La mayoría de los deportes requiere que la musculatura de la espalda sea potente, funcione correctamente y se coordine bien, para mantener las distintas posturas, asegurar el equilibrio y permitir movimientos rápidos del cuerpo. Algunos deportes aumentan el riesgo de provocar alteraciones orgánicas de la columna vertebral y dolores en la espalda, que inciten a abandonar el deporte.
Una de las medidas para prevenir que el deporte nos haga tener dolor de espalda es el desarrollo de la musculatura de la espalda y de los abdominales antes de empezar a practicarlo .Las normas de higiene postural y el entrenamiento adecuado y progresivo también ayudará a que nuestra espalda no sufra con el deporte.