Tiempo atrás, cuando España había venido a jugar a la Argentina, salieron a la luz ciertos rumores, luego de la estrepitosa derrota 4 a 1, comentando que la mayoría de los jugadores habían llegado cansados al encuentro ya que habían pasado la noche anterior en conocidos boliches de la Capital. Incluso, medios españoles escribían al día siguiente:
no pudieron resistir y sucumbieron al canto de sirenas de la noche porteña: montaron una juerga 36 horas antes del partido
Similar fue lo que ocurrió con los integrantes de la selección holandesa que, en su gira por Sudamérica, donde disputaron dos partidos (un empate sin goles con Brasil y una derrota por penales ante Uruguay), no pudieron quedarse concentrados en sus hoteles y salieron a dar una vuelta por la “candente” noche de Río. Allí, fueron fotografiados por los paparazzis brasileños. En las fotos, se ve a Huntellar, Kuyt y Heitinga bailando, tomando cerveza y acompañado de varias mujeres.
Evidentemente, las noches de Sudamérica tienen un condimento especial que que se hace irresistible para los europeos.
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