El concepto de autoestima se ha hecho cada vez más popular en nuestra sociedad. Y, a decir verdad, es un término que merece ser comprendido ya que interfiere tanto en la manera en la que nos valoramos a nosotros mismos como en los conocimientos y capacidades que percibimos sobre nuestra persona. En definitiva, influye en todos los aspectos de nuestra vida y se construye desde etapas muy tempranas.
- ¿Qué entendemos por autoestima?
- La importancia de una autoestima alta
- ¿Cómo podemos aumentar/mejorar nuestra autoestima?
¿Qué entendemos por autoestima?
La autoestima tiene que ver con la manera que tenemos de vernos y de hacernos sentir cada uno consigo mismo en cada ciclo de nuestras vidas, desde que nacemos y empezamos a interaccionar con nuestro mundo externo e interno.Se puede definir de muchas maneras distintas pero una forma clara y fácil de hacerlo es explicarla como el auto-concepto o percepción, positivos o no, que tenemos de nosotros mismos, de nuestra propia persona. Todos y cada uno de los juicios y conclusiones que nos hacemos de nosotros mismos van a ser cruciales y determinantes para cualquier acción u objetivo que hagamos o tengamos en nuestra vida. Por tanto, aunque va variando a lo largo de nuestra vida, la autoestima de cada persona resulta un factor clave y condicionante a la hora de:- Relacionarnos con nuestro entorno y con las personas que nos rodean.
- Responder y reaccionar a los sucesos y dificultades que nos ocurren en nuestra vida.
- Construir nuestra capacidad y valía como personas humanas.
- Vivir de una manera plena y consciente de todos nuestros actos y conductas.
- Afrontar los retos y oportunidades que se nos presenten.
La importancia de una autoestima alta
Sucede que el bienestar con uno mismo es básico para adquirir confianza, seguridad y sentirnos positivos con la vida que llevamos. Cuando este bienestar falla, acostumbra a ir acompañado de haber construido una baja autoestima en relación también a nuestro entorno más próximo. Podríamos afirmar que una baja autoestima resulta la base de muchas dificultades psicológicas como, por ejemplo, inseguridades personales, apegos o vínculos tóxicos, miedos (al fracaso, al abandono, a la soledad, a no estar a la altura de las circunstancias,…) falta de regulación emocional, sufrimiento, etc. A esto se le suele sumar un problema muy extendido en nuestra sociedad en la actualidad, no gustarse, avergonzarse de nuestro propio físico.Por ello, una vez definido lo que entendemos por autoestima, es momento de conocer los motivos por los cuales es importante fortalecerla, cuidarla y dedicarle el trabajo personal que requiere. Una buena autoestima resulta garantía de:- Construir relaciones sanas, tanto sentimentales (de pareja) como familiares, sociales y laborales.
- Establecer vínculos equilibrados, sin extremos de preocupación excesiva ni tampoco evitativos.
- Alcanzar una vida satisfactoria para sentirnos bien.
- Protegernos de las adversidades y las dificultades que se nos presenten así como de momentos de sufrimiento y malestar innecesarios.
¿Cómo podemos aumentar/mejorar nuestra autoestima?
Alcanzar una buena autoestima no es fácil ya que trabajarnos y comprometernos con nosotros mismos para actuar en coherencia a nuestros deseos requiere esfuerzo y constancia. Pero ahora que ya conocemos las razones principales por las cuales debemos revisar nuestra autoestima, merece la pena dedicarle la atención que merece. Algunas claves que pueden ayudarnos a mejorar nuestra autoestima son:- Dedicar tiempo y energía para reflexionar sobre cuáles son nuestros deseos y objetivos vitales, en especial, aquellos que nos hacen sentir bien.
- Tomar conciencia de nuestras debilidades, dificultades o puntos negativos para lograr un cambio a mejor.
- Reservar espacios para escuchar a nuestra mente y a nuestro cuerpo, en definitiva, conocernos a nosotros mismos y observar cómo nos tratamos.
- Practicar la gratitud, centrarnos en ser agradecidos por las cosas positivas que nos rodean.
- Huir de un estilo de funcionamiento que se basa en vivir desde la queja o siempre desde la negatividad.
- Aceptar que no todas las cosas que nos suceden van a depender de nosotros directamente.