Alguien que ya casi no necesita presentación, Carlos González, comenta en esta nota cómo actualmente se dice que a los seis meses o al año se habla de "lactancia prolongada", cuando según estudios antropológicos, la edad del destete debería estar entre los dos años y medio y los siete. "Sin duda, el mayor problema al que se enfrentan las madres que desean prolongar la lactancia es la presión social. Si salieran todas del armario nos daríamos cuenta de que son muchísimas. Hay que respetarlas", reclama Carlos González.
La nota completa puede leerse en http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/08/01/mujer/1249085191.html