La información ya no les pertenece únicamente a ellos
El pasado 4 de mayo moría Jesús Hermida. Y la primera “noticia” que tuve de ello fue a través el siguiente tuit de Toñi Moreno (presentadora de esa cumbre de la vergüenza televisiva que fue Entre Todos, en RTVE), retuiteado a su vez por Paloma Del Río (la voz del patinaje artístico y de la gimnasia en las retransmisiones de la cadena pública):
Acabo de leer que ha muerto Jesús Hermida. Para mi el señor que inventó el magazine como lo conocemos hoy. Maestro. DEP
— Toñi Moreno (@tmorenomorales) Mayo 4, 2015
Acostumbrado a que se mate a la gente en Tuiter antes de tiempo, me dio por contestar a ese tuit pidiendo a ambas periodistas una confirmación antes de retuitearlo, no fuera a tratarse de otro bulo. Paloma del Río fue la que me respondió al día siguiente diciéndome que no entendía por qué decía lo del bulo, que estaba confirmado. A lo que además añadió en otro tuit:
@araphant pero somos periodistas, tenemos amigos, estamos cerca…vemos las cosas… no esperamos a que nadie nos lo diga. Lo vemos
— palomadelrioTVE (@PalomadelrioTVE) Mayo 5, 2015
Paloma del Río parece olvidar que las personas que pusieron la foto de un presunto (y falso) Hugo Chávez moribundo en la portada de El País también eran periodistas; pero prefirieron no confirmar sus fuentes. Como tantos otros que se apresuraron a hacer click para retuitear o publicar información falsa en pos de ser los primeros en hacerlo. Paloma del Río parece no haberse enterado de que, si antes eran los periodistas los que estaban obligados a confirmar sus informaciones antes de publicarlas, ahora nosotros, los lectores-productores de contenidos de la era digital, también tenemos que hacerlo, porque no solo consumimos información: también la creamos y la compartimos en las redes sociales y en nuestros blogs o páginas web. Que la información que antes fluía en una sola dirección ahora es multidireccional. Es por eso que ahora tenemos la misma responsabilidad que hasta la llegada de Internet únicamente tenían los periodistas: la de no hacernos eco de cualquier cosa que nos llegue hasta haber podido confirmarlo. Ya no nos vale que los periodistas estén cerca, vean las cosas y tengan amigos; el déficit de credibilidad que lamentablemente tiene esa profesión acabó con esa confianza. Y tampoco nos vale con simplemente leer o escuchar lo que nos dicen: queremos participar, entiéndanlo de una vez.