El mismo día en que descubre que su marido le es infiel, la joven abogada Diana recibe la noticia de que su adorada tía abuela Emmely está muy enferma. Sin pensárselo dos veces, Diana toma el primer vuelo a Inglaterra para despedirse de ella. Emmely tiene una última voluntad: Diana debe esclarecer un antiguo secreto familiar. Para ello, la anciana ha dejado pistas por toda su casa, la imponente mansión Tremayne House, que su sobrina deberá encontrar e interpretar, con la ayuda del leal mayordomo, el señor Green. Poco a poco, Diana desenmaraña una compleja historia familiar que se remonta al siglo XIX y la conduce hasta las hermanas Grace y Victoria Tremayne, propietarias de una plantación de té en Ceilán. La joven abogada se verá obligada a seguir los pasos de sus ancestros y viajar a la hermosa y exótica isla de Sri Lanka para desvelar el misterio.
La historia se desarrolla a través de dos líneas temporales. La primera de ella nos lleva hasta el año 2008 donde conocemos a Diana, la protagonista. La otra línea argumental se desarrolla en Colombo (Sri Lanka) en el año 1887 donde Henry Tremayne acaba de heredar una plantación de té tras la muerte de su hermano en un fatídico accidente sucedido en extrañas circunstancias. Hostigado por las grandes deudas que sus propiedades han contraído, abandona su Londres natal para pasar una larga temporada en la plantación junto a su esposa y sus dos jóvenes hijas, Grace y Victoria.
Después de leer La isla de las mariposas he podido comprobar que se trata de una historia que atrapa desde la primera página y te hace soñar con una trama muy emocionante hasta su desenlace. Me ha gustado mucho, romántica pero muy entretenida.