Quince nuevas especies de “hormigas explosivas” han sido categorizadas por un grupo de científicos vieneses coordinados el Museo de Historia Natural de Viena ha visitado las selvas de Borneo, Tailandia y Malasia, incluyendo una totalmente desconocida hasta la fecha, la Colobopsis explodens, tal como publicaba hace unos meses la revista ZooKeys .
Esta nueva hormiga descubierta, se defiende cuando se ven seriamente amenazadas por insectos más fuertes o de mayor tamaño, con un sorprendente método: se lanzan sobre ellos y hacen explotar su abdomen, es decir, lo que hace es contraer los músculos de su abdomen y se autodestroza la pared abdominal, con lo que expulsa el contenido líquido en las glándulas que recorren todo su cuerpo y dependiendo de la subespecie que sea, éste se derrama por su propio abdomen o de forma violenta por la parte trasera de la cabeza. La sustancia segregada posee tres cualidades:
- Extremadamente pegajosa, con lo que su cadáver puede quedar pegado al cuerpo de su atacante y dificultar sus movimientos.
- Tóxico.
- Corrosivo, por lo que su veneno se va filtrando en el organismo agresor.
Por suerte, aunque es mortal para otros insectos, el veneno para los humanos sólo es irritante.
Este mecanismo de defensa tan extremo se conoce como autothysis o suicidio altruista (beneficio a la comunidad por encima del individuo) y no es exclusivo de las hormigas, también hay algunas especies de termitas que lo practican.
Otro de los descubrimientos de este equipo de investigadores es una casta de hormigas especificas de guerreros cuya misión es la de aislar las entradas al hormiguero de las amenazas, para ello, emplean su cabeza con forma de tapón.
Este estudio, incrementa su valía al dar nuevas ramas de investigación en campos como la química o la anatomía.