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Según la FAO (Food and Agriculture Organization de las Naciones Unidas), gobiernos, industrias alimentarias, supermercados, restaurantes y consumidores deben tomar cartas en el asunto para evitar el despilfarro de recursos que podrían ser utilizados de forma más eficiente con otros fines beneficiosos.
Se proponen varias alternativas a los distintos eslabones de la cadena alimentaria que darían lugar a una reducción de la cantidad de alimentos que desperdiciamos:
- Industria alimentaria y productores de alimentos: Mejorar las tecnologías de cosecha y almacenamiento para conseguir que los alimentos estén en buenas condiciones durante más tiempo. Revisar las fechas de caducidad y de consumo preferente para evitar el desperdicio de alimentos aptos para el consumo.
- Minoristas: Reducir los precios de las frutas y hortalizas que estén defectuosas y donar los excedentes a los más necesitados. Los productos no aptos para el consumo humano se reutilizarán en la alimentación animal.
- Consumidores: Comprar sólo lo que se necesita y pedir raciones más pequeñas en los restaurantes.
Cada vez que vayas a tirar un alimento a la basura piénsatelo, por el bien de todos.
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