La importancia de los blogs de viajes

Después de varios años navegando por la red en busca de información sobre las ciudades y pueblos a los que he viajado, he decidio hacer una reflexión sobre los blogs de viajes consciente de la desviación que hago de mi contenido habitual sobre Barcelona.

España es un país de viajes y turismo por excelencia. Lo saben la mayoría de los ciudadanos de países que tienen esa posibilidad de poder gastar algo de lo que ganan a lo largo del año en una escapada fuera de las fronteras de su país. Los españoles, igualmente, son conscientes de que su patria tiene un atractivo que hechiza a todo aquel que pise su territorio, de ahí que han ido cambiando sus destinos vacaciones en los últimos. De aquella imagen de una familia de muchos miembros abarrotando a un Seat 600, ha cambiado la cosa y mucho.

Hoy en día viajar a lo largo del territorio nacional español es más fácil que antes y donde vaya uno puede disfrutar de lo que le ofrece el lugar, tanto si es playa como si es montaña. La información abarrota las páginas webs dedicadas a turismo de las grandes ciudades y hasta las pequeñas localidades, en los últimos años, se han esforzado para venderle al turista y al viajero lo que sus pueblos tienen de atractivo, esperando que sean una parada obligada y de paso hacer algo de caja. Lo que puede hacer el negocio del turismo por una población, ningún otro sector es capaz de hacerlo. Lo saben muy bien en las Islas Baleares.

El negocio del turismo trae prosperidad con apenas inversión, comprándolo con otros negocios, y hacen que pequeñas poblaciones se den a conocer; es un patrimonio que no se puede calcular, eso de que todo hijo de vecino, dentro y fuera España, sepa el nombre de tu pueblo o ciudad, aunque sea solo de oídas. Además, las nuevas tecnologías hacen milagros. Teclea la palabra en el todo poderoso buscador y se hace el milagro. Fotos, vídeos, opiniones, etc.

De ahí la importancia de un blog de viajes. La información colapsa las páginas webs de las grandes localidades, de las diputaciones y de las comunidades autónomas. No es el caso de las pequeñas ciudades, ya que muchas webs de estas no se actualizan en tiempo real y a veces no se actualizan en años, no pudiendo pagar los honorarios de un webmaster.

Muchos, en estos momentos, siguen pensando que la revolución más importante de los últimos años son las redes sociales. Pero yo sigo creyendo, como en una religión, que lo más revolucionario que ha ocurrido hasta ahora es la red de redes, es eso de que cualquiera tiene la posibilidad de escribir y publicar, con apenas esfuerzo. Al fin y al cabo, las redes sociales en parte se nutren del contenido de los blogs y webs ajenas.

Los blogs de viajes están haciendo una labor que ningún gobierno local, autonómico o nacional tiene con que compensar. Lo que las pequeñas localidades no pueden hacer, lo hace un vecino del municipio o un amigo a 200, 300 o 1000 km. El evento que ha pasado por alto el departamento de comunicación de una gran ciudad, igualmente lo hace un amante de esa ciudad, que quizás hasta viva en otro país. Además en los blogs, generalmente, encuentras la experiencia y la opinión personal de quien escribe y publica, no información propagandística que es lo que hay en la mayoría de las webs oficiales de turismo.

Este texto es un homenaje a los hombres y mujeres que gastan algo de su tiempo para escribir y publicar con un clic de ratón sobre ciudades, monumentos y los modos de vida de las gentes.