La infidelidad matrimonial e Internet

La infidelidad se ha vuelto un negocio. Además de una práctica que acompaña la historia de la humanidad y ocurre en todos los ámbitos, ahora también está disponible en Internet, Se trata de sitios en los que -tras registrarse- las personas casadas pueden intercambiar fotos y mensajes con otras en su misma condición, a fin de sostener una relación extramarital.

Estas son las redes sociales de la infidelidad y según sus creadores tienen cientos de miles de suscriptores.

De acuerdo a estadísticas,  ocho de cada 10 hombres han tenido al menos una relación fuera de su pareja estable. Entre las mujeres el indicador es cuatro de cada 10, aunque –dijo– en la última década esto ha empezado a cambiar y algunos investigadores plantean que ya son cinco de cada 10 las que han estado en esta circunstancia alguna vez.

Aventuras Extramaritales por Internet 101

Una aventura requiere de dos elementos: tener el amante perfecto y que no te descubran. Ambos factores los cubre los sitios como Ashley Madison con una plataforma que garantiza confidencialidad, protección de fotografías, no pide datos personales y en caso de emergencia, cuenta con un botón de pánico. “Si un día estás en la página y de pronto llega tu esposo(a), das click al botón de pánico y te redirecciona a otra página”.

Ashley Madison tiene tanto éxito  que menos de dos meses después de su lanzamiento en México ya cuenta con 120 mil usuarios que están en busca de una relación extramarital. El negocio está en los hombres que se inscriben y pagan por los contactos digitales que pretendan entablar.

Otra de estas redes  es Gleeden y su mercado es principalmente europeo. La red cuenta con versiones en español, inglés, francés, italiano y español y dice tener cerca de 400 mil usuarios. En enero abrirá sus puertas en Estados Unidos.

Por su naturaleza, estas redes atraen una gran cantidad de críticas de quienes ven en ellas una manera de fomentar la infidelidad y destruir matrimonios. Pero el sitio se defiende asegurando que no inventó el adulterio, sino que lo que hace es responder a una necesidad social. Además asegura que la infidelidad es cada vez más normal y no necesariamente lleva al divorcio.

Otro sitio Marital Affair  de Gran Bretaña cuenta con 600,000 miembros y es otro que garantiza anonimato total en las relaciones adulteras. Cada día recibe 35,000 visitas de gente ansiosa de tener una aventura extra – marital  y se inscriben diariamente alrededor de 700 nuevos miembros que buscan tener encuentros en donde hallen la tan anhelada pasión que hace tiempo no tienen.

El mayor nuero de suscriptores en estos servicios son hombres de todas las edades; desde 18 hasta 65 años. En todos estos sitios la regla común es que los hombres pagan un promedio de  50 a 60 dlls  por mes pero las damas tienen membresía gratuita.

Crónica desde las trincheras

Una reportera de un tabloide inglés de dio a la tarea de investigar las motivaciones de los hombres para acudir a estos sitios y esto fue lo que encontró:

“Suscribirse es lo más fácil del mundo; adoptas un perfil falso, no mencionas detalles como niños o cosas por el estilo. Publicas una fotografía con tu mejor look pero cuidas que tu cara no aparezca o se vea difuminada. Me hice pasar por felizmente casada pero en busca de algo que me hiciera hervir la sangre pues hacía tiempo la pasión había desaparecido de entre mis sábanas”

“Esto fue a mediodía” continua diciendo “en 10 minutos tenía 5 mensajes e incontables guiños. Para las 5 de la tarde tenía casi 150 mensajes. La mayoría para charlas sucias sin ninguna intención de conocerme. Pero un buen numero buscaban solo un “acostón””

“De los que me contactaron pocos revelaban su trabajo, la mayoría decía que eran casados y pensaban permanecer de esa forma y físicamente había de todos: gordos, flacos, desaliñados, guapos, jóvenes, viejos, maduritos interesantes… en fin,  para todos los gustos.”

“Arreglé tres citas para tomar café. Todos eligieron un lugar cerca de su trabajo. Ninguno me pidió opinión sobre la conveniencia del lugar. Los descubrimientos sobre las razones fueron los siguientes:

• Quiero más sexo en mi matrimonio,
• Las cosas se han vuelto rutinarias,
• Quiero volver a sentirme vivo pero sin entrar en segundas ataduras,
• Mi esposa hace la vida sexual muy difícil,
• Aparte de sexo busco una relación más humana, no solo discutir por cualquier cosa,
• Ya no tengo intimidad en casa y quiero tenerla,
• Tenemos sexo los viernes a la misma hora, busco espontaneidad,
• Tengo una amante pero ya empezó a poner demandas irreales, quiero evitar eso,

Lo más interesante de todo es que ninguno de los tres tipos se sentía culpable de engañar de esta forma a su esposa” Finaliza diciendo.

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