Una humanidad más en peligro que nunca es lo que retrata este magnífico documental de Michael Winterbotton en el que, a través de las palabras de la sabia canadiense Naomi Klein, se analiza la confrontación -inevitable, según parece, e irreconciliable, según nos tememos- entre democracia y capitalismo.
A través de distintos episodios históricos recientes -el golpe militar en Chile contra Salvador Allende, las dictaduras del Cono Sur americano, la guerra de las Malvinas, la caída del Muro de Berlín, el golpe de Estado en la URSS en 1991 y la implantación del gobierno pseudodemocrático de Boris Yeltsin, el 11-S y la falsa “guerra contra el terrorismo”, las invasiones de Afganistán e Irak- y la aproximación a figuras económicas -como Milton Friedman, fundador de la Escuela de Chicago, ideólogo de la miseria moral en la que vivimos- y políticas decisivas para entender la crisis que padecemos hoy -Augusto Pinochet, Ronald Reagan y Margaret Thatcher, entre otros-, el documental advierte de las incompatibilidades existentes entre el Estado social y democrático de derecho y la implantación de la actual situación de desregulación de los mercados financieros, y a sus consecuencias sobre la paz social y al aprovechamiento que muchos regímenes políticos hacen de la situación de crispación colectiva para recortar derechos económicos, sociales y políticos a la población.
Igualmente, el documental explora las manipulaciones políticas a fin de introducir representantes de la Escuela de Chicago en los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido, Latinoamérica, Rusia y algunos otros países del Este de Europa, fenómeno extrapolable a la actual presencia de tecnócratas en los gobiernos de media Europa que no han recibido su legitimidad a través de un proceso de elección democrática (o a través de procesos de elecciones que, como en España, han puesto al zorro a cuidar de las gallinas).
Muy recomendable. Muy lúcido. Muy inteligente. Difícilmente rebatible. Después de su -obligatorio- visionado, cabe preguntarse: ¿nos informan de algo los medios de comunicación o son meras pantallas de maquillaje del mundo que nos rodea?