Un día más vengo a traeros mi opinión de un libro que llevaba tiempo queriendo leer, del que había leído muy buenas críticas, La ladrona de libros de Markus Zusak.
Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo, la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con estas palabras se escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inolvidable.Hacía mucho tiempo que tenía ganas de ponerme con esta novela, pero como nos pasa a todos, tengo tantos y tantos libros pendientes que al final vas dejando algunos atrás a pesar de tener bastantes ganas de leerlos.
Quizá el hecho de que se haya estrenado hace relativamente poco una película basada en la novela ha hecho que finalmente decidiese ponerme con ella, o también puede haber influido el hecho de que en el Club de lectura de Que libro leo lo propusiesen como lectura el mes pasado... Fuere por una u otra cosa finalmente me puse y leí un libro del que por lo general había leído muy buenas críticas, y aunque he disfrutado mucho de la historia y me parece muy buena (tal como podréis ver en la valoración), no me ha entusiasmado tanto como a otra gente, que la calificaban de excelente...Ya se sabe, cuando uno llega con expectativas muy altas a una lectura, finalmente puede que la misma no cumpla esas expectativas creadas. Pero...avancemos en la reseña.
En La ladrona de libros conoceremos a Liessel, una niña alemana que es dada en adopción a una matrimonio, Hans y Rosa, cuya historia nos será narrada por un personaje un tanto peculiar, la muerte.
Si bien la historia de Liessel y demás personajes de los más variopintos y entrañables (desde los padres adoptivos, a Rudy su mejor amigo y compañero en trifulcas, o Max un personaje que dará más de un susto a la familia) se ambienta en la Segunda Guerra Mundial, no podemos decir que nos encontramos antes una novela histórica pura, ya que ninguno de los personajes de la misma fueron reales. Sin embargo, dejando de lado el lado purista del género, es evidente que el contexto histórico de la misma es muy bueno, y sobre todo he de destacar que se nos presenta esta época desde un punto de vista diferente, la del pueblo alemán en el momento de la guerra.
Hasta ahora os había hablado de bastantes libros ambientados en este período, pero la mayor parte de ellos narrados o protagonizados por aquellos que fueron principalmente víctimas de la II Gran Guerra. Sin embargo, este libro nos narra la historia desde un punto de vista diferente, y ese es el aspecto que más me ha gustado de la novela.
Otro punto a su favor, sin duda ha sido la narradora peculiar de la historia, la cual además de contarnos las idas y venidas de los personajes, nos va haciendo anotaciones a pie de página que al principio descolocan un poco al lector, pero que poco a poco se va haciendo con ellas y resultan la mar de ilustrativas. Por otra parte, ¡¡cuidado con ella!! porque a veces se le va la lengua y nos adelanta acontecimientos dejándonos patidifusos, toda una ¡¡crack!! aajajajaj
En conclusión, una novela con una buena ambientación histórica, en la que se nos narra la historia de cómo el pueblo alemán afrontó la guerra, y mientras que unos era totalmente partidarios de los horrores e injusticias que se estaban perpetrando, otros no lo eran y por ello también sufrieron lo suyo. Una historia que nos transmite el amor por los libros, y la crueldad de la guerra. Una historia con unos personajes entrañables que estoy segura de que os va a gustar.