La intención

¿Cuál es la intención de este blog? ¿Cuál es mi intención? Pues tan solo contar vivencias y dudas que me ayudan a recorrer un camino. Me ilusiona pensar que entre este batiburrillo de ideas sueltas que voy desgranando con ilusión y constancia te llame la atención una y sea el elemento disparador que sirva para descubrir el valor de tus vivencias y de tus dudas.  
Lo paso mal cuando tengo la mente en blanco, sin una idea concreta,  o cuando, teniendo varias cosas que contar, no sé elegir sobre cual de ellas hablar.   El mal del folio en blanco me ataca. Pero disfruto pensando en cuántos caminos me quedan aún por abrir.

En los momentos en que no hay manera de poner tres palabras juntas que quieran decir algo, aparto el folio y me dedico a buscar. Con intención (sé lo que quiero) pero desconozco cómo e incluso ignoro lo más adecuado para ese momento. Entonces dejo que el destino actúe.  Busco. Una frase, una historia, un estudio sobre algo, una conversación, o un paseo libre por internet.  Internet es una fuente de conocimiento bárbara. Sé que cuánto más se profundiza, más oro puedo encontrar. No pongo límites al tiempo de búsqueda. Y llega, la respuesta, la acción, la propuesta, llega. Además, en su momento. Es entonces cuando me lanzo sobre el blog para contar eso que consigue despertarme un poco más. Que tal vez te sirva a ti como a mí. Esta vez el encuentro con algo ha sido sorprendente, cautivador, emocionante y didáctico. Más no se puede pedir. Lo que comparto contigo a continuación resume – si se puede hablar de resumen en dos horas y media de conferencia – bastante parte de las cosas que  me rondan por la cabeza y que me hacen disfrutar. Así que ahora te dejo con el doctor en psicología  Wayne Dyer , creo que te va a gustar. Eso sí, necesitas buscar un buen rato de relax y tranquilidad y dedicarle así el tiempo que se merece. ¡Disfrútalo!