Revista Cultura y Ocio

¿La Historia del Universo sigue una forma de onda sinusoidal?

Por Rodrigojocilesferrer @jocilesferrer

Entonces Dios dijo: “Hágase la luz”. Y la luz se hizo. Dios vio que la luz era buena.

Hace unos días surgió esta idea de pronto en mi cabeza, como una “revelación”, mientras estaba haciendo otras cosas y no le había estado dando vueltas en absoluto; lo cierto es que el día anterior, había estado hablando con mi padre de ello, tratando de explicarle las dos hipótesis más comúnmente aceptadas en la actualidad, sobre el origen y fin del Universo.

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Los humanos de La Tierra sólo percibimos 3 dimensiones espaciales más el tiempo, mediante nuestros sensores naturales (los cinco sentidos) y eso es también lo que somos en principio capaces de procesar con nuestra CPU (cerebro) y de almacenar en nuestra memoria. Aunque algunos parece que son capaces de intuir más allá.

Las matemáticas predicen un universo multidimensional, teoría según la cual podría tener más dimensiones espaciales que las tres que nos son familiares, con lo que resultaría obvio pensar que nuestros sentidos de la percepción tienen alcances muy limitados, de la misma manera que es un hecho científico que nuestros ojos solo son capaces de percibir las ondas pertenecientes a un pequeñísimo rango del espectro.

Estas son las dos teorías para la historia del Universo de que hablaba antes:

  • Gran Implosión (Big Crunch en inglés): Expansión y de nuevo contracción hasta el “Gran Crujido”, propone un universo cerrado. Teniendo este una densidad crítica, su expansión producida por la Gran Explosión inicial (Big Bang en inglés) irá frenándose poco a poco hasta que comiencen a acercarse de nuevo por atracción todos los elementos que lo conforman, volviéndose a comprimir toda la materia (y la energía) en una singularidad espacio-temporal.
  • Gran Desgarramiento (Big Rip en inglés): Expansión eterna hasta la disolución en la nada. Este posible destino final del Universo dependería de la cantidad de energía oscura en él, que de contener la suficiente, primero las galaxias se separarían, luego la gravedad sería demasiado débil para mantenerlas integradas, después los sistemas planetarios perderían su cohesión gravitatoria. Por último, se desbaratarían estrellas y planetas y hasta los propios átomos se destruirían.

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Relacionada con todo esto y necesaria para su mejor comprensión, la Teoría de Cuerdas es un modelo fundamental de física teórica que básicamente asume, que las partículas materiales aparentemente puntuales son en realidad “estados vibracionales” de un objeto extendido más básico llamado “cuerda” o “filamento”. Esta teoría pretende convertirse en la gran teoría del todo; hoy en día, es la que ofrece mayores expectativas de unificar las cuatro grandes fuerzas de la naturaleza: electromagnetismo, fuerza nuclear fuerte, fuerza nuclear débil y gravedad. Lo que equivale a unificar física cuántica y relatividad, retomando la tarea que Einstein dejó inacabada.

La teoría de cuerdas defiende la existencia de diez dimensiones espaciales y una temporal. Esas dimensiones estarían en las propias cuerdas, y por eso no las podemos percibir los humanos de La Tierra. Por ahora, no hay pruebas de que la teoría de cuerdas sea correcta, pero tampoco de que no lo sea.

Mi teoría / visión / revelación sobre la historia del Universo tiene aspectos de las dos que he enumerado antes: El espacio-tiempo, su “historia”, sigue una forma de onda curvada, como la amplitud de un seno de 0 a π, es decir naciendo en un punto de cero amplitud (fase 0), expandiéndose hasta un máximo de amplitud (fase π/2) y continuando de forma simétrica reduciéndose hasta amplitud cero en su fin (fase π). Se trata sólo de un modelo de concepto filosófico, de trayectoria histórica, no pretende ser una realidad matemática exacta ni mucho menos física.

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La curvatura del espacio-tiempo es una de las principales consecuencias de la teoría de la relatividad general, de acuerdo con la cual la gravedad es efecto o consecuencia de esta geometría curva. Los cuerpos dentro de un campo gravitatorio siguen una trayectoria espacial curva, aun cuando en realidad pueden estar moviéndose según líneas de universo lo más “rectas” posibles a través del espacio-tiempo curvado.

Mi teoría vista gráficamente en dos dimensiones, está delimitada por dos senos desfasados justo en π, o más sencillo en tres dimensiones, por dos embudos unidos por sus bocas anchas. De modo que su expansión “avanza” continuamente, pero al llegar a la fase π/2 de su historia, comienza de nuevo a contraerse, no porque la materia y la energía esté “regresando” por atracción al punto del que partió, sino porque continúa “hacia adelante”, sólo que a partir de ese punto-instante medio, la forma del “embudo” (los límites y forma del Universo) por el que avanza, va estrechándose, hasta volver a implosionar en una singularidad espacio-temporal en la fase π de su existencia. De este surgiría un nuevo Big Bang y así una y otra vez en eterna espiral (no confundir con eterno retorno, ciertas condiciones regresan cíclicamente, pero los hechos no se repiten exactamente, sobre todo si hay una inteligencia capaz de “aprender” para no repetir lo que no le gusta; no está demostrado que la humana esté capacitada para ello…). Una posibilidad que me parece plausible (supuesto que toda esta teoría lo sea) es que tras un segundo Big Bang, la expansión “rebote” en la dirección (multidimensional) en que venía, de modo que el universo no necesitaría disponer de un espacio-tiempo multidimensional infinito, iría en cada ciclo en un sentido u otro, en eterno rebote (esperemos que no en eterno retorno).

Es muy posible que a alguien ya se le haya ocurrido esto. Perdonadme en tal caso, pero no he encontrado esta teoría ya formulada como tal o suficientemente aproximada.

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Si hay un solo Universo (el que habitamos los humanos de La Tierra) o más bien un multiverso de paralelos, es un tema apasionante y relacionado con este, sobre el que no he recibido ninguna “revelación”, pero hablaría encantado de ello en tal caso.

Yo llamo Dios a la inteligencia y existencia universal que crea las leyes de la física (¿tal vez las modifique al comienzo de cada “ciclo”?), la materia y la energía y con eso debería bastar para todo lo perceptible y procesable por la ciencia y más aún. En el plano metafísico creo que proporciona un alma a cada ser vivo (un pedacito de la suya) y que en la Tierra se encarnó como Jesús hace sólo 2000 años, para intentar explicarnos su proyecto de existencia e invitarnos a participar conscientemente él; esto referido a los aspectos metafísicos y éticos, los físicos y matemáticos parece que los vamos descubriendo nosotros solitos poco a poco con cierto éxito, lo que sin duda le proporcionará felicidad como a todo buen padre / madre. Una de las modas es llamar a Dios “energía”, quizá para evitar llamarlo por su nombre; a mí  no me gusta llamarlo así, la energía es algo con una existencia plenamente física, que sabemos detectar, medir, generar y almacenar para su utilización, otra cosa es que en ella percibamos una manifestación del Creador, pero no hay que confundir un producto con su productor.

Espero que os hayan resultado interesantes y entretenidas estas reflexiones y que os hayan hecho darle vueltas a la cabeza. Como de costumbre, planteo más interrogantes que respuestas.  Comentarios y debates son bienvenidos.

Las imágenes estaban libremente disponibles en Internet.

Que La Fuerza os acompañe ;-)


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