La importancia de la mitocondria
en la síntesis de ATP
Y la fosforilación
oxidativa
Las
mitocondrias generalmente son descritas como generadores de energía en
miniatura. Una analogía cercana es a la de un motor de combustión interna, la
mitocondria extrae la energía de los materiales biológicos mediante un procedo
oxidativo para generar energía operativa.
Al
igual que las plantas de producción de energía en base a carbón, la primera
forma de energía que es generada después de la oxidación es energía eléctrica.
Más
específicamente, la energía extraída de los sustratos orgánicos es empleada
para generar un gradiente “diferencial de cargas “es decir cargas separadas por
una membrana”” de iones separados por la membrana interna de la mitocondria.
Y
de manera similar, esta electricidad puede emplearse para realizar trabajo
mecánico. Los gradientes ionicos son un mecanismo de paso de sustancias a
través de membrana que es muy empleado por diferentes células de los seres
vivos. En ocasiones como ocurre con la respiración celular el truco es generar
una enorme presión a ambos lados de la membrana parta que luego pueda generarse
transportes pasivos que liberan esa energía de forma controlada.
Las
mitocondrias emplean este gradiente iónico a través de sus membranas internas
para realizar una serie de reacciones que conllevan a la síntesis de grandes
cantidades de energía en forma de ATP.
Debido
a que el proceso de adición de grupo fosfato a portadores de energía en forma
de ADP y GTP en base a la oxidación completa de sustratos organicos a este
proceso se lo ha denominado fosforilación oxidativa “adición de fosfato en base
a oxidación”.
Figura FO-01. Diagrama que representa el modelo general de la fosforilación oxidativa, a la derecha está el espacio intermembranal "afuera", a la izquierda la matriz mitocondrial "adentro".
Personalmente la analogía que más me gusta para describir a la fosforilación oxidativa es la de una planta eléctrica que produce su energía por medio de agua. En este caso el sol eleva el agua hasta una altura tal que cae sobre una montaña. Una vez que se acumula suficiente agua esta fluye hasta el generador eléctrico que se mueve de manera mecánica para generar energía.
En la fosforilación oxidativa el papel de la represa lo juega la membrana interna de la mitocondria, y los electrones de alta energía que son cedidos por el FAD:H2 y el NAD:H hacen el papel del Sol. Cuando los electrones fluyen a través de los citocromos o portadores de electrones insertados en la membrana, pierden energía. Esta energía es empleada para que los citocromos impulsen “transloquen” un protón (H+) desde el interior de la matriz mitocondrial hacia el exterior de la membrana interna.
Paulatinamente los protones se acumulan de manera exagerada en la región intermembranal cargando esta sección con un voltaje positivo.
Finalmente, los protones llegan a acumularse a un nivel crítico en el que deben regresar al otro lado de la membrana ejerciendo una presión osmótica y eléctrica sobre esta. Esta fuerza es canalizada por la célula a través de la proteína final, la F1F0 ATP sintetasa. Esta proteína al igual que un generador, deja pasar los protones de regreso para equilibrar las cargas a ambos lados de la membrana, y en el proceso se genera un movimiento en la proteína que transfiere suficiente energía para sintetizar ATP.
Algunos estimados han llegado a la conclusión de que la fosforilación oxidativa permite la síntesis de 160Kg de ATP al dia en nuestros cuerpos. Obviamente mucha de esa energía es consumida y regenerada constantemente a lo largo del día. El entendimiento de los mecanismos de la fosforilación oxidativa ha sido uno de los más grandes logros de la biología celular y de la biología molecular, y las lagunas que aún posee el modelo sigue siendo un área de estudio muy activa actualmente. PRINCIPAL REGRESAR