La lactancia suele ser una gran fuente de dudas para las madres primerizas. Hoy en día, estamos acostumbrados a sufrir una avalancha de información sobre lo que está bien hecho y lo que está mal hecho. Y la lactancia es uno de los temas con más controversia. Seguramente ya hayas escuchado un gran número de opiniones diferentes y empieces a preocuparte si tu podrás dar el pecho cuando nazca el bebé. Quería analizar exactamente que es la lactancia y la evolución de la misma en la historia. Para ser lo más objetiva posible respecto al tema.
La historia de la lactancia.
Como mamíferos que somos. La lactancia viene marcada por nuestros genes. La lactancia es la forma que tienen los mamíferos de alimentarse en su primera etapa de vida, “la lactancia”. Desde el principio de los tiempos, no ha habido ningún cambio en los hábitos de lactancia. Aunque siempre nos hemos encontrado con casos de mujeres que por unos u otros motivos no podían dar el pecho a sus bebés. Para ello, lo que se utilizaba era una madre de sustitución, quién le daba el pecho al bebé.
Los verdaderos cambios se han sufrido a partir del 1950. Ésto es debido sobre todo a dos puntos clave:
- El cambio de sociedad. La introducción de la mujer al trabajo, ha sido el principal enemigo de la lactancia materna. Haciendo cada día más difícil mantenerla en el tiempo. Dependerá en gran medida de la zona donde vivamos.
- La creación de la leche de formula: A finales del siglo XIX, se empezo a probar con otro tipo de mamiferos. Pero, no fue hasta el año 1960 cuando se empezo a comercializar la leche artificial como sustitutivo de la lactancia. Fue el punto de inflexión para tener otras posibilidades. Hasta ese momento, no había otra forma de alimentar al bebé en los primeros meses de vida.
La opinión de los expertos.
Siglos atrás, la lactancia materna se conservaba durante los primeros años de vida. Algo que parece que se ha asumido que muy pocas mujeres trabajadoras consiguen mantener hoy en día. Si nos vamos a los paises africanos, nos encontramos que aun se sigue manteniendo el máximo tiempo posible.
Ante la entrada de una nueva forma de alimentación para los bebés. Los grandes expertos en la materia tales como la OMS (Organización mundial de la salud) y UNICEF se centraron en conocer exactamente cuales son los efectos negativos de éste tipo de alimentación. Asumiendo la realidad actual de la mujer.
La conclusión es siempre la misma. La lactancia materna, siempre es la mejor opción que podemos elegir para el bebé. Y aunque es recomendable durante los dos primeros años de edad, asume que en muchos lugares esta situación es inviable y por eso, marca los 6 primeros meses como algo necesario hasta entonces.
¿Por qué es tan buena?
La leche materna, está creada por la madre, de forma independiente para su bebé. E incluye exactamente todo lo que necesita para su bebé. A pesar de la calidad de la leche de formula que se hace, es evidente que al ser global para todos los niños por igual, nunca podrá igualar a la natural.
¿Y si no puedo?
Aquí surge el mayor problema para las madres. Toda esta información sobre los beneficios y lo buena que es la leche materna. Puede tener su parte negativa. Ya que nos encontramos casos en los que la madre por diversos motivos no puede dar el pecho a su bebé. Lo que puede crear un mal estar a la madre, sintiéndose que lo está haciendo mal, o que no está dando a su bebé todo lo que necesita.
Es cierto que la lactancia materna es la mejor opción que podemos elegir. Pero no debemos de presionarnos por no poder hacerlo. Las circunstancias personales son únicas y solo tu sabes por lo que estás pasando. Que sea mejor, no quiere decir que tu bebé no vaya a estar alimentado con la leche de formula, ni mucho menos. Desde luego que no puedas dar el pecho a tu bebé, no tiene nada que ver con ser buena o mala madre.
Una curiosidad.
El ser humano es el único mamífero que después del destete de la madre. Sigue tomando leche. La leche está considerado como un alimento nocivo, ya que está compuesto básicamente por grasas. Y en nuestra cultura está muy extendido. Aunque en verdad, lo más saludable es dejar de tomarla sobre los dos años de edad. El calcio lo podemos encontrar en un gran número de alimentos que serán más saludables para los niños.