La Historia Compartida – Neil Armstrong

La Historia Compartida…Por César del Campo de Acuña

Sean bienvenidos una vez más a La Historia Compartida, la sección de www.cincodays.com dedicada a las breves biografías de las más variopintas personalidades de la historia. Hoy les voy a hablar de una de las figuras más importantes de la carrera espacial

¿De quién hablamos?: de Neil Alden Armstrong, Neil Armstrong, astronauta estadounidense nacido el 5 de agosto de 1930 en Wapakoneta, Ohio y fallecido el 25 de agosto de 2012 en Cincinnati, Ohio.

¿Por qué paso a la historia?: Neil Armstrong ha pasado a la historia de la humanidad (a pesar de lo que digan los amigos de las conspiraciones), como el primer ser humano que piso la superficie lunar.

¿Sabías que…?: Cuando era pequeño tuvo todo tipo de trabajillos incluso uno que le llevo a pasearse entre los muertos. Con 10 años Armstrong acepto cortar el césped de los jardines del cementerio de la localidad en que nació por 1$. Aquel trabajo y otro buen montón más le permitieron ahorrar el dinero suficiente para pagar las clases de 9$ por hora de vuelo.

Esta afición por volar le vino por lo mucho que le impresiono el espectáculo aéreo al que acudió con su padre a los dos años de edad. Con cinco años experimento su primer vuelo y a los 16 años, en lugar de sacarse el carnet de conducir como el resto de adolescentes estadounidenses se sacó el carnet de piloto, de hecho obtuvo antes la licencia de vuelo que el carnet de conducir. Días después de su cumpleaños, en agosto de 1946, hizo su primer vuelo en solitario.

¿Cómo llego a convertirse en piloto tan joven? Evidentemente su fascinación por la aviación y su dedicación le ayudaron, pero también es cierto que Armstrong estaba todo el día en el aeródromo haciendo las veces de chico de los recados para los pilotos. En cierta ocasión el joven Armstrong, ayudo a un piloto a empujar su Luscombe a los surtidores de gasolina, le limpio las ventanas y le pulió las partes brillantes del avión. Aquella tarea le valió un paseo y una lección gratuita de vuelo.

Aparte de su carrera como astronauta cabe señalar que fue un piloto de combate al servicio de las fuerzas aéreas de los Estados Unidos de América. El 26 de enero de 1949 fue llamado a filas y en la base aérea de Pensacola inicio su instrucción como piloto de combate. Tras 18 meses obtuvo la cualificación para volar desde portaviones. No había cumplido aún los 20 años de edad. Pocos días después de su vigésimo cumpleaños fue informado que estaba completamente formado como piloto militar. Fue llamado al combate para la Guerra de Corea donde voló en 78 misiones. En una de aquellas misiones su aparato quedo tan maltrecho por el fuego antiaéreo que no le quedó más remedio que eyectarse de su avión de combate. Armstrong sirvió a su país durante tres años.

Tras volver a la Universidad y completar sus estudios (se graduó en Ingeniería Aeroespacial con calificaciones sobresalientes) tras el parón militar, Armstrong prácticamente podía pilotar cualquier tipo de aeronave sobre la faz de la tierra. Justo después de terminar sus estudios se convirtió en piloto de pruebas lo que le facilito aprender a manejar más de 200 tipos de aeronaves diferentes (desde el peligroso Rocket Plane X-15 hasta planeadores).

Fue apodado “the Ice Commander” (El comandante de hielo). Gracias a su título en Ingeniería Aeroespacial, Armstrong era capaz de entender a la perfección los modelos que probaba como piloto de pruebas lo que le ayudaba a mantener la calma en los momentos más tensos y peligrosos. Pero no se ganó el apodo hasta llegar a la NASA, cuando se unió al programa espacial Gemini. En la primera misión que comando vio el primer falló de sistema total de una nave espacial estadounidense, lo que le obligo a abortar la misión y a aterrizar de manera prematura la capsula. Pero la anécdota que le hizo ganarse el apodo fue la que le vio escapar de un avión de entrenamiento del Programa Apolo justo antes de que se estrellara. Se cuenta que tras el impacto, Armstrong, se levantó, se sacudió el polvo, se quitó el mono y se fue a su oficina a rellenar el papeleo. Y no saló de allí hasta que termino.

El aterrizaje del Módulo Lunar del Apolo 11 no fue nada sencillo. Armstrong, haciendo una vez más uso de sus nervios de acero, consiguió aterrizar la nave a pesar de que en un principio la superficie que seleccionaron resultaba impracticable debido a lo rocosa que resultaba. Armstrong se hizo manualmente con los mandos y aterrizo con menos de 3 minutos de combustible en los tanques.

Puede que aquella maniobra, o su humildad, o su habilidad como piloto fueron las que le valieron ser escogido como el primer hombre que pondría un pie sobre la superficie lunar. Neil Armstrong y Buzz Aldrin aterrizaron en la superficie lunar el 20 de julio de 1969 a las 4:17:42 PM (horario del este de los Estados Unidos). 6 horas y 38 minutos más tarde Armstrong daba un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad.

Evidentemente tras aquello se convirtió en una de las personas más celebres del mundo, pero en lugar de tratar de lucrarse mantuvo un perfil bajo. Armstrong, una vez dejo la NASA se convirtió en profesor de Universidad (Profesor de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Cincinnati). Vivía en su granja de Ohio sin tratar de sacar provecho económico alguno de su fama. De hecho, Armstrog depreciaba a todas esas personas que acudían a él para explotar su imagen de algún modo o forma. La cosa llego tan lejos que en los años 90 decidió dejar de firmar autógrafos porque creía que la gente solo quería su rúbrica para luego venderla. Por otro lado llego a demandar a su barbero (el mismo que le llevaba cortando el pelo durante 20 años) por vender el pelo que le cortaba. Armstrong exigió que bien le devolvía el pelo o donaba los 3000 dólares que había ganado con su venta a una organización benéfica. Evidentemente, el barbero donó sus ganancias a una organización benéfica.