Petrus Christus, “A Goldsmith in His Shop”. 1449
Nada hay más influyente en una situación que la intervención de una tercera persona. He visto amigos, hermanos, amantes y esposos cuyas relaciones cambiaron por completo con la llegada casual o buscada de una tercera persona, y su situación se modificó sustancialmente.
-Eso puede ocurrir -dijo Eduard- entre personas que se conforman con ir tirando de la vida sin más; no entre quienes son sabedores y conscientes de sí mismos a través de la experiencia.
-El ser consciente, querido -replicó Charlotte-, no es arma que baste; más aún, incluso a veces es peligrosa para quien la utiliza.
Johann Wolfgang Von Goethe
Las afinidades electivas