La innovación. De nominalismos y confusiones
Reconozco que no soy un gran defensor de los nominalismos. Creo que en ocasiones nos perdemos en discusiones bizantinas sobre la bondad de una serie de signos que nos hacen perder el tiempo y el enfoque sobre lo verdaderamente importante. Entiendo que cuando hablamos de marca sí es fundamental ese tiempo que dedicamos a la búsqueda de un nombre adecuado, pero no cuando estamos trabajando en un entorno más de gestión creo que no podemos perder más que el tiempo justo en estas cosas. Es conocida la historia de cómo surgió el término “metafísica”: en época bizantina estaban ordenando la biblioteca de Aristóteles (de los libros escritos por él, se entiende) cuando apareció uno sin título. Dio la casualidad de que se encontraba justo detrás de La Física, de Aristóteles, por lo que le dieron el nombre de Metafísica. Luego ocurrió que el nombre era perfecto para los contenidos del libro.
Quiero decir con esta introducción que no podemos centrarnos tanto en el significante y perder de vista el significado. Sólo cuando trabajamos sobre ambos al mismo tiempo tiene sentido nuestro trabajo. Y viene esto a raíz de un interesante artículo de Stephen Shapiro en Innovation Excellence: Innovation, invention, creativity and artistry are not the same.
Es necesario distinguir estos conceptos porque sus significados representan distintas fases o escenarios de la capacidad humana de ir más allá del entorno conocido. La diferencia es que cada concepto supone una forma de relacionarse o manifestar esta capacidad, que nos va a colocar en escenarios únicos y a veces excluyentes respecto a los demás conceptos. Lo interesante en este caso es diferenciar y dotar de valor único cada concepto y colocarlo dentro de nuestro proceso de gestión, productivo o un entorno adecuado y que de valor a nuestras organizaciones.
Como dice Shapiro:
Invention, from my perspective, invention is the creation of something that previously was not in existence. The focus is not on commercial value but rather on novelty.
La invención es la creación pura, el hacer que surja algo casi de la nada. Su enfoque no es comercial ni tiene un fin mercantil, es la creación por la creación. Posiblemente sea un paso previo fundamental antes de la innovación. Desde mi punto de vista es la materia prima de los procesos de brainstorming, por lo que se puede decir que la invención es, en cierto modo, innovación no procesada y preparada para su utilidad al mercado. Está claro que no toda invención será conceptualizada como innovación, pero también que no hay innovación sin un proceso de invención, de creación desnuda previa.
Innovation, on the other hand, is an end-to-end process that starts with a specific problem, challenge or opportunity and results in commercial value (however that is defined for the organization).
Efectivamente la innovación tiene claras diferencias con la invención. En primer lugar porque parte de un deseo concreto de solucionar algo, de aportar una nueva visión a un problema determinado. Busca partir de un punto determinado, que se conoce (el problema), y llegar a otro punto que no se conoce (la solución), pero que se enfoca desde una visión distinta a los procesos y modos habituales. Además siempre tiene un enfoque “hacia el mercado”, finalista y de utilidad. No se trata de innovar por innovar, sino de realizar el proceso cargado de una razón y un sentido determinado.
Creativity is one step in the innovation process. When you have a defined problem/opportunity, creativity is the act of finding a solution.
Personalmente creo que Shapiro se confunde al definir “creatividad”. Desde mi punto de vista la creatividad no es un paso de un proceso, sino una facultad que tiene el ser humano en mayor o menor medida. Yo más bien hablaría de invención cuando me refiriera a ese paso que Shapiro identifica con creatividad, y ésta sería la propia capacidad que tiene la persona de sacar todo el provecho a ese proceso de invención. Sea como fuere, estamos hablando de un paso de la innovación, de una parte del proceso que en cierto modo constituye la materia prima de ese proceso innovador.
Artistic endeavors are things like music, painting, and photography. There may be commercial value. But the primary focus is often on the experience.
En el arte lo fundamental es la propia experiencia. El valor comienza y termina en la propia experiencia, con la salvedad del “poso” de valor que puede dejar en nosotros. El arte afecta a la sensibilidad, tiene un cierto componente irracional que trata de poner en marcha los sentimientos. Sería interesante, de todos modos, distinguir entre proceso artístico y experiencia artística. El primero tiene como actores a los artistas, a los creadores, y aquí participa en mayor intensidad la experiencia de la creación, de la experimentación creativa con un fin en sí mismo. El creador artista no siempre es consciente del camino que ha tomado ni de dónde va a llegar. El observador de arte interpreta experiencias ajenas y a partir de ahí vive las propias. Su fin también está en la propia experiencia, porque es de ella de donde alimenta su parte sensible.
Todos estos conceptos, teniendo como central el de “innovación” que es lo que nos ocupa, no son necesariamente excluyentes. Lo interesante de conocer su verdadera posición en el entorno empresarial y sacar valor de cada uno de ellos. Con enfoques de innovación abierta, apertura de foco de influencias y una apuesta por la heterogeneidad en la búsqueda de fuentes y la introducción de procesos, la capacidad de innovar de la empresa se incrementará. En realidad no estamos sino apostando por un enfoque de Design Thinking en el que lo obvio deja de serlo y el enfoque y visualización del problema bebe de fuentes no habituales.
ó
Si te gusto este post, considera dejar tu comentario o suscribete al feed y consige los ultimos articulos en tu email.