La infancia que vivimos condiciona la de nuestros hijos

Los padres que tuve, hicieron de mi la madre que hoy soy.
La hija que fuí, hace que yo vea con determinados ojos a mis hijos.
La vida que viví en aquellos años conformó mi infancia y la visión que tengo de ella y condiciona por tanto la infancia de mis hijos.
Entre mis demonios (que podéis leer aquí) se encuentra uno que yo me repito como un mantra permanentemente: "mis hijos no son yo, yo no soy mis padres"
Me resulta a veces muy complicado separar mis miedos infantiles de los que mis hijos sienten o puedan sentir.
Me resulta complicado separar mis sentimientos ante determinadas situaciones,de los de mis hijos.
Me cuesta no caer en la compensación ("compensar" es en si algo que odio, en cualquier ámbito)...no quiero compensar a mis hijos por mis carencias infantiles por que ellos no las están sufriendo y puedo con ello inquietarlos, desconcertarlos...
Por ejemplo: En mi infancia los veranos eran horribles, tediosos, aburridos, desesperantes....jamas salíamos de vacaciones, no había nada planeado con vistas a los niños, solo podias aburrirte de mortal necesidad asandote de calor en alguna casa que ni siquiera te gustaba y que apenas tenia comodidades.
Salias sola a la calle cuando todos tus amigos y vecinos se habían ido de vacaciones o estaban en la piscina, a horas en las que las chicharras aun están en plena serenata...
Eso hace que al llegar el verano, yo me haya colapsado pensando en si mi visión "slow" de las vacaciones escolares no serian contra producentes para mis hijos, no se sentirán como me sentía yo de niña?
Y fue justo después de esa entrada que me puse a pensar en posibles opciones para mis hijos, en posibles cursos, cursillos y actividades a las que apuntarlos para que no se aburriesen.....pero como era de esperar, mi hijo que es un gran sabio en un cuerpecillo diminuto, me abrió los ojos: "pero yo quiero ir mamá, prefiero ir cuando empiece el cole, yo no me aburro en casa"...
El no es como yo: el es casero, se basta y se sobra para idear cosas a las que jugar, disfruta con pequeñísimas cosas.
Yo no soy mis padres: mi vida es mas animada de lo que fue la suya (por suerte), mis planes están ideados por y para mis hijos y participan activamente de nuestra vida,( léase si no esta entrada) no son satélites a nuestro alrededor, ni accesorios, son el centro de nuestra vida.
Que pensáis vosotr@s, estoy loca? soy la única que siente que su niñez condiciona la de sus hijos?
Myriam Cabanillas