Los comentarios y consultas sobre la hernia del hiato son muy frecuentes y reflejan un problema de difícil solución o de difícil aceptación por parte de muchos de las personas que padecen esta patología.
A excepción de casos muy graves, siempre hablando de la hernia deslizante, en los que se presentan hasta síntomas de problemas cardíacos o de riesgo o molestias severas, creo que se debería intentar un control mediante cambios en los hábitos alimenticios y hábitos de vida, antes de encarar una cirugía.
Otro aspecto que parece confundir. La cirugía para reparar la hernia hiatal comprende técnicas diferentes a las utilizadas para evitar el reflujo gastroesofágico. La reparación de la hernia se basa principalmente en reforzar la pared del diafragma y en disminuir el tamaño del orificio hiato esofágico. El evitar el reflujo se trata de lograr mediante varias técnicas entre las que se destacan la de mejorar el cierre del cardias mediante pliegues de tejido estomacal.
La disminución del estrés mental agudo y crónico juega un papel preponderante en lograr una disminución de la importancia de la hernia y de la aparición de molestias. El combinar una serie de pautas en la alimentación, comidas no muy abundantes, la ración diaria normal dividirla en un mayor número de comidas, evitar las comidas con contenido graso, las frituras, los alimentos muy calientes o muy fríos, son algunos de los principios esenciales, discutidos en otras páginas.
Encarar los momentos de ingestión de los alimentos como algo especial, en realidad se trata de una parte del tratamiento por una afección de salud, evitando tragar y correr (por supuesto que esto en nuestra vida cotidiana no es tan sencillo pero, o tu domas a la enfermedad o la enfermedad te doma a ti, o sea que la elección en sencilla.
Destinar un rato, a posteriori de la ingestión de alimentos, a un descanso físico y mental, no acostarse inmediatamente. De hacerlo, con la cabeza elevada unos cms. más de lo acostumbrado. En definitiva, si quieres curarte casi sin costo, cambia la rutina, en caso contrario deberías ir hablando con el cirujano. Y como parte de mi experiencia de vida, el descansar y pensar durante el día mejora enormemente la performance en nuestras tareas y obligaciones. No solo corriendo se llega más lejos.
Y aquí reitero que las plantas medicinales, con sus sencillos extractos, pueden dar una ayuda muy importante. Quienes las conozcan y las utilicen saben que existen varias plantas capaces de controlar al sistema nervioso y quienes aún no las han utilizado o no crean en sus propiedades deberían pensar en hacerlo. A un muy bajo costo y con pocos riesgos, siempre que se sigan las normas dictadas por los profesionales correspondientes, se puede controlar hasta la estresada o el estresado más evolucionado.
Una infusión de 5 a 10 flores o cabezuelas de manzanilla (en una taza de agua caliente), bebida una hora antes de una comida, puede invitar a una buena siesta un rato después. En su defecto, bebida después de las comidas es una excelente “ayuda digestión”.
Una taza de té de valeriana (5 grs. de raíces) le disminuye la ansiedad al más pintado. Esta infusión se puede beber cuando la actividad nos va llevando a un aumento de la ansiedad, incluso 2 a 3 veces al día.
El té de pasionaria, que debe utilizarse conociendo sus propiedades, es un muy interesante medio para dominar un sistema nervioso acelerado, casi sin alterar el resto de las funciones. Un par de tazas con 3 grs cada una, por día es más que suficiente.
El té de tilo (o tila) es otra excelente herramienta, especialmente cuando no importa si se tiene una especie de hermosa somnolencia unas horas después. 3 a 4 hojas y sus flores en una taza logran un efecto muy interesante. Mi compañera no olvida asegurarse que coloco esa ración en el mate de la mañana. Me comporto como un excelente y tranquilo compañero el resto del día.
Otras plantas se mencionan en la página dedicada al estrés.