Estamos ante un clásico de los clásicos, y la verdad es que después de leerlo se merece estar en esa lista. Al leer el libro se nota la antigüedad en la forma en la que está redactado, lo cual lo hace más atractivo ya que te sitúas en la época no sólo por las descripciones que hay en el relato sino que también por como está escrito.
La Isla del Tesoro, es un libro de aventuras, con buenos y malos, la búsqueda de un tesoro, aguerridos marineros y perversos piratas, con un intrépido joven como principal protagonista. Pero no nos equivoquemos que la trama no es sencilla de adivinar, vamos que no le resulta al lector previsible lo que va a pasar lo cual hace que la novela evite el aburrimiento. Eso sí, hay que tener en cuenta la antigüedad de la novela ya que la acción no es tan trepidante y rápida como lo puede ser en las novelas actuales.
Un libro para entretenerse y disfrutar. Os invito a que lo leáis y forméis parte de la tripulación de La Española y pongáis rumbo a la isla del tesoro.
Ismael Pérez Fernández.