Revista Comunicación
"Pienso que para un escritor es letal ser malhablado. Para un escritor y para cualquiera que desee expresarse de la manera más eficaz posible. No tiene tanto que ver con la vulgaridad, sino con el empobrecimiento del lenguaje. Si decimos, por ejemplo, que fulano es gilipollas, dicho término oculta un montón de significados posibles. ¿Cómo es en realidad fulano? Tal vez sea necio, pero quizá también pueda ser cosas tan diferentes entre sí como ingenuo, tramposo, imprudente, temeroso, torpe, arrojado. Incluso puede que sea un cantamañanas, un fatuo o vaya usted a saber si incluso un cornudo."Os recomiendo el texto completo en su sección de XLSemanal.