La Jugada Perfecta
Autora: Jaci Burton
Editorial: PàmiesSaga: Si. La jugada perfecta (1/-)Fecha de lanzamiento: 2 de junio de 2014ISBN: 9788415433491Páginas: 304
Nada podría desestabilizar más la vida de Tara Lincoln que comenzar una relación con el famoso quarterback de los San Francisco Sabers, Mick Riley. Después de una noche de loca pasión, sabe que aquel hombre que vive para el deporte, la fama y tiene una chica diferente en cada ciudad ha calado muy hondo en su corazón. Pero no está dispuesta a sufrir de nuevo, por lo que decide no seguir viéndole.
Mick lleva muchos años entregado al fútbol americano, pero está harto del falso mundo que rodea a este deporte. Por eso, cuando conoce a la hermosa organizadora de eventos Tara Lincoln, se da cuenta de que con ella desea mucho más que la típica aventura de una noche. Pero en Tara encuentra la horma de su zapato: ella no muestra el más mínimo interés en continuar su relación.
Así que Mick, que nunca se rinde, tendrá que preparar la jugada perfecta...
Gracias a la editorial Pàmies por el ejemplar
Primera frase Mick Riley notaba cómo le caía el sudor por la cara y los brazos.
Primero de todo, tengo que mencionar lo bonita que me parece la cubierta. No soy de las que le gusta un tío con tanta pechonalidad, pero madre mía! Admito que no debo ser la única que tiene la urgencia inapropiada de lamer los abdominales de la cubierta.
La Jugada Perfecta es un romance erótico sobre Mick Riley, quien es un gran y famoso jugador de fútbol americano, y Tara, propietaria de una compañía de planificación de eventos y además madre soltera de un hijo adolescente, Nathan. Cuando Tara y Mick se conocen en uno de los eventos que Tara organiza, la chispa se enciende entre ellos, y Mick irá tras ella con determinación.
Ella no es la típica mujer con la que sale él y se siente refrescado por su franqueza, y por no caer en un charco de babas al verle. Tara rápidamente le gustará Mick cuando le habla y le muestra que no es un atleta cabeza hueca. Y cuando Mick la lleva a una habitación, irá voluntariamente. Tienen momentos sumamente calientes y sexy, pero cuando la mañana llega, Tara ha desaparecido, dejando a Mick en ascuas. Sabe que quiere ver más a Tara, y ordena a su agente, Liz, buscarla. Liz lo hace, y bastante pronto, Mick está en la oficina de la compañía de Tara, y se sorprende cuando ella le dice que no quiere verle más y le deja shockeado.
Tara siente que no se adecua dentro de la vida de una estrella del deporte que está como un tren, y con un hijo adolescente, cree que Mick saldría corriendo en dirección contraria. Pero Mick prueba que es difícil de alejar, y pronto se embarcan en una relación.
Lo admito enseguida. Me dejó fría. Me gusta la portada más que la historia en si. Mick y Tara son personajes divertidos, pero encuentro que la historia es bastante normalita.
Creo que desde el principio era obvio que Mick era un tío bastante decente que no solo trataba a Tara con respeto, sino que también era amable y decente con su hijo Nathan. Así que me encontré enfadándome con Tara que rechazaba el confiar en Mick, y después de un tiempo de esa repetición, me encontré aburrida. Y mientras eran personajes divertidos, no sentí la conexión emocional. Las escenas subidas de tono estaban bien hechas, pero en algunos momentos las saltaba porque ya superaban a veces el sentido clínico. Y el hablar de sexo sucio después de un tiempo era tan natural que no cambió cuando Tara y Mick se iban acercando.
No había suficiente emoción para mí en este libro, e incluso hacia el final, sentí mucho meh en como Tara y Mick cerrarían la brecha y acabarían juntos.
Pero otro factor en la relación de Mick y Tara fue la agente de Mick, Liz, que no me gustó mucho en este libro. Hablar sobre una bruja dura de roer. No entendí su hostilidad hacia Tara. Sentí que no había cualidad sobre ella- especialmente lo que ella hizo al final. No entiendo por qué era una bruja en primer lugar. ¿Simplemente porque era una mujer trabajadora? Quedó como una superficial, y cualquier deseo que tenía de leer la próxima historia en la saga sobre el hermano de Mick, Gavin, se vino abajo cuando vi que Liz iba a ser la heroína.
En general me pareció que La Jugada Perfecta es una lectura aceptable. Las escenas eróticas estuvieron bien hechas, pero quería más emoción en la historia y los personajes.