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Me desayuno con el comienzo de la campaña electoral, !Oh pereza de las perezas!; Oh cansancio de los cansancios!, y con dos hechos disímiles, diferentes pero que denotan esta España en la que vivimos que va del cainismo más sinverguenza al panegírico elevado a la categoría de mandamiento todo ello en la olla del sufriente Juan Español y del pícaro y ladrón del procomún.Es el signo último, en verdad penúltimo, de lo que ha sido España en los últimos años, la frontera cercana de lo propio y lo público, lo partidario y lo privado, lo de todos y lo de nadie, la mala gestión y la gestión para uno. La España que despierta y la que bosteza ve como una juez encuentra indicios para procesar a un ministro del gobierno actual, el responsable de infraestructuras, por presunto delito de tráfico de influencia con "agravantes" de "primo", "gasolinera" y nocturnidad y "constructor" trabucaire. Si el ministro Blanco quisiera despejar cualquier tipo de duda, tanto más si, como todo parece indicar, dentro de menos de veinte días el puesto de ministro de Fomento será ocupado por otra persona, debería dimitir y facilitar la acción de la justicia, ahora en manos del Tribunal Supremo o, también, acudir con toda la fuerza del estado de derecho contra quien le ha acusado y difamado. El nombre poco ejemplarizante de la operación es "Campeón", quizás con razón porque este país ha campeonado en terrenos de corrupción y cronismo, durante años.Un segundo caso, en este caso si edificante y educador. El de la jueza Murillo que expresa, vía exabrupto intempestivo lo que muchos sentimos visceralmente: Los enemigos de la razón, de la justicia y de la democracia que son ETA se ríen esperando beneficios derivados de esta situación actual de tregua. Ante el relato dolorido de la viuda los engreídos y chulescos etarras encabezados por Txapote con sus provocaciones y risas ponen a prueba no solo la paciencia de la jueza sino de los congregados. El exabrupto, la salida de tono que puede ser tomada como un sesgo peligroso hace que en buen ejercicio de su profesión se retire del juicio al comando Argala y este sea seguido por otro juez.Dos casos muy diferentes, dos actuaciones diametrales: la aceptación del error, aún compartida, por la jueza y la no aceptación del error y el enrocarse del ministro. La irresponsabilidad frente a la responsabilidad. El error de la declaración involuntaria frente a la presunta parada nocturna en gasolinera y pago por entrar al coche oficial para hablar con el ministro. Los síntomas de una España que todos quisiéramos, la de la Jueza Murillo, frente a la España que es cada día: la del clientelísmo, la regalía, la canonjía y el dinerete contante.España, tierra de secarrales eternos y regadíos prolíficos. Recuerdos del día de mañana.Imagen: http://www.hechosdehoy.com/la-jueza-murillo-pobre-mujer-encima-se-rien-estos-cabrones-12610.htmImagen:http://jmalvarezblog.blogspot.com/2010/01/jose-blanco-o-la-verguenza-de-un.htmlDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte.
A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar.
Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.