El internet se ha convertido en una herramienta indispensable en la sociedad de hoy en día, gracias a él hemos podido acceder a una gran abanico de nuevas herramientas que nos han permitido facilitar distintas áreas de nuestra vida.
Actualmente México se encuentra en el segundo lugar de América Latina en cuanto a usuarios de internet se refiere, ubicándose detrás de Brasil, y de acuerdo a Comparaiso la cobertura de servicios de fibra óptica ya ronda el 30% de todo el cableado de telecomunicaciones que cubre el territorio nacional.
Estas cifras nos comprueban la importancia que las telecomunicaciones tienen en la vida de los mexicanos, cuya presencia ha influido fuertemente en nuestros hábitos, dando paso al surgimiento de nuevas herramientas y modelos de empresas tales como las fintech.
El término fintech proviene de la unión de dos palabras inglesas “financial technology”, la primera vez que se tiene registro de su uso, fue en los años 70, en un artículo del vicepresidente del banco neoyorquino Manufacturers Hanover Trust, quien lo utilizó para referirse a uno de los modelos operativos que el banco desarrollo.
Desde entonces el concepto ha evolucionado de la mano con la sociedad, a día de hoy el concepto fintech es utilizado para referirse a las startups financieras que hacen uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para poder brindar sus servicios.
Esto significa que estas empresas operan únicamente a través de entornos digitales y no cuentan con oficinas físicas donde recibir a sus clientes, una característica que les ha permitido reducir sus costos de operación y por consiguiente ofrecer condiciones más atractivas a sus usuarios, de forma general sus beneficios son:
- Atención continua las 24 hrs; no importa si se trata de un día festivo o si nos conectamos de madrugada desde otro país, las fintech nos permiten realizar operaciones fácilmente a través de internet y comunicarnos con un asesor en caso de ser necesario.
- Mayor accesibilidad; de forma regular una fintech ofrece condiciones de contratación mucho más accesibles permitiendo que un mayor número de personas pueda acceder a los servicios, por ejemplo existen bancos en línea que permiten a los usuarios crear una cuenta de ahorro y obtener una tarjeta de crédito sin que se les cobra ningún tipo de comisión o sin que recibir con ellos su nómina, el proceso se realiza a través de internet y en muchas ocasiones basta con hacer una videollamada con un asesor para finalizar el proceso.
- Nuevas formas de pago; el dinero en efectivo y las tarjetas físicas poco a poco comienzan a perder protagonismo, gracias a los nuevos dispositivos inteligentes contamos con aplicaciones que nos permiten hacer pagos seguros por internet, como paypal o utilizando nuestros teléfonos celulares en comercios físicos, los cuales se reflejan de forma inmediata sin importar que se trate de instituciones bancarias distintas,a diferencia de las transferencias tradicionales que pueden tardar desde 23 hrs hasta 72 hrs, en caso de que se atraviese un fin de semana.
- Mayor seguridad; las fintech nos ha ofrecido herramientas en contra de la clonación de tarjetas y el robo claves bancarias en los cajeros, en primer lugar porque contamos con la posibilidad de generar tarjetas virtuales asociadas a nuestra cuenta principal cuya numeración sólo es válida para una sola compra, por lo que si la roban no puede volver a ser utilizada y en segundo lugar por el uso de seguridad biométrica, nuestras huellas digitales, rostro y en algunos casos retinas se han convertido en una segunda barrera que asegura aún más a los ya tradicionales claves bancarias.
Además el modelo tecnológico con el que operan las fintech les ha permitido especializarse en segmentos de la población muy específicos y enfocar sus servicios a sus necesidades, algo que la banca tradicional lleva tiempo intentando sin el mismo éxito.
Uno de los segmentos que mayor atención ha recibido por parte de las fintech es el de los estudiantes, las razones son bastante obvias ya que son las generaciones de nativos digitales quienes demandan el uso de la tecnología en casi todos los aspectos de su vida, además de que son ellos los que en un futuro se convertirán en el motor económico.
De acuerdo a Finanzas y Crédito, una de las verticales de las fintech más atractivas para los estudiantes han sido los micro préstamos y el crowdfunding, las cuales son plataformas que ofrecen préstamos casi inmediatos con condiciones bastante accesibles, a los que en algunos pueden acceder hasta aquellos estudiantes que no cuentan con ingresos fijos.
Este segmento ofrece una gran cantidad de opciones para los estudiantes, por ejemplo en México existe una fintech llamada Talento en Marcha, la cual ofrece créditos para aquellos mexicanos que deseen estudiar una licenciatura, posgrado o diplomado ya sea fuera o dentro del país, el proceso se realiza totalmente en línea y la respuesta es casi inmediata.
Otra vertical que ha surgido son las tarjetas de crédito para estudiantes, las cuales además de permitirles acceder a compras en línea y promociones de meses sin intereses, permite que los jóvenes puedan comenzar a formar un historial crediticio, requisito indispensable por si en un futuro desean acceder a créditos hipotecarios o para emprendimientos.
No cabe duda que las fintech han llegado para quedarse y el mercado nacional representa un gran atractivo para estas empresas, pues al igual que en la cantidad de conexiones a internet, México se encuentra en segundo lugar con más fintech en América Latina, una vez más detrás de Brasil.
Como pudimos observar, las fintech han permitido al sector estudiantil acceder al mundo financiero a una edad más joven y con mayor facilidad, pero también pueden ser vistas como una herramienta para fomentar la educación financiera y un nuevo sector que apunta por un gran crecimiento que ofrecerá nuevos puestos de empleo y formación profesional para las personas.