Revista Cine
Si buscáis una película para reconciliaros con el cine español, sin duda, La isla mínima es perfecta. Bajo mi punto de vista, la película más importante y con más calidad de largo de este pasado año 2014 en cuanto a cine español se refiere. No soy de los que reniegan del cine patrio, pero tampoco soy un acerrimo defensor, sin embargo, con esta película os pido encarecidamente que la veáis, y le deis una oportunidad, pues es una autentica pasada.
Ya hace unos años que en nuestro país, se esta empezando a hacer un tipo de cine diferente, arriesgado, sin tapujos con distintos géneros, y espero siga así por mucho tiempo, pues con propuestas como esta, la verdad, me apunto a todas.
La isla mínima, dirigida por Alberto Rodríguez, nos sitúa en la España del año 80, recién entrada en la democracia. En el sur del país, en un pequeño pueblos andaluz, han desaparecido dos jóvenes hermanas. Dos policías de la capital, acuden a resolver el misterio, pero se encontraran con una situación difícil en la población, pues parece que cada habitante guarda un secreto inconfesable.
Un thriller de aúpa, donde todo funciona a la perfección, desde la estupendas interpretaciones de los dos protagonistas, a la ambientación, y a la estupenda dirección que lo deja todo bien atado, e incluso nos regala alguna que otra escena para el recuerdo. Por ejemplo, no me viene a la memoria ninguna persecución de coches rodada en el cine español, que tenga tanta fuerza y resulte tan perfecta como la que podemos disfrutar en esta película. Y la ambientación, perfecta, no solo por los decorados y paisajes, sino también por la estupenda fotografía que consigue ser otro personaje más al igual que la localización. Cualquiera diría que en lugar de estar en la Andalucía profunda de aquellos años, podríamos hablar de la Nueva Orleans americana, de hecho, ya quisieran muchos directores americanos, poder dar esa sensación de soledad, de tensión, de agobio tan penetrante como la que nos brinda Alberto Rodríguez en la cinta.
Los dos protagonistas están perfectos en sus papeles, y contribuyen al ritmo pausado pero sin freno que tiene de tono la película. Solo con ciertas miradas y posturas, dicen mucho más que el más extenso de los dialogós. Son Raúl Arevalo y Javier Gutierrez. De este último, se esta hablando mucho y bien de su trabajo en el film, pero no me gustaría que Arevalo se quedara por detras, pues creo que esta a su nivel, cada uno con los matices que tiene que darle a esta extraña parejas de polícias, que bien podrían pasar a los anales de la historia del cine español. También tenemos buenos trabajos en los secundarios como una perfecta Nerea Barros y Antonio de la Torre.
Como veréis, creo que incluso me quedo corto en alabanzas, pero es lo que me ha transmitido el visionado de la película. Y como os he dicho al principio, muy recomendable.
La isla mínima
La isla mínima Tráiler
Ya hace unos años que en nuestro país, se esta empezando a hacer un tipo de cine diferente, arriesgado, sin tapujos con distintos géneros, y espero siga así por mucho tiempo, pues con propuestas como esta, la verdad, me apunto a todas.
La isla mínima, dirigida por Alberto Rodríguez, nos sitúa en la España del año 80, recién entrada en la democracia. En el sur del país, en un pequeño pueblos andaluz, han desaparecido dos jóvenes hermanas. Dos policías de la capital, acuden a resolver el misterio, pero se encontraran con una situación difícil en la población, pues parece que cada habitante guarda un secreto inconfesable.
Un thriller de aúpa, donde todo funciona a la perfección, desde la estupendas interpretaciones de los dos protagonistas, a la ambientación, y a la estupenda dirección que lo deja todo bien atado, e incluso nos regala alguna que otra escena para el recuerdo. Por ejemplo, no me viene a la memoria ninguna persecución de coches rodada en el cine español, que tenga tanta fuerza y resulte tan perfecta como la que podemos disfrutar en esta película. Y la ambientación, perfecta, no solo por los decorados y paisajes, sino también por la estupenda fotografía que consigue ser otro personaje más al igual que la localización. Cualquiera diría que en lugar de estar en la Andalucía profunda de aquellos años, podríamos hablar de la Nueva Orleans americana, de hecho, ya quisieran muchos directores americanos, poder dar esa sensación de soledad, de tensión, de agobio tan penetrante como la que nos brinda Alberto Rodríguez en la cinta.
Los dos protagonistas están perfectos en sus papeles, y contribuyen al ritmo pausado pero sin freno que tiene de tono la película. Solo con ciertas miradas y posturas, dicen mucho más que el más extenso de los dialogós. Son Raúl Arevalo y Javier Gutierrez. De este último, se esta hablando mucho y bien de su trabajo en el film, pero no me gustaría que Arevalo se quedara por detras, pues creo que esta a su nivel, cada uno con los matices que tiene que darle a esta extraña parejas de polícias, que bien podrían pasar a los anales de la historia del cine español. También tenemos buenos trabajos en los secundarios como una perfecta Nerea Barros y Antonio de la Torre.
Como veréis, creo que incluso me quedo corto en alabanzas, pero es lo que me ha transmitido el visionado de la película. Y como os he dicho al principio, muy recomendable.
La isla mínima
La isla mínima Tráiler