Presumo que casi todos los que leen estas páginas han ido alguna vez a un estadio de fútbol, de Primera División, Segunda o cualquier otra categoría. Como nos está tocando vivir en las últimas temporadas, los horarios pueden ser de lo más variopintos. Hay encuentros por la mañana desde las 12h, por la tarde, por la noche e incluso de madrugada (como aquél FC Barcelona - Sevilla donde Ronaldinho mostró su tarjeta de presentación en el fútbol español).
También hemos visto prácticamente de todo en un campo de fútbol. Desde cabezas de cochinillo, pasando por espontáneos y gente disfrazada, hasta bolas de papel de plata que cuestan campeonatos. Sin embargo, lo que captó la cámara de un fotógrafo de la agencia Reuters en el partido de vuelta de la ronda previa de Champions League disputado entre el Liverpool y el Hoffenheim el 23 de agosto de 2017 en Anfield, es algo que jamás se había visto y probablemente no volvamos a ver.
No sabemos si se le había olvidado al salir de casa, o quizás tenía pensado comer algo en el descanso del encuentro. La cuestión es que mientras el resto de aficionados animaba al conjunto alemán, el seguidor en cuestión sacó de su bolsillo el cepillo de dientes, puso un poco de pasta y comenzó a cepillarse como si el encuentro no fuera con él. La foto corrió como la pólvora por las redes sociales. No es para menos.
Su equipo perdió 4-2 quedando relegado a jugar la Europa League, pero él al menos se fue con una higiene bucal perfecta.
Liverpool F.C.TSG 1899 Hoffenheim