica. Una niña garantiza la transmisión de los ocultos conocimientos.
También Bartolomeo pintó su propia bruja ilustrada. El Palazzo Madama de Turín realizó una monográfica de los Guidobono en el año 2012 donde se pudo contemplar a la otra hechicera con instrumentos propios de un gabinete de física matemática y de alquimia.