Y es que uno de los protagonistas principales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es el principal renegador del fenómeno climático, desconociendo incluso un informe producido por su propio Gobierno que dice que el cambio climático ya está provocando daños en el territorio, la vida y la economía de su país.
Esta misma semana ONU Medio Ambiente publicó el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2018 donde advierte que "si la comunidad internacional se propone ir más allá y alcanzar el objetivo de 1.5 °C para mantener al planeta en un entorno climático seguro, entonces la acción de los compromisos nacionales deberá ser cinco veces mayor a la prometida hasta el momento". Esto debido a que nada más el año pasado las emisiones de gases de efecto invernadero volvieron a aumentar después de tres años de estabilidad. Según datos del Diario El Clarín, los informes sobre el clima no están siendo estimados en el documento final.
Lógicamente muchas de estas naciones entienden que comprometerse a reducir sus emisiones (GEI), pasa por comprometer su desarrollo económico o comercial. Es por ello que el propio Trump insiste en que si muchos no están dispuestos a sacrificar el "crecimiento" de su economía, "el mundo no puede pretender que EEUU lo haga".
China más dispuesto...
Lo cierto es que el gran rival de la nación del Norte de América, China, mantiene una clara estrategia comunicacional en donde insiste en que sí está dispuesto a dejar de ser uno de los países que producen la mayor cantidad de gases de efecto invernadero (GEI), apostando más que nunca a las energías renovables.
El Diario El Clarín recoge en un suplemento especial pre cumbre, que el Consejo de Estado Chino anunció que reducirá significativamente el consumo de carbón, incrementará la generación de energías renovables e impulsará las ventas de vehículos eléctricos en los próximos tres años. Traducido en cifras, señala que la Administración Nacional de Energía china anunció inversiones por el orden de los 360 mil millones de dólares en energías renovables.
"Chima ha escogido el camino de las tecnologías con bajas emisiones de carbono como las experiencias de cara al futuro y apunta a establecerse como líder global en innovación, producción y exportación de esas tecnologías", se lee en el texto. Cabe recordar que China junto a Estados Unidos reservan por lo menos el 40% de las emisiones globales de GEI.
Argentina con "malas prácticas"
Enrique Maurtua Konstantinidis es Director de cambio climático de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) de la nación sureña, y este miércoles escribió en El Clarín el artículo de Opinión titulado: "Lejos de la sustentabilidad climática", refiriéndose principalmente a las "malas prácticas" que persisten en Argentina, cuando se habla de Cambio Climático.
El experto se refiere al documento: “Brown To Green Report” realizado por “Climate Transparency”, un consorcio internacional de Think Tanks especializados en la performance climática de los países de G20 que refleja claramente esta tendencia: "Argentina dio pasos iniciales en algunos temas positivos con las energías renovables, pero está apostando sus fichas fuertemente a ideas del siglo pasado, como los hidrocarburos de Vaca Muerta, para planificar el futuro".
Konstantinidis afirma que las inversiones en energía contaminante en Argentina rondan actualmente en el 100%, y los subsidios a los combustibles fósiles alrededor de 2700 millones de dólares en 2016. "Un estudio de FARN señala que el presupuesto 2019 duplicará el presupuesto nacional para atender la demanda de subsidios a la industria de hidrocarburos porque está fijado en dólares. Una clara indicación que el interés en los hidrocarburos está entre las prioridades principales", sentencia.
Contrasta que si Argentina comunica desde hace unos años la búsqueda de su “reinserción” en el mundo y desea esa lluvia de inversiones y consecuente desarrollo de la economía, reducción de la pobreza y mejor calidad de vida para todos los argentinos, debería acoplarse más a la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que son parte de una agenda mundial.
"Argentina es un país con responsabilidad en este juego, se ubica en el puesto número 21 del mundo en materia de emisiones, y sus acciones no pasarán desapercibidas. Más aún, en la medida que el país no reduzca su impacto, se irá ubicando entre los principales culpables y el mundo probablemente reclame", concluye.
Un derrame que mató más que una Vaca...
La "pava macha" parece estar rondando a esa apuesta al "oro negro" en el proyecto de explotación petrolera más importante de Argentina que se hace en un sector llamado: "Vaca Muerta", ubicado en la la Provincia de Neuquén.
Y es que en el mes de octubre se produjó un lamentable derrame de crudo, durante las labores de extracción hechas por la petrolera nacional YPF en el yacimiento Bandurria; afectando por lo menos 85 mil metros cuadrados, el equivalente a 10 canchas de fútbol. Se trata de 77 hectáreas contaminadas, a sólo 11,5 kilómetros de la localidad de Añelo y del Río Neuquén
Greenpeace y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) fueron las ONGs responsables de publicar las imágenes satelitales del incidente ocurrido el pasado 19 de octubre.
Más reciente, se conoció la decisión del gobierno regional de suspender la licencia ambiental a la petrolera. "Con la reciente sanción la empresa no podrá avanzar en ningún desarrollo en el área hasta que la autoridad de aplicación la vuelva a habilitar", se lee en una nota de Infobae.
Imagen satelital derrame de petróleo en Vaca Muerta
Ambiente y ecología