Sant Pol de Mar
A unos 50 kms al norte de Barcelona podemos encontrar Sant Pol de Mar, un bonito y pequeño pueblo costero de la comarca del Maresme, que es internacionalmente conocido, sobre todo, por ubicar el "chiringuito" de la afamada cocinera Carme Ruscalleda. Sin embargo, los habitantes de este tranquilo paraje de la costa catalana tienen su peculiar talón de Aquiles en una simple pregunta: "Quina hora és?" (¿Qué hora es?). La leyenda dice que hicieron un reloj de sol, pero que les quedó tan bonito que le hicieron un tejadillo, inutilizando el reloj y siendo el hazmerreir de la comarca; esta es la explicación popular, pero como tantas otras veces, la realidad va por otro lado y, en este caso, entroncaría con la Guerra de Sucesión y con unos hechos que llevaron a la destrucción total del pueblo el 15 de febrero de 1714.Sant Pol... Quina hora és?
Preguntar a la gente de Sant Pol por la hora no es una forma demasiado segura de hacer amigos. El hecho de que los pueblos de alrededor lo hayan utilizado para hacer mofa y befa de la inteligencia de sus pobladores por el asunto del reloj, no ha ayudado demasiado a ello, pero, lo que no todo el mundo sabe es que esta leyenda está basada en hechos reales, aunque mucho más truculentos y sangrientos que no la romántica y naïf anécdota del tejadillo del reloj de sol.Archiduque Carlos
A principios de 1714, Catalunya estaba sola ante el rodillo de las tropas franco-castellanas de Felipe V. El bando de los Austrias -formado por el Sacro Imperio Germánico, Inglaterra, Holanda, Portugal, entre otros- y comandado por el Archiduque Carlos (ya nombrado emperador Carlos VI) se había retirado de la contienda, dejando más solos que la una a los catalanes en la defensa de sus fueros y libertades (ver El Tratado de Utrecht o cuando la Historia pasó por Hospitalet). Estos, ante la merienda de negros que se avecinaba, se organizaron como pudieron para alargar la guerra al máximo, habida cuenta la posible reentrada de los ingleses en la contienda.Felipe V de Borbón
Felipe V, apresurado por la posibilidad de que Gran Bretaña volviese a la carga, había puesto en sitio a Barcelona desde unos meses atrás, con la intención de hacer caer la capital de una vez por todas y, con ella, toda la resistencia catalana en el interior, la cual pretendía hacer levantar el asedio atacando a las tropas felipistas por la retaguardia. Sea como fuere, las tropas borbónicas controlaban diversos municipios de Catalunya y la guerra entre las fuerzas catalanas y las felipistas se convertía en un toma y daca constante entre unos y otros contendientes.En esta circunstancia Sant Pol de Mar, con unos 400 habitantes, era una plaza estratégica para asegurar los suministros a la Barcelona sitiada -estaba rodeada por todos lados menos por mar- por lo que pasaba constantemente de manos entre austracistas y borbónicos, ya que a estos últimos les interesaba Sant Pol para asegurar su retaguardia al tener Mataró bajo su dominio.
Sitio de Barcelona
Al estar Sant Pol en manos de las tropas austracistas del comandante Ermengol Amill, y dada la importancia estratégica de la plaza, las tropas borbónicas inician el día 14 de febrero un ataque combinado por tierra y mar con tropas provenientes del sitio de Barcelona.Iglesia de Sant Jaume (St. Pol)
Los defensores, un centenar de hombres atrincherados en la iglesia, entre los que no se encontraba Amill, mantuvieron a raya a los 3200 hombres, 800 caballos, 2 galeras y 2 fragatas borbónicas que los asediaban durante 26 horas, tras las cuales y debido a la inmensa desproporción de fuerzas, tuvieron que capitular.Una vez conquistado Sant Pol y abandonado por ancianos, mujeres y niños, como represalia, las fuerzas de Felipe V incendiaron el pueblo, destruyeron las campanas -que servían para llamar al somatén- y el reloj público de la iglesia, no dejando piedra sobre piedra y sometiendo de esta forma la población a los designios del rey Borbón. No obstante no acabaron aquí las represalias.
Defensores de Barcelona
Cuando los santpolenses quisieron reconstruir sus casas, la administración felipista se lo impidió, viéndose obligados a vivir en la playa en improvisados chambaos (refugios) hechos con cuerdas y mantas, y teniendo que soportar las burlas de las tropas vencedoras, las cuales no hacían más que preguntar la hora a los habitantes de Sant Pol, mofándose del hecho de haber sido vencidos y represaliados con la destrucción del reloj y, por extensión, del pueblo.El paso del tiempo, la vergüenza de los derrotados y el desconocimiento general de lo acontecido por una documentación insuficiente, hicieron que la población, como explicación popular al dicho de "Sant Pol, quina hora és?" acabara por desarrollar la leyenda del reloj de sol y su histriónico tejadillo. Explicación legendaria que, en realidad, ocultaba unos hechos históricos luctuosos de represión, humillación y sometimiento que no han salido a la luz hasta hace relativamente poco tiempo y que, lejos de dudar de la inteligencia de sus habitantes, habla del coraje de los mismos por la lucha de sus libertades.
El reloj de Sant Pol, un símbolo de resistencia ante el enemigo
Webgrafía- http://www.santpol.cat/fitxers/mitjans_comunicacio/ens/ENS_1714.pdf
- http://arenyautes.cat/content/3011714-ermengol-amill-i-els-seus-fusellers-desembarquen-arenys
- http://ca.wikipedia.org/wiki/Sant_Pol_de_Mar
- http://www.poblesdecatalunya.cat/element.php?e=3119
- http://www.santpol.cat/thumbs/superior/max/tn_1922_Pano-platja.jpg
- http://micalets.files.wordpress.com/2012/05/micalets.jpg